Ukraine
Discurso pronunciado por el representante permanente de Rusia ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Andréi Kelin, en la reunión especial del Consejo Permanente de la OSCE. Viena, 17 de febrero de 2015
Sobre el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk
Estimado señor presidente:
Estamos muy agradecidos al jefe de la misión de control de la OSCE en Ucrania, Ertugrul Apakan; a la enviada especial del presidente de la OSCE ante el Grupo de contacto, Heidi Tagliavini; y al director de la Oficina de la OSCE para las Instituciones Democráticas y Derechos Humanos, Michael Georg Link, por la información aportada y por sus ideas acerca de la puesta en práctica del conjunto de medidas para el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk.
Los documentos acordados en Minsk son un importante resultado del esfuerzo conjunto de todas las partes interesadas en una solución pacífica de la crisis ucraniana.
Llamamos a todas las partes enfrentadas en el conflicto ucraniano, es decir, a los representantes de Kiev, Donetsk y Lugansk, a que cumplan a conciencia los compromisos asumidos. Rusia, por su parte, velará por que así sea.
La puesta en práctica de los acuerdos de paz ha de gozar de un carácter universal y estructurado que tenga en cuenta todo el entramado de medidas aprobado en Minsk. Sería insensato permitir que aquel bloque de medidas sea fragmentado en iniciativas concretas a gusto de alguien. Es necesario centrarse en los temas clave para el arreglo del conflicto en Ucrania, en concreto, la realización de una reforma constitucional, el inicio de un diálogo a nivel nacional y la reconstrucción económica y social de Donbás.
Al mismo tiempo, la tarea primordial es el cumplimiento por todas las partes del alto el fuego que empezó el pasado 15 de febrero. Según confirman los dirigentes de la Misión de control de la OSCE, el alto el fuego es respetado en la mayoría de los tramos de la línea divisoria. Por primera vez en mucho tiempo en Donetsk han callado las explosiones y sus habitantes están disfrutando de este tan esperado silencio.
De acuerdo con los datos disponibles, en la zona de Lugansk los milicianos han procedido ya a retirar el armamento pesado. Los representantes de las milicias de Donetsk confirman su disposición de retirar los armamentos en caso de que lo hagan también las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Estamos preocupados por los intentos de ciertas unidades ucranianas, integrantes de la llamada operación antiterrorista, de recurrir en las acciones militares a armamento pesado y artillería, a pesar de la pertinente orden de Kiev. Por desgracia, sigue habiendo enfrentamientos en torno a la localidad de Debáltsevo. Recibimos noticias de bombardeos ocasionales por los militares de localidades como Górlovka y Zorinsk, atacado ayer con sistemas lanzamisiles múltiples, Uragán y Grad.
Por supuesto, estamos preocupados por lo que está ocurriendo en Debáltsevo. A nadie le alegra este estado de las cosas, pero apenas podemos solucionar el problema, y menos achacándonos mutuamente la culpa. Lo que necesario es negociar.
Todas las partes han de cesar el fuego por completo y proceder inmediatamente a poner en práctica los artículos del conjunto de medidas según orden previsto en el documento.
Aplaudimos la reacción operativa de la Misión de control de la OSCE que desde los primeros minutos se encargó del control del alto el fuego en Donbás. Apreciamos las labores de la Misión que se ve obligada a trabajar en unas condiciones muy complicadas. El proceso de verificación imparcial de la misión de control debe cubrir de forma homogénea todo el territorio estipulado en los Acuerdos de Minsk como sujeto al alto el fuego y a la retirada de armamentos pesados a ambos lados de la línea divisoria. Esperamos que la misión siga presentando informes muy detallados sobre la situación en el mencionado territorio. Se estudiarán con detenimiento por todas las partes enfrentadas en el conflicto.
Nos gustaría subrayar la importancia del documento para la cooperación en el cumplimiento de los acuerdos de Minsk redactado por la Misión de control de la OSCE. Será también relevante una estrecha coordinación de las acciones de la misión con las pertinentes personas y estructuras en Kiev, Donetsk y Lugansk. Ese factor permite garantizar la seguridad de los monitores.
Estamos de acuerdo con que en estas nuevas condiciones la Misión de control precisará de un mayor número de recursos técnicos y personal. Seleccionamos a técnicos con experiencia necesarias para que cooperen con la misión, dados los nuevos planteamientos. Al mismo tiempo, la misión, en función de su mandato, es una estructura puramente civil, hecho relevante para la selección de personal.
Nos gustaría llamar la atención sobre que la cooperación de la misión de control de la OSCE para la puesta en práctica en el sudeste de Ucrania de los Acuerdos de Minsk no hará disminuir la atención que se presta a otras regiones de Ucrania a las que se extiende el mandato de la misión. Se trata de casos de violaciones de los derechos humanos, manifestaciones de xenofobia, nacionalismo beligerante, extremismo con elementos de violencia y otros tipos de intolerancia étnica y religiosa, violación de la libertad de los derechos de expresión y de la libertad de los medios de comunicación. A pesar de los Acuerdos de Minsk, los ciudadanos de Ucrania siguen siendo perseguidos por razones políticas.
Estimado señor presidente:
Contamos con una cooperación constructiva con los representantes de las regiones en el marco del grupo de contacto y grupos de trabajo. Apoyamos los esfuerzos de la señora Heidi Tagliavini, encaminados a vertebrar una interacción constructiva.
Subrayamos la disposición de la Misión de control de la OSCE a enviar monitores a las elecciones en Donbás, en cuanto sean arreglados y acordados todos los aspectos de su organización y celebración. La misión asume una responsabilidad especial. De lo eficiente e imparcial que sea la labor de los observadores, dependerá en gran medida todo el éxito del arreglo político. Es necesario tener en cuenta las circunstancias especiales derivadas del abandono de la zona de conflicto por muchas personas, con destino a otras regiones de Ucrania o al extranjero. Me gustaría hacer recordar que el número de ciudadanos ucranianos que se instalaron en Rusia se está acercando a un millón de personas, en concreto 913.000, 630.000 de los cuales solicitaron estatus oficial.
Es necesario tomar medidas prácticas para mejorar la situación de la población civil en las zonas afectadas. Los pertinentes acuerdos relativos a la reconstrucción de los vínculos económicos y sociales están recogidas en la declaración a cuatro bandas y en el conjunto de medidas. La población de Donbás sigue sufriendo una aguda necesidad de víveres, medicamentos y otros artículos.
La parte rusa está tomando medidas necesarias, para aliviar su situación. Desde agosto de 2014, 14 convoyes humanitarios han transportado a las zonas afectadas cerca de 20.000 cargamentos. Entre éstas hubo 12.000 toneladas de productos alimenticios, 1.800 toneladas de equipo técnico y piezas de repuesto para la reconstrucción de la infraestructura, 3.300 toneladas de materiales para la reconstrucción de las viviendas y edificios de uso social, 350 toneladas de medicamentos y equipo médico, así como alimentación infantil, regalos y donaciones de organizaciones benéficas, instalaciones de depuración de agua y cocinas remolque.
El Ministerio de Situaciones de Emergencia de Rusia mantiene un estrecho contacto con la Misión de control de la OSCE. Los observadores de la OSCE, junto con los guardias fronterizos y aduaneros ucranianos tienen vía libre para inspeccionar las cargas suministradas. Contamos con que la creación del mecanismo internacional estipulada en el punto A.7 del conjunto de medidas no sea alargada de forma artificial.
En este momento tan importante llamamos a las partes a que se abstengan de declaraciones malpensadas y capaces de provocar confrontación, así como de los intentos de devaluar la relevancia y tergiversar el significado de las medidas acordadas en Minsk.
Provocan profunda preocupación a este respecto las declaraciones de algunos diputados de la Rada Suprema y de representantes del Gobierno ucraniano. En concreto, no tenemos claridad sobre cómo habría de percibirse la declaración del ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Pável Klimkin: "Ucrania no asumió ningún compromiso de introducir en la constitución enmiendas concretas relativas a Donbás". Y también: "Todo paso respecto a la llamada amnistía se realizará en el marco de la ley que se sometió a consideración de la Rada Suprema". Una ley que, recordemos, preveía una aplicación muy limitada.
Estimado señor presidente,
Los Acuerdos de Minsk sentaron, por fin, la base necesaria para que en Ucrania vaya cobrando forma concreta el diálogo inclusivo a nivel nacional. Sin ello es imposible el arreglo interno del conflicto. Los ucranianos han de elaborar tal modelo constitucional de administración estatal que permita sentirse seguros y cómodos a todos los ciudadanos del país, con los derechos humanos garantizados en su totalidad.
Gracias por su atención.