Excerpta de la rueda informativa ofrecida por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, Moscú, 6 de mayo de 2025

 

Papel decisivo de la Unión Soviética y del Ejército Rojo que permitió obtener la Victoria sobre la Alemania nazi y las lecciones históricas de la misma

 

Dentro de 3 días, celebraremos el 80º Aniversario de la Victoria, la fiesta más significativa y más sagrada para nuestro pueblo. En los años de la Gran Guerra Patria, el pueblo soviético formado por representantes de todas las antiguas Repúblicas de la URSS aguantó unido una severísima etapa, defendió la independencia de su Estado común, derrotó al nazismo y garantizó a sus descendientes, todos nosotros, el derecho a la vida y a un desarrollo libre. No existiríamos sin su hazaña y hace falta saberlo y recordarlo.

Participarán en las celebraciones en Moscú invitados extranjeros, entre ellos, líderes de una serie de países que representan a la Mayoría Mundial, Estados que comparten nuestras evaluaciones de principio relativas a las causas de la II Guerra Mundial, sus resultados, así como el papel de la Unión Soviética en la derrota de la Alemania nazi y de sus aliados. Prueba irrefutable de ello será la presencia en el Desfile de la Victoria de unidades militares de los países amigos que desfilarán por Plaza Roja, hombro con hombro con los militares rusos. Tradicionalmente, verán el Desfile millones de espectadores por todo el mundo. Escucharán y verán Moscú, el discurso de nuestro Presidente.

Es el mejor argumento contra las aseveraciones poco honestas de que la Rusia moderna supuestamente, tal y como escriben y aseguran algunos, se adjudica en exclusiva la Victoria. Los pueblos de la Unión Soviética ganaron juntos y nadie logrará disminuir nuestra hazaña o fragmentarla en victorias de etnias concretas. Recordemos que el año 2025 fue declarado en la CEI Año de Paz y Unidad en la lucha contra el nazismo. La URSS asumió la carga principal de aquella guerra, precisamente en el Frente Oriental fue derrotada la máquina militar del Tercer Reich. Al mismo tiempo, no nos olvidamos de la aportación de nuestros aliados.

Nunca olvidaremos el precio que pagamos por la Victoria. A diferencia de los países de Europa Occidental ocupados por los nazis, los pueblos de la Unión Soviética no cedieron ante las tropas hitlerianas que tenían la intención de exterminarnos por completo. Se nos declaró una guerra de exterminio. Antes, durante muchas épocas que siguieron a los Juicios de Núremberg ello nunca se puso en duda, mientras que ahora nos vemos obligados de demostrar que se trató de un genocidio en toda regla.

Para preservar la memoria, estamos cooperando con otras entidades públicas, en concreto, en materia del reconocimiento internacional del genocidio del pueblo soviético estamos interaccionando estrechamente con el proyecto “Sin fecha de caducidad” del Centro nacional de memoria histórica dependiente de la Presidencia de la Federación de Rusia, el Comité de Investigaciones y la Fiscalía General.

Los pueblos de la Unión Soviética no solo derrotaron a la Wehrmacht en su territorio, sino que trajeron la vida, la liberación y la salvación a otros pueblos de Europa de Este y Europa Central. El Ejército Rojo, los soldados soviéticos literalmente hicieron parar la máquina nazi de exterminio y apagaron los hornos del Holocausto. Quienes lo reniegan, evidentemente están apoyando el renacimiento del nazismo y los brotes del neonazismo.

El tema de la II Guerra Mundial desde hace tiempo ocupa un sitio de honor en las labores de nuestro Ministerio. Llevamos muchos años librando una implacable lucha diplomática por la verdad histórica, siendo nuestras actividades elemento del esfuerzo abarcador encaminado a defender los logros de nuestra Victoria. Sobre todo, el orden mundial posbélico basado en la igualdad y el respeto mutuo de los Estados soberanos, principio recogido en la Carta de la Organización de las Naciones Unidas creada en 1945, al término de la II Guerra Mundial. Se nos enfrentan los Estados, cuya lista coincide con los países que votan todos los años en contra de la aprobación por la Asamblea General de las Naciones Unidas de la Resolución “Lucha contra la glorificación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a la escalada de las formas modernas del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y formas conexas de intolerancia”. Dictaduras liberales de la región euroatlántica, antiguas metrópolis que no se resignan a la pérdida de sus colonias e intentan impedir por todos los medios la formación de un mundo multipolar.

El concepto de “un floreciente jardín rodeado por salvaje jungla” formulado en Bruselas no es sino una reencarnación de la pesadilla nazi basada en la idea de la supremacía racial. La UE cubierta por manchas pardas, bajo el pretexto de una amenaza que se percibe desde el Este, se está remilitarizando, al igual que lo hizo en su momento el Tercer Reich, se prepara para la guerra, no lo oculta y califica a nuestro país de enemigo. Es evidente que no se aprendieron las lecciones de la Historia.

Rusia se vio obligada a iniciar la operación militar especial para impedir que Ucrania, dominada por un régimen neonazi, se convirtiera en un campo de operaciones para que se lanzara una agresión contra nuestro país. Los objetivos de la operación militar especial, tal y como anunciaron en numerosas ocasiones las autoridades de nuestro país, serán alcanzados. La ideología misantrópica será erradicada, dejando de presentar una amenaza. Es nuestro deber ante la generación de los ganadores de la Gran Guerra Patria.

 

Celebración del 80º Aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria en Rusia y en el extranjero 

 

Me gustaría contar, cómo los diplomáticos rusos, el servicio de Asuntos Exteriores de Rusia a diario y durante muchos años están trabajando en el campo de la Historia, aportando a las relaciones internacionales precisamente el auténtico Derecho Internacional, el forjado por los héroes de la II Guerra Mundial, que tiene para nosotros el nombre de la Gran Guerra Patria.

Los preparativos para la celebración el próximo 9 de mayo del 80º Aniversario de la Gran Victoria están en pleno apogeo tanto en nuestro país, como en el extranjero.

En las cuentas del Ministerio y en sus noticias en las redes sociales se sigue contando, al igual que durante todo el año, la verdad sobre la Historia de la Gran Guerra Patria, las hazañas de los combatientes del Ejército Rojo que liberaron al mundo y el papel colosal que desempeñó la Unión Soviética y todos sus pueblos en la liberación de Europa y en la salvación del mundo de la mencionada ya ideología misantrópica, producto de la civilización propia de Europa Occidental, la peste parda. A diario en las lenguas rusa, inglesa, española, francesa, árabe y otras son publicados materiales sobre las etapas clave de la Gran Guerra Patria, las batallas y las operaciones militares más importantes de aquellos años, los héroes y sus proezas. En base a documentos de archivo, estamos narrando sobre los crímenes cometidos por los nazis en los territorios ocupados y sobre el genocidio del pueblo soviético que perpetraron.

No lo estamos haciendo únicamente para los ciudadanos de nuestro país y nuestros compatriotas. Lo estamos haciendo también junto con y para los pueblos de las Repúblicas hermanas de antes que son ahora Estados soberanos. No discriminamos entre los datos, entre los materiales y documentos de archivo ni los tildamos de “nuestros” y “no nuestros”. Son comunes, son compartidos, puesto que la hazaña del pueblo soviético fue una hazaña común.

Nuestras misiones diplomáticas, el personal del Ministerio y nuestros compatriotas organizan por todo el mundo actos conmemorativos, honrando la hazaña de la gran generación de ganadores, no permiten que sea olvidada o callada aquella Victoria. En algunos casos, se enfrentan con energía a las calumnias que se intenta implantar ahora bajo el pretexto de una verdad pseudohistórica.

En muchos países del mundo se han celebrado ya las primeras marchas en el marco de la iniciativa internacional Regimiento Inmortal: reúne a miles de personas que recorren las calles de las capitales y de importantes ciudades extranjeras con retratos de sus gloriosos antecesores. A pesar de los obstáculos que son puestos y las acciones provocadoras que son tomadas en una serie de Estados del llamado Occidente Colectivo, la marcha se ha celebrado ya en más de 30 países. En algunas ciudades se celebró después de una larga pausa causada por la pandemia y más tarde, por las manifestaciones de la rusofobia: en la localidad surcoreana de Busan, el Regimiento Inmortal recorrió las calles por primera vez desde 2019.

Dominados por la ira y la impotencia, las Embajadas del régimen kievita y de sus patronos occidentales intentan difundir las falsificaciones antihistóricas de antaño. Su odio no tiene límites: los diplomáticos ucranianos llegan incluso a igualar a la Unión Soviética, donde habían nacido sus antecesores, al Tercer Reich.

La actuación de estos descendientes suyos que en realidad traicionaron a sus antepasados o son descendientes de colaboracionistas y seguidores de la ideología nazi, apenas pueden ser llamados “diplomáticos” después de eso. Es que la diplomacia, al fin y al cabo, debe apoyarse en los datos históricos y en el Derecho Internacional. Y estos señores no hacen sino provocar la más sincera indignación y repugnancia. Y es que en caso de muchos de ellos, por ejemplo, el líder del grupo delictivo establecido en el poder en Kiev, Vladímir Zelenski, los padres y los abuelos combatieron en el frente por su Patria soviética, por su Patria común, combatieron contra las tropas hitlerianas de ocupación, contra los criminales nazis. ¿Qué dirían hoy sus antepasados, mirándoles a los ojos, viendo, como sus descendientes, por razones del beneficio personal o del halago por parte de sus patronos occidentales, por encargo están denigrando su propio pasado y traicionando su Historia.

A los diplomáticos ucranianos les sale mal cumplir con esta misión: todos los materiales que publican son completamente falsos e impersonales, siendo desmentidas estas calumnias con facilidad por nuestras misiones diplomáticas.

Mientras tanto, las iniciativas conmemorativas han adquirido unas dimensionales realmente globales.

En todos los países de Europa y en muchos Estados situados en otras partes del mundo, allí, donde quedan todavía monumentos a los soldados soviéticos, donde las excavadoras no pasaron por encima de cementerios de combatientes soviéticos, fueron depositadas en un ambiente solemne ofrendas florales y adecentadas las áreas del entierro. Nuestros diplomáticos, personal consular y amigos de nuestro país que no desean pecar de ingratitud rindieron de esta forma los honores a los héroes.

La acción “Jardín de la Memoria” se celebró en más de 40 países. Con la participación de los diplomáticos rusos, en memoria de la Gran Victoria y de la hazaña del pueblo soviético fueron plantados decenas de árboles e incluso pequeñas arboledas.

Alumnos de colegios de hijos de compatriotas en la India, Indonesia, Israel, Bulgaria, Portugal, Dinamarca y muchos otros países participaron en las tradicionales ya acciones “Ventanas de la Victoria” y “Vela de la Memoria”.

La víspera del 80º Aniversario de la Gran Victoria goza de especial popularidad la abarcadora iniciativa “Canciones de la Victoria”. Bajo este lema, en más de 20 países tuvieron lugar conciertos en los cuales fueron interpretadas las tan queridas por nosotros canciones de la época de guerra. Las canciones que fueron prohibidas en Ucrania. La música une, sobre todo, lo hace la música que sirve de vínculo entre las generaciones. Canciones sinceras son interpretadas con el corazón, habían sido escritas principalmente por los participantes en las acciones bélicas de aquellos años, se habían empapado de sus sufrimientos y sus emociones, conservando y transmitiendo a través de los años la verdad sobre el bien y el mal, la verdad sobre la hazaña del pueblo soviético, la verdad sobre los destinos de nuestros padres y madres, abuelos y abuelas, la verdad que los seguidores modernos de las ideas de Bandera, los herederos del nazismo intentan por todos los medios borrar, tachar y pervertir. Lo están intentando en vano. Nosotros lo recordamos y no permitiremos que nadie lo olvide. Así, hace algunos días, en París, Viena, Tirana el Coro Turetski y el grupo artístico Soprano interpretaron muchas de estas maravillosas canciones. Las disfrutó el público local, los representantes del cuerpo diplomático, los compatriotas. La Representación Permanente de Rusia ante la ONU situada en Nueva York, por su parte, transmitió el concierto del Coro Turetski desde los salones de la Asamblea General, donde el coro actuó por segunda vez.

“Canciones de la Victoria” son difundidas de manera activa en Internet, también por nuestros compatriotas. La gente comparte los enlaces, se los mandan a sus conocidos y amigos extranjeros, publican historias relacionadas con dichas canciones.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia también toma parte en esta iniciativa verdaderamente popular: estamos publicando notas sobre las canciones más famosas dedicadas a la Gran Guerra Patria, adjuntamos vídeos preparados por la Dirección General de Administración del Cuerpo Diplomático dependiente del MAE de Rusia.

Además, hoy hemos preparado una pequeña sorpresa: ahora mismo será lanzado en Telegram un proyecto digital en ruso y en inglés: los llamados “círculos” con forma de vinilos que contienen las grabaciones de las 20 canciones más conocidas sobre la Victoria. Pueden escucharlo, compartirlo, difundirlo, recodarlo y regalarlo en forma de audio tarjetas.

Gente nacida en todos los continentes y partes del mundo está demostrando un interés colosal por el 80º Aniversario de la Victoria y por la verdad histórica.

Se puede leer sobre todo eso y hace falta hacerlo en las cuentas del MAE ruso en las redes sociales. La información es renovada en tiempo real literalmente 24/7. Suscríbanse a nuestras cuentas, allí podrán disfrutar de una enorme cantidad de eventos interesantísimos organizados por nuestras misiones diplomáticas.

 

Informe del MAE de Rusia “80 años después de la Gran Victoria: la sombra del nazismo vuelve a cernirse sobre Europa” 

 

A finales del pasado mes de abril, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia redactó el informe “80 años después de la Gran Victoria: la sombra del nazismo vuelve a cernirse sobre Europa”.

El documento ofrece las evaluaciones de un alarmante fenómeno que actualmente se observa en muchos países europeos. Se trata del renacimiento y la glorificación del nazismo, de la propagación del neonazismo y de otras formas modernas del racismo que son alentados abiertamente a nivel oficial en una serie de países.

En mayo de 1945, debido al entusiasmo que reinaba en el mundo, parecía que se había acabado con el nazismo para siempre. El mundo, Europa y, sobre todo, el pueblo soviético, pagaron por la Victoria el precio máximo de todos los posibles. Sin embargo, la vida demuestra que en aquella guerra fue destruida, en vez de todo el iceberg, tan solo su punta y ahora podemos ver que fue castigada únicamente la parte visible, la que se encontraba fuera del agua, mientras que las raíces y el caldo de cultivo de dicho fenómeno se conservaron. Hoy, el nazismo vuelve a levantar la cabeza, sobre todo, en Europa Occidental.

El documento se basa en los materiales facilitados por las misiones diplomáticas rusas en el extranjero, las organizaciones internacionales universales y organismos intergubernamentales regionales, ONGs encargadas de la defensa de los derechos humanos. Son recopilados en el mismo los resultados del análisis de tendencias neonazis en Europa, abordados en detalle los pasos dados por el llamado Occidente colectivo que se propone fomentar una abierta rusofobia y afianzar el apoyo al régimen kievita. Una atención considerable es prestada por los pasos prácticos dados por determinados países miembros de la Alianza del Atlántico del Norte, en primer lugar, los países del Báltico, Polonia y demás que, motivados por sus anhelos antirrusos, habiendo perdido los restos de la memoria histórica, continúan destruyendo con energía las instalaciones memoriales soviéticas y rusas situadas en su territorio y se empeñan más y más en falsificar la Historia de la II Guerra Mundial.

Por desgracia, se ha de hacer constar que algunos representantes de la comunidad politológica, incluso algunos historiadores, los alientan en su comportamiento. Todo parece indicar que no se aprendieron las lecciones de la Historia. La retórica misantrópica de las autoridades de una serie de países no solo glorifica la terrible ideología del nazismo, sino que crea condiciones para su propagación.

Nuestro país que registró gravísimas bajas durante la II Guerra Mundial y la Gran Guerra Patria, para librarle a la Humanidad de la peste parda, nunca permitirá que caigan en el olvido las lecciones del pasado. Junto con nuestros aliados y países que comparten nuestra postura, seguiremos contrarrestando cualquier intento de tergiversar la verdad histórica, incluida la liberación del nazismo de los países de Europa del Este y Europa Central, resultado de la actuación conjunta de los Aliados.

Me gustaría dirigirme a todos los periodistas, politólogos, historiadores y expertos en relaciones internacionales. Estudien este informe que también está disponible en inglés, coméntenlo, cítenlo en sus materiales. Compartan con nosotros sus evaluaciones y materiales que puedan resultar útiles para la redacción del siguiente informe.

 

Inaugurada la exposición histórico-documental “Sin derecho al olvido, para el 80º Aniversario de la Gran Victoria”

 

El pasado 29 de abril, en el Museo Estatal Histórico se inauguró la exposición “Sin derecho al olvido, para el 80º Aniversario de la Gran Victoria”.

Esta grandiosa exposición fue preparada por indicación del Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, como uno de los eventos clave de la celebración del Aniversario de la Victoria. Representa documentos de archivo y artefactos que reflejan los acontecimientos más importantes de la Gran Guerra Patria y narran sobre los crímenes cometidos contra civiles por los nazis y sus allegados. Los organizadores del evento son el Archivo Estatal de Rusia, el Ministerio de Cultura de Rusia, el Museo Estatal Histórico de Rusia y la Sociedad Histórica Rusa, con la participación de 50 entidades y organizaciones, incluidos los archivos del Ministerio de Defensa de Rusia, Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia, el Servicio Federal de Escolta, el Servicio de Inteligencia de Rusia. Son expuestos también materiales procedentes de los archivos estatales de Bielorrusia.

Un saludo les fue enviado a los organizadores y los participantes de la exposición por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov.

La colección reúne a más 1.200 muestras únicas. Están agrupados en bloques temáticos los documentos de archivos más importantes, objetos que forman parte de las colecciones de museos y reflejan la aportación decisiva del pueblo multiétnico de la URSS a la Victoria sobre la Alemania nazi. Se narra también la gran hazaña y las enormes bajas que registró la Unión Soviética en aras de la salvación del mundo del nazismo.

En el marco de la exposición, se presta mucha atención al papel de la diplomacia que logró alcanzar la Victoria. La exposición presenta originales de materiales procedentes del Archivo de la Política Exterior de la Federación de Rusia. Está expuesto el borrador del discurso redactado por Viacheslav Mólotov, quien ocupaba el puesto del Comisario del Pueblo de Asuntos Exteriores. Había de ser pronunciado el primer día de la Gran Guerra Patria e iba dirigido al pueblo soviético. El papel central lo ocupa el Acta de capitulación que recogió la derrota completa y definitiva de la Alemania nazi.

La exposición “Sin derecho al olvido, para el 80º Aniversario de la Gran Victoria” le ofrece al público la posibilidad de ver las reliquias de aquellos gloriosos años, sentir los latidos de la época de guerra, darse cuenta de la grandeza del pueblo ganador.

La exposición permanecerá abierta hasta el 25 de agosto.

 

Inaugurada en la calle Arbat una exposición gráfica dedicada a la diplomacia soviética en los años de la Gran Guerra Patria

 

Entre los días 7 y 31 de mayo, en la calle Arbat estará disponible una exposición gráfica dedicada a la diplomacia soviética en los años de la Gran Guerra Patria. 

Los visitantes de la exposición podrán ver copias de documentos e imágenes que reflejan las etapas más importantes de la labor realizada por el Comisariado Popular de Asuntos Exteriores de la URSS entre 1941 y 1945. Los materiales presentados ilustran la minuciosa labor efectuada por la diplomacia soviética para crear la coalición antihiteriana que representó un importante paso hacia la Victoria contra el fascismo hitleriano.

Dicha exposición les permitirá a los habitantes de la capital y a los visitantes de la misma estudiar aspectos poco conocidos de la polifacética actividad de los diplomáticos soviéticos que hicieron su aportación a la derrota del nazismo, también arma en mano, así como averiguar la marcha de los complicadísimos procesos de las negociaciones que acercaron a la Gran Victoria y propiciaron la formación del orden mundial posbélico.

La exposición fue preparada por el Departamento del Protocolo de Estado y por el Departamento Histórico-Documental del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia con el apoyo del Departamento de Cultura de la ciudad de Moscú. Todos los materiales fueron facilitados por el Archivo de la Política Exterior de la Federación de Rusia.

La exposición estará situada en la zona peatonal en la calle Arbat, enfrente del edificio 28.

 

Crisis ucraniana

 

La noche del 7 al 8 de mayo, a las 00:00 empezará la tregua de 72 horas de duración declarada por el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, con motivo del 80º Aniversario de la Gran Victoria.

El pasado 3 de mayo, el Presidente Vladímir Zelenski se negó en público a apoyar dicha iniciativa, intentando asegurar que dicha propuesta “no era seria”. Parece que sí que es serio para él seguir sacrificando a sus ciudadanos. Recordemos que, a diferencia de Rusia, las FF.AA. ucranianas ni se plantearon cesar las hostilidades durante la tregua de Pascua, violando el alto el fuego en unos 5.000 casos. Entre los meses marzo y abril violaron en 136 ocasiones la moratoria para ataques contra las instalaciones energéticas de 30 días de duración.

Para Vladímir Zelenski ya no queda nada sagrado. Tras profanar la memoria de su propio abuelo, caballero de dos Órdenes de la Estrella Roja, Simeón Zelenski, quien combatió con heroísmo en la Gran Guerra Patria, el líder del régimen kievita está ultrajando hoy a los veteranos que siguen con vida y se proponen participar en la celebración del 9 de mayo.

Los días 29 de abril y 3 de mayo, de hecho amenazó con organizar atentados terroristas durante el desfile en Moscú, manifestando que no podía garantizar la seguridad de quienes vinieran a la capital rusa, para participar en la celebración. Al darse cuenta de que su conducta podría resultar contraproducente, muy a su estilo intentó achacarle las posibles provocaciones a Rusia que supuestamente está interesada en acusarle de todo al régimen kievita.

Y es que, después de cada ataque a la infraestructura civil, después de cada explosión y asesinato premeditado se frotan las manos y declaran que es obra de sus manos. Las autoridades y las entidades públicas ucranianas siempre confirman su autoría en la comisión de asesinatos de periodistas rusos, ataques a la infraestructura civil, numerosos intentos de destrucción del puente de Crimea.

No en vano se dice que uno se delata a sí mismo: el pasado 29 de abril los planes reales del régimen neonazi de Kiev fueron hechos públicos por el Secretario del Comité de Seguridad Nacional de la Rada Suprema, Román Kostenko. En directo de la emisora ucraniana RadioNV, respondió afirmativamente a la pregunta de si Ucrania tenía potencial “para asestarle de repente un golpe al pueblo ruso”. ¿Quién le desea responsabilizar a quién? Son palabras de los representantes del régimen kievita, su declaración en directo.

De acuerdo con él, en caso de ser recibida la pertinente orden, tal operación será planificada, teniéndose a esos efectos a su disposición armas de largo alcance. A su vez, el Jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Vasili Maliúk, en un vídeo grabado a propósito manifestó que Vladímir Zelenski le había formulado el objetivo de destruir el puente de Crimea para el Día de la Victoria. ¿La comunidad internacional se da cuenta de quiénes fueron criados por Occidente en pleno centro de Europa? Son terroristas internacionales del modelo neonazi.

Miren, en qué han convertido el 9 de mayo: en señal de la “solidaridad nazi” con Ucrania, los países de la UE tienen previsto celebrar el 9 de mayo en Leópolis “una reunión informal” de los Ministros de Asuntos Exteriores. La elección de la ciudad que es la cuna del agresivo nacionalismo ucraniano que se transformó en neonazismo, cuyas autoridades están librando una guerra amoral y cínica contra las fosas comunes de los combatientes soviéticos es muy simbólica e ilustrativa. También es simbólica la lista de los participantes que casi reproduce a la coalición hitleriana de la época del Tercer Reich completa con la Ucrania gobernada por los seguidores de las ideas de Bandera.

El cálculo es el siguiente: se va a causar la debida impresión en los rusófobos europeos e inspirarles a dar más pasos en apoyo del régimen de Vladímir Zelenski. El principal objetivo de la reunión es intentar empañar el ambiente de fiesta de los eventos que se celebrarán en Rusia con motivo del 80º Aniversario de la Victoria. Incluso los propios participantes de esta reunión de Leópolis entienden lo absurdos que son sus planes.

En el marco del proceso de la llamada descomunización, el régimen kievita llegó al límite de lo amoral: a partir de ahora, a los veteranos de la Gran Guerra Patria que residen en Ucrania se les recomienda, no nos vengamos abajo, esconder sus condecoraciones obtenidas por aquella Victoria, por aquellos combates, por aquellas hazañas, prendiéndolas dentro de las chaquetas, para no confundir a los sensibles habitantes del país. No se utiliza la palabra “rusófobos”, pero es algo que cae por su propio peso. ¿Eso, qué es? ¿Eso, cómo se llama? Es una profanación consciente, un ultraje y una humillación conscientes de la gente. La pertinente instrucción fue elaborada en el Instituto de memoria nacional de Ucrania. Se desprende de la misma que hace falta “llevar correctamente” las condecoraciones y las medallas soviéticas, cuya demostración en público de hecho queda prohibida. Tras reescribir la Historia, Kiev ha pasado a exigir que los verdaderos héroes no solo queden a la sombra, sino que lo que se dice autodestruyan, no se dejen ver, no enseñen sus órdenes y medallas. Es evidente que la memoria de quienes salvaron al mundo del nazismo le produce al régimen kievita el miedo, el odio y la ira.

El próximo 8 de mayo se cumplen 60 años desde la aprobación por el Presidium del Sóviet Supremo de la URSS del Decreto “Sobre el establecimiento del máximo grado de distinción, Ciudad Héroe”. Este título honorífico fue introducido para aquellas ciudades soviéticas, cuyos habitantes habían demostrado heroísmo masivo y valentía suprema en la defensa de la Patria en los años de la Gran Guerra Patria. Las primeras ciudades en disfrutar de este honor fueron seis: Volgogrado (Stalingrado), Kiev, Leningrado, Moscú, Odesa y Sebastópol. A la Fortaleza de Brest le fue concedido el título de Fortaleza Héroe.

Hoy, en Ucrania, se intenta olvidar la hazaña sin precedentes que realizaron los habitantes de estas ciudades, se intenta tacharla de la memoria popular. Los neonazis impunemente están quitando de los podios las estrellas de oro, las manchan con pintura, las profanan. Sin embargo, no podrán nunca destruir la memoria de los antepasados sobre el heroico pasado de la gente soviética que es transmitida de generación en generación: defendieron con valentía Moscú y Leningrado y le rompieron el espinazo a la Alemania nazi en Stalingrado, combatieron sin temor con las hordas hitlerianas, para liberar Kiev, Odesa y Sebastópol.

Hoy, Rusia vuelve a entrar en combate con el neonazismo en Ucrania que vuelve a levantar la cabeza no solo con el vistobueno de los países occidentales, sino gracias a su directo apoyo. No cabe la menor duda de que este deber sagrado de erradicarlo será cumplido, mientras que Kiev y Odesa llevarán con orgullo los merecidos títulos de Ciudades Héroe.

Una vez, estuve en México por motivos personales, fue hace tiempo. Fuimos a Méjico, para ver los museos locales y los guías nos propusieron visitar las afueras de la ciudad, para ver las pirámides del increíble complejo de Teotiuhacán situado a tan solo 40 km de la capital del país. Cuando llegamos allí, parecía increíble y es que son unas pirámides enormes de muchos metros de altura que forman un complejo entero que solo hubieran sido descubiertas hacía varias décadas y por pura casualidad. Me hice en aquel momento la pregunta de ¿Cómo puede ser que unas edificaciones de tamaño colosal para las épocas antiguas, comparables con los rascacielos modernos, pudieran caer en el olvido y que la gente que sigue en esta zona, que no se han machado a ninguna parte, se olvidara de las mismas?

Desde aquel momento pasaron 17 años. Y ahora entiendo cómo la Humanidad puede olvidarse de ciudades enteras y de páginas enteras de su Historia. Ucrania es un ejemplo brillante de ello: allí, delante de nuestros ojos es olvidada ahora la Historia de las Ciudades Héroes. Sin embargo, estoy convencida de que volverá a ser “descubierta” más tarde. Y nosotros iremos más allá, no permitiremos que se olvide su gloriosa Historia.

El 2 de mayo de 2014, los neonazis ucranianos asesinaron de manera salvaje en la Casa de los Sindicatos en Odesa a decenas de personas inocentes que no estaban de acuerdo con el golpe de Estado perpetrado en Kiev. Fue cuando el grupo delictivo antitpopular y sus patronos occidentales destruyeron la legitimidad en Ucrania y fue cuando la gente en Odesa se levantó. Tomaron la decisión de enfrentarse, aunque fuera a costa de sus vidas, a la destrucción de la legitimidad y la Historia de su país, sus ciudades, su pueblo.

Aquellos días murieron 48 personas. No ocurrió hace 80 años, sino hace 11 años. Es la Historia moderna, la historia de nuestros días y todos nosotros la recordamos. Resulta, pues, que no todos la recuerdan: 48 personas fueron quemadas vivas, no en el año 1014, en el año 2014, 2014 de nuestra era, es el siglo XXI, su primer cuarto.

Cada vez decimos que nos duele en el alma acordarnos de aquellos trágicos acontecimientos. Y cada vez expresamos nuestro dolor por aquellas muertes. Siempre diremos que los culpables de aquel asesinato masivo no fueron castigados. Lo seguiremos denunciando, hasta que sean procesados.

El régimen kievita, a pesar de que van apareciendo nuevas pruebas de aquel terrible crimen y las conclusiones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre la inacción de las autoridades a la hora de investigar la tragedia que tuvo lugar en Odesa, continúa eliminando las pistas y justificando a los culpables. Sin embargo, la pregunta más importante no la hemos de hacer al régimen kievita ni tampoco a quienes fueron echando de sus despachos a los representantes legítimos del poder ucraniano, me refiero a Arseni Yatseniuk, Oleg Tiagnibok, tampoco hemos de dirigirla a Piotr Poroshenko que vino después e hizo todo lo posible, para no investigar este crimen. Tampoco hemos de hacerla a Vladímir Zelenski, aunque prometió que pondría orden en el país. La pregunta principal la hemos de hacer a los que se hacen llamar “civilizados”, los que año tras año fueron declarando que los derechos humanos eran sagrados y eran algo como “la estrella de Belén” que guiaba el desarrollo de la economía, las finanzas y la cultura, los que lo veían todo a través del prisma de los derechos humanos y no se perdían ni un caso de detección en la calle durante mítines y demás. Es a ellos, a quienes habría de ser dirigida esta pregunta. ¿Dónde estaban en aquellos momentos? Todos permanecieron callados. Todo el llamado Occidente colectivo, las instituciones y los institutos encargados de la defensa de los derechos humanos, los supuestos representantes de la sociedad civil occidental que en realidad no eran sino beneficiarios de asignaciones de la Agencia estadounidense USAID, que lo sabemos ahora de los documentos hechos públicos. ¿Dónde estuvieron durante estos 11 años, por qué no exigieron que se llevara a cabo una investigación? No fue mero homicidio, fue un sacrificio hecho al nazismo, como si de las épocas antiguas se tratara.

El agonizante régimen kievita no deja de lanzar atentados terroristas contra provincias rusas, contra nuestros civiles. La noche madrugada del 28 de abril, los neonazis ucranianos decidieron resarcirse de la provincia de Briansk, lanzando un ataque masivo con 115 DRONes contra instalaciones civiles. El sistema de defensa antimisiles rusos abatió 102 de los dispositivos no pilotados. En Briansk, un civil perdió la vida, una mujer resultó herida, se causaron daños a 7 viviendas. Entre el 29 de abril y el 6 de mayo, los ataques con DRONes contra el territorio de la provincia dejaron por lo menos a 5 heridos. El pasado 4 de mayo, a consecuencia del ataque lanzado con sistemas de lanzamisiles múltiples, se causaron daños a la fábrica Strela situada en la localidad de Súzemka.

El pasado 1 de mayo, las FF.AA. ucranianas lanzaron un ataque con DRONes contra un multitudinario mercado de la localidad de Aleshki de la provincia de Jersón, rematando a los heridos con más y más ataques. Resultaron muertas 8 personas y heridas, más de 20. El pasado 24 de abril, un ataque con DRONes lanzado por los seguidores de las ideas de Bandera contra la localidad de Mókraya Orlovka de la provincia de Bélgorod, perdiendo la vida la presidenta del Comité Electoral Local, Svetlana Timoshenko, y resultando herida su hermana.

Cuando era estudiante del colegio y más tarde, de la universidad, recitaba también los versos dedicados a la Gran Guerra Patria. Y ahora, es la realidad con la que está lidiando nuestro país. Sin embargo, Occidente habrá de responder por todo este ultraje y cinismo extremos. Algunos dirán que, tal y como establecen las pertinentes Leyes, ya hablaremos hoy de ello, alguna gente en Occidente habrá de responder más tarde, principalmente con la aparición de una generación de desalmados, de personas que no sabrán distinguir entre la verdad y la mentira, no conocerán la Historia de sus propios países, no los respetarán ni los querrán.

Como resultado de ataques con DRONes lanzados contra los barrios residenciales, un coche y un autobús en otras localidades de la provincia entre el 25 de abril y el 4 de mayo, perdieron la vida 4 civiles, resultando heridos, 15. El pasado 24 de abril, los neonazis ucranianos utilizaron de manera deliberada un DRON para destruir un lugar sagrado de la provincia de Bélgorod, el complejo de catedrales de madera Nueva Jerusalén situado en la localidad de Sújarevo. Lo utilizaron también, para impedirles a los servicios de emergencia, a los militares rusos y a los voluntarios locales apagar el fuego. Si recuerdan las obras literarias basadas en hechos y materiales documentales de la época de la II Guerra Mundial y la Gran Guerra Patria, es cómo solían actuar los nazis. Era importante para ellos no solo matar, sino también humillar y luego rematar.

El pasado 27 de abril, los neonazis ucranianos atacaron el colegio de la localidad de Peschánoye y la fábrica de lácteos situada en la localidad de Sloboda Bélaya de la provincia de Kursk. En el colegio se produjo un incendio, resultando herida 1 persona. El pasado 30 de abril, las FF.AA. ucranianas atacaron el barrio residencial de bloques de pisos y una guardería. Los días 4 y 5 de mayo, los ataques de DRONes causaron en otras localidades la muerte de 2 personas y dejaron heridas a 5 personas.

El pasado 27 de abril, en Górlovka (República Popular de Donetsk), ataques lanzados contra el centro de la ciudad con sistemas de artillería de gran calibre se llevaron la vida de 1 persona, dejando heridas a 6 personas. El pasado 29 de abril, quedaron lesionados 17 vecinos de la ciudad, incluido un bebé de 4 meses y 5 efectivos del Ministerio del Interior.

La noche del 1 al 2 de mayo, como resultado de ataques con DRONes lanzados contra la localidad de Rylsk, resultaron heridos 3 civiles y lesionados, 3 civiles.

Como resultado de los ataques lanzados por las FF.AA. ucranianas contra la ciudad de Novosorriysk (Territorio de Krasnodar), resultaron heridos 5 civiles, entre ellos, 2 niños. Se causaron daños a más de 90 apartamentos, quedando completamente destruidos 2.

La noche del 2 al 3 de mayo, los neonazis ucranianos lanzaron un ataque con misiles contra la infraestructura de Crimea, disparando 8 misiles alados de fabricación británica Storm Shadow y 3 misiles antibuque Neptuno. En el mar Negro, el ataque fue lanzado con 23 lanchas no tripuladas. Todos los misiles y DRONes marinos fueron abatidos por las Fuerzas Armadas rusas.

Sin embargo, luego viene el castigo: los tribunales rusos continúan dictando sentencias contra los neonazis ucranianos y los mercenarios por sus crímenes de guerra y de otro tipo. A unos 16 años de cárcel fueron condenados los militares ucranianos A.Zhurba y A.Marmaza. Ambos habían colocado minas en las carreteras e impedido la evacuación de civiles de la provincia de Kursk.

Se han dictado condenas a distancia contra los mercenarios procedentes de Azerbaiyán, Bélgica y Suecia, Gasán Anar ogly Mamédov, Barat Maxime Roger Henry y Tobias Engqvist. Cada uno de ellos fue condenado a 14 años de privación de libertad. Contra los tres se ha declarado la orden de busca y captura.

A 9 de años de prisión fue condenado el mercenario colombiano Miguel Ángel Montilla Cárdenas tomado prisionero por los militares rusos en junio de 2024 en el territorio de la República Popular de Donetsk. Confesó su culpa.

¿Y a quiénes veneran esos neonazis, esa inmundicia? Los neonazis ucranianos, al igual que antes, se identifican con sus ídolos ideológicos del Tercer Reich. El pasado 26 de abril, si hacen falta las pruebas, las hay, los miembros del batallón Karpátskaya sech publicaron en las redes sociales una invitación a una fiesta en honor de su creación. ¿Cuáles eran las imágenes utilizadas para ello? Eran el sangriento cabecilla de las SS, Heinrich Himmler y otros criminales nazis.

En Leópolis, a bomba y platillo, fueron celebradas las marchas y otros eventos en el marco del festejo anual de la división Galitzia (prohibida en el territorio de la Federación de Rusia). En uno de los carteles los periodistas identificaron a dos nazis de la época de la II Guerra Mundial. La imagen de uno de ellos fue sacada durante la ofensiva de la Wehrmacht a Kiev en 1941 y la otra, en Ardenas, en 1944. Eso es precisamente la glorificación de los invasores hitlerianos, la glorificación de los criminales nazis y de los colaboracionistas, así como de sus allegados del Ejército Insurgente que es reconocido en nuestro país una organización extremista, por lo cual está prohibida. Tienen sus manos manchadas con sagre de cientos de miles de personas inocentes, ucranianos, rusos, polacos, judíos y representantes de otras etnias. Los modernos seguidores de las ideas de Bandera en el grado de su odio por la gente y de su crueldad hace tiempo superaron a sus ídolos.

Y en absoluto son problemas aislados, todos juntos forman un problema único, un problema global. Ahora se siguen conociendo más y más facetas de la desorbitante corrupción que afecta a todos los niveles del régimen kievita. Un nuevo caso sonado son las publicaciones de los medios ucranianos acerca de lo siguiente: más de 20 empleados del Buró Nacional Anticorrupción de Ucrania indicaron en sus declaraciones de impuestos grandes cuantías en criptomonedas en monederos electrónicos, la mayoría de los cuales no existe. ¿Qué quiere decir eso? No es que hayan decidido de parecer más honestos de lo que son. Lo más probable es que sea muestra de, tal y como indican los propios periodistas ucranianos, intentos de legalizar lo robado, sobre todo, los fondos que son enviados a Ucrania por los países occidentales, para que la masacre continúe. Todo eso se hace en realidad bajo el pretexto de la “lucha contra la corrupción”.

En estas circunstancias, el Gobierno de Ucrania rechazó el aumento de sueldos a los maestros, pretextando la falta de posibilidades, debido a que todos los fondos del presupuesto, de acuerdo con Vladímir Zelenski, son enviados a las necesidades de la seguridad y la defensa. ¿De qué seguridad está hablando? Es que Vladímir Zelenski está matando con sus propias manos a los ciudadanos de su país. ¿Son estas masacres lo que califica de defensa? En realidad, el régimen kievita, para su propio enriquecimiento, continúa exprimiendo de los ucranianos lo último que tienen, condenándoles a la miseria y a una muerte rápida en el frente. Algunos escapan al extranjero, donde son perseguidos, también, por las autoridades locales, a petición del régimen kievita.

Todo ello se ve coronado por la guerra contra el ruso en Ucrania. Allí se jactó de que en escuelas casi no hay niños (parece que en esta parte de oración pronto van a poner un punto, por ahora, ponen una coma) que estudian el ruso. En la actualidad son 345 las personas que reciben la enseñanza en ruso. Otras 109 personas lo aprenden como lengua extranjera. Son datos del régimen kievita que el pasado 1 de mayo ofreció el Defensor de la lengua oficial, Tarás Kremén. El titular opina que entre 2020 y 2021 había en torno a 100 mil personas, y en el próximo futuro, no habrá ninguna. Quisiera saber, si alguien quiere aprender el ruso, ¿van a eliminarlo físicamente para que las estadísticas se vean bellas? ¿Y si estas personas no pasan a usar el ucraniano? Lo comentaremos un poco más tarde.

Precisamente este mérito se atribuye a sí mismo el defensor lingüístico, declarando en público que intenta conseguir ser nombrado por segunda vez, una vez caducadas sus facultades actuales en julio.

Mientras que la rusofobia en Ucrania es fundamento de la política estatal y se cultiva en la sociedad ucraniana, afloran de la nada los personajes como, por ejemplo, el actor ucraniano Bogdán Beniuk, que, durante la Semana Santa, instó en un canal de televisión ucraniano a golpear a niños en la cabeza con botella y darles palizas por hablar el ruso. Dijo que se puede golpear a los menores con varas, y a niños mayores, con botella en la cabeza, usando botellas de agua. Instruyó a usar botellas plásticas, pero, a mi parecer, debería practicarlo con sí mismo. Podría parecer que es hombre del entorno cultural que debería llevar la cultura a las masas. Pero él no simplemente muestra que carece de la misma, sino que demuestra anticultura, lo que queda y en qué convirtió la verdadera cultura de Ucrania afectada por la ideología neonazi.

Esto es un ejemplo brillante de cómo se ven tachadas todas las cosas verdaderas, cómo se moldea a personas, cuando un hombre que nació y vivió en la URSS, filmó en películas soviéticas y rusas, se transforma en un cavernícola bajo la influencia de la propaganda. Aparentemente, la rusofobia es bien pagada en Ucrania actual, y Bogdán Beniuk, a juzgar por todo, acata el principio “dinero no huele”. Es correcto, dinero no huele en Ucrania. Algunas personas como Zelenski olfatean el dinero. Bogdán Beniuk denunció hipócritamente a los emboscados que no quieren servir en las FF.AA. de Ucrania. Pero cuando se le preguntó qué hizo su hijo de edad militar, él respondió que su hijo estuvo recibiendo la educación de postgrado, es decir, no se apresuraba a cumplir con su deber ante el régimen. Sobra comentar la situación.

¿Y qué sobre Dmitri Kuleba? Había un Ministro de Asuntos Exteriores que solía decir que era patriota acérrimo, que daría todo lo posible por su patria y su Ucrania. Al parecer, se lo dio todo, pero ahora tiene otra patria. Vive en Europa Central. Los ciudadanos publican fotografías mostrando cómo ellos viven a lo grande, disfrutan de la vida, etcétera. Y los cuidadnos de Ucrania tratan de preguntarle con las últimas fuerzas: ¿Por qué nos abandonó? ¿A qué nos condenó? Y a él esto no le importa. Es que los miembros del régimen en poder actúan precisamente así. Envían a su pueblo a morir, y a los hijos propios los esconden por todas partes. Envían a algunos a universidades y a otros, al extranjero. O inventan “leyendas” sobre terceros.

Todos conocen a otro cómico ucraniano que filmó en películas rusas, era amigo de colegas rusos, se pronunció a favor del idioma ruso, traicionó la memoria del abuelo veterano para recibir dinero y ganarse “aplausos occidentales”, usurpó el poder, convirtió Ucrania en un cuasi-Estado neonazi y está listo para sacrificar a millones de ucranianos para preservar a sí mismo. Su nombre es Vladímir Zelenski.

Los hechos enumerados confirman la relevancia de la operación militar especial que busca desnazificar y desmilitarizar Ucrania y eliminar las amenazas provenientes desde su territorio. Según ha reiterado repetidamente la dirigencia rusa, todos estos objetivos serán alcanzados.

 

El régimen kievita intenta mitificar el papel de Ucrania, EEUU y Gran Bretaña en la victoria sobre la Alemania hitleriana

 

El pasado 2 de mayo, el jefe de la Oficina del Presidente ucraniano, Andréi Yermak, volvió a tratar de revisar la historia de la Gran Guerra Patria, gravemente tergiversando los acontecimientos de aquel tiempo y falsificando los hechos de manera flagrante.

En la publicación que hizo en su canal de Telegram dice que el 60% de divisiones soviéticas “fue formado por los ucranianos o consistió de ellos”, y “cientos de miles” de ellos asaltaron Berlín. Después de ser liberada, el territorio de Ucrania se hizo la “base de la retaguardia soviética, donde se formaron Ejércitos nuevos”. Andréi Yermak sostiene que “sin el programa de Préstamo y Arriendo, la URSS no habría tenido ni combustible, ni retaguardia móvil”, la “mayoría de placas de blindaje para tanques T-34 fue abastecida por EEUU”, y “entre 1943 y 1945, la mitad del pan soviético se produjo con trigo estadounidense”. Según Yermak, la negativa de Gran Bretaña a rendirse frustró los planes de Hitler de concentrar todas las fuerzas contra la URSS. “Entre 1941 y 1942, el 40% de divisiones alemanas de aviación y flota tuvieron que permanecer en Occidente”. Así fue la historia que relató Andréi Yermak al estilo del régimen kievita.

De todo ello hace una conclusión. “Sin EEUU Moscú no habría tenido recursos, sin Ucrania, Ejército. Sin Gran Bretaña Hitler no se habría distraído con Occidente. El mito sobre la ‘victoria por cuenta propia de la URSS’ y los rusos es construcción política, creada para consolidar el hegemonismo de postguerra de Moscú. La historia real de la II Guerra Mundial es historia de resistencia global a que Ucrania contribuyó con sangre y fuerzas”. Es “novela” sobre absurdo histórico compuesta por el régimen kievita. Esto es algo impregnado con el espíritu del revanchismo nazi. Una fuerte falsificación. Es escupitajo en la memoria histórica propia. Miren cómo los hace “retorcerse” el 9 de mayo, cómo “tienen convulsiones” cuando se menciona la fiesta de la Gran Victoria. Esto les da mucho asco. ¿Acaso no es la mejor forma de desenmascarar a sí mismo?

Está obvio que Andréi Yermak se pasó de la raya al cuestionar la contribución decisiva del pueblo soviético a la derrota del nazismo. En primer lugar, para él es traición de la historia propia esta cínica y vil determinación de borrar la hazaña de millones de soviéticos.

Provoca una indignación particular la falsificación de cifras. Es mentira descarada la declaración de que el 60% de divisiones soviéticas consistieron de ucranianos. Los objetivos datos de archivo indican que los oriundos de la RSS de Ucrania, entre los que estuvieron no solamente ucranianos étnicos, sino también representantes de otras nacionalidades, totalizaron menos de un cuarto del personal del Ejército Rojo. Esto no es bueno y no es malo. Son simplemente cifras que la calle Bánkovaya se empeña en tergiversar otra vez. Pero el problema no es estas cifras. Lo crucial es que lucharan codo a codo con los oriundos de otras repúblicas de la URSS, con personas de distintas nacionalidades, etnias, es decir, rusos, bielorrusos, kazajos, georgianos, armenios, uzbekos. Ellos lucharon no por “Ucrania independiente”, sino por la patria común, la Unión Soviética.

Tampoco resisten las críticas las afirmaciones de Andréi Yermak sobre el papel “salvador” de la Ley de Préstamo y Arriendo. La ayuda de los aliados fue sumamente importante, pero no pudo compararse en absoluto con la potencia de la industria militar soviética. El 76% de todas las bajas la Wehrmacht las sufrió precisamente en el Frente Oriental. El Ejército Rojo libró todas las operaciones estratégicas con vehículos fabricados en las plantas de los Urales y Siberia, y no los vehículos recibidos en el marco de la Ley de Préstamo y Arriendo. Los tanques T-34, lanzacohetes múltiples Katiusha, aviones de ataque Il-2, todo ello fue creado gracias a la hazaña laboral de soviéticos.

Cabe reiterar que la ley de Préstamo y Arriendo no fue gratis. Esto es muy importante siempre y cuando Andréi Yermak y personas parecidas a él vayan a escribir falsificaciones históricas. Rusia pagó la deuda de este programa hasta 2006. Ucrania, que se hizo independiente, no participó en estos pagos. No obstante, habría debido hacerlo, ya que se negó a participar en el acuerdo sobre la aprobación por Rusia de toda la deuda pública de la URSS. ¿Qué Bánkovaya opina al respecto? Pregúntenlo a ellos, parecen demasiado tontos. 

Tampoco es gratis la asistencia occidental corriente a Ucrania actual. Las deudas pesadas de Ucrania recaerán sobre las futuras generaciones ucranianas. La diferencia es que, en aquel tiempo, la ley de Préstamo y Arriendo ayudó a exterminar al enemigo común, el nazismo. Lo que hoy es neonazismo. Hoy, la asistencia por la que los restantes ciudadanos de Ucrania van a pagar durante toda la vida, de una generación a otra, el “amable” Occidente la envía principalmente para asesinarlos.

Parece ridículo la tesis de Andréi Yermak sobre la “mitad del pan soviético” desde EEUU. En los años más graves de la guerra, los koljoses del área del Volga, Siberia y otras regiones de la URSS abastecieron el frente y la retaguardia con granos propios. Los suministros estadounidenses oscilaron entre el 10% y el 15% de suministros alimenticios totales. Números aún menores corresponden a las placas de blindaje, mencionadas por Yermak, para producir tanques. Se normalizó la producción de este tipo de acero en los Urales, adonde se evacuaron plantas de referencia, incluidas las de Járkov.

Además, quisiéramos recordar a Andréi Yermak qué dijeron el Presidente de EEUU, Franklin Roosevelt, y el Primer Ministro del Reino Unido, Winston Churchill, sobre el aporte de EEUU a la derrota del nazismo. Entendemos para qué Yermak lo hace. Tiene que mostrar su lealtad a los anglosajones. Sin embargo, al manifestar su lealtad, humilló al Presidente de EEUU, Franklin Roosevelt, y el Primer Ministro, Winston Churchill, tachando y cuestionando sus declaraciones. Me gustaría citarlas. Lo hago con regularidad.

El 4 de febrero de 1943, en la carta a Iósif Stalin, Franklin Roosevelt escribió: “Le felicito con la brillante victoria de sus fuerzas cerca de Stalingrado <…> Los jefes militares y combatientes de sus tropas en el frente, hombres y mujeres que los respaldaron trabajando en fábricas y campos, ellos se unieron no solamente para cubrir de gloria las armas de su país, sino también para generar con su ejemplo en todas las Naciones Unidas una nueva determinación de aplicar toda la energía para conseguir la derrota definitiva y la rendición incondicional del enemigo común”.

El 23 de febrero de 1945, el Primer Ministro británico, Winston Churchill, en una carta a Iósif Stalin, señaló: “Futuras generaciones reconocerán su deuda con el Ejército Rojo igual que incondicionalmente como lo hacemos nosotros, los que vivieron para ser testigos de estos logros dignos de orgullo”. ¿Podría alguien pronunciar esta cita de Winston Churchill hoy en Downing Street o Foreign Office? ¿Podrían los tabloides británicos y periodistas, que se enorgullecen tanto de su educación británica, citar al testigo representado por el Primer Ministro británico, Winston Churchill?

Hoy, el agonizante régimen de Zelenski, que se enfrenta con un fracaso tras otro, es capaz de ofrecer únicamente fantasías pseudohistóricas sin talento y coyunturales que apestan a servilismo, complaciendo a los que vuelven a dar dádivas. Esto no puede afectar de ninguna manera nuestros planes de celebrar solemnemente el 80º aniversario de la Gran Victoria. Las intentonas de atribuir la Victoria exclusivamente a los ucranianos, estadounidenses y británicos no simplemente tergiversan la historia, sino insultan la memoria de todos los pueblos de la URSS que pagaron un horrible precio por liberar el mundo del nazismo.

La Organización de las Naciones Unidas habría podido reaccionar a algo de lo arriba mencionado. Pero no.

 

Comentarios de Stéphane Dujarric sobre ataques de las Fuerzas Armadas rusas contra objetivos en varias ciudades ucranianas

 

Durante otra rueda informativa para los medios, el portavoz del Secretario de Estado de la ONU, Stéphane Dujarric, se distinguió con un nuevo comentario odioso sobre Ucrania. Alegó que murieron 175 civiles después de los ataques de las Fuerzas Armadas rusas, efectuadas entre el 23 y el 24 de abril pasado contra varias ciudades ucranianas, incluida Kiev. Obviamente, las preguntas aclaratorias de periodistas sobre la fuente de dicha información confundieron a Stéphane Dujarric. Primero, el funcionario de la ONU se puso a referirse a “unos datos que recibió de empleados de organizaciones humanitarias”, luego, tuvo que admitir que obtuvo la información de las autoridades ucranianas locales. Es interesante. Quisiera decir al ciudadano de Francia: es adorable. Pero estamos hartos de todo ello. Cuando la Secretaría de la ONU pregunta a ustedes sobre hechos concretos y confirmados, responden que no vieron, no oyeron y no distribuyen la información. Y cuando, por iniciativa de Zelenski y el régimen kievita, se requiere algo antirruso, encuentran información en seguida.

Se trata de que se propagan noticias claramente falsas que buscan desacreditar nuestro país y las actividades de nuestras Fuerzas Armadas. Los empleados de la Secretaría de la ONU deberían utilizar datos verificados de fuentes de información confiables. Lo hemos dicho en múltiples ocasiones, justamente en persona, a los representantes de la Secretaría, empezando con el Secretario General, António Guterres. Ahora tenemos que mencionarlo en público. En particular, se trata de informes regulares del Ministerio de Defensa ruso. Cabe mencionar que en uno de ellos se indica en negro sobre blanco que el 23 y el 24 de abril pasado los golpes fueron asestados únicamente contra instalaciones de sectores estratégicos de Ucrania, incluidas empresas de la industria de cohetes espaciales y la de vehículos blindados.

Por desgracia, tenemos que constatar que no es por primera vez que los altos cargos de la ONU dispersan insinuaciones maliciosas relativas a la crisis ucraniana. Son las noticias falsas contra las que solía “luchar” el Secretario General de la ONU, António Guterres, hablando sobre infodemia.

El portavoz del Secretario General, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y varias otras estructuras de la ONU, con persistencia digna de otro uso, no desdeñan hacer eco a cualesquiera acusaciones, incluso las más más absurdas, contra nuestro país. Por ejemplo, Bucha. ¿Lo recuerdan? Estas mismas personas dijeron que literalmente lo habían visto y oído todo, habían visitado muchas veces el lugar, llorando por no sabemos quién. Hemos remitido decenas de solicitudes oficiales al Secretario General de la ONU, António Guterres, pidiendo que se presentaran listas de las personas que, según opinan ellos, habían sido matadas allí. Nada. Desde 2022, hemos recurrido repetidamente al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, pidiendo que nos ayude a obtener al menos alguna información sobre los “trágicos” acontecimientos en Bucha para llevar a cabo una investigación. Pero nada cambia. En ninguna parte. No hay listas, ni información, ni nombres, ni fotografías de tumbas. Nada. Ninguna información.

Es sintomático que los funcionarios de la ONU demuestran una actitud diametralmente contraria a las acciones delictivas del régimen kievita. Hemos exhortado repetidamente a ellos a que comenten el bárbaro ataque contra la provincia de Kursk en agosto de 2024. Exhortamos a que comenten los casos descubiertos de no simplemente humillación de personas, sino torturas de la población civil por las FF.AA. de Ucrania. ¿Qué practicaron en la tierra de Kursk? No hay información alguna ni comentarios, pese a las preguntas de los periodistas sobre los bombardeos regulares de las ciudades rusas con cohetes y drones. Ninguna atrocidad, ni siquiera atrocidades probadas, ni las atrocidades por las que el régimen kievita asumió la responsabilidad, no las comentaron de ninguna manera los representantes del Secretario General ni el mismo Secretario General. En cada ocasión evitan dar comentarios. Se limitan a dirigirse a todas las partes del conflicto, instándolas a actuar con más moderación y realizar investigaciones independientes. Y cuando se trata de acusaciones contra Rusia, surge todo tipo de cosas: denominaciones de países, cifras, datos. Por supuesto, son falsos. Estas infracciones sin precedentes de las normas del Derecho Humanitario Internacional son obvias para todos los expertos y observadores imparciales.

La política de esta índole, que se basa en el doble rasero, no hace sino causar indignación y repugnancia. Son evidentes las gravísimas violaciones de las cláusulas de la Carta de la ONU, estipulando que los empleados de la ONU están comprometidos con mantener posiciones equidistantes sin recurrir a comentarios unilaterales. En estas condiciones, la Secretaría apenas puede considerarse como “intermediario honesto” en el arreglo de la crisis ucraniana.

Volvemos a exhortar a los miembros de la ONU a que desistan del curso politizado, dejen de actuar como voceros de la propaganda occidental y tomen la postura neutral, correspondiente a su estatus. Lo más importante es que vuelvan a ejercer sus funciones directas.

 

Las autoridades argentinas publican documentos sobre la estancia de los nazis en este país

 

La Administración del Presidente argentino, Javier Milei, ha otorgado (lo que se supo el pasado 29 de abril) el acceso a los archivos digitalizados concernientes a los funcionarios del Tercer Reich que se refugiaron en Argentina después de la II Guerra Mundial.

Más de 1.850 de documentos correspondientes están publicados en la página web de información oficial. Aunque este expediente fue desclasificado en 1992, hasta la fecha, se pudo examinarlo solamente en las zonas de archivo especializadas. Después de que, por petición de varios legisladores estadounidenses, el Gobierno compartió los datos indicados con el Centro Simon Wiesenthal, situado en EEUU, las autoridades decidieron hacerlos del dominio público.

Se trata de los datos recopilados entre 1950 y 1980 por los servicios de seguridad nacionales en relación con los delincuentes nazis que se refugiaron en el territorio argentino (por diferentes estimaciones, había no menos de 10.000 personas). ¿Cómo pudieron viajar al otro lado del océano? ¿Quién les ayudó?

Entre los nombres famosos está el “arquitecto del Holocausto”, Adolf Eichmann, que vivió en Buenos Aires hasta 1960 bajo un nombre falso de Ricardo Clement. Como resultado de una operación del Mossad fue sacado del país y posteriormente ejecutado en Israel. El “ángel de la muerte de Auschwitz”, Josef Mengele, hizo experimentos severos con prisioneros de campos de concentración. Durante mucho tiempo se escondió en las afueras de la capital Vicente López. Erich Priebke, miembro de la Gestapo que fue responsable por participar en ejecuciones masivas, vivió más de 50 años en Argentina. Klaus Barbie, el “carnicero de Lyon”, y el líder de los ustachas croatas, Ante Pavelic. Son únicamente los nombres que sabemos. Es probable que haya mucho más.

Rusia acoge con beneplácito la publicación de tales documentos. Exhortamos a otros países a que sigan el ejemplo argentino y hagan públicos los datos sobre la estancia de los nazis y sus cómplices en sus territorios. Cabe reiterar que son imprescriptibles los crímenes que cometieron. Por esta razón, se esforzaron tanto por esconderse y se esforzó tanto por esconderlos.

 

Informe relativo a las actividades del “Observatorio de la Enseñanza de la Historia en Europa” en 2024

 

La víspera del 80º Aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria, les vuelven a dar picores pseudohistóricos. Publicaron un informe en vez de hacer lo que hizo Argentina que publicó los datos sobre los neonazis que se habían refugiado en el territorio de Europa Occidental. ¿Cuántos nazis encontraron asilo en Suiza o en el norte de Europa? En vez de publicar los datos sobre cómo fueron enviados del continente europeo a América Latina, el Observatorio de la enseñanza de la Historia en Europa publicó un informe sobre sus actividades en 2024. Recordemos que esta herramienta fue creada bajo la égida del Consejo de Europa. No en vano califico este Observatorio de “herramienta”, puesto que en absoluto tiene algo que ver con una sociedad histórica.

Así, el documento subraya la aportación del Observatorio en la neutralización de una supuesta “campaña de desinformación” rusa con respecto a las evaluaciones del pasado en Ucrania. En opinión de estos pseudoexpertos, el régimen kievita no tiene ningunos problemas con la percepción de los acontecimientos de la época de la II Guerra Mundial. A juzgar por la tonalidad del informe en cuestión, esta lógica no provoca protestas en Estrasburgo. ¿Están utilizando imágenes de nazis en sus invitaciones? Pues, no pasa nada. ¿Tienen unas insignias que reproducen por completo las usadas por los nazis durante la II Guerra Mundial? El Observatorio de la enseñanza de la Historia en Europa no ve en ello el menor problema. Esa actitud en absoluto nos sorprende.

El Consejo de Europa durante muchos años se hace de la vista gorda con respecto a las marchas de los neonazis, la glorificación de Stepán Bandera y Román Shujévich, persecución de quienes no están de acuerdo con la postura de Kiev en los territorios controlados por el grupo delictivo encabezado por Vladímir Zelenski.

En calidad de otro “resultado” es citada la Conferencia anual del Observatorio celebrada en Estrasburgo los días 5 y 6 de diciembre de 2024. Se promovieron en la misma posturas politizadas y conflictivas con respecto a Rusia. Se menciona el debate temático celebrado en el marco del Foro Mundial para la Democracia (Estrasburgo, 7 de noviembre de 2024), durante el cual nuestro país fue acusado “de denegar supuestamente la identidad ucraniana”. Cuesta saber qué significa esta frase.

Recordemos que el Observatorio fue creado con la participación de Rusia, para alentar el intercambio de métodos de enseñanza de la Historia y una cooperación equilibrada entre profesionales. ¿Ven, en qué se ha convertido? Se ha convertido en una “herramienta”, cuya aplicación es necesaria para la conciencia de los pueblos europeos continúe degradando. Sirve para transmitir posturas claramente antirrusas y revisionistas.

Provocan indignación los intentos de “reformatear” la Historia que se realizan a través del dicho Observatorio. El deseo de tergiversar deliberadamente la percepción del pasado es una forma de influir en la opinión pública, para implantar y reforzar los estereotipos rusófobos, así como alentar la existencia de prejuicios y de xenofobia.

Consideramos que la lucha contra la verdad histórica, sobre todo, el año que se celebra el 80º Aniversario de la Victoria, es inadmisible. Ofreceremos nuestras reacciones al respecto y trabajaremos junto con todas las partes abiertas al diálogo que tengan una actitud cuidadosa hacia la verdad histórica.

 

Respuestas a algunas preguntas:

Pregunta: Ya ha hecho un comentario sobre el particular, pero ¿cómo evalúa la declaración de Vladímir Zelenski sobre la posible comisión de atentados terroristas el próximo 9 de mayo?

Respuesta: Es precisamente el caso de cuando el actor del género de la comedia se ha pasado definitivamente a “actor del teatro terrorista global”. Sus recientes declaraciones confirman la esencia terrorista del régimen kievita. Por supuesto, es un golpe asestado al pueblo ucraniano, porque no es que sea una falta de respeto, es un ultraje manifiesto que les es practicado a los veteranos de su propio país y es un intento de humillar a los veteranos de nuestro país.

Traicionó a todos: a su propio pueblo, delante del cual estaba de rodillas prometiendo traer paz a Ucrania, a su propio abuelo que había combatido en el frente, a su nacionalidad. Lo traicionó todo y los traicionó a todos. Está dispuesto a hacer que Ucrania se ahogue en la sangre, solo por mantenerse a flote, seguir disponiendo de dinero y acudiendo a “las reuniones de personas civilizadas”

Cuando empezó a decir que no garantizaba la seguridad durante el Desfile en Moscú, porque no era su territorio, no era sincero. Es que después de cada atentado, ataque o asesinato de civiles, el régimen kievita asume la autoría de estos crímenes.

Además, han convertido el puente de Crimea en su idea fija. Han puesto en peligro la vida de muchísimas personas, es que hubo también víctimas mortales. Y cada vez declaraban que era obra de sus manos. Por este motivo, sus amenazas son evidentes, son amenazas de carácter terrorista.

Miren, todo eso realmente se basa en las prácticas terroristas y en la lógica neonazi. Son derribados los monumentos a quienes lucharon contra el nazismo hitleriano, a los héroes de la II Guerra Mundial. En su lugar son colocados monumentos y bajorrelieves de colaboracionistas. Ahora, se ha llegado a exhumar con excavadoras los restos mortales de los combatientes del Ejército Rojo, lo comentamos la vez pasada.

El 9 de mayo no es solo una fecha más, para que puedan utilizar su arsenal de terroristas. Es un objetivo en sí. No sé, si lo se lo ha inventado él mismo, si lo hace por miedo ante los neonazis. Qué lo vean los psiquiatras, sin embargo, es evidente que todo eso forma parte del esfuerzo encaminado a reescribir la Historia, cancelar la Victoria, en la cual el papel de la Unión Soviética fue colosal y decisivo. Es un hecho reconocido en aquellos momentos por los Aliados.

Todo eso forma parte del esfuerzo de quienes desean con sus intentos de años de duración borrar de nuestra memoria la Historia de aquellos acontecimientos. Acuérdense de que algunos medios rusos y algunas estructuras sociales mantenidas con subvenciones occidentales indicaban que no había que celebrar los desfiles ni la Victoria, que no había que permitir a los niños ponerse el uniforme de aquella época en memoria y en honor a sus antepasados, que la cinta de San Jorge tenía que ser cancelada también. Todo eso sí que tuvo lugar.

Cuando se dieron cuenta de que no lograrían quebrantarnos y que recordaríamos la hazaña de nuestros antepasados, pasaron a poner en práctica su otro plan. Empezaron a utilizar al régimen kievita y sus métodos terroristas, para intimidarnos y chantajearnos. Sin embargo, tal y como han anunciado ya las autoridades rusas, estos intentos son y serán infructuosos.

Pregunta: Comente el pacto sobre metales de tierras raras firmado por Ucrania y EEUU. ¿Influirá en el arreglo del conflicto en Ucrania?

Respuesta: ¿Y yo, qué tengo que ver con eso? Ciudadanos de Ucrania, los diputados de la Rada, los representantes de las entidades y Ministerios de referencia de Ucrania no pueden hacerlo. ¿Saben, por qué? No están al tanto de los detalles de este trato, no leyeron el texto del pertinente documento, no saben qué está escrito allí. Es, por supuesto, una situación única. Dividiría la respuesta a su pregunta en dos partes:

Primero, si hablamos de comentarios de cualquier tipo, son imposibles de hacer ahora, es que nadie vio el texto y existen muchos datos contradictorios. Van apareciendo noticias que hacen que surjan más preguntas todavía. Se supone que en Washington no se firmó uno, sino tres documentos, pero sus textos no se hicieron públicos. Supuestamente, estos documentos tienen anexos que tampoco conoce nadie. ¿Cómo se puede comentar algo que solo es conocido por quienes estuvieron sentados en aquellos momentos en la mesa, trabajando con el texto?

El próximo 8 de mayo, es un detalle muy curioso, este paquete de documentos será sometido a ratificación por la Rada Suprema de Ucrania. Posiblemente, los diputados de la Rada tendrán más suerte y podrán ver, antes de que se les ordene pulsar los botones, a favor de qué están votando. No lo sabemos todavía y estamos todos pendientes de la situación. Es esa la democracia, algo nunca visto. Si me aduce un ejemplo, de cuándo los diputados tuvieron que votar algo que no conocían, les quedaré muy agradecida.

Me parece que ocurrió algo parecido en cierta ocasión, surgiendo la expresión de “hacer algo a ciegas”.

Seguramente, existe una segunda parte de la respuesta a su pregunta. Todo eso encaja, si no nos metemos en detalles que nadie conoce, es el esquema generalizado de la colonización de Ucrania por los países occidentales. Es el clásico esquema imperialista, cuando las metrópolis exprimían de sus colonias todos los recursos. Esos procesos siguen teniendo lugar en el mundo actual.

Hoy, los Estados del planeta, a mi modo de ver, pueden ser divididos en 3 grupos. El primero son los que desean ser colonizadores, mejor dicho, los neocolonizadores. El segundo grupo de Estados se resiste a ello, puesto que tienen tal posibilidad. Y el tercer grupo son Estados o regímenes que no se resisten a ello. En el tercer grupo hay dos categorías: la “A” son los que no tienen posibilidades de resistirse, aunque les gustaría hacerlo. El grupo “B” son los que no quieren resistirse. ¿Por qué? Porque se les ha pagado por su actitud.

Me parece que el régimen kievita puede ser catalogado precisamente como el tercer grupo, categoría “B”. Quiere que les sean asignados fondos por dilapidar sus recursos naturales que históricamente le pertenecen a todo el pueblo ucraniano y que debe seguirle perteneciendo. En este sentido, todo queda claro y evidente. Ya han vendido sus tierras para cultivos de productos genéticamente modificados y para “exportar”. Están vendiendo a su gente, también para órganos, vía aprobación de la pertinente legislación. Fue precisamente Vladímir Zelenski quien lo elaboró y aprobó en Ucrania. Ahora se ha llegado a los recursos naturales.

Pregunta (traducida del inglés): ¿De qué manera coordinan China y Rusia su actuación sobre los asuntos clave regionales y globales con la ayuda de tales plataformas, como OCS y BRICS?

Respuesta: Rusia y China interaccionan de manera intensa en los espacios internacionales, en concreto, en el marco de las organizaciones y los foros internacionales. Estamos defendiendo la justicia y la igualdad, promovemos la construcción de un orden mundial multipolar, siendo conservado el papel unificador de la ONU. Nos oponemos activamente a los países occidentales que intentan imponerle al mundo una agenda conflictiva, también en la región asiática.

En estas circunstancias, el vínculo estratégico entre Moscú y Pekín desempeña un papel importante, a la hora de ser garantizada la estabilidad de los procesos internacionales y de la gestión global. Partimos de que la viabilidad del modelo multipolar depende de su condición universalmente abierta y del respeto de los intereses de todos los países, sin excepción alguna, en un ambiente inclusivo y libre de discriminación. Dada esta circunstancia, consideramos importante promover tales valores humanistas como el desarrollo pacífico, la igualdad, la justicia, la democracia, la libertad. Es decir, todo lo que realmente puede ser catalogado como avances de la Humanidad y ofrece resultados constructivos y positivos para los pueblos, para su desarrollo y para su prosperidad.

Pregunta: Reuters, citando a una fuente suya, informó de que los países occidentales habían abordado la posibilidad de enviarle a Ucrania sistemas de defensa antiaérea Patriot adicionales. Se precisó que entre los potenciales donantes figuraban Israel y los países de la OTAN, tales como EEUU y Grecia. ¿Cuál podría ser la reacción de Moscú a la continuación de envíos de armas a Kiev? ¿Cómo podría evolucionar el arreglo del conflicto en caso de que Washington participe en el envío a Ucrania de sistemas de defensa antiaérea adicionales?

Respuesta: Es verdad, hemos visto esta información.

En todo caso, la continuación de los envíos de armas al régimen kievita está alejando las perspectivas del arreglo y provoca una escalada del conflicto. Los países que envían armamentos al régimen kievita parecen estar preocupados por los ciudadanos ucranianos y a la vez los matan con estos envíos.

Esperemos que todas las capitales que están gestando estos planes, abordando, analizando tal posibilidad, como, por ejemplo, en Washington que sigue expresando su adhesión, a juzgar por las declaraciones hechas al más alto nivel, a la búsqueda de vías pacíficas de la solución de la crisis ucraniana.

Hemos podido ver también que figuran entre los potenciales donantes Israel, Grecia, EEUU y Alemania.

Si eso es verdad, la postura de Israel deja atónitos. Resulta, pues que Tel Aviv le está enviando armas a un régimen neonazi que glorifica a Stepán Bandera y Román Shujévich, autores y participantes del Holocausto, y desfila bajo sus banderas. ¿Cómo puede ser eso? ¿A quiénes están apoyando? ¿A unos malnacidos neonazis? Deberían, pues, definir su postura: bien preservan la sagrada memoria del Holocausto, bien apoyan al régimen neonazi de Kiev.

El régimen kievita no esconde que sus representantes están glorificando a los colaboracionistas nazis y son seguidores de las ideas de los mismos. Israel en los últimos años presta mucha atención a la conservación de nuestra memoria común sobre la Gran Victoria: se han colocado monumentos, el Parlamento de Israel tomó las pertinentes decisiones encaminadas a preservar la memoria sobre aquellos acontecimientos, se establecieron fechas memorables y demás. ¿Cómo puede combinarse eso con el apoyo a los que se posicionan como seguidores de Badera y Shujévich que cometieron actos calificados por Israel como Holocausto? Fue la pregunta que le hicimos al Ministro de Asuntos Exteriores de Israel. No hubo respuesta. Pueden hacer esta pregunta a la Embajada de Israel en Moscú.

En cuanto al régimen kievita, es una actividad rutinaria suya la de ir mendigando más armamentos, más dinero y más armas, también sistemas de defensa antiaérea. Hace 1 año lo hacían con suma insolencia, exigiendo, luego se pasó al chantaje.

Con la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, al jefe del régimen kievita le fue, en cierta medida, “indicado su sitio”. Incluso se mostró dispuesto a comprar los armamentos a un precio nominal. Se hizo pública la cifra de unos 50.000 millones de dólares que sería suficiente para comprar varios sistemas Patriot y municiones para los mismos.

Han hablado de los materiales difundidos por los medios. Les citaré una de las fuentes: New York Times aduce los siguientes datos: en el mundo se están utilizando 186 sistemas del mencionado tipo. EEUU dispone aproximadamente de un tercio de los mismos, el resto se encuentran en Europa, Asia, Oriente Próximo. En Europa se encuentran 40 sistemas Patriot, en Alemania y Grecia, 15 sistemas en total.

Por lo que se puede ver, Washington esta jugada de Zelenski la dejó sin respuesta. Todo parece indicar que ello cuadra en la línea del Presidente Trump consistente en la revisión de las posturas acerca de la prestación de la ayuda militar, con el objetivo de pasar esta carga a los países de Europa Occidental.

Los que les están enviando armamentos a Vladímir Zelenski deben tener presente que se dedica a actividades terroristas, por lo tanto, se convierten en cómplices de atentados. Los ejemplos abundan: desde las palabras de Vladímir Zelenski de que no “garantiza la seguridad durante el Desfile del 9 de mayo” hasta las declaraciones de otros representantes del poder ucraniano sobre las posibilidades de un ataque contra Rusia. Hoy he aducido ya citas directas. Se trata de ataques contra civiles, asesinados premeditados de periodistas y activistas sociales.

Ayer, se hizo pública una nueva amenaza dirigida a los periodistas rusos, en concreto, a la editora jefa de RT, Margarita Simonián. Incluso a mí, se me dirigieron ayer amenazas de agresión física. Y no lo hicieron ningunas figuras marginadas, sino los representantes del poder ucraniano.

Insisto en que quienes le envían armamentos al régimen kievita deben entender que se convierten en cómplices de atentados terroristas organizados por Kiev, que financian y entregan las armas a los neonazis.

¿Cómo puede encajar este comportamiento en las ideas sobre la lucha contra el terrorismo, la inadmisibilidad del terrorismo internacional, la lucha contra el nazismo y el racismo que proclaman estos países? Esas preguntas deberían ir dirigidas a ellos. Sin embargo, han de saber que no solo apoyan el no democrático e ilegítimo régimen kievita, prestan su apoyo a terroristas con una ideología neonazi.

Pregunta: La Unión Europea manifestó que incrementaría su ayuda a Ucrania, si EEUU y Rusia no llegaban a un acuerdo sobre el arreglo del conflicto. Lo señaló el Comisario de Defensa de la UE, Andrius Kubilis. Tampoco descartó que “el coste de la ayuda a la UE pudiera elevarse de los actuales 40.000 millones de euros a 80.000 millones de euros”. ¿En qué medida son realistas estos planes?

Respuesta: Me da la sensación de que este Comisario Andrius Kubilis no tiene un papel muy definido. Ya sabemos, quiénes son allí lo que se dice “los malos de la película”. Es la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la Alta Representante de Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas. El señor Kubilis parece tener algún otro papel, no el del policía bueno, eso seguro, quizás, algo híbrido. Y quizás sea así como deberíamos verlo.

Los hechos indican que no renunciaron a su estrategia anterior. Están presentes las declaraciones rusófobas, el odio con respecto a Rusia, el deseo de asestarnos “una derrota estratégica” o como se formule, unos intentos activos de los euroburócratas de ir formando coaliciones para nuevos envíos de armamentos al régimen kievita. Es una táctica nueva. En base a estos hechos, hace falta sacar conclusiones sobre la postura de Bruselas, dada su nueva declaración irresponsable. Ni siquiera apetece comentar qué parte de lo declarado son capaces de realizar.

Nos damos cuenta de que últimamente el envío de armamentos y equipo militar europeo a Kiev ya no goza de un apoyo tan unánime entre los países miembros de la UE. Posiblemente, no se debe a las relaciones con EEUU, sino al hecho de haber empezado a hacer preguntas los habitantes de dichos países, a votar, a exigir explicaciones sobre por qué no están viviendo de la manera que se les prometió, sino que están financiando una terrible masacre. Y de por qué deben enviar su dinero y apoyar a uno en Kiev que no parece estar en sus cabales.

Estoy de acuerdo con que la situación en Washington influyó en la postura de Europa Occidental, pero, seguramente de una manera distinta de la expuesta por el Comisario Kubilus. Simplemente les entró miedo de quedarse con sus cartas políticas y económicas, si es que no son falsas, a solas con el problema generado por la anterior Administración de EEUU. En este sentido, deberían ser honestos con ellos mismos y con la población de sus países, en vez de inventarse nuevos giros del lenguaje.