Ucrania
Comentario ofrecido por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, con motivo del aniversario del asesinato por los servicios secretos ucranianos de la periodista rusa Daria Dúguina
El 20 de agosto de 2022, la joven y talentosa periodista Daria Dúguina (Platónova) perdió trágicamente la vida. Los órganos de instrucción de la Federación de Rusia han determinado que el monstruoso asesinato de la periodista rusa fue organizado y ejecutado por los servicios secretos ucranianos. Para eliminar físicamente a los periodistas indeseables, el régimen de Kiev, protegido por los patrocinadores occidentales, está dispuesto a cometer cualquier crimen sangriento, hasta la organización y ejecución de atentados terroristas, lo que confirma una vez más la naturaleza criminal de la dictadura de Zelenski.
Tras la cínica masacre de Daria Dúguina, los neonazis ucranianos continuaron la serie de intentos de asesinato y asesinatos de periodistas y líderes de opinión rusos. En octubre de 2022, el periodista Oleg Klókov murió a consecuencia del ataque con misiles estadounidenses de alta precisión asestado contra un grupo de periodistas de la cadena Tavria; en marzo de 2023, el fundador del canal de televisión Tsargrad, Konstantín Maloféyev, fue objeto de un intento de atentado; en abril de 2023, el corresponsal de guerra Maxim Fomin (Vladlén Tatarski) murió a causa de un atentado con explosivos; en mayo de 2023, resultó gravemente herido el escritor y personalidad pública Yevgueni Prilepin (Zajar Prilepin); en julio de 2023, fue abortado un intento de asesinato de la redactora jefa de la cadena televisiva RT y la Agencia de Información Internacional Rossiya Segodnya, Margarita Simonián, así como de la periodista y presentadora de televisión Ksenia Sobchak; en julio de 2023, como consecuencia del bombardeo con municiones de racimo estadounidenses de un vehículo civil, murió Rostislav Zhuravliov, corresponsal de guerra de la agencia RIA Novosti, cuatro de sus colegas sufrieron heridas de diversa gravedad.
Un año después de la trágica muerte de Daria Dúguina, todavía no hemos oído ni un sola palabra de las organizaciones internacionales e instituciones de derechos humanos en relación con ésta y muchas otras barbaridades malintencionadas perpetradas contra los periodistas que expresan opiniones distintas a las del Occidente colectivo (el comentario estéril de la Directora General de la UNESCO Audrey Azoulay lamentando la "muerte" de Rostislav Zhuravliov, no cuenta). Hipocresía, división de periodistas en "malos" y "buenos", en "amigos" y "enemigos": esto es lo que prevalece en las actividades de estas organizaciones. Una vez más llamamos la atención de las organizaciones internacionales de derechos humanos y de los órganos judiciales sobre la grave violación de los derechos de los periodistas y el uso de métodos terroristas contra ellos.