Canadá
Comentario del Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia con relación a la situación de Paul Willan acusado de espionaje
Seguimos observando los intentos de Washington de promover, de manera directa y a través de los medios controlados por las autoridades, la idea de que las autoridades rusas supuestamente tienen en la cárcel “sin ninguna culpa” al ciudadano estadounidense y de otros tres países occidentales, Paul Willan, arrestado bajo cargos de espionaje. Se indica que no le es prestada ayuda médica. Es evidente que estamos hablando de una nueva campaña de desinformación, cuyo objetivo es arruinar la imagen de Rusia.
Como señalamos en más de una ocasión, Paul Willan entró en Rusia con un pasaporte estadounidense y un visado turístico. Fue detenido en Moscú el 29 de diciembre de 2018 in fraganti, mientras estaba llevando a cabo una operación de espionaje. El carácter de sus actividades fue fijado de manera escrita.
La instrucción del caso fue acabada, la acusación, formulada definitiva, formulada el 30 de agosto. Desde el 4 de septiembre Paul Willan está conociendo los materiales del sumario penal abierto en función del Art. 276 del Código Penal de Rusia. Sin embargo, todo parece indicar que no se da mucha prisa, alargando de manera deliberada el proceso, porque los plazos de la vista judicial en la cual serán presentadas las pruebas de su culpa, dependen precisamente del momento en el que acabe de conocer los materiales.
Los representantes de la Embajada de EEUU en Rusia, así como los diplomáticos del Reino Unido, Irlanda y Canadá, con cuyos pasaportes también contaba reciben con regularidad, casi semanalmente, acceso al mencionado ciudadano. Saben de sobra que las acusaciones de ultraje e incluso amenazas a la vida en el centro penitenciario, de las que habló en sus declaraciones públicas, no es más que una línea de defensa provocadora, llamada a concederle al caso de manera artificial una mayor repercusión.
Las quejas del señor Willan acerca de las condiciones de vida y la actuación de los jueces de instrucción no encontraron confirmación en ninguna ocasión. El acusado recibe ayuda médica calificada no sólo del personal médico del centro penitenciario, sino también de los médicos de los centros de salud urbanos. Así, en pasado septiembre, fue sometido a un completo examen médico en una de las clínicas de Moscú, no habiéndose detectado enfermedades peligrosas. Para solucionar el problema de un ligero malestar, se le propuso una operación, opción que fue rechazada por el propio señor Willan, quien decidió optar por el tratamiento médico.
De modo que nada le amenaza a la salud de Paul Willan, mientras que finge tener problemas de vez en cuanto. Todo parece indicar que esto forma parte de la preparación que reciben los agentes del servicio de espionaje estadounidense.