Comentario del Departamento de Información y Prensa del MAE de Rusia en relación con las declaraciones del Secretario de Defensa de los EE.UU., Robert Gates, sobre la integridad de las armas nucleares en Rusia
Pregunta: Interviniendo en la Fundación Carnegie el 22 de octubre Robert Gates, Secretario de Defensa de los EE.UU., expresó su preocupación por la integridad de los arsenales nucleares rusos. їEs fundada esta declaración?
Comentario: Conocemos las declaraciones de Robert Gates sobre el particular. No es la primera vez que la parte estadounidense declara públicamente que en los años 90 considerables reservas de armas nucleares rusas supuestamente se perdieron o fueron robadas.
Semejantes insinuaciones no se basan absolutamente en nada. A pesar de las dificultades con las tropezó nuestro país a principios de los años 90, las normas de la seguridad y la protección física de los arsenales rusos de armas nucleares. No hubo "fugas" de armamentos nucleares.
Quisiéramos recordar a este respecto que en la Declaración, adoptada en febrero de 2005 en Bratislava por los mandatarios de Rusia y EE.UU., sobre la seguridad en materia nuclear fue fijado el entendimiento de que tanto en Rusia como en EE.UU. la protección de las instalaciones nucleares corresponde a las exigencias modernas. Por lo visto, con el telón de fondo de sus propios fallos en la garantía de la integridad de los arsenales nucleares, en Washington prefirieron "olvidar " este documento.
Pregunta: En esos días Karel Svarcenberg, Ministro de Asuntos Exteriores de la República Checa, interviniendo en la Cámara baja de la RCh en las lecturas dedicadas a la ratificación de los convenios checo-estadounidense cobre el emplazamiento en Chequia del radar del sistema DAM de EE.UU., acusó Rusia de las intenciones de crear en Europa Oriental cierta "zona neutral" que impida la propagación a esa región de garantías clásicas de la seguridad que se conceden por las estructuras de defensa occidentales. Comente, por favor, esta declaración.
Comentario: no es la primera vez que tropezamos con semejantes argumentos de Karel Svarcenberg y otros políticos checos. Tales declaraciones son para el consumo interno y están llamadas a persuadir a la mayoría de los checos que siguen dudando de la conveniencia del emplazamiento del radar estadounidense en su territorio, de la necesidad de crear un "escudo" nuevo para contrarrestar las presuntas amenazas rusas.
Esos razonamientos sólo son de lamentar. Al oírlos uno se convence que algunos representantes de la élite política checa hasta la fecha se encuentran presos de esquemas y directrices de los tiempos antiguos de la oposición de los dos sistemas intentando formar en los ojos de su propia población la imagen del "enemigo externo" en persona de Moscú. Tal enfoque no tiene nada que ver con la política de la Rusia actual ni responde al espíritu de los principios de la colaboración declarados en las relaciones ruso-checas y la consideración de los intereses de cada cual a fin del fomentar la cooperación en bien de los pueblos de ambos países.
31 de octubre de 2008