Discurso y respuestas a preguntas de los medios ofrecidos por el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, durante la rueda de prensa conjunta al término de las negociaciones con el Ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Boris Johnson, Moscú, 22 de diciembre de 2017
Señoras y señores,
Hemos mantenido negociaciones con el Ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, y su delegación durante las cuales hemos discutido una amplia gama de asuntos, tanto bilaterales como internacionales y regionales.
Coincidimos en que el estado de las relaciones ruso-británicas no puede calificarse hoy de satisfactorio. Se han acumulado problemas y su peso nos arrastra hacia atrás, aunque me parece que ambas partes quieren encontrar vías para superarlos. Máxime cuando consideramos que dar un carácter constructivo a los nexos entre nuestros países corresponde a los intereses nacionales de Rusia y Reino Unido, también desde la óptica de una colaboración más eficaz en el escenario internacional.
Hoy hemos debatido una serie de pasos concretos para normalizar la cooperación bilateral. Rusia ha reafirmado que está dispuesta a desarrollar el diálogo sobre un amplísimo abanico de asuntos partiendo de los principios de igualdad, consideración y respeto de los intereses del otro. Rechazamos actitudes discriminatorias y la imposición de cualquier condición para resolver los problemas que tenemos pendientes en nuestra agenda.
Al abordar la cooperación económica y comercial hemos destacado con satisfacción que este año el comercio bilateral ha recuperado el crecimiento aumentando más del 25% al cierre de los tres primeros trimestres (según las estadísticas rusas). Vemos en ello la disposición y el interés de los círculos empresariales de Rusia y Reino Unido por continuar una cooperación práctica de beneficio mutuo. Por parte de Rusia, hemos señalado que reanudar lo antes posible las actividades del Comité Intergubernamental de Comercio e Inversiones favorecería los negocios y consolidaría las tendencias positivas en este ámbito.
Hemos acordado asimismo dar solución a una serie de asuntos para facilitar la actividad de nuestras misiones diplomáticas en Rusia y Reino Unido.
Hemos destacado la necesidad de abordar también el tema relacionado con las consecuencias de la salida de Reino Unido de la Unión Europea, principalmente desde el punto de vista del impacto que pueda tener el acuerdo final entre Londres y Bruselas en los lazos comerciales y de inversión de Rusia con Gran Bretaña y los Veintisiete. Esperamos que este debate culmine con unos acuerdos que permitan a las empresas e inversores rusos seguir trabajando en Reino Unido. En un contexto más amplio, claro está, queda por delante un gran trabajo para solucionar a nivel bilateral todo un conjunto de asuntos correspondientes derivados de esta situación.
Hemos valorado positivamente la dinámica de nuestra cooperación cultural y humanitaria que cuenta con unas largas y sólidas tradiciones, saludando la celebración exitosa en el presente del Año Dual de Ciencia y Educación, sobre todo en lo relativo a la creciente interacción entre universidades de ambos países. Hemos acordado elaborar una iniciativa para celebrar en 2019 el Año Dual de Música.
Hemos analizado, por supuesto, problemas globales y regionales clave, incluida la necesidad de combatir el terrorismo internacional, que está en auge en Oriente Próximo y el norte de África, coincidiendo en la urgencia de una solución política y diplomática para los conflictos en esta importante región, incluida la situación en Libia, Yemen, Irak y Siria.
Les hemos explicado a nuestros socios británicos los esfuerzos de Rusia para establecer un proceso político en Siria, en particular aprovechando las oportunidades que ofrecen el proceso de Astaná y la iniciativa de convocar el Congreso del Diálogo Nacional sirio en Sochi para respaldar y hacer más eficaz el proceso bajo los auspicios de la ONU en el marco de las negociaciones de Ginebra.
Hemos repasado la situación en la península de Corea, incluyendo en el contexto del debate actual de este tema en el Consejo de Seguridad de la ONU. En general, hemos coincidido en que Rusia y Reino Unido como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU deberían trabajar de forma más activa y coordinada en el marco de las cinco potencias en todos los asuntos de la agenda de este órgano clave responsable de las cuestiones relacionadas con la paz y la seguridad internacional.
También hemos tratado la situación en Ucrania. Una vez más, hemos expuesto nuestra posición, que es clara y parte de la necesidad de un cumplimiento pleno y a rajatabla de la resolución 2.202 del Consejo de Seguridad de la ONU por la que se aprobó por unanimidad el Conjunto de Medidas de Minsk firmado en febrero de 2015.
Creo que las conversaciones de hoy han sido muy oportunas. Espero que ayuden a normalizar nuestras relaciones en todos estos y otros ámbitos. Le agradezco este contacto al Ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson.
Pregunta: Todavía hay ámbitos en los que Rusia tiene una actitud respecto a Gran Bretaña más hostil que nunca desde la Guerra Fría. ¿Es esto cierto? ¿Hay confianza entre ustedes?
Respuesta (Sr. Lavrov responde después del Sr. Johnson): Yo, francamente, no recuerdo ninguna acción de Rusia que haya sido agresiva hacia Reino Unido. No hemos acusado de nada a Londres. Al contrario, hemos escuchado acusaciones, algunas de ellas incluso formuladas de manera bastante ofensiva para nosotros, de que apoyamos al régimen "criminal" en Siria, que somos agresores, invasores, que anexamos territorios de otros países. Todo eso se ha dicho a pesar de que proporcionamos con regularidad toda la información sobre los aspectos regionales en cuestión, y sobre muchos otros, sobre cuál es nuestra posición, sobre qué es lo que la condiciona. Ante estas declaraciones más que agresivas que se hacen desde Londres, desde los medios de comunicación, desde las televisiones, incluyendo por parte del Gobierno y cargos públicos británicos, jamás nos hemos permitido una agresión de respuesta. Siempre hemos pedido un estudio específico de los hechos. Hoy creo que también hemos convenido respecto a toda una serie de asuntos sobre los que discrepamos, en que no estaría de más intercambiar datos concretos cuando se trata de importantes cuestiones políticas e internacionales.
En cuanto a la confianza, sí que confío en Boris. Confío en él hasta el punto de querer llamarlo Borís en lugar de Boris.
Pregunta (para ambos ministros): Recientemente, hemos sido testigos de cómo la interacción entre los servicios de inteligencia de Rusia y Estados Unidos ha permitido evitar un atentado terrorista en San Petersburgo y salvar muchas vidas. Gran Bretaña también se enfrenta con frecuencia al problema del terrorismo. ¿Creen ustedes que hay posibilidades de cooperación entre Moscú y Londres en materia antiterrorista, a pesar de las discrepancias políticas? ¿Están nuestros países dispuestos a dar pasos concretos en esta área?
Respuesta (Sr. Lavrov responde después del Sr. Johnson): Estoy de acuerdo en que es un tema muy importante en el que no debería haber ninguna restricción artificial para la cooperación a un nivel verdaderamente global entre todos los países sin excepción. Como ha subrayado el presidente de Rusia, Vladímir Putin, abogamos por un frente antiterrorista universal. No debería haber intentos de establecer condicionantes de ningún tipo para esta cooperación. El Ministro de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, ha mencionado un aspecto específico relacionado con la celebración del Mundial de Fútbol. Primero, felicitamos a Inglaterra por el hecho de que estará representada en este evento deportivo. En segundo lugar, ya se están produciendo contactos entre nuestros departamentos competentes para garantizar la seguridad durante el Mundial. Me consta que se han realizado reuniones a nivel de los Ministerios del Interior. Lo más probable es que el Servicio Federal de Seguridad (FSB) sea movilizado inevitablemente en este tipo de eventos. Sin embargo, una cooperación verdaderamente eficaz en la lucha contra el terrorismo aún se ve obstaculizada por la decisión del Gobierno británico de suspender todos los contactos con el FSB, que se tomó en relación con el llamado caso Litvinenko.
El FSB es nuestro principal organismo en la lucha contra el terrorismo. Dependiente del FSB y bajo su dirección, opera el Comité Nacional Antiterrorista. Sin pleno contacto con el FSB, que como he dicho Londres evita, es difícil esperar el éxito en este ámbito que todos merecemos y deseamos.
Nos preocupa que, pese a nuestras reiteradas solicitudes, los correspondientes cuerpos del orden británicos se sigan negando a proporcionarnos información sobre el llamado caso Litvinenko, que en gran parte fue clasificada sin explicación clara y se mantiene como tal hasta la fecha. Pienso que esta vinculación artificial de un caso muy turbio con la cooperación obviamente necesaria en la lucha contra el terrorismo acabará por desaparecer.
Pregunta (para el ministro Johnson): Esta semana usted comparó a Rusia con el antiguo Estado de Esparta y la tachó de militarista, antidemocrática y cerrada. ¿Por qué lo dijo? ¿Está de acuerdo el ministro Lavrov con esta comparación?
Respuesta (Sr. Lavrov responde después del Sr. Johnson): Francamente, no recuerdo que la URSS enalteciera a Esparta y los espartanos como un ejemplo a seguir por el país soviético. Aunque, por ejemplo, en EEUU los espartanos se encontraban entre aquellas figuras que Hollywood retrataba como un icono de coraje, determinación y fortaleza. Pero es historia y cada uno la percibe a su manera.
Pregunta: Usted siempre ha negado cualquier amenaza de interferencia de Rusia en procesos electorales, pero el mundo no ha creído ni una sola palabra suya. ¿Por qué?
Respuesta: Hoy he hablado con Boris del tema de nuestra interferencia en todo tipo de elecciones. En EEUU hace un año que se realizan investigaciones –en el marco de las audiencias en el Senado, como parte del proceso que dirige el fiscal especial Robert Mueller, en otros formatos–. Se ha interrogado y tomado declaraciones bajo juramento a decenas de personas. Conociendo el sistema estadounidense y con tantas personas que están involucradas en los debates específicos sobre la injerencia rusa, es difícil imaginar que en casi un año no haya habido una sola filtración. No es propio en absoluto del sistema político norteamericano. Mientras no nos presenten hechos concretos, no podemos tratar con seriedad este tema con nadie.
Ya he mencionado que también ha habido sospechas de que Rusia se inmiscuyó en las elecciones en Francia y Alemania. Respecto a Alemania existe un hecho establecido: hace varios años se comprobó que la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU desde su sede alemana realizaba escuchas de conversaciones telefónicas de la canciller Ángela Merkel. Este tema es visto por todos como una realidad, pero nadie expresa preocupación al respecto.
En cuanto a su afirmación de que nosotros intentamos convencer a todos de que no hemos interferido, pero el mundo supuestamente no nos cree, usted al decir "mundo" se referirá a la comunidad occidental. Pero incluso en la comunidad occidental hay bastantes políticos con sentido común y una visión sin prejuicios. Por ejemplo, el señor Johnson que tengo a mi lado dijo recientemente que no tenía pruebas de que Rusia hubiese interferido de algún modo en el referéndum sobre la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea.
Boris Johnson: Creo que en este caso la palabra correcta es "sin éxito"...
Serguéi Lavrov: Si no me contradijera ahora, arruinaría su reputación ante los medios de su país.
Boris Johnson: Serguéi, lo que me preocupa es su reputación. Es muy importante que usted reconozca los intentos rusos de interferir en nuestro referéndum. Fueran como fueran, no tuvieron éxito. Si lo hubieran tenido, todo sería muy diferente.
Serguéi Lavrov: La ausencia de acciones jamás puede llevar a un resultado, en eso estoy de acuerdo contigo. Pero seguimos deseando ver las pruebas de que Rusia interfirió, aunque sin éxito. Es muy difícil hablar sin pruebas. Creo que vuestro club occidental se lo inventó todo y lamentablemente sigue presa de este tema. Es muy difícil bajar del carro al que se ha subido.
Pregunta: Últimamente, hemos escuchado de su homólogo británico muchísimos descalificativos respecto a Rusia, incluyendo las especulaciones sobre la hostilidad y la injerencia en el referéndum británico, las críticas a sus colegas por hacer declaraciones a medios rusos, concretamente a Russia Today. ¿Semejante retórica ha tenido continuación hoy o se ha quedado en Gran Bretaña para el público nacional?
Respuesta: Usted ha oído lo que estamos diciendo sobre el tema de la interferencia en relación con nuestras conversaciones. Seguimos sin ver una sola prueba. Si hubiera una gran cantidad de ellas, alguna se habría filtrado probablemente, pero de momento, aparte de las acusaciones gratuitas (de que alguien publicó por cuatro duros anuncios publicitarios en alguna red social), no hemos escuchado nada.
Por supuesto que nos parece alarmante que en una cuna de la democracia como lo es Reino Unido se ataque a la gente sólo por hablar con periodistas rusos. Es algo que realmente debe preocupar al actual Gobierno, puesto que no aumenta su buena reputación.
Quisiera destacar que Boris ha dicho que por primera vez desde 1945 se han violado ciertas reglas en Europa a raíz de la llamada "anexión de Crimea". Recordaré que en Crimea no obstante se celebró un referéndum. Los que quieren comprobar que los crimeos hicieron su elección de forma voluntaria viajan a Crimea, conocen las cosas de primera mano y no se creen las patrañas de la propaganda inspiradas por nuestros vecinos ucranianos y aquellos que patrocinan al actual régimen de Kiev.
Lo que realmente es indiscutible es que, por primera vez desde 1945 en Europa, un país de la OSCE fue atacado por otros países miembros de la OSCE. Me refiero a la antigua Yugoslavia, que de forma absolutamente ilegal fue sometida a agresión y desmembrada, y su territorio bajo el nombre de Kosovo se declaró independiente sin referéndum alguno. También es una situación que se ha analizado mucho en particular en el contexto de las comparaciones con el referéndum de Crimea, donde la situación fue, repito, bastante diferente y se respetaron la voluntad popular y el derecho internacional.
En la reunión de hoy no hemos rehuido de temas peliagudos, y ustedes lo han oído en la rueda de prensa. Pero me gusta la manera en que los debatimos. Por lo menos no percibo ni siento hostilidad alguna. Creo que es una forma de dialogar muy útil que al fin de cuentas permitirá avanzar hacia la normalización de nuestras relaciones en beneficio de las dos naciones y la cooperación internacional.
Pregunta: Sr. Johnson, pocos días antes de su visita, un parlamentario británico le aconsejó tener más cuidado en Rusia: que no descolgara el teléfono para evitar escuchas, no tomara vodka, tuviera más ojo con la comida (le podrían envenenar), no usara usted solo el ascensor. ¿Le han sido útiles estos consejos? ¿Le ha parecido realmente que hay tanto peligro aquí?
Respuesta (Sr. Lavrov responde después del Sr. Johnson, quien dice que nada más llegar le pasó su abrigo): Puedo decirle que no había nada en los bolsillos del abrigo de Boris.