Estimados señores y señoras:

Hemos hecho un repaso del estado de las relaciones ruso-argentinas en el área del comercio y la economía, en el ámbito humanitario y en lo que se refiere a nuestra cooperación dentro del escenario internacional, incluyendo la ONU, el G-20 y otros formatos.

Hemos convenido seguir favoreciendo el desarrollo de todos los aspectos de nuestra cooperación. Nos hemos puesto de acuerdo sobre el calendario para celebrar las sesiones ordinarias de la Comisión Interestatal para la cooperación económica comercial y la Comisión Interestatal para la interacción técnico-militar, así como sobre los pasos conjuntos que hemos de dar para acelerar la preparación de varios importantes documentos intergubernamentales cuyo objetivo es afianzar el marco jurídico de la cooperación bilateral, incluyendo las cuestiones relativas al uso civil de la energía atómica. Hemos discutido los pasos que se darán en adelante para completar la adopción de documentos de cooperación en el ámbito jurídico.

Seguimos con atención los procesos que están teniendo lugar en Latinoamérica. Tenemos interés en tejer unas relaciones sólidas y armónicas no solamente con los países del continente uno a uno, sino también con las diferentes asociaciones de integración –CELAC y MERCOSUR, en las que participa nuestro socio argentino.

Sentimos una satisfacción recíproca por la situación en la que se encuentra la coordinación de nuestras representaciones en el CS ONU, el Consejo para los Derechos Humanos y el G-20. Rusia y Argentina coinciden en sus posturas en lo que se refiere a su forma de enfocar las situaciones globales. Compartimos la idea de que la configuración de la nueva arquitectura de relaciones internacionales debe ser policéntrica y apoyarse en la consolidación objetiva de determinados centros de crecimiento económico e influencia política. Tenemos interés en que Latinoamérica sea uno de esos centros.

Al examinar los temas internacionales, se ha puesto de relieve la invariable postura de Rusia a favor de que se reanuden cuanto antes las conversaciones directas entre los gobiernos de Argentina y Gran Bretaña con el fin de encontrar una solución pacífica y definitiva del contencioso sobre la soberanía de las islas Malvinas. Existe la correspondiente sentencia de la Asamblea General de la ONU y somos partidarios de que se cumpla.

Hemos tratado sobre las cuestiones que se incluyen en la agenda del CS ONU –el problema de Siria, la situación en Irán, Afganistán, Libia y, en general, en Oriente Medio y el Norte de África. Rusia y Argentina son unánimes en su opinión en cuanto a la necesidad de ayudar a resolver de la manera más eficaz posible el problema del continente africano. En virtud de la propuesta de nuestros colegas argentinos, hemos convenido pensar en la posibilidad de presentar conjuntamente algún tipo de iniciativa que contribuya a resolver los problemas socioeconómicos de los países africanos. Creo que es una idea excelente y la vamos elaborar concienzudamente.

Hemos examinado la situación en Ucrania y en torno a ella. Rusia valora la posición independiente y neutral de Argentina en relación con lo que está sucediendo en este país. Es una posición objetiva e imparcial, que comparten con una abrumadora mayoría de países latinoamericanos, tal como se puso de manifiesto durante los debates de marzo en la Asamblea General de Naciones Unidas.

Se ha dedicado una especial atención a las cada vez más frecuentes noticias sobre la vulneración de los derechos humanos en Ucrania, el menosprecio de los intereses legítimos de las minorías nacionales, los brotes de xenofobia y las actitudes neonazis. Coincidimos al opinar que la celebración de elecciones el 25 de marzo ha de aprovecharse sin falta como una oportunidad para ponerfin inmediatamente al uso del ejército o cualquier tipo de violencia, y para iniciar un amplio diálogo que abarque a todos los ucranianos, con la participación de todas las fuerzas políticas y regiones para llevar a cabo una reforma constitucional destinada a crear una situación estable y sentar unas bases aceptadas por todos.

Un buen ejemplo de la cercanía de nuestras posiciones en los asuntos internacionales es la firma de la declaración conjunta sobre la abstención de emplazamiento de armamento en el espacio ultraterrestre. Esta iniciativa rusa está ganando cada vez más apoyos. Contamos con que en 2014, enla sesión de la AG de la ONU, se adoptará la correspondiente resolución también en formato multilateral.

Estamos satisfechos del nivel de nuestra cooperación. Me gustaría expresar mi gratitud a mi homólogo, el señor Héctor Timerman por la forma en que hemos abordado el desarrollo de todos los aspectos de las relaciones ruso-argentinas sin excepción, con un enfoque interesante y exhaustivo.

Pregunta (a ambos ministros): ¿Qué importancia tiene está visita para el desarrollo de las relaciones económico-comerciales entre Rusia y Argentina?

Serguéi Lavrov (contesta después de Héctor Timerman): Es muy importante que no solamente cifremos nuestros intereses en la diversificación de los lazos comerciales, sino que también pongamos el acento en las inversiones. Recibiríamos con los brazos abiertos las inversiones argentinas en la economía rusa. Hoy, Héctor Timerman ha confirmado que la parte argentina está interesada en incrementar sustancialmente el flujo de inversiones rusas. Se trata de un plan bastante realista. Ya se están empezando a estudiar en un apartado más pormenorizado las perspectivas de nuestras inversiones en el sector de la energía en Argentina incluyendo las centrales hidroeléctricas y nucleares. Contamos con que nuestros colegas argentinos valoren en su justa medida las ventajas competitivas de nuestras empresas interesadas en introducirse en este sector de la economía.

Me gustaría también mencionar el aspecto multilateral. Argentina es miembro de MERCOSUR –una asociación creada para promover la cooperación económica entre los países participantes y el desarrollo de las relaciones económico-comerciales y en las inversiones con los socios exteriores. Rusia ha establecido contactos de trabajo con estas organizaciones Tiene interés en asentarlas con un marco jurídico. Teniendo en cuenta que mañana se debe firmar el acuerdo para la creación de la Unión Económica Euroasiática en formato de a tres –Rusia, Kazajstán y Bielorrusia (con vistas próximamente a incluir a Armenia y Kirguistán), estaríamos interesados en establecer relaciones formales entre estos procesos de integración y MERCOSUR en Latinoamérica. Se trata de una asociación muy prometedora y apoyamos esta tendencia plenamente.

Pregunta: ¿Se ha tratado la posibilidad de que Argentina se incorpore a los BRICS? ¿Qué pasos ha de dar Argentina para pasar a formar parte de esta organización? En caso de que no se haya discutido este tema en las conversaciones de hoy, ¿se va a discutir sobre ello en la próxima cumbre en Brasil?

Serguéi Lavrov (añade después de Héctor Timerman): Tenemos interés en que crezca el papel de los países en desarrollo, o como se insiste en llamarlos ahora, los países de economías emergentes, en las relaciones económicas internacionales. Dentro del G-20, los BRICS interactúan con muchos países afines, entre ellos Argentina, al igual que con México, Indonesia y, en ciertos puntos, con Arabia Saudí. En esta etapa, este formato de cooperación es el óptimo, tanto más por nuestro interés común de que se cumplan los acuerdos del G-20. Permítanme recordar que desde que en 2010 se adoptaron las resoluciones sobre las sustanciales reformas del Fondo Monetario Internacional no se hecho ningún progreso. Para ser más exactos, se han producido cambios en la posición de Occidente, pero en el sentido negativo. Estados Unidos simplemente ha perdido el interés en la reforma del FMI y detrás de ellos, los países de la Unión Europea también "se han entibiado" un poco. No es el planteamiento correcto. Creemos que la decisión que se adoptó fue fruto de acuerdos, consenso y compromisos. Hay que mantener la palabra. En plena crisis, en el año 2010, los países de Occidente tenían interés en esta reforma para atraer la aportación adicional de los países de las economías emergentes. Ahora, cuando ya no estamos ante una crisis tan aguda, pretenden mantener su influencia dominante sin cambiar nada en absoluto. Una posición así no tiene justificación. Vamos a coordinarnos estrechamente sobre ésta y otras cuestiones dentro del marco del G-20 y en otros formatos en los que se solapan los intereses de los países BRICS y otras economías emergentes (son muchas áreas). En lo que se refiere a la ampliación formal del grupo de los BRICS, es un tema que ha ser objeto de consenso dentro de esta estructura. De momento, la idea de una posible ampliación en el futuro no se ha discutido. Todo a su tiempo.

Pregunta: Teniendo en cuenta una intensificación que no tiene precedentes del diálogo entre Rusia y Latinoamérica, ¿es posible esperar próximamente contactos a alto nivel con Argentina y otros países de la región?

Serguéi Lavrov: Es posible. Como se sabe ya, a mediados de junio se celebrará en Brasil la cumbre de los BRICS. El anfitrión Brasil ha comunicado que, tal como es habitual, (tal como ha sucedido en las cumbres anteriores), se organizará un encuentro adicional en formato "outreach" (extensión) al que estará invitada Argentina en cualquier caso. Por tanto, en su viaje a Latinoamérica, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, tendrá ocasión de reunirse con la Presidenta de Argentina, Cristina Kirchner y con otros mandatarios de otros países de la región.

Pregunta: Hoy se espera que el Presidente de EE.UU., Barak Obama, anuncie el suministro de ayuda militar a la oposición siria. Algunos medios de comunicación de Estados Unidos han difundido la noticia de que Barak Obama está pensando en la posibilidad de que expertos militares estadounidenses entrenen a los rebeldes sirios. ¿Cómo podría afectar esto en la futura cooperación entre Moscú y Washington en el tema de Siria y cómo se reflejaría en el proceso de regularización de Siria en general?

Serguéi Lavrov: Preferiría esperar a ver qué es lo que anuncia realmente el Presidente de EE.UU., Barak Obama. Comprendo su interés, ya que ayer mismo se publicaron las valoraciones de los expertos en relación con el futuro anuncio. Nos llena de alarma la noticia de que entre las medidas anunciadas pueda incluirse la ayuda militar a la oposición y el entrenamiento de los rebeldes del ejército sirio, aparte de estar dispuestos abandonar sus objeciones en contra de abastecer a la oposición con sistemas de defensa aérea portátiles, un arma tremendamente peligrosa que puede amenazar terriblemente a la aviación civil no sólo de esta región.

Insisto, no queremos adelantarnos, sino esperar al anuncio concreto de lo que EE.UU. tiene intención de hacer en Siria. No me gustaría que se olvidaran con ello de experiencias parecidas, en las que Washington armó, apoyó y financió de todas las maneras posibles a los muyahidines, de los que nació "Al Qaeda" que encargó a los "mejores" de sus filas para cometer los atentados del11 de septiembre de 2001 enNueva York y en Washington. Deseo fervientemente que no se repita este tipo de errores del pasado.

El único camino para solucionar la crisis de Siria no es la apuesta por una victoria militar, ya sea por parte del régimen o de la oposición, sino tan sólo la negociación. Nos preocupa que la agenda acordada hace tiempo ya para la siguiente ronda de negociaciones siga sin demandarse. Nuestros colegas occidentales, y junto a ellos la llamada "Coalición Nacional" no quieren ir a Ginebra hasta que, según su anuncio, Bashar al Asad no renuncie al poder. Todos han entendido hace tiempo que es una postura ideologizada que se escapa absolutamente de la realidad. En este punto, al igual que en el caso de las reformas del FMI, hay que cumplir los acuerdos sobre el inicio del diálogo entre el gobierno y la oposición para tratar de las reformas políticas en Siria y llegar a un acuerdo sobre la estructura de transición con arreglo a un consenso y el mutuo acuerdo. Hay que llegar a un arreglo en lugar de exigir un ultimátum unilateral de capitulación por parte del gobierno sirio.

Espero que la puerta para el diálogo siga abierta. Hoy tengo previsto mantener una conversación telefónica con el Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry en la que trataremos del tema de Siria entre otras cosas.