Respuesta ofrecida por la portavoz del MAE de Rusia, María Zajárova, a la pregunta de los medios sobre las nuevas restricciones de EEUU contra holdings mediáticos rusos
Pregunta: El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha informado que ratificó otro paquete de sanciones contra el grupo mediático Rossiya Segodnya, el canal de televisión RT y sus sucursales (Sputnik, Ruptly). Las nuevas sanciones afectaron a muchos ejecutivos de los mencionados grupos mediáticos. ¿Cómo responderá Rusia a esta acción agresiva de EEUU?
Respuesta: Ante todo, cabe decir que este y otros ataques de EEUU mediante las principales plataformas de información contra los medios de comunicación rusos son fruto de las operaciones detenidamente elaboradas en las entrañas de los servicios secretos. Dichas operaciones buscan “esterilizar” el espacio de información nacional y, en el futuro, el global, de cualesquiera formas de “disidencia”. Obviamente, dichas acciones planificadas crean el telón de fondo mediático que es necesario para implementar las decisiones preelectorales correspondientes.
Esta nueva versión de “caza de brujas” se funda en el anhelo de sumergir la sociedad en estrés permanente, inculcarle una fobia producida en el laboratorio, esbozar la imagen de un enemigo exterior oculto, asignando este papel a Rusia. Sabemos que EEUU dominó dichas tecnologías hace mucho tiempo y las aplicó repetidamente en la práctica, provocando unos efectos secundarios y consecuencias muy deprimentes. Por ahora, la prioridad de la Administración en poder es asustar a la población propia con la “amenaza rusa” y crear la ilusión de un intenso trabajo en vísperas de las elecciones.
Esto constituye la decadencia de las “democracias liberales”, cuando las autoridades recurren a los métodos tan primitivos para influir en su electorado.
Regresando a la pregunta sobre la restricción de las actividades de los medios, ha de reiterar que Washington ha impuesto varias veces unas duras limitaciones al funcionamiento de los medios rusos, lo que vuelve a evidenciar que el Estado democrático de EEUU se está degradando irreversiblemente y que se va transformando en una dictadura totalitaria neoliberal. Es el diagnóstico que se puede hacer a la dirigencia estadounidense, cuando los medios de comunicación se tornan la moneda de cambio en disputas entre partidos y la sociedad se ve malintencionadamente confundida con insinuaciones sobre injerencias míticas en los “procesos democráticos”. No obstante, todavía está en gran demanda la información veraz sobre el estado de cosas en el mundo proporcionada por RT, la agencia Rossiya Segodnya y otros medios rusos.
Al mismo tiempo, Estados Unidos no deja de entremeterse en los asuntos de otros países, violar la libertad de acceso a la información, imponiendo agresivamente su postura y practicando con ahínco la ingeniería electoral en diversos rincones del planeta, provocando crisis y conflictos que acarrean unas secuelas humanitarias catastróficas.
No permanecerán sin respuesta los actos de los dirigentes estadounidenses que contradicen enfáticamente sus compromisos de asegurar el libre acceso a la información y el pluralismo de los medios. Volvemos a advertir de que las tentativas de deportar a los periodistas rusos de EEUU, la generación de condiciones inaceptables para su trabajo o cualesquiera otras formas de obstruir sus actividades, incluso con el empleo de visados, servirán de fundamento para tomar medidas simétricas y/o asimétricas contra los medios estadounidenses.