Rueda informativa ofrecida por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, Moscú, 13 de noviembre de 2024

Visita del Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, a Rusia

Del 12 al 15 de noviembre, el Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, visitará Moscú. Están programadas sus negociaciones con el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.

Las partes abordarán el estado actual y las perspectivas del desarrollo de la cooperación bilateral en la política, el comercio y la economía, la cultura y las Humanidades.

Además, los titulares intercambiarán opiniones sobre temas clave de la agenda internacional y regional, así como sobre la cooperación en la ONU, en la que Rusia, siendo miembro permanente del Consejo de Seguridad, brinda un apoyo constante al proceso de arreglo pacífico en Colombia, y la interacción en otras plataformas.

Crisis ucraniana

Hace 10 años, el 14 de noviembre de 2014, el Presidente de Ucrania, Piotr Poroshenko, emitió el Decreto № 875/2014 poniendo en acción la resolución del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa del 4 de noviembre de 2014 “Sobre medidas urgentes para estabilizar la situación socioeconómica en las provincias de Donetsk y Lugansk”. Esto marcó el inicio del bloqueo en las finanzas, la economía y el transporte de Donbás, la población de la cual se encontró literalmente cerrada por el régimen kievita. ¿Por qué estas medidas se tomaron contra Donbás? Porque la población se negó a reconocer la dictadura de los nacionalistas radicales que habían usurpado el poder tras el golpe de Estado anticonstitucional en Kiev en febrero de 2014 orquestado por EEUU, Gran Bretaña, Francia y Alemania con los asistentes bálticos de la OTAN y Polonia haciéndoles coro. Donetsk y Lugansk no lo aceptaron. Los pobladores se alzaron en defensa de sus legítimos derechos y libertades, salvaguardando sus legítimas instituciones de poder.

Al fracasar en vencer a los habitantes valientes de Donbás con el Ejército regular y los castigadores banderistas de los “batallones de voluntarios”, los “dirigentes” neonazis de Ucrania decidieron tomar la región por agotamiento, privar a sus habitantes de medios de subsistencia, hacerlos sufrir y pasar hambre. Dirigiéndose a los pobladores de Donbás, el entonces Presidente de Ucrania, Piotr Poroshenko, dijo que ellos y sus hijos vivirían en sótanos, y los niños de otra parte de Ucrania recibirían todo lo necesario y vivirían en prosperidad. Los dirigentes ucranianos lo perpetraron todo con el tácito consentimiento de Occidente que nunca los reprochó, sino, viceversa, los alentó a recurrir a las actividades y retórica de este tipo.

Hoy, el régimen kievita sigue practicando el terrorismo contra la población civil de Rusia, sometiendo diariamente las instalaciones civiles a disparos de artillería y ataques de drones.

El pasado 10 de noviembre, entre la medianoche y las 8 de la mañana, hora de Moscú, las FF.AA. de Ucrania efectuaron un ataque masivo en que emplearon 84 drones en total, en particular, lanzaron 34 drones en la provincia de Moscú, los 22, en la provincia de Briansk, en las provincias de Oriol, Kursk y Kaluga utilizaron 7 drones en cada una, en el área de Rostov usaron 3 drones, en las de Tula y Bélgorod lanzaron 2 drones en cada provincia.

El pasado 8 de noviembre se hizo un día triste para los habitantes de Górlovka. Al atacar las FF.AA. de Ucrania con un dron kamikaze contra un coche oficial de unos empleados de redes eléctricas, dos electricistas murieron y el conductor fue gravemente herido. Me gustaría subrayar que se trata de civiles.

Detonada una munición en racimo sin estallar, murió una mujer. Dos hombres fueron lesionados tras ataques de drones. En total, entre el 8 y el 11 de noviembre pasado, diez personas quedaron heridas en la RPD.

El pasado 9 de noviembre, una persona falleció y dos recibieron lesiones a causa del bárbaro bombardeo efectuado por los ucronazis contra el centro de alojamiento temporal en Nóvaya Kajovka, provincia de Jersón.

Entre el 8 y el 12 de noviembre pasado, los extremistas de las FF.AA. de Ucrania lanzaron 231 proyectiles y 110 drones contra la infraestructura civil y casas residenciales en la provincia de Bélgorod. Dos personas murieron y once fueron heridas.

El pasado 9 de noviembre, en la entrada a la aldea Stari Jútor, un coche tropezó con un proyectil causando muerte de un civil, su esposa recibió múltiples heridas de metralla. El pasado 10 de noviembre, en Shebékino, drones ucranianos perpetraron dos arremetidas contra un bloque de pisos, asesinando a un civil. El pasado 11 de noviembre, en la aldea Drónovka, un hombre pisó una mina y recibió heridas. El mismo día, la base petrolera en el distrito de Stari Oskol resultó ser expuesta a un ataque de drones enemigos. Se logró extinguir el incendio producido por la explosión de uno de los tanques. No hay víctimas. 

La pobladora de la ciudad liberada de Gorniak, la RPD, contó a los medios sobre la pesadilla que había sobrevivido cuando vio un tanque ucraniano atacar casas residenciales. Luego, yendo en su coche, ella misma se hizo el blanco. Se produjo un disparo, la mujer quedó contusionada y pudo sobrevivir por milagro. 

Hollywood grabó numerosas películas de horror y suspenso mostrando cómo se burla de personas, civiles, cómo vienen bastardos rematados, irrumpen en casas, disparan contra personas, las encierran, prenden fuego a ellas, etc. Es probable que el Departamento de Estado o la Casa Blanca puedan simplemente encender el televisor, ver ciertos canales (los que tratan de desactivar o prohibir) y ver una película de suspenso parecida. Sin embargo, ésta no tendrá actores, sino que mostrará a civiles protagonizar en vivo. Esta “telenovela” viene durando por muchos años con dinero de contribuyentes estadounidenses. Esto se debe exclusivamente a los suministros de armamentos estadounidenses y el “trabajo” que la Casa Blanca hace con sus “aliados” para incrementar dichos envíos. Entiendo que hoy es costumbre entregar el Premio de la Academia al régimen kievita. De hecho, esta “telenovela” horripilante y real no aspira a ser galardonada con premios. La gente aspira a sobrevivir, ver la paz y a que triunfen la justicia y la verdad. Esto es lo que va a suceder.

Los efectivos rusos, que barren a los ucronazis de la provincia de Kursk, volvieron a registrar otro caso de que los extremistas usaron a los civiles como escudo humano alrededor de sus equipos militares cerca de la aldea Pliójovo.

Todos los implicados en estas y otras fechorías del régimen kievita responderán sin falta con todo el peso de la ley.

Tomando en consideración las pruebas reunidas por el Comité de Instrucción de Rusia, las autoridades judiciales rusas continúan emitiendo sentencias contra los neonazis ucranianos y mercenarios extranjeros por crímenes de guerra.

Por disparar contra instalaciones de la infraestructura civil entre el 2 de marzo y el 2 de abril de 2022 en Mariúpol, el Tribunal Supremo de la RPD sentenció a prisión de 15 a 17 años a ocho extremistas de la sección de morteros de las FF.AA. ucranianas, Denís Sivets, Yuri Galatski, Leonid Bulavá, Ígor Zharénkov, Semión Beliak, Yaroslav Bozhkov, Pavel Bei y Vitali Kirilenko.

Recibió en rebeldía 14 años de encarcelamiento el autor intelectual y el líder del ataque contra el Centro Ruso de Ciencia y Cultura en Kiev en 2018, jefe de la organización nacionalista radical ucraniana Comité Negro (calificada de terrorista en la Federación de Rusia), Bogdán Titskói. Se probó su culpa absoluta en cometer unos crímenes comprendidos en varios artículos del Código Penal de la Federación de Rusia (exhortaciones públicas a practicar actividades terroristas; organización y gestión del ataque contra un recinto oficial de personas que gozan de protección internacional). Se estableció que el 18 de febrero de 2018, capitaneados por Titskói, no menos de 300 extremistas lanzaron piedras y líquido colorante contra el edificio del Centro Ruso de Ciencia y Cultura, rompieron las ventanas e hicieron inscripciones antirrusas en la fachada, causando daño material.

Bogdán Titskói está declarado en búsqueda internacional. Se sigue efectuando actividades de instrucción para someter a procedimientos penales a todas las personas involucradas en los ataques contra los objetivos diplomáticos rusos en Ucrania.

Se ha incoado una acción penal contra el mercenario de Georgia, Alexi Bibichadze, que, desde hace mucho tiempo, lleva instruyendo a los mercenarios y participa explícitamente en calidad de mercenario en el conflicto armado en Rusia. Se ha establecido que él y otros mercenarios extranjeros y extremistas de las FF.AA. de Ucrania invadieron la provincia de Kursk. Allí, buscando intimidar a la población, causar daño material considerable y desestabilizar las actividades de los órganos de poder, cometió delitos con miras a matar y atentar contra la vida de la población civil. Los órganos de instrucción toman medidas para localizar a Alexi Bibichadze y sus cómplices.

Se terminó de investigar la causa penal contra siete extremistas del 202º Batallón de la 103ª Brigada de Defensa Territorial de las FF.AA. de Ucrania Anatoli Voloshin, Vladímir Arshulik, Serguéi Karáev, Alexander Doichuk, Zinovi Siguerich, Andrian Kulbaba y Oleg Vovk. Se les incriminan ataques terroristas en la provincia de Kursk. Se ha probado que, a inicios de agosto pasado, los hombres indicados dispararon a matar múltiples veces contra militares rusos y civiles en las aldeas Krasnooktiábrskoye, Snágost y Komaróvka, distrito Kórenevski. Como resultado de las actividades de instrucción planeadas y operaciones de búsqueda, todos están detenidos y encarcelados. Los acusados se familiarizaron con el expediente penal que fue entregado al fiscal para que aprobara el acta de acusación y la causa fuera presentada ante el tribunal.

Los organismos de instrucción rusos continúan llevando a la justicia a los ucronazis que cometieron crímenes de guerra y otros delitos.

Ahora vamos a ver qué opina Occidente de todo ello. Occidente lo maneja todo. Los occidentales nos han dicho algo sobre conferencias de paz, planes de paz, iniciativas de paz. Dado que los patrocinadores del régimen kievita son los miembros de la OTAN y los líderes de varios países (ante todo, los anglosajones), sería una buena idea citar el comentario del Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, que dio el pasado 12 de noviembre: “Debemos volver a comprometernos con seguir el curso de la guerra”, declaró el Secretario General de la OTAN.

Ustedes preguntarían cómo es posible combinar en las mismas cabezas, por una parte, la organización de conferencias pseufopacíficas y promoción de unas iniciativas que son presuntamente de paz y, por la otra, la explícita declaración del curso de la guerra. La respuesta es fácil. Se puede empalmar dichas cosas en una sola cabeza, porque una de ellas es mentira. La mentira es lo que los occidentales y sus pupilos en Bánkovaya hacen pasar por unas “iniciativas de paz”. Desde mi óptica, sería útil para cada Estado, periodista, y activista público que se ocupa de este tema leer más atentamente y ponderarlo, apuntar estas declaraciones de Mark Rutte para que, la próxima vez que Zelenski o alguien de Bánkovaya, así como sus patrones en el Departamento de Estado, la Casa Blanca, Downing Street, the Foreign Office, Bruselas, París o Berlín cuenten a la comunidad mundial sobre las iniciativas de paz, todos recuerden que el Secretario General de la OTAN, Mark Rutte, declaró el 12 de noviembre que los miembros de la OTAN deberían hacer más que simplemente “mantener Ucrania en la lucha”. Deben elevar el “coste” para Vladímir Putin y sus amigos “autoritarios”. Esta declaración oficial no es exhortación a la desescalada, unas negociaciones de paz ni un arreglo político-diplomático de la situación, sino es exhortación a continuar el baño de sangre.

Además, dicho llamamiento se ve reforzado por declaraciones de otros países de la OTAN. Miren qué manifiestan Washington, las personas que siguen encontrándose en la Casa Blanca y los que solo intentan venir allí. Todos dicen que es menester continuar la misma trayectoria.

Por ejemplo, analicemos la declaración hecha por el Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, en Kiev, adonde arribó en visita de despedida el pasado 9 de noviembre. El funcionario europeo prácticamente retirado abogó por brindar asistencia masiva a las FF.AA. de Ucrania y levantar las limitaciones a los golpes hacia el interior de Rusia.

Se da la impresión de que, cuando fue nombrado diplomático de la UE, lo confundieron todo. Hubiera que designarlo como coordinador de suministros de armamentos de la OTAN. Sin embargo, por otro lado, puede ser que sea lo mismo.

Josep Borrell pronunció que siempre había exhortado a ayudar “más y más rápidamente”. Como si instara a hacerlo todo el tiempo y esto siguiera siendo relevante: más asistencia militar, entrenamientos, suministros, dinero, y permitir exterminar al enemigo en su territorio. 

Todo ello corrobora que Occidente no planea alcanzar la paz. Sigue intentado llevar adelante la guerra proxy contra Rusia mediante el régimen kievita y hacerlo “hasta el último ucraniano”.

El pasado 7 de noviembre, Budapest fue escenario de la cuarta Cumbre de la Comunidad Política Europea. Zelenski presenció el evento también. Se empeñó en aprovechar la tribuna incluso de este acontecimiento para promover las ideas tan “caducadas” como él mismo con el espíritu de la estancada “fórmula de paz”. Sostuvo que “es inaceptable cesar el fuego”, ceder ante Rusia, etc. Estas cosas las dice el hombre (me refiero a Zelenski) que ha masacrado a su población y está a punto de encargarse de los adolescentes.

En su opinión, “cesar el fuego sin garantías de seguridad significaría la ocupación completa de Ucrania”. Entretanto, mendigó histéricamente los activos rusos congelados en Europa totalizando 300 mil millones de dólares que, presuntamente, pertenecen a Kiev, para que el régimen banderista pudiera decidir por cuenta propia en qué objetivos gastarlos. Sería mejor si Zelenski transfiriera su propiedad e inmuebles a Ucrania. Entonces, no necesitará otros fondos.  

Como vemos, la continuación del financiamiento y el suministro de armas a la junta de Zelenski causa graves problemas políticos y económicos a sus aliados europeos. Desde hace mucho tiempo, en la UE los presupuestos están a punto de estallar y las coaliciones de partidos se desmoronan, sin mencionar las caídas desenfrenadas de la popularidad de las autoridades. Los europeos hasta se avergonzaron de transmitir en vivo las declaraciones de Zelenski. Están conscientes de que al “viajante de comercio” kievita solo le interesa el dinero. Los europeos entienden que sus ciudadanos lo entienden también. Todos se dan cuenta de que a Zelenski no le importan su propio país y pueblo. Hay una sola pregunta: ¿cuándo comprenderán que a Zelenski nunca le han preocupado el destino del pueblo ucraniano ni el propio país? Para él, solo tienen valor sus propias ambiciones políticas. Simplemente confió en Occidente que empezó a aprovecharlo para sus propios fines.

Hemos tomado nota de la publicación hecha en la prensa británica diciendo que el Primer Ministro británico, Keir Starmer, y el Presidente francés, Emmanuel Macron, intentarán persuadir al Presidente actual estadounidense de que permita a Kiev asestar golpes con misiles Storm Shadow hacia el interior de Rusia hasta que Donald Trump tome posesión del cargo. Según los medios, Londres espera que la Casa Blanca finalmente apruebe este paso.

El mismo día, en la entrevista con un medio francés, el Ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, informó que había suscrito la orden de entregar a las FF.AA. de Ucrania aproximadamente 10 misiles de largo alcance Scalp, con los que, según espera París, Kiev podrá asestar golpes más allá de la línea del frente.

Me gustaría decir algo a Lecornu. Cuando el régimen kievita ataque “más allá de la línea del frente”, lo crucial es que no toque la Embajada francesa.

Coincidió con dichas publicaciones la información que surgió en las redes sociales ucranianas acerca de la intención del régimen encabezado por Zelenski de hacer pasar los misiles occidentales por productos ucranianos, cambiar sus etiquetas y agredir a Rusia. Las estafas sangrientas de este tipo corresponden al estilo de Zelenski y toda la pandilla. Entendemos bien que no será posible tal cosa sin aprobación de sus patrocinadores.

Nos encantaría reiterar para Washington, Londres, París y Bruselas que siguen jugando con el fuego. El Presidente ruso, Vladímir Putin, expresó nuestra reacción con claridad: si Ucrania obtiene el permiso de asestar tales agolpes, lo calificaremos de entrada real de los países de la OTAN en un directo conflicto armado con Rusia. Esto trastrocará la esencia y la naturaleza del conflicto con todas sus consecuencias. Recibirán una respuesta inevitable y devastadora al uso de sistemas occidentales de largo alcance contra el territorio de nuestro país.

Los hechos mencionados vuelven a confirmar la relevancia de los objetivos de la operación militar especial que son desnazificar y desmilitarizar Ucrania, así como eliminar las amenazas provenientes desde su territorio. Tan y como señalaron repetidamente las autoridades rusas, todos los objetivos serán alcanzados sin falta.