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Excerpta de la rueda informativa ofrecida por portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, Moscú, 21 de agosto de 2024

1562-21-08-2024

Crisis en Ucrania

 

El régimen de Kiev está buscando justificación para su incursión terrorista en la provincia de Kursk, encontrando siempre nuevos pseudoargumentos, uno más ridículo que el otro. No importa que uno contradiga al otro. Les da igual. Su despotrica busca encubrir todos los horrores que están cometiendo las FF.AA. ucranianas.

Al principio, la administración ucraniana discutió sobre una cierta tarea para reforzar las posiciones negociadoras del régimen de Kiev (aparentemente, dejan sin respuesta la pregunta de quién va a negociar con ellos después de las atrocidades y el terror que cometen contra civiles, población civil, infraestructuras y objetos pacíficos). El intento de las FF.AA. ucranianas de invadir nuestro territorio anula a priori la posibilidad de cualquier negociación con la junta de bandidos. Pero siguen intentando imponer su ideología a la comunidad internacional. Esto no duró mucho.

Entonces Vladímir Zelenski declaró cínicamente sobre el objetivo ucraniano de crear una especie de «zona de amortiguación» en esta provincia rusa. Después de todo, ninguno de los periodistas occidentales (estadounidenses, británicos, alemanes, italianos, franceses) intentó aclararle cómo se combina una cosa con otra: una «zona de amortiguación» o la tarea de reforzar las posiciones negociadoras. Según todas las apariencias, Zelenski pretende utilizar esos llamamientos al pueblo para aumentar su calificación decreciente, demostrar su pseudolegitimidad y atraer aún más fondos de los donantes occidentales. Por supuesto, todas estas declaraciones se contradicen entre sí. Todo este plan criminal del régimen de Kiev estaba condenado desde el principio a un fracaso aplastante.

Mientras tanto, el Occidente colectivo encabezado por EEUU, en lugar de expresar su simpatía por las mujeres, los niños y los ancianos que han sufrido atrocidades a manos de las FF.AA. ucranianas, sigue expresando activamente su apoyo al régimen de Kiev. De diferentes maneras. Algunos lo hacen asignando y escribiendo sumas aún mayores para las actividades terroristas del régimen de Kiev, la administración ucraniana y todos los que ahora dirigen Ucrania. Otros aplauden abiertamente los atentados terroristas ya cometidos. No está claro cómo encaja esto con el gran número de leyes, actos legislativos y reglamentos que prohíben el patrocinio de actividades terroristas. Por «patrocinio» me refiero tanto a la financiación como a la fomentación política de la información.

El 14 de agosto, el Primer ministro polaco, Donald Tusk, llegó a calificar en los medios las acciones criminales de Kiev en la provincia de Kursk de defensivas y reconoció su derecho a «hacer la guerra de forma que paralice a Rusia lo más eficazmente posible». Cómo se cruza y resuena esto con la idea de George Walker Bush, que expresó en una conversación con nuestros bromistas de que la tarea del régimen de Kiev es matar a tantos rusos como sea posible.

El Presidente finlandés, Alexander Stubb, razonó sobre un derecho de Ucrania a «defenderse sin restricciones» utilizando las armas suministradas por Finlandia. El 16 de agosto, la portavoz del Ministerio de Defensa canadiense, Andrée-Anne Poulin, afirmó que no había límites geográficos para el uso de las armas transferidas a Kiev. En una entrevista con los medios del 19 de agosto, el Ministro de Asuntos Exteriores danés, Lars Løkke Rasmussen, esencialmente dio permiso a los banderistas para utilizar armas danesas para ataques en territorio ruso. Al hacerlo, estos y otros líderes occidentales han aprobado de hecho los sangrientos crímenes y atentados terroristas que el régimen de Kiev está cometiendo contra los civiles rusos.

Además, los curadores de Kiev no cejan en su maníaco deseo de infligir una derrota estratégica a Rusia a cualquier precio. Así, según los medios occidentales, los ministros británicos están intentando persuadir a los aliados de la OTAN para que permitan a Ucrania atacar territorio ruso con misiles de crucero Storm Shadow con un alcance de hasta 250 kilómetros. Se dice que el Presidente estadounidense, Joe Biden, está abierto a enviar a Kiev misiles de crucero JASSM con un alcance de hasta 400 kilómetros. Al parecer, el Pentágono está trabajando en la posibilidad de lanzar armas tan mortíferas desde cazas F-16.

El fomento público de los atentados terroristas en la provincia de Kursk, el equipamiento militar extranjero y los mercenarios en nuestra tierra atestiguan elocuentemente la implicación directa de los aliados occidentales del régimen de Kiev y patrocinadores de la banda terrorista en los crímenes neonazis.

En este contexto, entendemos muy bien por qué han empezado a aparecer publicaciones en los medios occidentales, por ejemplo en The Wall Street Journal, de que los países de la OTAN (enumerando, entre otras cosas, cargos y puestos específicos) supuestamente no comparten información de inteligencia con Kiev sobre objetivos en territorio ruso. No solo eso, hay publicaciones de que Occidente no estaba al tanto de lo que planeaba Zelenski. Obviamente, no es verdad. Falsedades o ficción, mentiras o desinformación, llámelo como quiera.

El hecho es que la invasión de la provincia de Kursk se lleva a cabo con el apoyo integral de Occidente y fue autorizada por este. Mediante tales operaciones de carácter informativo en los medios occidentales, la OTAN y, sobre todo, los anglosajones intentan eximirse de responsabilidad por los atentados terroristas cometidos por el régimen de Kiev. Permítanme recordarles que en el sistema jurídico anglosajón existen actos legislativos enteros relativos a la prohibición del patrocinio del terrorismo. El patrocinio, el apoyo, la incitación, todo ello está prohibido a título individual y colectivo, incluso con respecto a los Estados. Esta misma disposición, palabras y definiciones han sido utilizadas por los occidentales durante décadas para permitirse invadir el territorio de países soberanos. Me refiero al apoyo al terrorismo por parte de cualquiera. Para no ser asociados directamente con los actos del régimen de Kiev, que son de naturaleza terrorista, ellos, crean una sensación de no implicación en todo lo que está sucediendo allí a través de los medios. Naturalmente, no es así.

En este contexto, llamamos la atención sobre la información aparecida a finales de julio acerca de un proyecto de ley «Sobre las empresas internacionales de defensa» que se está desarrollado por el Gobierno ucraniano. En esencia, esta ley legaliza las empresas militares privadas que involucran a extranjeros. Como dicen los medios, está previsto que estas estructuras de representación se registren exclusivamente en el territorio de las regiones fronterizas con nuestro país. La aprobación del documento, en particular, hace posible que los países de la OTAN envíen pilotos de caza F-16 a Ucrania sin que participen en el conflicto de manera directa. Esta es la misma historia. Primero los occidentales utilizan el régimen de Kiev y a Ucrania como una herramienta, y luego hacen todo lo posible para cambiar las leyes ucranianas para su propia cobertura.

Esta nueva forma de complicidad occidental en los crímenes de guerra de Kiev, si se aplica, solo aumentará la escalada del conflicto y la actividad terrorista del régimen de Zelenski. No descartamos que los neonazis ucranianos vean la ley como una indulgencia para el uso de empresas militares privadas en África y otras regiones del Sur Global. Advertimos que todos los combatientes extranjeros que lleven a cabo atentados terroristas contra nuestras provincias, así como los equipos militares que manejen, son objetivos legítimos de las FF.AA. rusas y serán destruidos. La normativa interna del régimen de Kiev no les dará ninguna protección.

Los representantes de los medios, que no son periodistas sino “interesados” que literalmente participan en todas las acciones de propaganda informativa, se encuentran en el territorio ruso, acompañados de militantes ucranianos, en violación de los procedimientos previstos por la legislación de nuestro país. Es lo que dicen las fuerzas de seguridad rusas. Inician procesos penales contra los periodistas cuya estancia es ilegal y, evidentemente, está confirmada y corroborada por los hechos. Por ejemplo, pillaron así a los corresponsales de la compañía estatal de radio y televisión italiana RAI. Se inició un proceso penal. En sus reportajes, crearon un telón de información para la actividad terrorista de Kiev. Hablaron con un soldado de las FFAA de Ucrania que estaba ante las cámaras, llevando un uniforme con galones de las SS (no simbólicas, sino las reales). Contaron los periodistas occidentales en sus reportajes de los soldados de las FFAA de Ucrania que supuestamente mostraban “preocupación” por la población civil de las regiones rusas. Sin embargo, ni siquiera mencionaron los numerosos hechos de las viviendas destruidas por terroristas mediante minas antitanque lanzadas desde drones, o de ataques contra familias con niños que intentaban irse en vehículos civiles. Estos “huéspedes” no invitados, que irrumpieron en el territorio de nuestro país sin los documentos, acreditaciones o visados correspondientes, no dijeron ni una sola palabra sobre el propósito verdadero de los intervencionistas en las tierras rusas, el terror. Este no es el único viaje de tales “periodistas”. Como ya se mencionó, incoaron las fuerzas de seguridad de Rusia los procesos penales por el hecho de cruzar ilegalmente la frontera estatal y aseguraron que seguirán haciéndolo.

Quisiéramos advertir a los periodistas extranjeros que la entrada legal en Rusia será posible solo al recibir un visado de la categoría correspondiente (si se trata de un ciudadano extranjero) y la acreditación del MAE de Rusia.

A su vez, las instituciones internacionales especializadas y los medios hacen caso omiso de las atrocidades, cometidas por los banderistas ucranianos, que iniciaron toda una cacería contra los civiles de las regiones rusas, incluidas mujeres y niños, y que los están intimidando. Tampoco nadie se da cuenta de ellos. Haremos todo lo posible para que lo sepa todo el mundo.

El pasado 15 de agosto, resultaron heridos dos miembros del equipo de ambulancia en la provincia de Bélgorod a causa de un ataque precisado con un dron de las FFAA de Ucrania.

El pasado 16 de agosto, lanzaron las FFAA de Ucrania un ataque con misiles contra el centro comercial Galáktika en Donetsk, lleno de visitantes con niños. El impacto provocó un incendio y 11 personas resultaron heridas. Los terroristas no permitieron que los bomberos y los equipos de rescate trabajaran normalmente. Continuaron los bombardeos. Sin embargo, gracias al trabajo coordinado de nuestros servicios especializados, no hubo víctimas. El mismo día, dos civiles resultaron heridos por el ataque de un dron suicida contra un automóvil civil en Donetsk, los bombardeos dañaron edificios residenciales e infraestructura civil. Solo el pasado 17 de agosto, 10 personas, incluidos dos niños, resultaron heridas en la provincia a causa de los ataques masivos de artillería de cañón, una mujer embarazada murió en un ataque dirigido contra una parada de transporte público.

El pasado 16 de agosto, murieron dos voluntarios jóvenes rusos en el ataque contra el puente sobre el río Seim en el distrito Glushkovski en la provincia de Kursk. Ayudaron abnegadamente a evacuar a la población local.

El pasado 18 de agosto, dos mujeres resultaron gravemente heridas en el ataque de un dron, en la ciudad de Shebékino y en el pueblo de Viazovoye en la provincia de Bélgorod. El 19 de agosto, los ataques de drones afectaron a un civil en el pueblo de Borísovka y a dos personas en el pueblo de Malomijáilovka.

Prueba de que los terroristas ucranianos buscan matar deliberadamente a los civiles rusos es su reciente ataque a Sudzha lanzado con un DRON. Blanco del ataque fue un vehículo civil, en el que intentaban abandonar la zona un hombre y una mujer con sus dos sobrinos. Como resultado, los niños fueron heridos tras la explosión de un proyectil relleno con bolitas de metal. El niño ha sufrido una lesión craneal, debido a la penetración de los fragmentos. Se le practicó una intervención de 8 horas de duración. ¿Y dónde están las ONGs internacionales? ¿Y los organismos interestatales encargados de la defensa de los derechos humanos, de los derechos de los niños y de su salud? La niña tiene una herida en la rodilla, puesto que de unas lesiones más graves y de la posible muerte la salvó un peluche. ¿Dónde está toda la comunidad internacional? ¿Y los medios occidentales que habían decorado sus portadas con las imágenes de niños sufriendo, pero se resisten a ver los sufrimientos de nuestra gente y de la gente de otras nacionalidades? ¿Qué clase de segregación es esta? Es una división inhumana de personas en clases, categorías y subgrupos. El hombre sufrió múltiples heridas causadas por fragmentos del proyectil. Este el neonazismo del régimen kievita en acción. Así es.

Al mismo tiempo, los neonazis, llevan ya tiempo cometiendo barbaridades contra los ciudadanos de Ucrania. Recientemente, militares rusos hicieron grabaron un nuevo cínico asesinato por las FF.AA. ucranianas de 2 exhaustos residentes de Volchansk, uno de los cuales, además, estaba herido. Durante el intento de evacuación de una vivienda destruida, militares ucranianos, en vez de socorrerles, les lanzaron con cinismo minas con la ayuda de un DRON, causando su muerte.

Los salvajes de las FF.AA. se pusieron insignias nazis y sometieron a ultraje racista a un anciano perdido, residente en la provincia de Kursk, que necesitaba ayuda. Los militares ucranianos imitaron la manera de hablar de los miembros de las SS. Todo parece indicar que esta salvajada les pareció poca cosa, por lo cual necesitaban reforzar el efecto. Y así lo hicieron. Por una parte, todo eso es terrible y hay muchas ganas de que nada parecido vuelva a ocurrir nunca. Por otra parte, en París, Londres, Roma, Bruselas, Washington, Nueva York, Ottawa y Canberra se sigue sin creer en que estemos hablando de verdaderos asesinos y terroristas que perdieron el aspecto humano y que en el fondo del alma se atienen a las ideas que antes eran llamadas fascismo y nazismo, así como racismo y xenofobia. Precisamente estas imágenes, tras aparecer en Internet, se convierten en pruebas que hacen entrar en razón a la gente por todo el mundo. Son pruebas del odio animal que se siente por los representantes de otra etnia que están hablando su lengua materna. Estas imágenes ayudan a identificar a personas, establecer su domicilio, a conocer a los malnacidos que están cometiendo estas vilezas.

Pruebas de numerosos y salvajes crímenes cometidos por los militares ucranianos contra los civiles residentes en la provincia de Kursk, asesinatos, destrucciones de viviendas, toma de rehenes, ataques físicos y verbales, merodeo, al igual que atentados cometidos contra otras provincias, entre ellos, ataques a la central nuclear de Zaporiyia son recogidos de manera minuciosa y son investigados por los organismos de instrucción rusos. Aquellos terroristas que logren burlar la justicia en el campo de batalla, serán perseguidos sin plazo de caducidad, hasta asumir el inevitable castigo.

Afortunadamente, no todos los militares ucranianos cumplen a pies juntillas los criminales órdenes del régimen de Zelenski. Hace poco, se supo que un nuevo grupo de prisioneros ucranianos había mostrado el deseo de combatir contra Kiev, formando parte del batallón de voluntarios Bogdán Jmelnitski formado por los ex prisioneros ucranianos. Este deseo de no tener nada en común con los criminales de Kiev y ponerse del lado correcto de la Historia es plausible. Sí, es una tragedia del pueblo ucraniano, pero también es una posibilidad de rehabilitarse antes los abuelos y los bisabuelos que habían defendido esta tierra de la peste parda. Es una posibilidad de rehabilitarse ante las futuras generaciones.

No hemos dejado pasar desapercibida la reciente visita a Ucrania de los senadores estadounidenses Richard Blumenthal y Lindsey Graham. Al término de la reunión con los neonazis kievitas y de su cabecilla, anunciaron a los medios que este último “estaba muy decidido de lograr con EEUU un acuerdo estratégico sobre metales de tierras raras pertenecientes a Ucrania por el monto de 1 billón de dólares”. Sin embargo, no mencionaron que, a cambio de las pertinentes promesas, Vladímir Zelenski había recibido propuestas que le habían interesado. Lo único es que serán puestas en práctica a costa de los ciudadanos ucranianos que nunca regresarán a casa. Es otra historia orquestada por las élites políticas estadounidenses, en la que se unen la corrupción y el régimen kievita. Es otra manifestación de la verdadera naturaleza del grupo de criminales que se estableció en Kiev. Gracias a sus esfuerzos, de la soberanía y la independencia del país, así como de las reservas naturales de Ucrania no queda casi nada.

Lo más curioso es que al mismo tiempo de la Rada Suprema esté sometiendo a consideración del proyecto de Ley sobre la exención de los corruptos de la condena en prisión a cambio del “resarcimiento de los daños causados”. Se trata de legalizar la evasión del castigo por el saqueo del Estado.

El régimen kievita continúa reescribiendo con frenesí la Historia. El pasado 13 de agosto, en la localidad de Ivano-Frankovsk que siguió el ejemplo de Poltava, fue inaugurada una placa memorial. Y esta vez no fue iniciativa de los políticos estadounidenses que en realidad son élites de fuera de Ucrania. La placa en cuestión honra la memoria de Dzojar Dudáev que, como bien sabemos, están manchadas de sangre, por haber provocado en el territorio de Chechenia un conflicto armado y lanzados atentados terroristas en toda regla contra los civiles rusos, incluidos mujeres y niños. ¿Qué más se hará? A partir de ahora habrá en Ucrania una placa en honor a Dudáev. ¿Qué más habríamos de esperar? ¿Un jardín que honre al Estado Islámico o una cafetería que lleve el nombre de Al Qaeda? Y luego, ¿qué? ¿Un callejón llamado en honor a bin Laden? ¿Cuál será la siguiente etapa de esta caída hasta lo más profundo?

El equipo de Zelenski está buscando frenéticamente nuevos héroes que se dedicaban a derramar la sangre, para incluirlos en su panteón de despiadados asesinos nazis. Hay un único criterio de selección de estas figuras: el odio hacia Rusia, hacia los rusos, hacia nuestra Historia, cultura y victorias. Para lograr este objetivo, el régimen de los seguidores de Bandera está dispuesto a inmortalizar no solo a bandidos, sino a terroristas, confirmando de esta manera su propia naturaleza.

Tan solo durante los últimos 7 días en Ucrania fueron derribadas unas 10 instalaciones memoriales que honraban a los soldados soviéticos que habían combatido, junto con los héroes ucranianos de la Gran Guerra Patria, contra el nazismo y el fascismo. Eran los abuelos y los bisabuelos de los ucranianos de hoy. Y dichos monumentos se habían instalado por los propios ciudadanos de Ucrania. Los neonazis retiraron las placas memoriales colocadas en Járkov en honor a la liberación del país por Rodión Malinovski e Iván Kónev, así como el monumento a Alexander Pushkin instalado en la localidad de Bélgorod-Dnestrovski de la provincia de Odesa. Militares ucranianos se dedican al vandalismo en la provincia de Kursk. Les espera por sus actos castigo en el campo de batalla y persecución judicial.

El pasado 13 de agosto, Correos de Ucrania presentó de prisa y corriendo el diseño de un sello postal dedicado a los atentados terroristas cometidos por las FF.AA. ucranianas en la provincia de Kursk. Representa a soldados rusos que son tomados prisioneros. Se les apunta con armas, están de rodillas y aparece la inscripción de “De rodillas ante Ucrania”. Nos gustaría subrayar que este acto de humillación de nuestros militares, al igual que la publicación de este tipo de imágenes viola el Convenio de Ginebra relativo al trato debido a los prisioneros de guerra. Recordemos que tiene el Artículo 13 que, entre otros aspectos, les garantiza la protección contra todo acto de violencia, intimidación e insultos, mientras que el Artículo 14 les garantiza el derecho, “en todas las circunstancias”, al respeto de su persona y de su honor.

El régimen neonazi de Vladímir Zelenski con el mandato caducado, con las manos de las fuerzas de extrema derecha y de los cismáticos continúa promoviendo represalias contra los sacerdotes de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, la más grande del país en el número de parroquianos. Se le siguen arrebatando por fuerza sus propiedades. Casi 4 meses ya lleva en prisión el Metropolitano Arseni, párroco de la Laura de Sviatogorsk. Los cargos presentados contra él, son “espionaje”, todo parece indicar que es “en intereses del Señor”.

Y ahora, el grupo de criminales de Kiev, alentado por el silencio de los organismos encargados de la defensa de los derechos humanos, ha recurrido a toda una gama de métodos sucios, para promover la aprobación de la variante final de la discriminatoria Ley de prohibición de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana. Recordemos que es una Iglesia canónica, esta es la verdadera religión ortodoxa. En este acto realmente satánico que fue autorizado por Vladímir Zelenski y se proponía destruir por todos los medios la religión ortodoxa canónica, para reforzar el grandísimo cisma por motivos religiosos que está viviendo la sociedad ucraniana están implicados supuestamente los representantes de otras confesiones que sirven a los intereses del régimen títere de Kiev. Este monstruoso paso de los usurpadores instalados en Kiev viola toda una serie de acuerdos internacionales en la esfera de los derechos humanos, así como las Leyes nacionales. Todos los derechos de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana y de los millones de creyentes ortodoxos han de ser restituidos y los culpables de su violación han de asumir el pertinente castigo. Ayer, el MAE ruso publicó en su página web un comentario sobre el particular.

Todo lo arriba mencionado vuelve a confirmar plenamente el carácter actual de los objetivos de la operación militar especial que son la desnazificación y la desmilitarización de Ucrania, así como la eliminación de las amenazas que se perciben desde su territorio. Dichos objetivos serán alcanzados sin falta.

 

Situación en Venezuela 

 

Continuamos siguiendo con atención la situación en Venezuela y en torno al país después de las elecciones presidenciales que tuvieron lugar el pasado 28 de julio. La situación en el país, de acuerdo con evaluaciones objetivas, sigue siendo estable. El proceso electoral avanza de manera legal, las autoridades de la República bolivariana están garantizando el sistema constitucional y el orden público.

En estas circunstancias, podemos ver cómo está aumentando la coordinada presión exterior en Caracas, para lo cual se recurre a una amplia gama de herramientas. El objetivo es deslegitimar los resultados de la votación. Y, por supuesto, no es la primera vez. Ya lo ha dicho con mucho acierto el Presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) y encargado de la campaña electoral del Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez, lo que no es del agrado de Occidente no son las elecciones en Venezuela, sino sus resultados. Se puede celebrar infinitamente las elecciones, pero Occidente no quedará quito hasta ver los resultados que necesita.

El descontento con los resultados de las elecciones es la reacción típica de quienes las perdieron. Sin embargo, si se trata del no reconocimiento de los resultados del plebiscito, apoyo a manifestaciones agresivas y enfrentamientos con los representantes de los órganos del poder público con el objetivo de cambiar el poder estamos ante un guion cuya aplicación en el mundo la vimos en numerosas ocasiones. Es el guion de “revoluciones de colores”. La práctica es bien conocida y estos ejemplos se dieron en el espacio postsoviético, en concreto, en Ucrania, en 2023 y en muchos países más. La propia Venezuela no hace mucho se topó con un reto parecido, proyecto de un “Gobierno paralelo” y la legalización del supuesto Presidente Juan Guaidó. Recordamos perfectamente cómo acabó la cosa.

La “Declaración de Santo Domingo” y la Resolución de la Organización de los Estados Americanos aprobadas hace algunos días por iniciativa de EEUU, los llamamientos a la división de la sociedad venezolana y a la sublevación de las Fuerzas Armadas del país a las autoridades legítimas de Venezuela representan actos de incitación a la desestabilización y a la creación en Venezuela de un estado de caos. Es lo que gusta de hacer EEUU, acto que provocará nuevas olas de migración.

Los que están presionando a Caracas han de entender, cuáles serán las consecuencias. Se volverá a crear un peligroso precedente de cuando fuerzas externas intentan imponer su voluntad a un Estado soberano, a sus autoridades legítimas y a sus organismos electorales. En el futuro, en el lugar de Venezuela podría estar cualquier otro país.

Dada esta circunstancia, merece la pena señalar que la Carta Democrática Interamericana firmada en 2001 por los Jefes de Estado del hemisferio occidental no incluye postulados que permitan llevar a cabo unas tales “comprobaciones independientes” de los resultados de las elecciones en un país concreto, cambiándolos en función de los caprichos de alguien.

Estamos convencidos de que garantía de un desarrollo pacífico y sostenible de Venezuela sigue siendo la voluntad de su pueblo que hizo de manera inequívoca su elección. Aplaudimos la disposición de las autoridades venezolanas a defender coherentemente su soberanía, de garantizar el orden constitucional, de promover el diálogo con las fuerzas políticas interesadas en mantener vías de arreglo de las discrepancias que existen en el campo legal. Es de suma importancia que este esfuerzo sea reforzado por todos los interesados en tener una región latinoamericana estable e independiente.

Rusia siempre ha apoyado esta postura y expresamos nuestra solidaridad con el hermano país de Venezuela y con su Gobierno.

Me gustaría hacerles a los que aseguran que ganó algún otro candidato (EEUU y otros países) la siguiente pregunta: Es que durante todos estos años creían que era Presidente de Venezuela un tal Juan Guaidó. ¿En qué etapa y de qué manera, legislativa o política, formalizaron en sus países, sobre todo, en EEUU que Juan Guaidó ya no era “Presidente” venezolano? ¿Dónde fue escrito o dicho eso? Es que fue reconocido Presidente por ustedes y ¿ahora lo han rechazado? Es que haría falta formularlo de alguna manera, firmar algún documento, indicando que desde el punto de vista de la Casa Blanca, Guaidó ya no es Presidente. Todo eso tendría gracia, si no fuera tan triste.

 

Respuestas a algunas preguntas:

Pregunta: Durante 2 semanas ya continúan las acciones bélicas en la provincia de Kursk. The Wall Street Journal informó de que EEUU no comparten con Kiev datos sobre blancos situados en el territorio de Rusia reunidos por sus servicios de inteligencia. Mientras tanto, otra fuente del mencionado medio de información contó que una parte considerable de los militares pertenece a las fuerzas de reserva que Ucrania había formado con el apoyo de Occidente. Comente esta información.

Respuesta: Ya lo he comentado en la parte introductoria de esta rueda informativa. Lo llevamos comentando más de 2 años ya.

EEUU, el Reino Unido y los países de la OTAN, en primer lugar, el dúo anglo-sajón no solo son autores de las iniciativas y patrocinadores, sino directamente indican al régimen kievita blancos situados en el territorio de la Federación de Rusia. Su declaración de que todo está ocurriendo sin ayuda por parte de Occidente no es verdad, es mentira.

 

 

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