Respuesta ofrecida por la portavoz del MAE de Rusia, María Zajárova, en relación con los nuevos datos de la investigación de las atrocidades cometidas por los neonazis en la localidad Russkoe Porechnoe de la provincia de Kursk
Pregunta: La víspera, el Comité de Instrucción de Rusia ha publicado nuevos datos sobre las atrocidades cometidas por las FF.AA. de Ucrania en la localidad Russkoe Porechnoe de la provincia de Kursk. En particular, se citan los comentarios de médicos forenses y militares que hablan de una horripilante crueldad con la que fueron asesinados los civiles. ¿Va a exigir Rusia que las organizaciones internacionales denuncien estos crímenes?
Respuesta: El MAE de Rusia ya ha dado una evaluación detallada a estos crímenes del régimen kievita. En el curso de la rueda informativa hemos difundido fotos y videos que dejaron pasmados a los periodistas. Los corresponsales de larga trayectoria no pudieron creer que en el siglo XXI fuera posible tamaña crueldad que muestra toda la brutalidad de la chusma terrorista. La información disponible, incluidos los datos sobre el fuego intenso que los ucronazis abrieron cuando las tropas rusas evacuaban los cuerpos de los civiles asesinados en la localidad Russkoe Porechnoe, vuelven a patentizar la esencia criminal del régimen terrorista kievita. Evidentemente, los extremistas se daban cuenta de que cometían un crimen gravísimo e intentaban eliminar las pruebas.
Consideramos sumamente importante poner en conocimiento de la opinión pública internacional los datos sobre los crímenes cometidos en las áreas provisionalmente ocupadas de la provincia de Kursk. Los organismos rusos ya disponen de una gran cantidad de pruebas exhaustivas de las operaciones punitivas perpetradas por los neonazis contra la población civil amparada por varios documentos internacionales, incluidas las cláusulas del IV Convenio de Ginebra, de obligado cumplimiento.
Atención especial merece el carácter selectivo de las represiones que los terroristas cometieron contra las personas de edad avanzada, el estrato menos defendido de la población ocupada. En los contenidos ilustrados difundidos por el Comité de Instrucción de la Federación de Rusia son claramente visibles los indicios de los graves crímenes cometidos durante el conflicto armado: manos atadas con cinta adhesiva, huellas de torturas, heridas por armas de fuego, personas muertas a raíz de prolongadas fechorías cometidos por los neonazis, testimonios de violaciones y otros actos violentos de carácter sexual.
La Dirección Principal de Instrucción del Comité de Instrucción de Rusia ya ha incoado la causa penal contra los miembros de las formaciones armadas ucranianas implicados en el atentado terrorista contra la población civil en la provincia de Kursk, tipificada en el Código Penal de la Federación de Rusia como “Atentado terrorista que causó la muerte a una persona” (párrafo “b”, parte 3 del artículo 205). Ha quedado establecida la implicación en los crímenes de varios efectivos ucranianos de la 92 brigada de asalto independiente. Su personalidad ha sido identificada.
Partimos de que el carácter sangriento de las acciones de los neonazis ucranianos en la provincia de Kursk ha de ser ampliamente comentado en las organizaciones internacionales, tales como la ONU, la OSCE y sus estructuras de referencia; registrado por los representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja; y será objeto de investigación por parte de los mecanismos internacionales de defensa de los derechos humanos, incluidas las organizaciones no gubernamentales. Estamos convencidos de la auténtica naturaleza de la junta de Zelenski se reveló en su más descarnada esencia precisamente en Russkoe Porechnoe cuyo nombre, por lo visto, fue uno de los factores para el régimen rusófobo de Kiev y sus bandas armadas: es ante todo contra todo lo ruso contra lo que combate el actual régimen poder postMaidán secundado por el Occidente colectivo.