Ukraine
Discurso sobre la situación en Ucrania y la necesidad de cumplir los Acuerdos de Minsk, pronunciado por el enviado especial de la Federación de Rusia antre la OSCE, Alexander Lukashévich, en la reunión para Crimea del Consejo Permanente de la OSCE, Viena, 17 de marzo de 2016
Estimado señor presidente,
1. Hace dos años, Rusia satisfizo la solicitud de la mayoría aplastante de los habitantes de Crimea que mediante plebiscito se habían expresado por volver a unirse a la Federación de Rusia. La población de Crimea lo hizo en condiciones de amenaza real que se había empezado a percibir tras el golpe de Estado perpetrado en Kiev y varios intentos de los radicales de irrumpir en el territorio de la península. Todos en Crimea han oído el llamamiento del movimiento ultranacionalista Pravy Sektor “Crimea será nuestra o quedará desierta”.
La proclamación de la independencia de la República de Crimea y su integración en la Federación de Rusia representa una forma legal de realizar el derecho del pueblo de Crimea a libre determinación, al haberse perpetrado en Ucrania, con la participación de agentes externos, un golpe de Estado con uso de violencia.
Dicho sea de paso, la propia Ucrania, al declarar en 1991 la idependencia, alegó la amenaza del golpe de Estado en la URSS-
Permítanme recordarles que el derecho de los pueblos a la libre determinación, junto con otros principios fundamentales del derecho internacional, está fijado en el Artículo 1 de la Carta de la ONU, lo que fue confirmado en 1966 por el Artículo 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, así como por el Artículo 1 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Culturales y Sociales. El derecho a la libre determinación forma parte de los 10 principios del Acta de Helsinki aprobado en 1975.
Desarrollando los principios expuestos en la Carta de la ONU, los Estados-miembros del organismo aprobaron en 1970 de forma unánime la Declaración sobre los principios de derecho internacional referente a las relaciones de amistad y cooperación entre los Estados, de conformidad con la Carta de la ONU. De acuerdo con la mencionada Declaración, “el establecimiento de un Estado soberano e independiente, la libre asociación o integración con un Estado independiente o la adquisición de cualquier otra condición política libremente decidida por un pueblo constituyen formas del ejercicio del derecho de libre determinación de este pueblo”.
El derecho de libre determinación en más de una ocasión fue confirmado tanto por las Resoluciones de la Asamblea General de la ONU, como por las sentencias del Tribunal Internacional y los comentarios emitidos por el Comité de derechos humanos.
El pasado 16 de marzo los habitantes de Crimea y de Sebastópol celebraron el 2 aniversario de la adhesión del territorio a Rusia. En estos momentos es completamente evidente que este acontecimiento de importancia histórica responde a la voluntad de la población de la península, siendo el plebiscito la forma más democrática de definir los deseos y las necesidades reales de la gente.
Es evidente que la decisión de los habitantes de Crimea y de Sebastópol no gustó en absoluto a muchos de los políticos ucranianos y occidentales, de modo que se optó por castigarles por esta elección que difiere del concepto euroatlántico del futuro ucraniano.
Kiev cortó el suministro de agua y energía eléctrica a Crimea, así como los medios de comunicación y el transporte de cargas. Se está formando a guerrilleros para poner en práctica el absurdo plan de obligar por fuerza a los habitantes de Crimea a someterse a Kiev.
Consideramos estos pasos una falta de respeto extrema hacia los habitantes de Crimea. Su elección puede gustar o no, pero ha de ser tomada en consideración.
Me gustaría señalar que en Europa y en EEUU los ánimos están cambiando de forma lenta pero segura hacia el reconocimiento de la nueva realidad. Les voy a citar los datos de los recientes sondeos de la opinión pública llevados a cabo en una serie de países por renombrados centros de estudios Populus y Ifop.
A la pregunta de “Considera que Crimea es parte de Rusia o no lo ve como tal” el 39% de los encuestados en Italia y el 37% de los encuestados en Alemania respondieron que Crimea es parte de Rusia. En el Reino Unidos y en los Países Bajos respondieron de forma afirmativa el 33% y el 32%, respectivamente, mientras que en EEUU y Francia el índice es de un 26%. En EEUU se registró el porcentaje más alto, un 42%, de respuesta “No sé”.
2. Sentimos seria preocupación por la escalada de acciones bélicas en Donbás. Los pasos dados de forma consecutiva por los militares ucranianos y encaminados a tomar bajo su control la “zona neutra” situada a lo largo de la línea divisoria conducen a que las posiciones de las partes enfrentadas en el conflicto se acerquen de forma peligrosa y a que se provoquen enfrentamientos cada vez más intensos. Ni falta que hace mencionar que dichos pasos contradicen al Conjunto de medidas para la aplicación de los Acuerdos de Minsk. La situación más preocupante se está observando en la zona de la localidad de Yasinovátaya. Durante la reciente rueda informativa ofrecida por el vice jefe de la Misión Especial de Control, Alexander Hug, a las delegaciones les fueron presentados datos sobre la presencia militar de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la zona de la localdiad de Avdeevka, sobre el ataque a la localidad de Yasinovátaya y sobre los daños ocasionados a la infraestructura civil en la localidad de Kashtánovo.
Apoyamos los esfuerzos de la Misión Especial de Control de la OSCE y del Centro de control y coordinación para la distensión a lo largo de la línea divisoria. Esperamos que a las fuerzas gubernamentales en Ucrania se les ordene que vuelvan a las posiciones de inicio. Los ataques ponen en peligro el funcionamiento de las instalaciones de purificación de agua de Donetsk que provee agua para toda la zona a ambos lados de la línea divisoria.
Llamamos su atención a que durante el ataque masivo a la localidad de Zaitsevo realizado el pasado 14 de marzo quedaron bajo la punta de mira de las fuerzas ucranianas los periodistas de las cadenas rusas y de la Agencia de noticias china Xinhua. Es imposible achacarlo a ataques realizados por los propios milicianos. Esperamos que nuestros interlocutores que velan por los derechos de los periodistas ofrezcan reacción pertinente.
Los observadores de la Misión Especial de Control informaron también de los ataques contra las afueras de la localidad de Górlovka y numerosos ataques contra la localidad de Komintérnovo, como resultado de los cuales fueron causados daños a los edificios residenciales, y del ataque con artillería asestado contra la localidad de Nikoláevka que dejó el pasado 10 de marzo herido a un anciano y destruida una casa, así como de los ataques contra las afueras de la localidad de Záitsevo (República Popular de Donétsk). En los informes de los medios se señala que en todos los casos el fuego había sido abierto desde la “dirección occidental”, es decir, desde las posiciones de los militares ucranianos.
Durante la semana pasada (del 9 al 15 de marzo) se registró un número considerable de violaciones por las Fuerzas Armadas de Ucrania del Conjunto de medidas y del Anexo para la retirada de armamentos. En la zona de seguridad se registró la presencia de 18 obuses en la localidad de Kurakóvo, de dos sistemas de misiles tierra-aire SA-8 Gecko en la localidad de Raigorodok, de 2 sistemas antitanque en la localidad de Záitsevo, de 2 morteros en la localidad de Popásnaya y de un tanque en la localidad de Berézovy. Desaparecieron de los depósitos ucranianos 3 lanzamisiles múltiples, 22 obuses, 21 morteros, 74 sistemas antitanque y 66 tanques. Los observadores de la Misión Especial de Control informan también de que en los depósitos ucranianos el equipo técnico se encuentra en estado de disposición combativa: los buses están enganchados a los camiones cargados con proyectiles. Violando los acuerdos para la lucha contra la amenaza de minas, las Fuerzas Armadas de Ucrania están colocando minas. El pasado 10 de marzo los observadores presenciaron cerca de la localidad Zolotoye y de la línea divisoria la descarga de minas por los militares ucranianos. A pesar de que en el marco del Grupo de contacto se acordó el cese de maniobras de tiro, las Fuerzas Armadas de Ucrania continúan con la práctica, en concreto en las zonas de Novoaidar y Spivakovka.
En las condiciones actuales ha de ser prioritario para los miembros de la Misión Especial de Control el patrullaje de la zona de seguridad. Los armamentos que van desapareciendo de los depósitos suelen ser trasladados a la primera línea y pueden ser usados para los ataques. Ha de prestarse especial atención al destino de estas unidades de equipo militar.
De los informes de la Misión Especial de Control se desprende que se han vuelto regulares sus visitas a aquellas partes de la frontera que permanecen fuera del control de Kiev. Sin embargo, no lo es el control de los sistemas de comunicación del Ejército ucraniano situadas en la retaguardia. Los mencionados informes carecen de datos sobre el envío a Donbás de armamentos procedentes de las provincias de Zaporózhie, Járkov y Dniepropetrovsk, aunque precisamente de esta forma se puede detectar el vínculo entre el suministro a la zona de conflicto de nuevos armamentos y municiones y la agravación de la situación con la seguridad.
Nos gustaría señalar que la tendencia positiva observada con anterioridad y consistente en la simplificación del régimen de cruce de la línea divisoria y la abertura de nuevos puestos de control fue infringida por la parte ucraniana. Se encuentra pendiente de cierre otro puesto de control, situado en la localidad de Lugánskaya. Según indican los propios funcionarios, últimamente ha aumentado considerablemente la corrupción entre los militares que controlan el tráfico a través de la línea divisoria. No es ningún secreto que extorsionan a los lugareños y transportistas de cargas. Instamos a los observadores de la Misión a visitar con más frecuencia los puestos de control.
En general, la política de bloqueo de Donbás, por la que han optado las autoridades ucranianas, junto con la demora artificacial en el inicio del proceso político hacen que arraiguen en determinadas zonas de las provincias de Donetsk y Lugansk formas propias de autogobierno. La terminología usada por los interlocutores occidentales que obstinadamente llaman separatistas a los habitantes de Donbás también propicia el distanciamiento de estas zonas. Llamarles así equivale a obligarles a plantear con más frecuencia la necesidad de separarse de Ucrania, algo que no figura en los Acuerdos de Minsk.
La clave del arreglo de la crisis ucraniana en base a los Acuerdos de Minsk (el mantenimiento de la integridad territorial de Ucrania, la aprobación de una nueva Constitución que apueste por la descentralización, dadas las particularidades de determinadas zonas de las provincias de Donetsk y Lugansk, previo acuerdo con los representantes de las mencionadas provincias), es el diálogo directo entre Kiev, por una parte, y Donetsk y Lugansk, por la otra. Los agentes externos han de fomentar ampliamente este proceso. No dejamos de insistir en ello en el marco del Cuarteto de Normandía y en nuestro diálogo con la parte estadounidense en los correspondientes niveles. Contamos con que la OSCE también siga prestando esta asistencia.
Kiev y Washington, por supuesto, pueden tener sus preferencias en lo tocante a los participantes en las negciaciones. Sin embargo, he de remitirles al punto 12 del Conjunto de medidas, citando lo siguiente: “todas las cuestiones relacionadas con las elecciones locales se examinarán y acordarán con los representantes de ciertas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk, en el marco del Grupo de Contacto Trilateral”.
Instamos a nuestros interlocutores a hacer cuanto está a su alcance, para que sea acelerado el proceso de puesta en común del modo de elecciones en Donbás en el marco del subgrupo para asuntos políticos del Grupo de contacto.
El alcance de acuerdos para el desminado y el cese de maniobras de tiro en la zona de seguridad ponen de manifiesto que el progreso es posible. La víspera tuvo lugar un nuevo intercambio de prisioneros. De esta forma, podríamos decir que se ha logrado recuperar el mecanismo de intercambio. En las últimas dos semanas ambas partes pusieron en libertad varias decenas de personas. Sin embargo, es necesario proceder a poner en práctica el principio recogido en el Conjunto de medidas sobre intercambio de “todos por todos” y cumplir el punto que prevé la amnistía por vía de la aprobación de la Ley que prohíba la persecución y el castigo de personas en relación con los acontecimientos ocurridos en determinadas partes de las provincias de Donetsk y Lugansk.
A modo de resumen, me gustaría volverles a recordar que la crisis ucraniana ha de ser solucionada únicamente por vía pacífica y política mediante el cumplimiento completo y concienzudo del Conjunto de medidas para el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk que no tiene alternativa.
Gracias por su atención.