Respuesta ofrecida por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, a la pregunta sobre las medidas que Rusia adoptará en respuesta a la expulsión de los diplomáticos rusos, Moscú, 29 de marzo de 2018
Pregunta: ¿Las medidas que adoptará Rusia en respuesta a la expulsión de sus diplomáticos serán análogas o más fuertes?
Respuesta: Las medidas serán análogas, pero no sólo esto. Literalmente en estos mismos minutos, el Embajador de EEUU en Rusia, John Huntsman ha sido citado a la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, donde el Viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, le expone la esencia de las medidas de respuesta en relación con EEUU. Las medidas incluyen la expulsión de un número análogo de diplomáticos estadounidenses y la decisión de anular el consentimiento para el funcionamiento del Consulado General de EEUU en San Petersburgo. Respecto a los demás países, me refiero al número de personas que abandonen las misiones diplomáticas en la Federación de Rusia, todo será análogo. De momento, es todo.
De entrada quiero decir que paralelamente, queremos no sólo reaccionar a las medidas absolutamente inadmisibles adoptadas en relación con nosotros bajo una fortísima presión de EEUU y Gran Bretaña bajo el pretexto del “caso de los Skripal”. Comento con satisfacción que las autoridades británicas nos han informado por lo menos sobre el estado de salud de Yulia Skripal. Según ellas escriben, Yulia se está recuperando rápidamente. Hemos vuelto a exigir que nos faciliten el acceso a Yulia como ciudadana rusa. Confío en que la parte británica cumpla sus compromisos derivados de la Convención Consular y la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.
No vamos a reaccionar simplemente a lo que los anglosajones hacen respecto a nosotros, obligando a todos a seguir un rumbo antirruso. Queremos aclarar la verdad. Desde el comienzo mismo de la crisis, en reiteradas ocasiones afirmamos que la Primera Ministra de Gran Bretaña, Theresa May, sin fundamento alguno acusó a Rusia de estar implicada en el envenenamiento de Serguéi Skripal y su hija y exigió categóricamente responder a una pregunta imposible de responder: exigió que durante las 24 horas confirmáramos que los dirigentes rusos habían dado la orden de envenenar a los Skripal o había perdido el control sobre su arsenal químico. Cae de su peso que es imposible reaccionar a tales planteamientos, aun cuando empeñáramos no pocos esfuerzos por hallar unas respuestas. Por nuestra parte, hemos propuesto recurrir al Derecho Internacional, a la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas que contiene un capítulo ad hoc. A tenor de este artículo, si alguna parte de la Convención tiene preguntas a otra parte, se les recomienda entrar en contacto, intercambiar opiniones e informaciones, celebrar consultas. La parte británica lo rechazó arrogantemente y se aferró al acápite técnico de la Convención sobre la Prohibición de las Armas Químicas que autoriza a una parte de la Convención solicitar ayuda técnica al Secretariado Técnico de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Ahora, a tono con este acápite, expertos de la OPAQ han arribado a Gran Bretaña por invitación de las autoridades de este país para hacerse una idea y analizar la sustancia con la que, según afirman los británico, fueron envenenados Serguéi y Yulia Skripal. Quisiera precisar de entrada que el citado acápite autoriza al Secretariado Técnico de la OPAQ únicamente para averiguar la composición química de la sustancia presentada para el análisis. El Secretariado Técnico de la OPAQ no está investido de las competencias para corroborar ni verificar las supuestas conclusiones sacadas por los británicos. De paso sea dicho, la propia investigación no ha concluido hasta ahora. Como saben, Scotland Yard afirma que para concluirla todavía faltan meses, pero el veredicto ya está dictaminado. Es de lamentar, porque desde hace tiempo no hemos presenciado tamaña profanación del Derecho Internacional.
Para entablar una conversación normal y aclarar la verdad, hemos propuesto oficialmente convocar el 4 de abril del corriente la sesión extraordinaria del Consejo Ejecutivo de la OPAQ donde plantearemos en forma generalizada las preguntas concretas que ya hemos planteado reiteradamente. Confío en que nuestros socios occidentales no traten de esquivar una charla honesta. De lo contrario esto no hará sino confirmar que todo lo ocurrido no es sino las más burda provocación instrumentada.