En la madrugada del pasado 23 de febrero, profanaron el monumento a los soldados soviéticos libertadores, que se encuentra en la céntrica plaza de Schwarzenbergplatz en Viena. La fachada del monumento quedó cubierta con pintura negra.

Expresamos nuestra indignación y consideramos el incidente como un acto de vandalismo. Indigna especialmente lo que este delito fue cometido en el año de la celebración del 70º aniversario de la Victoria del pueblo soviético en la Gran Guerra Patria, de la liberación de Austria del nazismo y del fin de la Segunda Guerra Mundial.

Ante este hecho, se ha enviado una nota de protesta al Ministerio Federal de Asuntos Europeos e Internacionales de la República Austríaca exigiendo adoptar medidas urgentes para reparar los daños que ha sufrido el monumento, identificar y castigar a los responsables y evitar que se vuelvan a repetir este tipo de incidentes.

Teniendo en cuenta que similares actos de vandalismo ya se han producido anteriormente, instamos a las autoridades austríacas a adoptar todas las medidas pertinentes para proteger el monumento.