la República Árabe Siria
Discurso y respuestas del Presidente de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi V. Lavrov, a las preguntas de los medios de comunicación en el curso de la conferencia de prensa sobre el tema de las armas químicas en Siria y la situación en torno a la República Árabe Siria, Moscú, 26 de agosto de 2013.
Buenos días, damas y caballeros:
Hemos decidido invitarles hoy fuera de nuestro encuentro previsto, ya que, seguramente, les surgirán bastantes preguntas sobre todo lo que sucede en Siria y en torno a ello. Por este motivo me gustaría decir algunas palabras para empezar.
Las situación actual nos preocupa enormemente. Crece la histeria y se acrecienta la confrontación en relación con las afirmaciones de que las autoridades de Siria utilizaron armas químicas el 21 de agosto de este año en Guta. Bajo este pretexto, está teniendo lugar un crecimiento masivo de los medios de combate en la región, resuenan las llamadas e incluso las amenazas de emplear la fuerza militar contra el régimen de Bashar al-Asad.
Washington, Londres, París han comunicado a nivel oficial que tienen información irrebatible y pruebas de la culpa de las autoridades sirias. De momento no pueden presentarlas, pero cada vez hablan con más intensidad de que se ha traspasado "la línea roja" y que no se puede esperar más tiempo. Estas acciones contradicen directamente los acuerdos que fueron fijados por los líderes del "G-8" en la cumbre de Lough Erne en junio de este año. En la declaración de la cumbre está escrito con mucha claridad que cualquier tipo de comunicado sobre el uso de armas químicas en Siria debe ser investigado a fondo y de forma profesional. Pero los resultados de dicha investigación han de ser presentados al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Todos los participantes en la cumbre del "G-8" que esquivan estos acuerdos, en esencia, tratan de asumir este papel tanto de los investigadores como del propio Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Insistimos de forma invariable en que se investigue cualquier comunicado sobre el uso o el posible uso de armas químicas o de agentes tóxicos químicos. Al indagar la situación actual, es necesario analizar a fondo la información que circula en Internet, que pone en duda la versión del empleo de armas químicas por parte de las tropas del gobierno. La red (global) está llena de valoraciones de los profesionales y expertos, entre los que se incluyen del Reino Unido, EE.UU. y otros países occidentales, que apuntan a la ausencia de pruebas de los rumores que circulan por vídeos de internet. Hay información de que muchos de estos vídeos fueron distribuidos en las webs correspondientes bastantes horas antes de que los canales árabes conocidos publicaran la noticia del ataque químico contra la oposición el 21 de agosto.
Aquellos que tienen la intención de implantar a cualquier precio un escenario de fuerza no cumplen ni siquiera el acuerdo de ayer que alcanzaron el gobierno sirio y los expertos de Naciones Unidas sobre la organización de la visita a la región en la que, tal como se ha denunciado, se utilizaron agentes tóxicos el 21 de agosto. Descartan este acuerdo en la práctica y dicen que ha llegado tarde, que pasados cinco días es posible destruir todas las pruebas. Nos surge una pregunta natural: ¿Por qué nuestros socios de occidente, que están ahora tan preocupados en relación con el riesgo de que desaparezcan pruebas, no se intranquilizaron por la seguridad de las pruebas materiales cuando bloquearon el envío de expertos de la ONU para investigar los casos de empleo de armas químicas en Jan al-Asal el 19 de marzo de este año?. Entonces nadie expresó ninguna inquietud con respecto a que una demora fuera a permitir la desaparición de pruebas.
Tal como ustedes saben, al toparse con esta obstrucción, los expertos rusos llevaron a cabo su propia investigación del incidente del 19 de marzo, y además lo hicieron cumpliendo plenamente los criterios de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) y presentaron un informe completo y detallado a la ONU y a los miembros del Consejo de Seguridad. Se trata de un documento muy concreto, a diferencia de las afirmaciones que hemos escuchado como la de tener "pruebas incontestables" de la culpa del presidente de Siria, Bashar al-Asad, de lo sucedido el 21 de agosto.
También surgen interrogantes en cuanto a que el ataque químico del 21 de agosto fue comunicado cuando los expertos, encabezados por el especialista sueco Oke Selstrem habían llegado ya a Damasco y se habían puesto de acuerdo con los sirios sobre el plan y la modalidad de su trabajo. Muchos analistas y usuarios de internet serios se plantean la siguiente pregunta, ¿qué sentido tiene para las autoridades sirias en estas condiciones utilizar armas químicas? Quiero llamar la atención asimismo sobre el hecho de que la propaganda informativa a cerca del ataque químico en la región de Guta se ha producido justo en el momento en el que los expertos ruso-estadounidenses se disponían para la siguiente reunión para la preparación de la conferencia de Ginebra. Por tanto no cabe ninguna duda de que la histeria que ha crecido, objetivamente, irá en contra de la convocatoria de este foro. Es posible que uno de los fines que persiguen los autores de estas "noticias" consista en esto.
Claramente, la oposición no quiere negociar y declara que tan sólo aceptará una rendición del régimen sin condiciones. Lo único que se va a conseguir es reforzar este punto de vista como resultado de la poderosa campaña informativa que se está desplegando ahora a favor de una solución militar de la crisis siria.
En el curso general de los acontecimientos, se va confirmando que en cuanto aparece la más mínima posibilidad de convocar el proceso político, surgen los intentos de un cambio de régimen a la fuerza para socavar estas posibilidades. Fue así con los observadores de la Liga Árabe, con la iniciativa de paz de Kofi Annan y con la misión de los observadores de Naciones Unidas en Siria. Creo que en este momento, se intenta socavar la iniciativa ruso-estadounidense del 7 de mayo de este año sobre la convocatoria de una conferencia internacional para aplicar plenamente el comunicado de Ginebra del 30 de junio de 2012.
A diferencia de los representantes del gobierno sirio, que aceptaron enviar a su delegación a la conferencia sin condiciones previas, la oposición hasta ahora, casi tras los últimos cinco meses, no lo ha hecho. Nos gustaría poder entender qué señales reciben los opositores de sus patrocinadores en relación con la preparación de la conferencia. Quisiera citar aquí la declaración del representante de la "Coalición Nacional de Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Siria", Jaled Salé, publicada en la página web norteamericana The Daily Beast, sobre lo que los estadounidenses dicen a la oposición: "Vosotros os sentáis en la mesa de negociaciones y decís que exigís la dimisión de Bashar Asad. Ellos no aceptan, las ideas fracasan y en esa escena salimos nosotros." Repito lo que he leído en la página web de The Daily Beast.
Espero que, al decir una cosa así, los opositores expresen sus ilusiones. En la conversación que mantuve ayer con John Kerry, el Secretario de Estado de Estados Unidos reiteró el compromiso de Washington de que se celebre una conferencia internacional, aseguró que continúa el trabajo con la oposición para garantizar su participación en este foro. Por mi parte, hice un llamamiento a mi colega para que dirijamos señales coordinadas y unidas a todos las facciones de Siria, al gobierno y a todos los grupos de la oposición, sobre la única alternativa de un proceso político de paz a través de un diálogo directo, a través de la convocatoria de "Ginebra II". Precisamente así, iniciaremos nuestros contactos con Damasco y con todas las fuerzas de la oposición siria. Asimismo, estamos comprometidos con la importante cláusula de la Declaración de la cumbre del "G-8", ya mencionada, en la que los líderes declararon la necesidad de unir los esfuerzos del gobierno y de la oposición en la lucha contra los terroristas, con el fin de expulsarlos de la República Árabe de Siria.
Estoy convencido de que precisamente hacia ello deben ir dirigidos todos los esfuerzos y los miembros del "G-8" y toda la comunidad internacional, en lugar de hacia el aumento de la confrontación y la multiplicación de grupos de combate en la región. Hemos pasado ya por todo esto, se puede citar por ejemplo en Irak y en Líbano. Ningún caso de intervención militar exterior ha supuesto la estabilidad de la seguridad y la mejora de la vida de éste ni ningún otro país, ni tampoco ha llevado a la estabilización de la región. Todo lo contrario, ahora mismo, la región está desestabilizada de un modo que prácticamente no tiene precedentes.
Por esta razón, apelamos a todo el mundo a actuar con especial responsabilidad, a no repetir los errores del pasado y a trabajar con honestidad, conjuntamente, tal como acordaron nuestros líderes en la cumbre del "G-8" en Lough Erne en junio de este año.
Estoy listo para contestar a sus preguntas.
Pregunta: Se han mantenido muchas conversaciones sobre la convocatoria de la conferencia de "Ginebra II". Usted dijo que era muy importante celebrarla a la mayor brevedad posible. Pero ¿se ha fijado ya una fecha concreta o un plazo corto para su celebración?
Serguéi Lavrov: Como podrá entender, para que se celebre la conferencia es importante, ante todo, determinar la composición de los que participen en ella. Inmediatamente después del anuncio de la iniciativa ruso-estadounidense, que publicamos nosotros y el Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, en Moscú el 7 de mayo de este año, el gobierno de Siria comunicó que estaba dispuesto a enviar a una delegación (a esta conferencia) sin condiciones previas con el único fin, establecido por Rusia y EE.UU, de alcanzar a través de las negociaciones un acuerdo sobre el pleno cumplimiento del comunicado de Ginebra del 30 de junio de 2012.
La oposición no lo ha hecho hasta ahora, alegando primero que necesita recibir ciertas garantías completas. Posteriormente, a principios de año, el entonces ministro de la "Coalición Nacional" (CN), Moaz al Hatib declaró que estaba dispuesto a negociar sin condiciones previas. Después de esto, tanto él como nosotros nos dispusimos a hablar, nos "lanzamos al trabajo" rápidamente, pero los dirigentes actuales declaran que para participar en la conferencia es necesario reestablecer el equilibrio militar "en el terreno" y también recibir garantías de la delegación del Presidente Bashar al Asad que se presentará con una declaración de su renuncia y entregará todo el poder a la oposición. Esto discrepa de raíz con la concepción del comunicado de Ginebra del pasado año, que es el trasfondo de la iniciativa ruso-estadounidense, en cuanto que según este Comunicado debe existir un mutuo acuerdo entre el Gobierno de Siria y todos los grupos de la oposición sobre los parámetros del período de transición y de la creación de un órgano de gobierno de transición que contribuya a preparar el nuevo texto de la constitución, las elecciones, etc.
Por eso, ahora mismo, la cuestión principal no radica en determinar una fecha y tratar de adaptarse a los que dudan y objetan. La posición de los oponentes al régimen es profundamente negativa, como para poderse dedicar a las cuestiones de organización hasta el punto de cambiarla y que llegue a ser constructiva. Según los acuerdos que hemos alcanzado con Estados Unidos, de ello se encargan nuestros socios de Estados Unidos. Tal como me aseguró ayer en una conversación telefónica, el Secretario de Estado, John Kerry se compromete a conseguir que la oposición se presente en la conferencia de Ginebra con una actitud constructiva y sin condiciones previas no realistas.
Una vez que se consiga este acuerdo, pueden empezarse a debatir cuestiones menos complicadas, entre las que se incluyen la participación de otros grupos de la oposición fuera de la coalición. Los kurdos, por ejemplo, están muy interesados en que no se olviden sus intereses. Quieren quedarse en una Siria unida y discutir en las negociaciones los límites de su autonomía en el marco de la integridad territorial de la República Árabe de Siria.
Y, naturalmente, será necesario llegar a un acuerdo sobre el círculo de participantes exteriores, al lado de la parte siria. Un problema serio es la candidatura de Irán. Consideramos que este país desempeña un papel crucial en lo que está ocurriendo en Siria. En cualquier circunstancia, quienes tienen influencia en el proceso deben sentarse a la mesa de negociaciones, no se los puede aislar. No obstante, algunos gobiernos, que también cuentan con participar en la conferencia de "Ginebra II", manifiestan una posición subjetiva alegando que Irán no merece este derecho. Pero, en realidad, no estamos hablando de dar ningún "premio" en esta conferencia. No se trata de hacer un regalo, sino de crear un grupo de estados máximamente representativo, para que todos los que influyen en una u otra facción siria estén representados en la conferencia.
En lo que se refiere a los plazos, la celebración de la conferencia en septiembre, tal como se dijo en su momento, creo que no es realista. Vamos a esforzarnos en resolver lo antes posible todas las cuestiones sustanciales de la preparación de la conferencia. Llegado el caso, considero que se tardará poco tiempo en fijar una fecha concreta.
Pregunta: Si los inspectores de Naciones Unidas, con todo y con eso, encuentran pruebas de la utilización de armas químicas por parte del régimen de Bashar al Asad, ¿estaría dispuesta Rusia a reconsiderar su posición, en concreto votar en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas una intervención militar? ¿O se abstendría Rusia de votar, como ocurrió en el caso de Libia?
¿Tiene Rusia algún "plan B" en caso de que Occidente intervenga unilateralmente en Siria? ¿Está dispuesta Rusia, además de a los comunicados diplomáticos, a recurrir al empleo de otros medios, entre ellos los militares, para afirmar su posición?
Serguéi Lavrov: Por lo general, a la pregunta de "qué pasará si..." no contestamos en las conferencias de prensa. Quiero aclarar algo: los expertos de Naciones Unidas, que se encuentran en estos momentos en Siria, han recibido un mandato de determinar si hubo o no un lugar en el que se emplearon agentes tóxicos que están prohibidos por las convenciones internacionales, y en qué consistían estos agentes. En su potestad no entra el pronunciamiento de un veredicto sobre quién utilizó los agentes químicos, el gobierno de Siria o uno de los múltiples grupos de la oposición, ya fuera el "Ejército Libre de Siria" o los terroristas de "Jabhat al Nusra" o el "Estado Islámico de Irak y Levante", o cualquier otro.
Por esta razón precisamente, la lógica de este proceso se consolidó en la cumbre en Lough Erne, en la Declaración de los líderes del "G-8"de manera que primero tiene que tener lugar una investigación profesional y objetiva, y después presentar los resultados al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Por supuesto, en el Consejo de Seguridad, para determinar las fuentes de la presunta utilización de armas químicas, se va a contar con la totalidad de la información que se tiene, incluyendo los materiales analíticos y de los hechos que ha aparecido en Internet y en distintos medios de comunicación.
Pregunta: Dada la situación de que Occidente no escuche los argumentos razonables y el enfoque de Rusia, sino que esté dispuesto a dar un paso insensato, ¿cuál será la posición de Rusia? ¿Son suficientes las medidas diplomáticas para detener las maniobras de Occidente y los países "alrededor de su órbita?
Serguéi Lavrov: Nos es muy difícil comprender los verdaderos motivos por los que se guían nuestros colegas occidentales cuando después de llevar a cabo la destructiva intervención en Irak, y más adelante en Libia, y después de no resolver, en resumidas cuentas, otros problemas en el curso de la "Primavera Árabe" en el plano de la cooperación con los correspondientes gobiernos para alcanzar la estabilidad y una paz interconfesional e interétnica, ahora se ponen a hacer declaraciones a alto nivel que no dejan de sorprender por la incomprensibilidad del curso por el que proponen ir.
En la conversación telefónica de ayer quise que el Secretario General, John Kerry, me explicara en qué consiste exactamente la acción estratégica que se planea hacer para que la acción de EE.UU. ya anunciada (aunque aún no ha sido sancionada) contra Siria ayude a resolver los problemas de la región, sin que se acreciente ni se conduzca a la región a una verdadera catástrofe. "¿Cuáles son sus planes?" –le pregunté. La contestación fue más escueta que mi pregunta. Instó a que Rusia y China unieran sus esfuerzos para erradicar las armas químicas y no permitir que caigan en manos equivocadas.
Al hablar sobre la estrategia de nuestros socios orientales, fíjense en que hace un par de años uno de los llamamientos más populares dirigido a nosotros y a China fue en cierto grado que Rusia entrara "en el lado correcto de la historia". Durante el último medio año, no recuerdo haber oído personalmente en absoluto el tema de "el lado correcto de la historia". En efecto, hay muy pocos que entiendan cómo va a acabar el proceso que se ha venido a llamar la "Primavera Árabe". Si alguien pensó que este proceso era un caos controlado, en esta expresión lo único que queda es la primera palabra.
No soy partidario de la teoría de una conspiración, no creo que nadie moldeara esto. Simplemente, el esfuerzo natural de un pueblo para conseguir una vida mejor, lo que siempre hemos apoyado, adquirió este cariz, cuando la comunidad internacional necesitó ajustar el diálogo dentro de todos estos países y ayudar al proceso de reconciliación nacional. Por otra parte, muchos jugadores clave comenzaron a colocarse en una posición, actuando seguramente según el principio de que "el ganador siempre tiene razón". Olvidándose de las viejas alianzas, colocándose al lado de las partes que consideran ganadoras. Después la parte ganadora se ha convertido en la perdedora.
Es una política, tal como se dice, ad-hoc. Pero lo que nosotros necesitamos es una política común y lógica. No se puede, por ejemplo, librar una guerra contra el régimen únicamente porque no te gusta personalmente su dictador, ni dejar de luchar contra otro régimen porque te gusta su dirigente autoritario. Tal como comenté a mi amigo Laurent Fabius (Ministro de Asuntos Exteriores de Francia), en Mali, los franceses ayudaron a luchar contra los terroristas, los mismos grupos que también los franceses armaron y apoyaron en Libia.
Aquí es necesario huir de las predilecciones subjetivas y personales, al tiempo que se determinan las principales amenazas para la región. En mi opinión, están claras: el terrorismo, los extremistas, la circulación ilegal de armas y todo lo que ello conlleva. La adquisición de armas por parte de formaciones armadas desconocidas constituye una colosal amenaza. Es esto lo que hay que negociar. Y no actuar como si "Venga vamos a olvidar todo lo que ocurre en Siria". En Siria hay problemas, vamos a ocuparnos de ellos. Hace muy poco que nos ocupamos de Libia, y antes de eso, de Irark, sin prestar atención en absoluto a las consecuencias que esto podía despertar en el mundo islámico.
Es imposible no advertir que la fuerte involucración en este u otro conflicto de participantes extranjeros en Oriente Próximo y en el Norte de África conduce a un tenso enfrentamiento dentro del mundo islámico. Nosotros siempre en nuestra actividad - en el desarrollo de las relaciones con la Organización para la Cooperación Islámica (OCI), las iniciativas emprendidas para reforzar el "Diálogo de Civilizaciones", la creación de la "Alianza de Civilizaciones" -hemos instado a nuestros amigos musulmanes a que siguieran los principios de la Declaración de Amman que se aprobó en la conferencia celebrada por el rey de Jordania Abdalá II, en 2005, en la que se señaló que todos los musulmanes son hermanos y no puede haber guerra entre los países islámicos.
Todos estos acontecimientos hacen sentir pesadumbre. En lo que se refiere a su pregunta concreta, a cerca de la existencia de un "plan B", el uso de la fuerza sin la sanción del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es una grave contravención del derecho internacional. Recalco una vez más, incluso dejando a un lado los aspectos de justicia, ética y moral, que las acciones concretas de una intervención exterior no sancionada por la comunidad internacional, lo único que puede conseguir es empeorar la situación en el país, por mucho que se les salve de la dictadura y se quiera reforzar la democracia.
He escuchado con gran inquietud la declaración publicada desde París y Londres, sobre que la OTAN puede intervenir para eliminar las armas químicas en Siria sin la sanción del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Es un camino arriesgado y peligroso. Nuestros socios occidentales ya se han adentrado por él en otras ocasiones. Confío en que domine el sentido común.
Hemos de pensar todos conjuntamente no en cómo resolver los problemas en éste o en otro país de la región, ni tampoco en cómo apoyar a un grupo del país contra el otro, sino en crear unidos las condiciones para que consiga la reconciliación de todas partes y que todo el país esté cómo, haya tolerancia hacia las minorías étnicas y religiosas y se garanticen los derechos de todos los grupos de gente. Hacia esto es hacia lo que se debe dirigir la comunidad internacional, a ayudar a los estados de la región a encontrar la paz nacional y el acuerdo, en lugar de "formar una cuña" en la esperanza de resolver problemas geopolíticos egoístas particulares.
Pregunta: A juzgar por el comunicado de hoy de los medios de comunicación occidentales, EE.UU. y Gran Bretaña se preparan a pesar de todo para una operación militar en Siria, precisamente como consecuencia de la información de que el 21 de agosto fueron utilizadas armas químicas en Siria. Según sus últimos contactos con el Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, ¿Qué opinión tiene esta posibilidad de que Occidente decida una operación militar en Siria?
Serguéi Lavrov: Como conclusión de nuestra larga conversación telefónica de ayer, 25 de agosto, John Kerry me prometió estudiar de nuevo con atención nuestros enfoques y argumentos. Me dijo que dentro de pocos días me llamaría para continuar discutiendo el tema.
En lo que se refiere a las previsiones. Las previsiones son que la cosa tiene mal cariz y le repito que la campaña de intimidación ya ha empezado. Además conversamos también de los acontecimientos en Irak hace 10 años y los que han sucedido recientemente en Libia. Ya he mencionado que en cuanto exista la más mínima luz en este "túnel" sin salida, sin falta encontraremos a los que desean socavar cualquier posibilidad de dar la vuelta a la situación encauzándola políticamente. Cuando los observadores de la Liga Árabe, comenzaron los trabajos en Siria en 2011 y presentaron el documento de una visión más o menos objetiva, se les retiró. En correspondencia con ell plan de Kofi Annan, se desplegaron observadores de Naciones Unidas, que trabajaron durante tres meses; sus primeros pasos permitieron disminuir, aunque poco, el nivel de violencia en el país. Hubo a quien esto no gustó y empezaron a lanzarse provocaciones regulares contra los observadores de Naciones Unidas. En torno a ellos se creó una situación intolerable y los colegas occidentales en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas renunciaron a renovar su mandato para los siguientes tres meses. Otra oportunidad fallida.
El 30 de junio de 2012, en Ginebra, se celebró una reunión en la que se adoptó un comunicado de consenso con la participación de prácticamente todos los principales "jugadores", los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, los miembros de la Liga Árabe, Turquía, la Euro zona y la dirección de la ONU. Rusia propuso aprobar este documento en el Consejo de Seguridad, pero nos lo negaron, alegando que había que añadir a este documento, que repito, fue acordado por consenso, la amenaza en forma de sanción contra el régimen del Presidente de Siria, Bashar al Asad. Una vez más se tiró por tierra lo acordado.
Más adelante, como ya mencioné, el jefe de la "Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y la Revolución en Siria", Moaz al-Jatib apoyó el diálogo con Damasco sin condiciones previas, lo echaron y nombraron a nuevos líderes, que ya no permitieron tales debilidades. Y de esta forma, después de esto apareció nuestra iniciativa con el Secretario de Estado de EE.UU., John Kerry sobre la convocatoria de una conferencia para cumplir el comunicado de Ginebra, que hace un año nuestros socios no querían aprobar en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Actualmente, la situación en torno a las armas químicas lo quieras o no (no sé de quién es esta idea o simplemente en qué medida resultará objetiva), naturalmente, frustra esta iniciativa. Tal como hemos escuchado ya, bajo el pretexto de castigar al régimen de Bashar al Asad por lo ocurrido el 21 de agosto (aunque nadie ha demostrado nada todavía, y ya se ha señalado como culpable al régimen, sin ninguna clase de juicio ni indagación y sin la opinión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas), se está reuniendo una potente flota militar. EE.UU., Gran Bretaña y otros países preparan sus barcos y sus aviones para dirigirlos a esta operación.
Por supuesto, en tales circunstancias, si nos ponemos en el lugar de la oposición que no quiere compromisos con Bashar al Asad, y le exhortan a ir a una conferencia, qué sentido tiene acudir a este foro cuando ahora va y bombardean toda la infraestructura militar del régimen , y así sin conferencia ninguna la oposición entrará en Damasco y gobernará allí. Esto no simplemente es una ilusión, es un terrible error que no llevará a la paz ni a la calma, sino que marcará una nueva etapa más sangrienta de la guerra civil en Siria.
Hay otro hecho más que confirma que hay quien quiere estropear cualquier intento de normalizar la situación, del que me acabo de enterar. Los expertos de la ONU se disponían a emprender su misión de visitar una región concreta (a las afueras al Este de Damasco), donde fueron objeto de los disparos de francotiradores en un territorio que controlan los rebeldes. No tengo dudas de que se informará de que los francotiradores dispararon desde el otro lado. En suma, todo va en una sola dirección y no inspira optimismo.
Pregunta: ¿Tienen los servicios especiales rusos información que confirme que los ataques del 21 de agosto pudieran haber sido provocados por la parte de la oposición?
Serguéi Lavrov: No es una pregunta que haya que dirigir a los servicios especiales rusos. Basta con mirar la página web con las fotografías del proyectil que fue lanzado, es ahí donde hay una descripción aproximada de la sustancia. Por lo menos, según ciertas características se parece mucho al proyectil que fue lanzado a las afueras de Aleppo el 19 de marzo. Los expertos-profesionales, entre los que se incluyen los que tienen experiencia en la OPAQ, han advertido que dichos vídeos plantean muchos interrogantes. Desgarran el alma y son terribles las escenas de decenas de niños abatidos. Surge la pregunta: cómo y por qué aparecieron en el mismo lugar y en el mismo momento. Nadie lo explica. Por qué los síntomas que se observan en este vídeo no se parecen en absoluto a los síntomas que se producen en los casos de intoxicación con sarín o cualquier otra sustancia. Por qué las personas que resultan afectadas por estas sustancias no tienen medios de protección química. En Internet y en los correos electrónicos hay comentarios de los que se puede sacar la conclusión de que las sustancias correspondientes fueron entregadas a los insurgentes desde el extranjero. Recientemente, se ha descubierto un escondite (seguramente seguirán las noticias) de latas con sustancias químicas.
No puedo asegurar nada, pero el gobierno sirio con una idea político militar no tenía ninguna necesidad de recurrir al uso de armas químicas cuando estaban trabajando ahí los expertos de la ONU, cuando la situación militar viraba a favor del gobierno, cuando debía ser inminente que se celebrara la reunión ruso-estadounidense para preparar la conferencia de Ginebra. ¿Acaso era beneficioso para el régimen sirio en esta situación, en pleno trabajo de los inspectores, utilizar armas químicas?
Pero, precisamente, paralelamente a todas estas razones que he expuesto estaría la de organizar de forma no desinteresada tal provocación, si lo que quieren es provocar golpes al régimen desde el extranjero. No puedo asegurar nada, al contrario de los que ya han informado de que esto fue obra del gobierno, y por eso ha entrado ya en vigor "la diplomacia de las cañoneras". Estamos obligados a esperar la investigación objetiva del grupo de expertos de Naciones Unidas, si, naturalmente, no les molestan, como han intentado molestarles hoy, al exponerlos a los disparos de francotiradores.
Pregunta: Usted en repetidas ocasiones ha advertido en contra de una intervención militar en el conflicto de Siria y ha mencionado las terribles consecuencias que eso supondría para Siria y para toda la región. ¿Podría concretar cuáles pueden ser estas terribles consecuencias?
Serguéi Lavrov: Creo que ya hemos visto las terribles consecuencias de las anteriores acciones de intervención en un conflicto en esta región. Fíjese en lo que sucede en Libia: poderes centrales, con los que mantenemos el diálogo, no controlan el enorme territorio de su país, y los soldados que en particular participaron en el derrocamiento de Muamar el Gadafi, pasaron armados a Mali donde encontraron resistencia. Sin embargo, también tienen sus recelos en otros países, en particular, en Nigeria y Chad.
Fíjese en Irak, donde todos los días mueren decenas de personas y cientos son heridos como resultado de sangrientos actos terroristas.
Todo lo que está ocurriendo ahora en Siria es una auténtica guerra civil. El gobierno lucha contra el llamado "Ejército Libre de Siria", así como contra los cada vez más numerosos terroristas de "Jabat al-Nusra", "Estado Musulmán de Irak y Levante", y otros grupos terroristas. De forma periódica, el "Ejército Libre de Siria" entra en colisión con las formaciones terroristas. Si alguien piensa que todo habrá acabado después de asolar con bombardeos la infraestructura militar siria dejando el campo de batalla para que los contrarios al régimen alcancen la victoria, se engaña. Incluso en el caso de que se alcance esa victoria, la guerra civil continuará. Sólo que ya los que representaban a la parte del gobierno pasarán a ser la oposición. Hay ejemplos en la zona en los que ha ocurrido esto precisamente.
Pregunta: En relación con la mecánica de trabajo de los expertos de Naciones Unidas. Tal como usted dijo, la misión no tiene poderes para establecer quién produjo el ataque directamente. Suponiendo que se determinara que dichas sustancias fueron empleadas y esta información llegue al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que hubiera varias opiniones y no se consiguiera llegar a un solo punto de vista, ¿no van a reprochar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que es inoperante?
¿Cuánto tiempo tiene esta misión para establecer los hechos? Porque a juzgar por la información de los medios de comunicación occidentales, la decisión sobre una posible intervención puede ser adoptada literalmente en cuestión de días?
Serguéi Lavrov: Ya he señalado que los dirigentes occidentales están haciendo declaraciones de las que hay que deducir que no están dispuestos a esperar los resultados de los trabajos de esta misión, ellos mismos ya lo han decidido todo. A propósito, no han comentado en absoluto el detallado informe que se redactó sobre los resultados de nuestra investigación del incidente sucedido el 19 de marzo de este año. Se trata de un documento absolutamente profesional, detallado y concreto con los resultados de todos los análisis que se realizaron en laboratorios acreditados de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas. A propósito, esto también se considera como parte del mandato de la misión de los expertos de la ONU. La visita a la región de Guta, donde tuvo lugar el incidente del 21 de agosto, también había sido acordada ya complementariamente cuando la misión se encontraba en Damasco.
En la OPAQ (y precisamente sus expertos participan en esta misión de la ONU), tienen sus reglas con arreglo a las cuales no publican decisiones condenatorias, sino que presentan simplemente los hechos: en tal lugar, en un momento determinado se ha descubierto tal o cual sustancia, un proyectil de fabricación industrial o manual, sarín, o si cualquier otra sustancia responde o no a las normas de fabricación, si es de fabricación casera. Más allá de esto corresponde decidirlo al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
En el Consejo de Seguridad pueden darse distintas situaciones en las que no se llega a una conclusión unánime. Puedo admitir que la inapelación, y yo diría, la seguridad inapelable en su razón, demostrada en este momento por nuestros socios occidentales, que declaran a voz en grito que no necesitan que se lleve a cabo ninguna investigación, que lo saben todo, y que han llegado a sus servicios de información datos incontestables, da fundamentos para suponer qué posición ocupan en el Consejo de seguridad, si es que en general se molestaran en ir. Vuelvo a recalcar, al contrario que nosotros, que hemos entregado los resultados de nuestras investigaciones a la ONU y que los hemos públicos, no se ha mostrado a nadie ninguno de estos "datos incontestables"a cerca precisamente de la culpabilidad del régimen en los sucesos del 21 de agosto.
En el Consejo de Seguridad vamos a utilizar todo el groso de la información, incluyendo todo lo que "circula" de forma masiva en Internet y está sembrando serias dudas de que estamos tratando de manipular desde las pantallas de televisión.
Pregunta: Tal como ha mencionado ya, los ministros de asuntos exteriores de Gran Bretaña y de Francia han declarado que están dispuestos a emprender una acción de fuerza sin la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Habló de ello también el Ministro de Asuntos Exteriores de Turquía. ¿Cómo reaccionaría Rusia si, por ejemplo, se iniciara el lanzamiento de cohetes sobre objetivos militares de Siria sin la sanción del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas?
Serguéi Lavrovn: Creo que no es necesario conjeturar sobre esta reacción. En primer lugar, nunca contestamos a las preguntas con el condicional "si". Puede sacar conclusiones partiendo de nuestra posiciones los últimos años, cuando se violó de la forma más terrible el derecho internacional en Yugoslavia, Irak y Libia. Está mal. Pero no estamos dispuestos a pelearnos con nadie.
Como en el pasado, contamos con que nuestros socios occidentales de todas formas no determinen su política de forma reactiva, sino estratégica. Comprendemos las limitaciones para una idea estratégica unidas al plazo electoral tan corto, en el que es necesario satisfacer las emociones de los electores, que comprimen el círculo de poder y luego esto se convierte en un círculo vicioso.
Sí, así es la vida. Pero es lamentable que cada vez sean menos importantes los fundamentos del derecho internacional para nuestros socios occidentales, al menos para los principales países occidentales, que además son nuestros principales socios. Quien piense que de esta forma se podrán instaurar de nuevo las leyes que existían en la época de la anarquía, probablemente sea miope. Las mismas son cuando "rebotan" contra uno mismo.
Qué ocurre con Internet libre. Se nos ha dicho una y otra vez que aquí no pueden determinarse limitaciones. Cómo se explica que esta posición que se ha difundido en los foros internacionales no haya sido en absoluto una guía de acción para los que han promovido su publicación. En la práctica de Internet libre hay un mal uso y probablemente, se seguirá utilizando mal, como decimos nosotros, hasta las profundidades. Ahora todo esto seguramente llegue a ser desagradable, por lo menos en el plano ético y moral.
Se trate de la esfera de la que se trate, lo mejor es seguir las reglas, lo mejor es respetar a la gente, ayudarles a entenderse unos a otros, en lugar de pensar en categorías de "diplomacia de las cañoneras", añorar el pasado colonial, la época en la que bastaba un susurro para dar una orden y que todos "se pusieran a tus pies". El mundo está cambiando. Relacionarse con otras civilizaciones como grupos sociales de segunda clase no solamente es indecoroso, sino miope. En algún momento "rebotará como el eco". Queremos evitar por todos los medios que se produzca una guerra de civilizaciones. Pero para ello, es necesario el respeto mutuo de las tradiciones, la historia de las sociedades que hoy han pasado a ser cada vez más importantes en nuestro planeta, respetar los valores que se crearon durante miles de años, que se crearon y reforzaron en estas sociedades y se transmitieron de una generación a otra. Es algo de lo más sencillo, si quieres vivir normalmente en tu pueblo con tus vecinos, son los mismos principios los que se aplican. En la arena internacional, la desatención de estos principios supone un precio mucho más caro, tanto para los causantes, como, lo que es más terrible, para la gente de a pie, que son "víctimas colaterales". Esta ingeniosa expresión (daños colaterales) se inventó para suavizar las horribles violaciones del derecho humanitario internacional y está profundamente arraigado entre aquellos que promueven el concepto de "la responsabilidad de proteger", "intervención humanitaria" cuando se utiliza el lema de los derechos humanos para destruir el derecho más importante, el derecho a la vida. Y por supuesto que nosotros no estamos dispuestos a pelearnos con nadie.
Gracias por su atención.