Die Republik Abchasien
Versión taquigráfica de la intervención del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y sus respuestas a las preguntas en el transcurso del encuentro con los profesores y estudiantes de la Universidad Pública de Abjasia, Sujumi, 2 de octubre de 2009
Ha pasado un poco más de un año desde el momento cuando la Federación de Rusia reconoció la independencia de la República de Abjasia y la República de Osetia del Sur. Es un lapso históricamente corto, pero es suficiente para hacer las primeras evaluaciones de cómo se desarrolla Abjasia, ahora ya totalmente independiente, cómo se estructuran las relaciones entre Rusia y vuestro Estado, qué logros tenemos y qué problemas debemos solucionar.
Pienso que no exageraré si digo que durante este año las relaciones bilaterales alcanzaron el nivel interestatal, nuevo por principio. Las relaciones se basan en los principios reconocidos del respeto mutuo, la cooperación, la ventaja mutua, el reconocimiento recíproco y la promoción de los intereses de cada parte. Las relaciones se apoyan en el Tratado de la Amistad, la Cooperación y la Ayuda Mutua entre Rusia y Abjasia firmado en Moscú al nivel más alto que prevé prácticamente todas las formas de interacción, incluida la ayuda mutua, hasta la ayuda militar en el caso cuando alguien se atreva atentar contra la soberanía y la independencia de Rusia o de la República de Abjasia.
Este Tratado ha pasado a ser la base para los numerosos convenios de la cooperación militar, de la interacción en la protección de la frontera de la República de Abjasia, etc. Varios de ellos ya están firmados, los demás se están redactando. Hoy ha sido firmado otro documento bastante importante: el Convenio de los Viajes sin Visados de los Ciudadanos de Rusia y Abjasia. Pienso que ello simplificará sustancialmente nuestra comunicación no sólo al nivel de negocios, intercambios culturales sino también al nivel puramente humano, al nivel de relaciones entre parientes y amigos.
Hoy hablamos de que los temas de la seguridad en Abjasia son muy importantes. Continúan los intentos de la revancha, los intentos de engañar la realidad que algunos todavía se niega a aceptar. La consolidación de nuestra alianza en materia de seguridad es una prioridad aunque los demás temas también son importantes. Sin prestar una atención especial a la seguridad se podrá garantizar pocas cosas. Justamente por eso los guardafronteras rusos, junto con los abjasios, vigilan que no haya infracciones de la frontera estatal de Abjasia. Justamente por eso a instancia de las autoridades abjasias los militares rusos ayudan a garantizar la seguridad de vuestra patria. Justamente por eso debemos pensar en cómo hay que seguir actuando para no intentar crear la ilusión de de que todo ya está bien. Lamentablemente todavía no todo está bien.
Las tentativas de provocarnos continúan, si bien ya no son tan numerosas. Sobre todo después de que todos habían comprendido el carácter irreversible de la decisión de la Federación de Rusia de reconocer la independencia de Osetia del Sur y Abjasia. Son vasa vez menos numerosos los partidarios de revisar la historia.
En esos días ha sido publicado el Informe de la Comisión de la UE encabezada por Heidi Tagliavini. Es un documento objetivo que fija unívocamente lo que ya desde hace mucho conocían todos los observadores imparciales, a saber: la guerra fue desatada por el régimen de Mijaíl Saakashvili, y la Federación de Rusia respondía de plena conformidad con el Derecho Internacional, la Carta de la ONU y el derecho a autodefensa fijado en ésta.
Sin duda, el Informe fue pedido por la UE que integran Estados diferentes. En algunos de ellos todavía persiste la inercia de la "guerra fría" y diversas fobias. Pero todo ello es temporal, si bien en esta etapa se reflejó en diversas evaluaciones que se contienen en el Informe Tagliavini, incluso en la declaración de que Rusia supuestamente reaccionaba a la agresión contra Osetia del Sur y contra sus pacificadores de una manera no proporcional. ¿De qué proporción se puede tratar, si todo lo que hizo el ejército ruso consistían en aplastar los puntos en el territorio de Georgia que se utilizaban para bombardear la Tsjinvali pacífica y los poblados pacíficos en territorio de Osetia del Sur? Claro que sabemos que tras Osetia del Sur el mismo destino le esperaba a Abjasia. Lo atestiguan convincentemente los documentos hallados en el desfiladero de Kodori y los documentos del Estado Mayor General. El que los servicios especiales y las autoridades de Abjasia colaboraban con la Federación de Rusia y supieron prevenir oportunamente ese crimen, es mérito de todos nosotros, y ello permitió salvar a muchas vidas humanas.
El escenario de hace más de un año no fue opción de Rusia ni de Abjasia. Después de 1993 (cuando terminó la guerra horrible para el pueblo abjasio comenzada por el deseo del régimen georgiano de retener violentamente Abjasia dentro del Estado georgiano que abandonó la Unión Soviética y prohibió a los pueblos de Abjasia y Osetia del Sur, de acuerdo con las leyes que regían entonces, decidir su destino, quedarse en la URSS o no) tanto Abjasia como la Federación de Rusia, en cuanto Estado mediador en el arreglo pacificador, hacían todos los esfuerzos para llegar al acuerdo de manera pacífica y diplomática buscando una solución política.
En 1993, siendo Viceministro de Asuntos Exteriores, yo participaba en las negociaciones que concluyeron con la suscripción del acuerdo sobre el cese del fuego entre Ladislao Ardzinba y Eduardo Shevardnadze ante el Presidente de Rusia, Boris Yeltsin. Más tarde, trabajando en la ONU, participé en la elaboración del mandato de la Oficina de la ONU para el seguimiento en Georgia, que literalmente hasta hace poco colaboraba normalmente con los representantes abjasios. El mandato no fue prolongado exclusivamente porque nuestros socios occidentales, bajo presión de Tiflis, lo querían cargar de disposiciones que no tenían nada que ver con la solución práctica de los problemas sobre el terreno. Querían insertar en la Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que Abjasia sigue siendo parte de Georgia. Es natural que ni Abjasia ni Rusia lo pudieran aceptar. Por tanto, la buena voluntad de Sujumi y Moscú que consistía en que estábamos dispuestos a respaldar el trabajo de los observadores de la ONU tropezó con enfoques muy ideologizados que no se dictaban por el interés por estabilizar la vida sino por consideraciones geopolíticas.
Quiero decir, además, que nuestros socios abjasios durante esos años que precedían los sucesos de agosto de 2008 se esforzaban sinceramente por ponerse de acuerdo con Georgia. Incluso hubo momento, cuando en 1998 Abjasia aceptó pensar en concertar un tratado sobre un Estado común con Georgia y estaba dispuesta a hacerlo. Tiflis rompió el acuerdo porque no lo quería hacer.
Así que todos los intentos de lograr una coexistencia de Abjasia en el marco de cierta formación con la parte Georgiana eran dictados por la buena voluntad, pero siempre tropezaban con exigencias categóricas de los regímenes actual y el precedente en Georgia.
Sin embargo, no soy pesimista. Lo pasado no cambiará nunca. Abjasia es y será independiente. Pero claro que les conviene tanto a Abjasia como a Rusia que la situación se normalice, y el sabio pueblo georgiano en las elecciones democráticas ordinarias llegue a la decisión que permita ascender al poder en Georgia a personas responsables que cuiden del destino de su pueblo y de cómo estructurar las relaciones con los países vecinos. Estoy seguro que ese día llegará y será un evento muy importante para el Cáucaso entero, incluso para Abjasia y Rusia. No nos faltará la buena voluntad. Se trata de que la parte georgiana comprenda la nueva realidad y la necesidad de estructurar normalmente las relaciones con sus vecinos.
Quiero decir unas cuantas palabras de la etapa actual de nuestras relaciones y de algunos asuntos prácticos. Ya he dicho que se están redactando más de 40 documentos para completar una docena de los documentos ya firmados, lo cual permitirá afianzar nuestra cooperación, la soberanía de Abjasia y sus posiciones en la palestra internacional. No es menos importante el que permitirán resolver los problemas prácticos cotidianos que inquietan a cada uno de vosotros. Hace poco se acordó cambiar los prefijos telefónicos de Abjasia de de los georgianos a los de la Federación de Rusia. Ello permitirá evitar problemas con el uso de la comunicación telefónica, tanto estacionaria como celular. Continuaremos trabajando con los organismos internacionales para que Abjasia tenga su propio código internacional, tal y como le conviene a un Estado independiente.
Son buenas nuestras relaciones en los derroteros humanitario y cultural. En esos días ha sido acordado, con el apoyo de Vnesheconombank. El acto benéfico en cuyo marco se asignará 21, millones de rublos para la reparación y la adquisición de instrumentos musicales para escuelas especializadas de la ciudad de Sujumi. Tenéis tradiciones magníficas de la educación musical, y pienso que este acto ayudará a mantener y fomentarlas.
En general, nuestras relaciones están en auge. Nuestra colaboración política es muy dinámica: tan sólo en este año nuestro Presidentes se ha reunido tres veces; el Presidente de Abjasia se ha reunido dos veces con el Presidente de Gobierno de Rusia; la colaboración al nivel de Ministros de Asuntos Exteriores es buena. Existe el Memorando del Entendimiento de acuerdo con el cual cooperamos en varios temas prácticos relacionados con los aspectos internacionales de la situación en la Región.
Seguimos con atención los temas relacionados con relacionados con el reconocimiento por los otros Estados de la independencia de Abjasia y Osetia del Sur. Hoy son tres Estados: la Federación de Rusia, Nicaragua y Venezuela. Pero registramos unívocamente la ampliación del grupo de países que entienden que la independencia de Abjasia es una cosa de verdad y para siempre, que no se revisará nunca. Un número de países cada vez mayor están interesados en entablar relaciones prácticas, económicas, comerciales, culturales y otras con Abjasia y Osetia del Sur. Esto está ligado con la vida, con la comprensión de la situación real. Estoy convencido de que en una etapa determinada, no muy lejana, la comprensión se transformará en la decisión política. La vida obligará a reconocer esta realidad reflejándola en acciones prácticas de los Estados en diversos puntos del mundo. Ello contribuirá a la estabilidad en la Región. Nuestros socios entienden que aparte de la ventaja potencial del desarrollo de las relaciones con Abjasia, el reconocimiento de su independencia, de la nueva realidad en Transcaucasia es necesario también para retener las tentativas de la revancha de parte del régimen georgiano actual. En este contexto se evidencia el significado de las Discusiones en Ginebra que se celebran de conformidad con el Plan Medvédev–Sarkozy. Este foro internacional –Discusiones en Ginebra–, y ya hubo seis vueltas, es de momento el más notable donde Abjasia y Osetia del Sur están representadas como participantes con plenos derechos. Los abjasios y surosetos, junto con EE.UU., Georgia y los países europeos, participan en las discusiones. Las tentativas que se hacían al principio para menguar el status en comparación con los demás participantes fueron cortadas. Hoy día está acordad la base que les permite a los abjasios y surosetos participar dignamente con plenos derechos en ese trabajo. Además, señalaré que las primeras vueltas de las discusiones ya demostraron la madurez de la delegación abjasia, su capacidad de combinar la defensa firme de los intereses nacionales con la tonalidad correcta con respecto a los demás socios. Es bastante positivo con el telón de fondo de las acciones, a veces nerviosas e ilógicas, de la parte georgiana.
Quiero felicitar sinceramente a mi homólogo y amigo, Sergio Shamba, con motivo del éxito que la diplomacia abjasia muestra en el marco de las Discusiones en Ginebra y en otros derroteros, incluso en el contexto del reciente viaje de la delegación de Abjasia a América Latina.
Las Discusiones en Ginebra no se desarrollan de una manera sencilla. Pero poco a poco se está vislumbrando el progreso. Fue alcanzado un acuerdo importante sobre la creación del mecanismo para prevenir incidentes. Es una medida de confianza seria. Ya se está aplicando en la práctica. Todavía se tendrá que pulir detalles. Ne este sentido también nos topamos con el frenado de parte de nuestros colegas georgianos. Pero los países occidentales están interesados en que los acuerdos se cumplan con precisión. Tanto Rusia como Abjasia, en cuanto partes de esos acuerdos, están dispuestos a actuar justamente así.
Estamos dispuestos a respaldar Abjasia para que los observadores de la ONU reanuden su trabajo en su territorio bajo condiciones que no estarán ligadas con la necesidad de reconocer la integridad territorial de Georgia que ya no existe dentro de las fronteras antiguas. Si nuestros socios están dispuestos a enfocar este tema sin politización, si la parte abjasia acepta los parámetros que determinarán el trabajo de los observadores de la ONU, entonces no habrá ningún obstáculo para tomar esa decisión. Hay quienes intentan acusarnos de que hemos bloqueado el trabajo de los observadores de la ONU en Abjasia y de los representantes de la OSCE en Osetia del Sur. No es verdad.
Quisiera señalar, además, que el carácter democrático y de Derecho del Estado Abjasio debe ser obvio para la comunidad mundial. Por tanto, cuanto más conozca el mundo de lo que pada en Abjasia, tanto mejor. Sabemos qué esfuerzos Abjasia hace para ello. Ya he mencionado las Discusiones en Ginebra que abren bastante los ojos a Occidente y el viaje muy eficaz a América Latina. Estamos dispuestos a respaldar el proceso de familiarización por la comunidad mundial con el punto de vista abjasio. Ya durante varios años, antes de que Abjasia se hiciera independiente, intentamos conseguir que los representantes de vuestro país obtengan la posibilidad de intervenir en la ONU relatando la verdad sobre lo que pasaba en las relaciones abjasio-georgianas. Lamentablemente, la antigua Administración de los EE.UU. simplemente le negaba el visado a las delegaciones abjasias. Ahora a petición de nuestros amigos abjasios hemos enviado otra vez solicitudes de los visados para la delegación de Abjasia para que pueda llegar al edificio de la ONU en Nueva York y exponer su punto de vista. En este sentido no hay ningún fondo doble: toda organización en que se discute tal o cual problema está obligada a oír ambas partes. La verdad no puede ser unilateral. En esos días enviamos la solicitud. Antes las solicitudes se hundían en las respuestas burocráticas. Esperamos que la actuación de EE.UU. en cuyo territorio se encuentra la sede la ONU sea adecuada en lo que respecta a las acciones absolutamente legítimas de la parte abjasia para tener la posibilidad de presentar su punto de vista a la comunidad mundial.
En general, tenemos mucho trabajo. En lo que respecta a la agenda bilateral, el volumen de los convenios que se están redactando es muy grande. Se tendrá que acordar muchísimos detalles ya que de su aspecto dependerá la vida práctica de los ciudadanos de Rusia y Abjasia. Queremos que las condiciones de nuestra comunicación sean confortables al máximo. En lo que respecta a la agenda internacional, hay menos problemas, pero son más complicados. Tenemos que seguir manifestando insistencia y paciencia y comprender que no se puede resolver ningún problema de una vez. Pero tenemos que ver lo principal: estamos del lado de la justicia y la verdad. Estoy convencido de que este hecho irrefutable pronto será reconocido por otros países.
Me da mucho gusto de que muchos de los están presentes aquí piensan en la carrera en la política exterior. A través de los centros docentes del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia –MGIMO y la Academia Diplomática– ya hemos comenzado prestar ayuda para la formación del personal diplomático de Abjasia. Estoy seguro de que el MAE de Abjasia necesitará cada vez más cuadros.
Gracias por la atención. Ahoya estoy dispuesto de contestar vuestras preguntas.
Pregunta: Hay quienes piensan que Abjasia ya no necesita el reconocimiento internacional. ¿Cuál es su opinión al respecto? Comente, por favor, el comunicado aparecido en la prensa turca sobre la posibilidad del reconocimiento por Turquía y Rusia, respectivamente, de Abjasia y de la República de Chipre del Norte.
Serguéi Lavrov: En lo que respecta al reconocimiento de Abjasia por otros países, os diré lo siguiente. Dese el punto de vista del pueblo, desde el punto de vista del funcionamiento de la economía, la creación de las condiciones necesarias para solucionar los problemas sociales y otros, para garantizar la seguridad del país no se requieren otros reconocimientos aparte de lo que ha hecho la Federación de Rusia.
Pero la realidad es esta: cada vez más países, no sólo Nicaragua y Venezuela, comprenden las nuevas condiciones y las nuevas circunstancias que se formaron después de agosto de 2008. Están objetivamente interesados en fomentar sus relaciones con Abjasia. Y esto en una etapa llevará inevitablemente a que dicha aspiración se convertirá en resolución política y jurídica.
En lo que respecta al trueque del reconocimiento de Abjasia por el reconocimiento por Rusia de la República de Chipre del Norte, en principio no nos proponemos trocar según la lógica de la época de la "guerra fría": "haz esto y yo haré aquello". Son situaciones totalmente distintas. No voy a profundizarme en la historia del conflicto en Chipre, es bien sabida, y la situación formada está clara a todos. Tomemos la historia de la coexistencia abjasio-georgiana, además, no sólo la historia que comenzó en 1989, cuando Aviado Gamsajurdia dijo "Georgia para los georgianos, a los osetos hay que deportarlo a Rusia, a los abjasios hay que acortarles el territorio, y sólo la nación titular debe gobernar". Ya fue llamamiento a las depuraciones étnicas. Pero yo me refiero a una historia más remota: la de la entrada al Imperio Ruso, los sucesos que siguieron la Revolución de 1917, la forma de entrada de Abjasia en la Unión Soviética con derechos iguales que los de Georgia y el que por decisión voluntarista de José Stalin el status de Abjasia y Osetia del Sur cambiaba después sin tomar en consideración la opinión del pueblo. Si tomamos esa historia y con este telón de fondo analizamos la actuación criminal de las autoridades georgianas en 2008, no es el primer ataque contra Osetia del Sur. En 2004 Mijaíl Saakashvili ya dio la orden de hacer uso de la fuerza, pero entonces a Georgia le faltaron armas, y la milicia de Osetia del Sur con el apoyo de los pacificadores dominó la situación. Pero después a Mijaíl Saakashvili le suministraron armas en cantidades que él creó suficientes para desatar la agresión. Si tomamos todo eso, desde el punto de vista histórico, legal internacional, moral y humo son situaciones distintas. No se debe regatear. Hay que estudiar cada situación concreta sobre la base de los hechos que se refieren justamente a ella.
Pregunta: El paso a través de la frontera ruso-abjasia es muy complicado. ¿Qué pasos reales se dan, y cuando se podrá simplificar de hecho el cruce de la frontera?
Serguéi Lavrov: Este tema se discutía hace poco en la reunión de Vladímir Putin y Sergio Bagapsh. El problema existe, lo vemos, se agravó sobre todo tras el comienzo del desarrollo de las relaciones interestatales, cuando la situación se estabilizó tras el reconocimiento por Rusia de la independencia de Abjasia, y creció el flujo de personas que cruzaban la frontera. Será reequipado y modernizado el retén, se construirá un puente nuevo. El Presidente de Gobierno de Rusia ya lo ha dispuesto. Se tomarán medidas adicionales para facilitar al máximo el cruce de la frontera. Añadiré que el Convenio de los Viajes sin Visados que firmaremos hoy también hará su aporte a la simplificación del proceso.
Pregunta: Desde el momento del reconocimiento por Rusia de la independencia de Abjasia ya ha pasado más de un año, sin embargo en el retén del distrito de Adler los guardafronteras, al igual que antes, no reconocen los pasaportes de los ciudadanos de la República de Abjasia. ¿Cuándo se resolverá el problema y qué es necesario hacer para ello?
Serguéi Lavrov: El Convenio de los Viajes sin Visados que firmaremos hoy permitirá cruzar la frontera en ambas direcciones no sólo con los pasaportes diplomáticos u oficiales sino también con los pasaportes internos de Rusia y Abjasia.
Pregunta: En una de sus entrevistas recientes el Presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, dijo que no puede haber ningún dialogo con las autoridades actuales de Georgia. ¿La llegada de qué fuerzas en Georgia permitirá reanudar las relaciones entre ambos países?
Serguéi Lavrov: El Previdente de Rusia, Dmitri Medvédev, ha dicho reiteradamente que no puede haber ningún diálogo con los actuales dirigentes de Georgia. Además, no renunciamos a los contactos en otros niveles para resolver los problemas prácticos relativos a la vida de la gente. Hace poco hemos reequipado y modernizado la paso "Alto Lrs" y estamos dispuestos a considerar el tema de la apertura de este paso. Tras vacilaciones parece que la parte georgiana está dispuesta a hacerlo. Es sobre todo importante para Armenia que puede usar este paso ampliando su salida al mundo exterior.
Pues no hemos roto las relaciones diplomáticas. No queríamos hacerlo entendiendo que la orden criminal del mandatario de Georgia es una cosa, mientras que el pueblo es otra cosa. Las relaciones importan para que la gente no sufra. Pero no fue nuestra opción sino del mandatario actual del Estado Georgiano.
En l que respecta al tema de los líderes que necesitamos para rectificar la situación, los elegirá el pueblo georgiano. No puede haber otros. Tan sólo el propio pueblo de Georgia puede decidir su destino. Espero que sean elegidas las personas que, a diferencia de los líderes actuales, pensarán en su pueblo, garantizarán los derechos humanos, y esos derechos se violan en forma masiva. Lo conocen muy buen los expertos del Consejo de Europa y de otros organismos que visitaban Georgia y redactaban informes respectivos. Esos informes por algunas causas no se publican, pero se conocen.
La segunda cualidad de todo mandatario que necesita mejorar la vida de su pueblo es la habilidad para vivir con sus vecinos. El régimen actual de Georgia no piensa en su pueblo ni sabe vivir con sus vecinos en paz y amistad.
Pregunta: Hace poco, en la reunión con Mijaíl Saakashvili la Secretaria de Estado de los EE.UU., Hillary Clinton, dijo que EE.UU. no sólo no reconoce la independencia de Osetia del Sur y Abjasia sino que obstaculizará su reconocimiento por otros países. ¿Contribuirá Rusia al reconocimiento internacional de esos Estados, contribuirá no sólo a la posibilidad de ingresar a la ONU sino también a su ingreso en esta Organización internacional?
Serguéi Lavrov: Para ingresar en la Organización internacional se requiere que voten por ello la mayoría de los países miembros. Hay que esperar. A medida que la realidad en el Cáucaso del Sur sea reconocida por mayor número de Estados, a medida que sea reconocida la independencia de Abjasia y Osetia del Sur, pienso que será así.
En lo que respecta a la declaración concreta de Hillary Clinton de que EE.UU. no sólo no reconocerá Abjasia sino que obstaculizará el reconocimiento por otros Estados, entonces, cuando nosotros adoptábamos esa decisión, esto no fue fácil, fue difícil pero esto fue lo único posible en aquella situación. No ideábamos proyectos políticos algunos. Estábamos preocupados exclusivamente por la necesidad de proteger a la gente, garantizar la seguridad y la propia supervivencia de los pueblos suroseto y abjasio. No teníamos otras ideas.
Fie después cuando la situación, en virtud de la reacción en Occidente, adquirió el contexto geopolítico. Pero jamás persuadíamos a nadie reconocer Abjasia y Osetia del Sur, a nadie obligábamos. Estábamos seguros de que la propia vida mostrará el modo de actuar en esa situación. Pero si nuestros socios representados por EE.UU. se proponen oponerse al reconocimiento de Abjasia y Osetia del Sur por otros Estados, tomaremos medidas de respuesta, nos opondremos a las tentativas de imponer a los Estados soberanos una opinión ajena, privarlos del derecho a decidir por ellos mismos. Sin hablar ya de que tales tentativas contradicen absolutamente la declaración del Presidente de los EE.UU., Barack Obama, quien, interviniendo en la Asamblea General de la ONU, dijo que ningún Estado del mundo debe dominar los demás. Esta tesis refleja claramente la filosofía de la política exterior expuesta por el Presidente de los EE.UU., Barack Obama, que apoyamos.
Pregunta: En Abjasia existe el problema demográfico. Estamos interesados en el regreso de nuestros compatriotas a la patria histórica. Hay quienes opinan que la parte rusa no está interesada en el proceso de repatriación temiendo la excesiva islamización en los territorios transfronterizos. ¿Es así?
Serguéi Lavrov: Prenso que esta pregunta no es para la Federación de Rusia. Es de competencia de la Abjasia soberana, y serán sus autoridades las que decidirán.
En cuanto al aspecto demográfico, contestaré como persona adulta que se encuentra aquí no por primera vez. Vuestro clima es excelente, el mar es bello, las chicas son bellas y los chicos, fuertes. Creo que resolveréis este problema.