Conversación telefónica entre el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken

COMUNICADO DE PRENSA

El 29 de julio, por iniciativa de la parte estadounidense, el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, y el Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, sostuvieron conversación telefónica.

Los titulares de los departamentos diplomáticos discutieron la situación actual en Ucrania. Serguéi Lavrov expuso la postura rusa de principio en el contexto de la operación militar especial en el territorio de la República Popular de Donetsk, la  República Popular de Lugansk y Ucrania, al destacar que sus objetivos y tareas serán cumplidas totalmente.

En este contexto, el canciller ruso llamó la atención del Secretario de Estado a que las FF.AA. de Ucrania y los batallones neonazis continúan siendo nutridos de armas estadounidenses y de la OTAN que se emplean a gran escala contra la población civil, prorrogando la agonía del régimen kievita, dando largas al conflicto y multiplicando las víctimas. Serguéi Lavrov recalcó que las Fuerzas Armadas de Rusia observan rigurosamente las normas del Derecho Internacional, mientras que en los territorios liberados se adoptan medidas sistémicas para volver a una vida en condiciones de paz.

Fue analizada a fondo la situación con la seguridad alimentaria global. Antony Blinken fue informado sobre los detalles del paquete de acuerdos suscritos el pasado 22 de julio en Estambul y concernientes al transporte de los cereales ucranianos de los puertos del mar Negro y a la promoción de las exportaciones de los productos alimenticios  y abonos rusos. El titular de la cartera de Exteriores de Rusia enfatizó que la situación se ve agravada por las sanciones estadounidenses, mientras las promesas de EEUU de hacer las respectivas exenciones para los suministros alimentarios rusos de momento no se llevan a vías de hecho. Se recalcó lo inadmisible de aprovechar el Occidente colectivo este problema por para satisfacer sus intereses geopolíticos.

Los interlocutores intercambiaron opiniones sobre la problemática de las relaciones bilaterales que requieren normalización. Respecto al posible canje de los recluidos ciudadanos rusos y estadounidenses, la parte rusa recomendó encarecidamente volver a un diálogo profesional, sin filtraciones especulativas, en el régimen de la diplomacia silenciosa.