Discurso introductorio del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en la reunión con el Presidente de la República de Azerbaiyán, Ilham Alíev, Bakú, 21 de noviembre de 2020

Estimado señor Alíev,

Ante todo, le transmito los saludos más calurosos del Presidente de Rusia, Vladímir Putin. Estamos aquí formando parte de una delegación interdepartamental de conformidad con su acuerdo con usted sobre la realización de la visita en los plazos más cortos, lo que refleja los planes del Presidente Vladímir Putin de respaldar los esfuerzos dirigidos a realizar los acuerdos conseguidos el pasado 9 de noviembre, subrayar un carácter estratégico especial de nuestra asociación con la República de Azerbaiyán. Las conversaciones que sostendrán hoy nuestros colegas en relación con varias áreas de cooperación estarán dirigidas a promover y profundizar las relaciones bilaterales para el bien de nuestros pueblos.

Hemos valorado altamente la postura de Azerbaiyán en apoyo a la Declaración del pasado 9 de noviembre. Como usted ha dicho, no todos aceptaron de inmediato este acuerdo tratando de interpretarlo no desde el punto de vista del resultado que consiste en el cese del derramamiento de sangre, el regreso a la vida pacífica, el lanzamiento de los procesos de restablecimiento, la solución de problemas humanitarios, sino a través del prisma de juegos geopolíticos, lo que no corresponde a las exigencias del mundo actual.

Apreciamos especialmente lo que usted subraya constantemente la tarea de conseguir la reconciliación en la región. Estamos convencidos de que es el sentido de toda la actividad siguiente: no pensar de unos intereses superficiales sino de la gente.

Junto con nuestros colegas de Azerbaiyán y con la participación de la parte armenia acordamos a través de los pacificadores rusos las vías concretas de solución de las tareas humanitarias en intereses de las personas que regresan: el restablecimiento de la infraestructura civil, la creación de todas las condiciones necesarias para desbloquear la comunicación económica y de transporte, así como la atracción de las organizaciones populares: el Comité Internacional de la Cruz Roja, las organizaciones de la ONU para los refugiados, el PNUD, el UNICEF, la UNESCO que deben ocuparse de forma más enérgica de los asuntos de conservación del patrimonio cultural y religioso en esta región antigua.

Esperamos que los copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE que junto con Rusia encabezan el proceso político desde hace ya muchos años, se adhieran a la solución de estas tareas, de conformidad con la Declaración del pasado 9 de noviembre. Usted y el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, subrayaron en reiteradas ocasiones que estos acuerdos corresponden a los principios en que se basa la actividad del Grupo de Minsk de la OSCE.

Agradecemos sinceramente su hospitalidad.