Rueda informativa ofrecida por la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, Moscú, 2 de noviembre de 2024
Hoy celebramos una reunión no programada. Está provocada por las declaraciones que hemos oído del régimen de Kiev. El hecho es que el Ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andréi Sibiga, ha empezado a hablar sobre el tema de los prisioneros de guerra ucranianos en las redes sociales. Relacionó todo ello con la “cumbre” celebrada en Montreal, Canadá, los días 30 y 31 de octubre sobre la cuestión del retorno de los prisioneros de guerra ucranianos. A dicho acto asistieron representantes de más de 45 países, entre ellos los Ministros de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, Ucrania, Andréi Sibiga, y Noruega, Espen Barth Eide. Discutieron la forma de devolver (por alguna razón pretenden hacerlo estos mismos países, en su mayoría occidentales) a los prisioneros de guerra ucranianos a Ucrania. Tras la reunión, Sibiga hizo un comentario en las redes sociales. Dijo que esta semana, en una reunión en Canadá, un Estado supuestamente había expresado su deseo de convertirse en “una potencia protectora de conformidad con los Convenios de Ginebra para ayudar a los ucranianos en Rusia”. Luego dijo (por lo menos, los medios occidentales transmiten sus palabras así) que tres países neutrales ya habían expresado su deseo de convertirse en “protectores de los ucranianos en Rusia”.
Hoy hemos recibido un gran número de preguntas. Hemos decidido responderlas de forma exhaustiva y contarles de qué se trata. ¿Por qué el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania en Canadá debe ocuparse del destino de los ucranianos y de los prisioneros de guerra? El hecho es que esta pregunta no es en absoluto retórica. Solo a primera vista parece ilógica y, de alguna manera, no se puede responder a ella. De hecho, sí hay una respuesta, pero es una de las que ya se han ofrecido.
Todo esto es una actuación política. Es necesario porque en Ucrania ya está empezando el malestar social. La gente formula preguntas: ¿dónde están los prisioneros de guerra que, supuestamente, iban a ser canjeados? El régimen de Kiev, dejando a sus ciudadanos sin respuesta y guardando silencio sobre la situación real, está creando la apariencia de algunos esfuerzos internacionales, que, desde el punto de vista ucraniana, debería estar dirigido a ejercer cierta presión sobre Rusia. Ahora volvamos a los hechos, porque hemos visto la falta de escrúpulos, la grosería y la insolencia del régimen de Kiev, que luego se convirtieron en extremismo y terrorismo. Pero aún así podría llamarse lógica (aunque dolorosa). Lo que ha ocurrido hoy está más allá del bien y del mal. Esto es absurdo.
Los canjes de prisioneros de guerra se practican con regularidad, según un patrón bien establecido. Ustedes mismos han sido testigos y han recibido información fiable de Rusia, del régimen de Kiev y de los implicados. Existen mecanismos adecuados. Entre ellos, la Defensora del Pueblo de la Federación de Rusia y los mecanismos pertinentes desarrollados bajo los auspicios del Ministerio de Defensa ruso. Existen canales bien estructurados y personas autorizadas que se ocupan de estas cuestiones.
En 2022, con la ayuda de mediadores internacionales, Moscú y Kiev alcanzaron acuerdos sobre el intercambio de prisioneros de guerra. Desde entonces, se han llevado a cabo más de 45 intercambios. Como parte de estos intercambios, unos 3.000 militares de cada bando fueron devueltos a sus hogares.
¿Qué está ocurriendo ahora? El régimen de Kiev está saboteando este proceso, que estaba institucionalizado y daba resultados. ¿Por qué? Porque se centran exclusivamente en el intercambio de combatientes de batallones nacionalistas. Están interesados en las unidades y los militares, que caracterizamos como extremistas, terroristas y nacionalistas. ¿De quiénes estamos hablando? Se trata de las formaciones como “Azov”, “Aydar”, “Pravy Séktor”, “Kraken”, “Donbás”, así como de mercenarios extranjeros que participaron en las hostilidades contra Rusia como parte de la Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania (Cuerpo de Voluntarios Polacos, Legión Nacional de Georgia, Regimiento Kastuś Kalinoŭski, Legión Libertad de Rusia, Cuerpo de Voluntarios Bielorrusos, Cuerpo de Voluntarios Rusos, Batallón Nacional de Carelia y Batallón Siberia).
Repito que están interesados en prisioneros de guerra de batallones y unidades nacionalistas y extremistas o mercenarios extranjeros. Al mismo tiempo, el régimen de Kiev no está interesado en aquellos que representan a las propias FF.AA. ucranianas: sus propios ciudadanos, reclutados y militares de a pie.
En el marco de las negociaciones entre el Ministerio de Defensa ruso y la Sede de Coordinación para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra establecido en Ucrania bajo los auspicios de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa ucraniano, instamos regularmente a que se retome el diálogo constructivo y se intensifique el canje de prisioneros de guerra. Subrayamos que esta cooperación tiene carácter humanitario y no pretende obtener beneficios políticos.
También señalamos que el régimen de Kiev considera este proceso como político. Lo ve como una herramienta mediática para promover sus intereses. Es obvio que están haciendo todo lo posible para alejarse del trabajo concreto real, que ha dado resultados, y acercarse a interminables actuaciones políticas internacionales.
Por ejemplo, este año, el Ministerio de Defensa ruso presentó a la Sede de Coordinación para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra propuestas para el traslado de 935 prisioneros de guerra ucranianos a Ucrania como parte de los canjes. El régimen kievita ha aceptado canjear solo a 279 prisioneros. Pueden hacer el cálculo mental y entender que Ucrania ha ignorado el destino de casi 700 personas que podrían haber vuelto con sus familias en Ucrania. ¿O es que el régimen de Kiev simplemente los descuidó?
Al mismo tiempo, siguen viajando a Canadá y por todo el mundo, supuestamente para hacer llamamientos y negociar con la comunidad internacional sobre los esfuerzos de mediación y, como dijo Andréi Sibiga, de protección de los ciudadanos ucranianos en Rusia.
Existe la noción de turismo político, es decir, cuando se producen desplazamientos y viajes de negocios que no aportan algún resultado práctico. No está claro por qué son necesarios. El turismo político del régimen de Kiev es aún peor, ya que está basado en el derramamiento de sangre de sus ciudadanos y militares. No de aquellos que llevan años experimentando el odio, no de los matones con armas en sus manos que están dispuestos a matar a cualquiera, tanto a ciudadanos rusos como a residentes del continente africano, sino de aquellos a los que reclutaron por la fuerza, diciéndoles que hay que salvar a Ucrania, arrojándolos a esos asaltos de carne. No les interesa su destino. Y con el fin de desviar la atención de madres, esposas, padres, hijos y prisioneros de guerra en Ucrania, van a la ciudadela del nacionalismo rusófobo, es decir, a Canadá, y luego dicen que han reunido alguna brigada de países. Tal vez los representantes de estos estados muestren tal celo por buenas intenciones. Pero es probable que les estén engañando para crear la apariencia de que se están haciendo esfuerzos.
Hay una vía directa. Si quieren llevarse a sus prisioneros de guerra, y todos los canales para ello están institucionalizados y funcionando. No quieren hacerlo. Al mismo tiempo, insisten de manera maníaca en que se incluya en el intercambio a nacionalistas y mercenarios respecto de los cuales las fuerzas del orden rusas tienen pruebas suficientes de que han cometido delitos graves: disparos contra civiles, robos, actos violentos de carácter sexual (que siempre preocupan a Occidente, pero en este caso prefieren ignorar esos delitos).
Hemos oído tanto en público como durante estas vigilias en Montreal que Rusia supuestamente se niega a incluir a los marines ucranianos en las listas de intercambio. Esto es mentira, no es verdad. Estamos dispuestos a publicar una lista de 29 marines ucranianos que fueron devueltos por la parte rusa durante los intercambios. Entonces, ¿por qué el régimen de Kiev oculta esta información? Esa es una gran pregunta. Publicaremos la lista.
Al mismo tiempo, Rusia ha anunciado en repetidas ocasiones el intercambio de un número mucho mayor de marines (en particular, de la 36ª Brigada de Infantería de Marina Independiente, que se rindió en Mariúpol en 2022). Estoy segura de que los familiares de estas personas en Ucrania no tienen ni idea de que sus seres queridos, que están detenidos como prisioneros de guerra en territorio ruso, han sido declarados para el intercambio por la parte rusa. Sencillamente, Ucrania no les ha informado de ello y sigue mintiendo. El régimen de Kiev no tiene ningún interés en el intercambio y regreso de estos ciudadanos, sus propios militares.
Sabemos que su mando del Ministerio de Defensa excluye regularmente de las listas de intercambio a los militares de determinadas unidades de las FF.AA. ucranianas, por considerarlos indignos de intercambio, a los traidores que abandonaron sus posiciones violando las órdenes y se rindieron voluntariamente, así como a los reclutados en formaciones de defensa territorial. Deliberadamente no quieren recuperarlos.
Se trata también de los reclutados en formaciones de defensa territorial. En particular, una vez más me gustaría hacer una mención especial a la 36ª Brigada de Infantería de Marina Independiente. Estos marines participaron en los combates de Mariúpol en 2022 y, de hecho, se rindieron voluntariamente en el territorio de la planta Azovstal. Pero este no es el único ejemplo.
Partimos del hecho de que debemos hacer este trabajo para los periodistas ucranianos y sus medios. Aparentemente, tienen prohibido hablar de ello. Pero ustedes y yo tenemos que hacerlo. Nombremos todas las unidades que, desde el punto de vista del régimen de Kiev, no tienen derecho a ser devueltas a Ucrania.
Unidad militar 3041 (unidad de guardia de la central nuclear de Chernóbyl). Se negaron a cumplir sus tareas, depusieron voluntariamente las armas y se rindieron en 2022. El régimen de Kiev no quiere devolverlos. Los militares ucranianos de las brigadas independientes de defensa territorial 102ª (reclutados en la provincia de Ivano-Fránkovsk), 111ª (reclutados en la provincia de Lugansk), 126ª (reclutados en la provincia de Odesa) y 118ª ((reclutados en la provincia de Cherkasy) llevan más de un año en cautiverio.
Sus familiares deben saber que el Ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andréi Sibiga, viajó a Montreal con su dinero, a pesar de que podría haber utilizado los mecanismos pertinentes existentes y haber resuelto esta cuestión sin salir de Kiev. Pero permanecen indiferentes a la vida de sus ciudadanos. No les importan los prisioneros de guerra ucranianos. Su prioridad es llegar a Montreal y abordar sus propias preocupaciones. Mendigar más fondos o esconder su dinero en algunos depósitos. Luego fingen preocuparse tanto por los prisioneros de guerra ucranianos que están dispuestos a formar esta misma coalición internacional. Podrían resolver este problema de inmediato, pero no quieren hacerlo. No consideran seres humanos a sus ciudadanos reclutados, metiéndolos a la fuerza en estos asaltos de carne y separándolos de sus familias.
En estas condiciones, el régimen de Kiev busca mantener un auténtico apagón informativo para justificar todas sus acciones. Es por eso porque está difundiendo cuentos chinos en plataformas internacionales y en diversas organizaciones internacionales, en mesas redondas y simposios especialmente convocados, presentándolo todo en forma de material oficial que Rusia se niega, supuestamente, a aceptar los intercambios.
Hoy he aportado hechos y cifras concretos. Estas son las personas a las que el régimen de Kiev ha dado por perdidas. Son sus ciudadanos y militares. Cuando se oye decir que Rusia supuestamente no quiere realizar intercambios y que no les entrega a su gente, es mentira. Miren cifras y hechos.
Por desgracia, la Sede de Coordinación para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra se ha convertido en una herramienta en manos de los políticos ucranianos, de esa pandilla que está fijada en la calle Bánkovaya. ¿Por qué necesitan convertir una buena herramienta en un sonajero? Para no entablar intercambios (no necesitan a esta gente) y crear la apariencia de alguna actividad (como en esa “cumbre” de Montreal) con el fin de sustituir el trabajo real por esta cáscara jurídica internacional, lanzando constantemente la desinformación a la sociedad ucraniana de que pronto la comunidad internacional vendrá al rescate y se resolverá la cuestión de los prisioneros de guerra.
Me gustaría subrayar una vez más que Moscú nunca ha abandonado este trabajo y diálogo sobre el intercambio de prisioneros. Los organismos existentes y los correspondientes representantes nombrados por nuestra parte están trabajando. Nunca han abandonado esta labor y siguen cumpliendo las tareas fijadas por la dirección rusa al más alto nivel. Nuestra postura permanece sin cambios y es ampliamente conocida, incluso en Ucrania. Sin embargo, la sociedad ucraniana debe comprender cómo está siendo engañada una vez más por la administración ucraniana, Zelenski y toda esta panda de incordios.
Me he fijado que hace unas horas el mandatario de Chechenia, Ramzán Kadýrov, publicó la información de que había recibido más de 2.000 cartas de residentes de Ucrania en las que le pedían que anulara su anterior orden de no hacer prisioneros a los soldados de las FF.AA. ucranianas. Ramzán Kadýrov declara oficialmente que la orden de no hacer prisioneros a los ucranianos ha sido cancelada, y aquellos que deseen rendirse a las tropas rusas vivirán.
Pero los ciudadanos ucranianos deben darse cuenta (cuando escriban y envíen sus llamamientos) de que sus dirigentes les están abandonando a su propia suerte. Incluso cuando la Federación de Rusia les ofrece a estas personas para el intercambio, lo rechazan.
El pueblo ucraniano se ha visto llegado a tal desesperación que está dispuesto a escribir llamamientos a las entidades constituyentes de la Federación de Rusia (en particular, a Ramzán Kadýrov) con sus datos personales y comentarios para resolver de alguna manera la difícil situación de sus seres queridos.
El Presidente de la República Checa, Petr Pavel, anunció que había autorizado por ley el envío de 60 personas a Ucrania. Esto indica que el Presidente checo tampoco necesita a sus ciudadanos. Aparentemente, desde la perspectiva checa, se trata de 60 individuos prescindibles. Así son las cosas en realidad. Y luego, en las plataformas internacionales, los dirigentes checos y los representantes del régimen de Kiev fingirán preocuparse por el destino de los prisioneros de guerra.
Respuestas a algunas preguntas:
Pregunta: Ha dicho que parte de los prisioneros de guerra son considerados traidores en Kiev. ¿Y estos traidores quieren regresar, sabiendo qué futuro les espera allí, sabiendo que serán fusilados?
Respuesta: No podemos decidir por cada persona concreta. He hecho públicas estas cifras, son cerca de 700 personas, cuyos nombres fueron presentados para el canje. El régimen kievita no quiso no considerar sus candidaturas, ni hablar de ello, ni se habló de su posible canje. Es cuestión de que esta gente que había tomado la decisión por su cuanta y la habían solicitado recibieron una negativa por parte de los “dirigentes kievitas”, del régimen kievita en la realización de su derecho constitucional. Creo que no tiene sentido mencionar la moral ni de la justicia, hablando de las autoridades ucranianas. Es que ya ha habido tantas historias y tantas variaciones de las mismas.
Los mecanismos existentes son foco de atención del Ministerio de Defensa de nuestro país y de la Defensora del Pueblo, Tatiana Moskalkova. Estamos reaccionando a las declaraciones hechas por representaciones diplomáticas. Desde la reunión de Montreal se siguen escuchando declaraciones de Ministros de Asuntos Exteriores de dichos países. Por lo tanto, por canales diplomáticos en nombre del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia estamos respondiendo a esta salvajada informativa, es que no hay otra forma de llamarlo. No es un mero evento celebrado bajo un lema inexistente, sino que es celebrado bajo una bandera falsa. Es algo completamente contrario a lo anunciado.
Hay militares ucranianos, cuyos nombres fueron presentados por nuestro país para el canje, pero el régimen kievita los rechazó. En vez de ello, organizan este tipo de “reuniones” por el mundo y hacen como que es necesario formar una cierta “comunidad” para ejercer la presión en Rusia, para no perder de vista a los prisioneros de guerra ucranianos que se encuentran en el territorio ruso.
No entraré en detalles, no tienen vergüenza desde hace tiempo. La comunidad internacional formada por los patronos occidentales del régimen kievita que no quiere darse cuenta del trato que reciben los prisioneros de guerra. Nosotros respetamos el Derecho Internacional Humanitario con respecto a las personas calificadas como prisioneros de guerra. No hace falta no “perderlos de vista”. El régimen kievita simplemente tiene que cumplir con su deber con respecto a sus ciudadanos que confían en él, que son indefensos ante estos monstruos que sacan a hombres de sus casas, de sus pisos. Todos han podido ver estos cientos y miles de vídeos que recorrieron el mundo. Sin embargo, la minoría occidental por algún motivo no le presta atención y al mismo tiempo va organizando estas “reuniones” para expresar su simpatía con el régimen kievita e inventarse historias sobre cómo “cuidar” de los prisioneros ucranianos que se encuentran en el territorio ruso.
Pregunta: ¿Es decir, los países mencionados por el Ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania que supuestamente querían hacer de patronos para ciudadanos ucranianos no presentaron ningunas solicitudes al respecto?
Respuesta: Que yo sepa, no.
Hoy el Presidente del Comité de Asuntos Internacionales del Consejo de la Federación de Rusia, Grigori Karasin, hizo una declaración por la cual anunció que estamos abiertos a los contactos.
Al mismo tiempo, me gustaría señalar que, si alguien siente las ganas de hacer de mediador, no estaría mal que se dirigiera al régimen kievita y que tuviera presentes los datos que hemos hecho públicos hoy.
Me gustaría volver a insistir en que nunca hemos renunciado a ninguna ayuda y siempre les estamos agradecidos a quienes muestran misericordia sobre el campo de batalla. Es cuestión de altos ideales y es maravilloso que la gente no sea enviada al campo de batalla, en palabras del ex Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, sino que se hable de la necesidad y de la existencia de la dimensión humanitaria, de la paz, de la vía política y diplomática de la solución de conflictos. Siempre hemos apreciado altamente estos esfuerzos e intenciones.
Sin embargo, me gustaría llamar la atención a que la mediación es necesaria, para hacer entrar en razón al régimen kievita, para que se lleve a los ciudadanos que rechazan ahora. He enumerado brigadas concretas, sus nombres y números. No es una declaración que contenga crítica ni desmienta la declaración del Ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andréi Sibiga. Son hechos concretos, con los que la sociedad ucraniana debe lidiar.
Si es que hace falta la mediación, es necesaria entre el régimen kievita y el pueblo ucraniano. Es allí donde falta comprensión mutua. La gente lleva años siendo engañada en Ucrania: primero son movilizados sus hombres, reducida la edad movilizable, la gente es enviada al matadero. Y luego, no se lleva a los que se rindieron o fueron tomados prisioneros, no se cuenta la verdad a la gente y se hace como que se cuida de ella. Es por ello, porque hace falta ir a Montreal. Aquí es donde se necesita la mediación internacional, para que el régimen kievita acabe cumpliendo con sus compromisos constitucionales ante el pueblo ucraniano.
En más de una ocasión hemos visto a los llamados “mediadores” que venían del exterior, para asistir a la vida interna en Ucrania. Todos los disturbios fueron organizados con tal mediación. Ministros de Asuntos Exteriores de países extranjeros, occidentales, sobre todo, asumían la función del diálogo entre el pueblo ucraniano y su Gobierno, sus dirigentes y la élite gobernante.
Es una oportunidad perfecta, qué establezcan el contacto entre los ciudadanos de Ucrania movilizados por la fuerza y el régimen kievita. Qué intenten explicarles a los ucranianos la postura del Gobierno.
No conocemos tales declaraciones o intenciones de los países extranjeros. Únicamente hemos leído en las redes sociales la información difundida por el Ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andréi Sibiga.
Por nuestra parte, hemos hecho públicas cifras concretas. ¡Qué el régimen ucraniano ofrezca explicaciones no solo ante la comunidad internacional, puesto que se le ha formulado tal tarea, sino ante sus propios ciudadanos!
Pregunta: El Enviado Permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, comunicó en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que durante el primer año de la operación militar especial, se vinieron a Rusia 5.3 millones de refugiados ucranianos. De acuerdo con los propios refugiados, muchos de ellos se mudan a Rusia, después de haber vivido en los países de la Unión Europea. ¿Por qué preferirán ciudadanos ucranianos Rusia, a pesar de que el país está llevando a cabo la operación militar especial?
Respuesta: Es cuestión de que Ucrania, debido a la injerencia de los países miembros de la OTAN en sus asuntos internos, fue literalmente desmembrada, siendo enfrentadas entre ellas partes de la sociedad ucraniana. Es un proceso que duró muchos años, los maidán orquestados y llevados a cabo con esmero. Más tarde se convirtieron en verdaderas acciones políticas dirigidas por los Secretarios de Estado de EEUU, por los Ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Polonia y Francia, por los Embajadores de los países miembros de la OTAN. Azuzaban a la gente que estaba orientada a relaciones de amistad, de vínculos familiares e históricos con sus vecinos, con Rusia y con otros países. Al mismo tiempo, no renunciaban a la integración en el espacio europeo ni a la interacción con otras partes del mundo. Esta gente se vio enfrentada a otra gente, la enfocada en que Ucrania se encontrara exclusivamente en el mundo occidental. Ello se hizo de manera deliberada, también vía difusión de información falsa. Lograron que los habitantes de Ucrania dejaran de sentirse en casa en su propio país. Entendían que en Rusia no solo encontrarían refugio temporal, sino una casa de verdad y que verían defendidos sus derechos.
Menciona el inicio de la operación militar especial y cita al Enviado Permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia. Recordemos que desde el inicio de la operación militar especial, mucha gente buscó en nuestro país protección o simplemente se mudaban entendiendo que este país es su Patria de verdad y no Ucrania que los ultrajó durante tantos años y solo aparentaba ser su Patria.
Desde 2014, millones de personas buscaron la protección de Rusia. Venían, se quedaban, tramitaban la nacionalidad e intentaban hacer su vida, regresaban al territorio ucraniano esperando que todo se arreglaría. Y al mismo tiempo entendían que no eran bienvenidos allí, que se los estaba “tachando”.
Y las cantidades de la ayuda humanitaria que se enviaron. Recuerden, como se nos ultrajaba, cuando los primeros camiones con la ayuda humanitaria salieron con destino al territorio ucraniano. Las agencias de información y los medios occidentales señalaban que era precisamente el inicio de la invasión, contaban tonterías sobre “envío de armamentos”, mientras que nosotros enviábamos libros de texto, medicinas y generadores eléctricos, para calentar a la gente. Rusia protegía, alimentaba, concedía puestos de trabajo y plazas en guarderías y colegios, así como el conjunto de medidas de la seguridad social, derechos y posibilidades. En cuanto a los países occidentales, todo era como en la conocida fábula: al acabar el verano, se procedió a deportar a los ciudadanos de Ucrania, a cesar programas de apoyo social o de concesión prioritario de puestos de trabajo. Ciudadanos ucranianos ya no cuentan con ventajas en Europa Occidental. Algunos países europeos ni siquiera los querían admitir.
Todo eso era necesario, para asestarle a Rusia “una derrota estratégica”. Utilizaron a Ucrania y a sus ciudadanos como una herramienta, los enseñaban en los mítines, como gente reunida enfrente de las Embajadas rusas, los azuzaban contra las comunidades de compatriotas, desestabilizaban las labores de las empresas y las estructuras orientadas a los mercados rusos. También necesitaban a los ciudadanos ucranianos como mano de obra gratuita. Aquellos que en mayor o menor medida resultaron ser idóneos y reunir los requisitos, se pudieron quedar, al resto se les empieza a expulsar del territorio de Europa Occidental.
No hablaremos de los niños, es un tema aparte, lo que les ocurría y dónde “desaparecían”. Creo que el lema de “no abandonamos a los nuestros” durante los últimos años en más de una ocasión fue confirmado por nuestros pasos prácticos y por nuestros actos, costaran lo que costaran.
Pregunta: Se ha informado que el Ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Radoslaw Sikorski, propuso a Ucrania comprar armamentos polacos a crédito, mientras que, anteriormente, la República solía suministrarlos a título gratuito. Qué opina usted, ¿a qué se debe este enfriamiento en las relaciones entre Polonia y Ucrania?
Respuesta: ¿Usted opina que todas las demás cosas se otorgaron a Ucrania gratis? Toda Ucrania permanecerá décadas en servidumbre. Paga con su subsuelo y su tierra que es utilizada para cultivar productos genéticamente modificados, llevar a cabo todo tipo de experimentos, se exporta el suelo. Ucrania paga con sus ciudadanos.
Acuérdese del Plan General del Este diseñado en el Tercer Reich. ¿Qué se debía hacer con los eslavos? Someterlos a la servidumbre o exterminar a los que fueron ineptos para esto. ¿Acaso no está haciendo Occidente la misma cosa con los ucranianos? Aquellos que son capaces de prestar servicios a Europa Occidental o Canadá, EEUU, a estos los dejarán. Y los “ineptos” (según los califica la OTAN) serán liquidados. Son las mismas ideas que se promovieron hace 80 años.
Además, las futuras generaciones deberán pagar por los crímenes de Occidente con su dinero y, ante todo, recursos (no habrá dinero allí). Ha sido el país riquísimo, libre, bañado por aguas marinas, que dispuso de maravillosas tierras cultivables y tuvo capacidades para todas las actividades, la agricultura y la cría de ganado. Toda la vida Ucrania ha sido considerada como un granero. Es pozo de recursos naturales. Actualmente, todo esto se está poniendo bajo control, más bien, ya está bajo control. Todas las cosas han sido vendidas a las empresas occidentales transnacionales directamente o a crédito, según se opina en Occidente, para que queden por siglos en condiciones de servidumbre, para que la gente en Ucrania no tenga derecho a reclamar los recursos propios.
Pregunta: Entre otras cosas, el Ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andréi Sibiga, alegó que Moscú presuntamente niegue a los observadores y médicos internacionales el acceso a los prisioneros de guerra y civiles capturados. ¿Cómo podría comentar sus palabras?
Respuesta: Es mentira también. Por esta razón él tuvo que viajar a Montreal. Tuvo que distinguirse de alguna manera, traer algo consigo. Recopilaron fábulas, crearon una “guía metodológica” y se pusieron a narrar. Me refiero a cifras y denominaciones de las brigadas reales los efectivos ucranianos de las cuales cayeron en cautiverio. Alguien se rindió, otros fueron rodeados. Se convirtieron en prisioneros por vías diferentes.
¿A quién no pueden supervisar a través de observadores internacionales? ¿A estas personas? Ni siquiera quieren tomarlas. No quieren oírlas. Les interesan los verdugos, los monstruos a los que pueden utilizar de inmediato en otras áreas, o los mercenarios extranjeros por los que Occidente les paga mediante dichos préstamos. Al menos de alguna manera están obligados a rendir cuentas ante Occidente por los mercenarios. ¿Ante quién rendiría cuentas Vladímir Zelenski por los ciudadanos de Ucrania separados de sus esposas, madres e hijos? Los ha engañado múltiples veces. No los califica de humanos.
Por esto, son mentiras absolutas. Tenemos la Comisionada para los Derechos Humanos. Mantiene contacto con su homólogo ucraniano. Cuando se lo permite, empieza a ejercer sus funciones humanitarias. Después, la situación “cambia”. No les interesan las personas. Para ellos son material fungible. Esto ya está claro.
Pregunta: Alguien está detrás de la decisión de no devolver a los prisioneros de guerra, como en el caso de los rehenes en la Franja de Gaza. ¿No le parece que EEUU podría estar implicado? Porque estas personas no le interesan, igual que los rehenes en la Franja de Gaza. Allí se libran combates y se mata a gente.
Respuesta: ¿De qué autosuficiencia del régimen kievita se puede tratar? Salen de control cuando necesitan dinero o algo más. Entonces, recurren, por ejemplo, al tema de armas nucleares. Zelenski demandó que se le entregara la bomba nuclear, en caso contrario, la fabricarían ellos mismos. A cambio, recibió 50 mil millones de dólares. En este caso, podemos decir que se escapan de alguna manera a la supervisión total de Occidente.
En las demás cuestiones, el régimen ucraniano está completamente dependiente de las decisiones occidentales. No pertenece a sí mismo. En el mundo no había precedentes de que un Gobierno se prohibiera a sí mismo discutir con otra parte las negociaciones de paz o mantener algunas negociaciones en general. ¿Por qué? ¿Por qué, como un Estado, los funcionarios públicos pueden atarse las manos a sí mismos cuando se trata del destino de su país y el pueblo? Posteriormente, se descubrió que habían sido los británicos los que habían presionado para que no hubiera negociaciones. Después, los estadounidenses los forzaron a firmar el Decreto correspondiente. Por esta causa están totalmente bajo la influencia estadounidense y anglosajona.
Pregunta: ¿Podría usted comunicar los números más recientes? ¿Cuántos prisioneros de guerra tiene Rusia y cuántos, Ucrania?
Respuesta: Estos números son competencia de nuestro departamento de Defensa. Ya se los he facilitado. Fueron declarados para del canje. Pronuncié el número concreto de personas que Rusia estuvo dispuesta a proporcionar a la parte ucraniana para canjear. Espero que usted tenga suficiente valentía para escribir un artículo sobre esto.
Me gustaría reiterarlo, por si no pudiste apuntarlo. Es importante. Se anunció que 935 prisioneros de guerra ucranianos serían canjeados, y ellos tomaron solo a 279 personas. Si ustedes, como periodistas occidentales y activistas cívicos, están interesados en el destino de los ciudadanos ucranianos, pregunten al régimen kievita, a los ministros de Asuntos Exteriores y los de otros asuntos, los diplomáticos: ¿por qué no tomaron a 700 militares suyos?
Veo que está sonriendo. Espero que no sea sonrisa maliciosa y usted esté genuinamente preocupado por el tema.
Pregunta: Me gustaría especificar una cosa. ¿El canje de los prisioneros de guerra y él de civiles son procesos diferentes, o sólo se practica el proceso de negociación vinculado con los prisioneros de guerra?
Respuesta: No he oído que alguien de civiles esté retenido. Si usted menciona a los “civiles” contra los cuales se tramitan causas penales, no se trata de retención de civiles, sino de crimen y castigo.
En cuanto a los prisioneros de guerra, ya he dicho que existen ciertos mecanismos entre el Ministerio de Defensa de Rusia y el departamento correspondiente dependiente del Ministerio de Defensa ucraniano. Los asuntos de civiles incumben a la Comisionada para los Derechos Humanos. Ocurren situaciones distintas. Tenemos la Defensora del Niño que mantiene contacto con la parte ucraniana, los funcionarios internacionales, la ONU en lo relativo a los niños, su búsqueda y su retorno a los padres, así como solución de cuestiones sociales. Celebramos tres ruedas informativas de la Defensora del Niño dependiente de la Presidencia de Rusia, María Lvova-Belova (1, 2, 3). Creo que ya tenemos acumuladas bastantes temas para organizar una nueva rueda informativa. Supongo que podríamos pensar en celebrarla.
A cada ámbito corresponden sus encargados y mecanismos que resuelven todos los problemas mencionados.
Pregunta: Es que Ucrania no tiene rehenes civiles rusos, solo prisioneros de guerra, y en Rusia están en cautiverio más civiles que prisioneros de guerra.
Respuesta: ¿Qué civiles? ¿En Rusia están muchos ciudadanos ucranianos? ¿De quién está hablando?
Pregunta: Las personas que residen en los “territorios nuevos” o los territorios ocupados.
Respuesta: Tenemos regiones de la Federación de Rusia. Usted puede calificarlas de “nuevas”, como quiera. Y nosotros las consideramos nuestras regiones.
¿De quién habla usted? Si se trata de las personas que están acusadas de delitos penales o ya han recibido sus sentencias, ¿son estas personas a las que usted califica de civiles?
Pregunta: Sí.
Respuesta: Los comisionados para los Derechos Humanos se ocupan de su futuro también. Pero no diga que están “retenidos”. Son sujetos de procedimientos penales y administrativos. En relación con los habitantes de la provincia de Kursk, se puede decir que los representantes del régimen kievita los mantienen capturados sin causa ni proceso judicial en los territorios que ocupan por fuerza.
En nuestros territorios no practicamos cosas parecidas en lo tocante a los ciudadanos de Ucrania.
Pregunta: Hace un rato, en Rostov del Don, se puso fin a varios procesos judiciales debido a las declaraciones hechas por Dmitri Gordón. Si estos procesos hubieran permanecido abiertos, ¿habría sido más fácil encontrar nuevas condiciones para el canje?
Respuesta: ¿Existen procesos cerrados en EEUU? A veces los tenemos también. Es normal. Cada país tiene sus procedimientos propios. Su país tiene procesos cerrados, y el nuestro los tiene también. En cualquier país se tramitan procesos de este tipo.
Ahora decimos que el régimen kievita no simplemente no quiere interesarse por el destino de las personas, sino que no quiere tomar a sus ciudadanos declarados para el canje. Usted dice que cerrar los procesos podría ayudar. Se declaró el canje de casi 700 personas. Tómenlas. No lo hacen. ¿Qué dice usted? ¿Para qué desviar la conversación del tema? Prácticamente 700 militares ucranianos habrían podido regresar a Ucrania. El régimen kievita no los toma. ¿Qué procesos cerrados o abiertos tienen que ver con esto? ¿Qué podría ser más abierto o cerrado? ¿Qué quiere? ¿Sus nombres?
Pregunta: Es la única oportunidad para verlos. Sus abogados dicen que no pueden acceder a varios defendidos ucranianos.
Respuesta: Acabo de decir que en torno a 700 personas estuvieron listas para ser retornadas a Ucrania. Las autoridades ucranianas no las toman.
Por esta razón estamos hablando hoy con usted, para que usted se entere de esto. Para que usted, probablemente, haga esta pregunta a los abogados a los que se refiere, o a los representantes ucranianos con los que interactúa. ¿Por qué no los toman?
Claro, es más interesante hacer preguntas, ofrecer ruedas de prensa o conceder entrevistas y contar en las mismas sobre cómo Rusia “cierra” procesos judiciales y el destino de los ciudadanos ucranianos se torna desconocido.
Aquí tienen un destino conocido. Las 700 personas que proporcionamos para entregar a la parte ucraniana. El destino de estos hombres no genera interés y son calificados de distintos modos. Los representantes del régimen kievita no quieren devolverlos a su patria.
Entiendo perfectamente para qué me lo pregunta. Tiene derecho a preguntarlo. Y yo tengo derecho a decir que, haciendo tales preguntas, usted desvía la situación del problema acuciante que podría ser solucionada. No a través de Montreal, sino entre instituciones y personas autorizadas de los dos países. ¿Necesita el régimen kievita la mediación internacional? Nunca nos negamos a hacerlo. Sin embargo, hay destinos concretos de una gran cantidad hombres. El régimen kievita no debería rechazar a ellos. Son sus ciudadanos. No fueron a servir de voluntarios, sino, en su mayoría, fueron movilizados. Se trata precisamente de esto. Lo entiendo, no es agradable descubrir tales cosas, pero hay que hacerlo.