Palabras de apertura del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia S. Lavrov en la presentación del libro “Cielo rojo oscuro de Bagdad” de V. Posuvalyuk, Moscú, el 20 de enero de 2012

Queridos amigos,

Estoy muy contento de que tantas personas hayan aceptado nuestra invitación para venir hoy a la presentación del libro de V.Posuvalyuk que fue un diplomático soviético y ruso eminente y nuestro compañero. El libro abarca sus recuerdos y contiene sus diarios e incluye una serie de ensayos literarios de sus amigos y colegas que trabajaron con él durante su carrera diplomática.

Víktor Posuvalyuk fue un gran hombre, un diplomático del más alto nivel y talento, que había dominado todas las sutilezas de nuestra profesión. Trabajaba con gran rendimiento, hábilidad y creatividad. Al comenzar su carrera como intérprete en la construcción de un puerto marítimo en Yemen, se convirtió en un interlocutor respetado por los reyes, presidentes y ministros.

Apreciamos la asistencia a nuestra entrevista de hoy del Presidente de la Autoridad Nacional de Palestina Mahmoud Abbas, que trabajó en estrecha colaboración con Viktor, en particular en el marco de Comité de Trabajo Ruso-Palestino para el Oriente Medio.

Irak ocupaba un lugar especial en la vida de V.Posuvalyuk, quien le había dedicado casi diez años de su vida, también como Embajador de Rusia en los días más graves Irak. De ahí viene el titulo del libro "Cielo rojo oscuro de Bagdad". En el cargo de viceministro, Vladimir Posuvalyuk realizaba los encargos de Yevgeni Primakov, Ministro de Asuntos Exteriores, tratando de aplazar lo que al final resultó inevitable con respecto a destino de Saddam Hussein. Gracias a sus esfuerzos, en algún momento se logró evitar el ataque devastador contra Irak en los años 90.

Víktor era una persona de varios talentos: un profesional del más alto nivel, poeta, cantautor, músico. Contagiaba a los que le rodeaban con su energía y encanto, veneraba sagradamente sus amigos. Su familia, que incluía a su esposa Svetlana, su hija, su nieta, desempeñaba un gran papel en su vida.

Estoy seguro de que estamos haciendo un trabajo sagrado perpetuando la memoria de Víktor en una forma más.

Estoy seguro de que puede oírnos ahora.

El 20 de enero de 2012