France (la République française)
Discurso y respuesta a una pregunta de los medios ofrecida por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, durante la rueda de prensa conjunta celebrada al término de las negociaciones ministeriales ruso-francesas en el formato “2+2”, Moscú, 9 de septiembre de 2019
Estimadas damas y caballeros:
Hoy, hemos celebrado una reunión en el formato “2+2”, de conformidad con los acuerdos a que llegaron el Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, y el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, también en el curso de su último encuentro en Bregancon en agosto pasado.
El Consejo ruso-francés para la cooperación en materia de seguridad (es así cómo se denomina nuestro formato) no se ha reunido durante largo tiempo. Hoy, hemos expresado la opinión común de que la decisión de nuestros presidentes era muy oportuna. Hemos sostenido una conversación muy útil. El formato “2+2” es una buena oportunidad para analizar los problemas clave de la época contemporánea en toda su integridad tanto desde la óptica diplomática como la político-militar. En la medida de lo posible, tratar de emprender acciones conjuntas o coordinadas. Hoy, hemos trazado varios derroteros en los que tal cooperación, desde nuestro punto de vista, es posible y necesaria.
Hemos prestado atención especial a los problemas de seguridad en el Euroatlántico, donde la situación dista de ser satisfactoria. Hemos expuesto nuestra visión de las causas que generan esta situación. Las mismas radican en la línea destructiva aplicada por varios Estados, ante todo EEUU, para conseguir la así llamada contención de Rusia, trasladar las líneas divisorias lo más cerca posible a las fronteras rusas en el marco de una irreflexiva ampliación de la OTAN y del denominado reforzamiento del flanco “oriental” de la Alianza. Hemos escuchado atentamente las apreciaciones francesas de la situación actual en el Euroatlántico, incluidas las ideas avanzadas por el Presidente de la República Francesa en sus recientes discursos, en particular, durante la reunión con los embajadores de Francia en otros países celebrada a finales de agosto pasado. Estas iniciativas buscan estructurar la arquitectura de la seguridad europea junto con Rusia, pero no sin ella y no en contraposición a este país. Por nuestra parte, hemos expresado nuestra plena disposición a trabajar mancomunadamente para crear en Eurasia y el Euroatlántico un espacio de paz, seguridad, cooperación equitativa, a tono con la correspondiente resolución adoptada en cumbre de la OSCE de Astaná todavía en 2010. Es de entender que todas las discusiones sobre los aspectos prácticos de la seguridad deben tener por norte el principio de “seguridad igual e indivisible” proclamado por la OSCE, según el cual ningún Estado podrá fortalecer su seguridad menoscabando la de otros. Hemos analizado detenidamente la situación en el ámbito de seguridad estratégica después de que EEUU abandonara el Tratado sobre la Eliminación de Misiles de Alcance Medio y Más Corto (Tratado INF). Nuestra postura al respecto es harto conocida y fue en reiteradas ocasiones confirmada por el Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin: no desplegaremos tales sistemas en las regiones donde no estén emplazados sistemas análogos de fabricación estadounidense. Hemos propuesto a nuestros colegas de la OTAN llegar a un acuerdo sobre el particular, pero hasta ahora la OTAN no ha reaccionado de alguna manera.
Hemos discutido la situación en torno al Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), al Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares (CTBT) y la situación en el contexto de los preparativos para la próxima Conferencia de las Partes Encargada del Examen del Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares (TNP) a convocarse el año entrante. En todos estos dominios existen serios riesgos. Las potencias nucleares, sin lugar a dudas, deben estar conscientes de su responsabilidad por impedir en materia de estabilidad estratégica la situación siga degradándose.
Especial preocupación de Rusia suscitan las perspectivas de la militarización del espacio. EEUU prácticamente ya refrendó tal posibilidad en sus documentos doctrinales. Hoy, hemos solicitado a nuestros socios franceses aclarar las cláusulas de la Doctrina Militar Espacial de Francia, aprobada el pasado 25 de julio. Al abordar el tema espacial, hemos exhortado a nuestros colegas franceses a enfocar con responsabilidad las discusiones que se desarrollan en la ONU y en la Conferencia de Desarme en Ginebra sobre la propuesta de Rusia, China y varios otros países de aprobar un documento vinculante con vistas a prevenir el emplazamiento de armas en el espacio.
Hemos estudiado el estado de cosas en la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Hemos expresado nuestras inquietudes con motivo de los intentos de asignar (violando la Convención sobre la Prohibición de Armas Químicas) al Secretariado Técnico de la OPAQ unas funciones que son de exclusiva incumbencia del Consejo de Seguridad de la ONU. Hemos acordado continuar el diálogo sobre este tema.
Hemos sostenido un constructivo intercambio de opiniones sobre la situación en Oriente Próximo y África del Norte, haciendo constar que la única vía conducente al arreglo político es el cumplimiento de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU y de las decisiones adoptadas por el Congreso del Diálogo Nacional Sirio. Hemos acordado seguir coordinando nuestros esfuerzos para hacer frente a los terroristas que todavía permanecen en el territorio sirio, resolver los problemas humanitarios, contribuir al retorno de los refugiados y al inicio del proceso político a base de la creación del Comité Constitucional.
Hemos discutido la situación en Libia, sobre la que nuestras posturas son afines. Abogamos porque todas las partes, ante todo, las encabezadas por el Primer Ministro del Gobierno de Acuerdo Nacional de Libia, Fayez al Sarraj, y por el Mariscal Jalifa Hafter, se sientan a la mesa de negociaciones.
Hemos acordado cooperar en la República Centroafricana donde trabajan los militares de Rusia y de Francia en coordinación con la misión de la ONU en la República Centroafricana.
Hemos convenido en continuar la interacción para mantener el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) sobre el programa nuclear iraní. Estamos convencidos de que no tiene una alternativa razonable. Aplaudimos (y esto se subrayó en la conversación telefónica entre el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, que tuvo lugar ayer) las iniciativas que emprende Francia, su Presidente para encontrar fórmulas de compromiso que permitirían mantener el PAIC en pleno volumen garantizando la observancia de los intereses económicos legítimos de Irán estipulados en éste.
Tenemos un deseo mutuo de reducir la tensión en la región del Golfo Pérsico. La iniciativa rusa en forma del Concepto de seguridad colectiva en esta región estratégicamente importante prevé resolver todos los problemas a través del diálogo. Como entendemos, nuestros colegas franceses asimismo promueven ideas dirigidas a organizar un proceso diplomático con la participación de todas las partes concernidas. Podemos desarrollar la cooperación en este ámbito también.
Hemos confrontado nuestras posturas en relación con otros temas globales de la agenda regional, incluida Venezuela, la península de Corea.
Hemos abordado la situación en Ucrania partiendo de la necesidad incondicional de realizar los Acuerdos de Minsk en pleno volumen. Esperamos que nuevas autoridades de Kíev muestren la voluntad política y empiecen a cumplir lo más pronto posible los compromisos asumidos por Ucrania, inclusive en el marco del formato de Normandía y el Grupo de Contacto. La parte rusa calificó como positiva la declaración del Presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, de que está interesado en resolver a través del formato de Normandía y el Grupo de Contacto cuestiones sobre la retirada de las fuerzas y armas de la línea de contacto empezando con las áreas acordadas hace tres años por los líderes del formato de Normandía y porsteriormente en toda la línea. Esto responde plenamente a las esperanzas de todos los que están interesados en el pleno cumplimiento de los Acuerdos de Minsk. Hemos manifestado la esperanza de que tal postura del Presidente de Ucrania, Piotr Poroshenko, determine el rumbo del país hacia el arreglo en Donbás y que las declaraciones sonadas hasta hace poco por parte de varios miembros de su equipo de que Kíev no está satisfecho con varios aspectos de los Acuerdos de Minsk no tienen validez jurídica ni política.
Si dejamos aparte los Acuerdos de Minsk y Donbás y hablamos sobre las relaciones bilaterales ruso-ucranianas, hemos manifestado la satisfacción con el canje de presos, 35 de cada parte, que tuvo lugar anteayer. Los medios de comunicación dieron una amplia cobertura de este evento. Lo aplaudieron todos socios nuestros y de Ucrania sin exclusión. Esperamos que sea una buena señal que permite suponer que las relaciones ruso-ucranianas se normalicen simultáneamente con el arreglo en Donbás y las decisiones agresivas, antirrusas, unilaterales aprobadas por el régimen de Piotr Poroshenko se retiren para garantizar el respeto mutuo en nuestras relaciones y el respeto de las minorías étnicas en Ucrania y Rusia.
Estamos satisfechos con el trabajo realizado. En la antesala de nuestra reunión en formato 2+2 se celebraron reuniones aparte de los Ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa. Nosotros con Jean-Yves Le Drian abordamos las relaciones bilaterales, incluido el estado de nuestra cooperación económica y comercial, los preparativos del festival Russkiye Sezoni (Temporadas Rusas) en Francia a celebrarse en 2020, así como del año dual ruso-francés de cooperación regional en 2021. Hemos abordado varios temas relacionados con la actividad de departamentos diplomáticos y nuestra cooperación en el ámbito legal.
Pregunta: La semana pasada, el nuevo jefe del Pentágono, Mark Esper, declaró en la reunión con la Ministra de Defensa de Francia, Florence Parly, que Rusia fue la amenaza principal para la seguridad internacional y exhortó a Rusia a actuar como 'país normal'. Coméntelo.
Respuesta: Si lo dijo, destaco que nos exhortó a actuar como 'país normal' a diferencia de EEUU. Porque en caso contrario, tendríamos que bombardear a Irak, a Libia, igual que EEUU, violando burdamente el Derecho Internacional, destinando millones en el presupuesto federal para injerirse en los asuntos internos de otros países, como hizo el Congreso, al encargar el Departamento de Estado de EEUU a gastar 20 millones de dólares anualmente para 'promover la democracia' en Rusia y posiblemente prestar apoyo a golpes de Estado armados en violación de la Constitución, como hizo EEUU junto con sus aliados más próximos en febrero de 2014, cuando la oposición ucraniana rescindió bajo la presión por parte de los radicales, neonazis el acuerdo firmado por los países miembros de la UE que gozan de respeto.
Es importante entender qué es 'normal' para nuestros colegas estadounidenses, en particular, Mark Esper. Es un nuevo colega del Ministro ruso de Defensa, Serguéi Shoigú. Es posible que añada algo. Sé que cuando nuestros jefes de Estados Mayores Generales hablaron por teléfono la última vez, el general estadounidense informó que Mark Esper estaba interesado en establecer contacto con su colega ruso.
Quisiera felicitar a RT con que les hayan llamado 'periodistas' hoy.