Discurso y respuestas a las preguntas de los medios ofrecidos por el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en la rueda de prensa conjunta con el Secretario de Estado de EEUU, John Kerry, al término de las negociaciones, Ginebra, 26 de agosto de 2016
Estimadas damas y caballeros,
Sé que muchos han apostado por si batíamos hoy el récord en la duración de nuestras conversaciones, pero no, el “récord de Moscú” sigue sin ser batido: hoy hemos tardado una hora menos. Coincido con John en que hemos dado unos pasos muy importantes que completan los Acuerdos de Moscú. El hecho de que no difundamos el texto de los documentos, no quiere decir que no hayamos llegado a ciertos acuerdos.
Hemos abordado hoy asuntos que, como bien ha dicho John, permitirán encontrar una solución “técnica” para los acuerdos de principio alcanzados en Moscú, entre ellos están la necesidad de alcanzar un cese del fuego permanente (de momento todos los bandos lo están violando), la necesidad de diferenciar por fin entre la oposición que se ha unido al régimen de cese del fuego del Frente Al-Nusra, el Estado Islámico y los demás terroristas. Hemos abordado también la forma más eficaz y urgente de dar solución a los problemas humanitarios, facilitando acceso a las zonas necesitadas. En este contexto no sólo hemos hablado de Aleppo, aunque el lugar primordial se ha concedido precisamente a esta localidad, pero también de la situación en Manbij, Al-Hasakah y demás partes de Siria. Hemos abordado también otros temas, como, por ejemplo, la situación humanitaria en Iraq y Yemen, donde los observadores internacionales dan testimonio de una gravísima situación humanitaria.
Hemos intentado abordar estos problemas graves y los sufrimientos humanos no como lo hacen los periodistas ni personas que vierten sus emociones por doquier, sino en nuestra calidad de profesionales y diplomáticos que han de encontrar en cooperación con los militares una solución a los problemas.
Me gustaría volver a subrayar que la visita que John realizó a Moscú el pasado 15 de junio fue de gran utilidad. Los principios básicos acordados durante aquellas negociaciones fueron fijadas durante la reunión con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y han tenido hoy su desarrollo. Debido a las razones que ha mencionado John, tenemos que pulir algunos asuntos que necesitan ser precisados. Nuestros expertos continuarán este trabajo en Ginebra la semana que viene. Cuento con que próximamente podamos presentar a la opinión pública internacional los resultados de nuestra labor conjunta. Es un proceso nada fácil. Seguramente ven y oyen lo que se dice en distintas capitales, pero el progreso indudable consiste en que hemos podido reducir el número de temas espinosos y desminuir el grado de desconfianza mutua. Y lo seguimos logrando. Sin una abertura máxima ni confianza apenas podrán ser alcanzados los objetivos que nos hemos planteado. Fueron acordados durante las reuniones y las conversaciones telefónicas de los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de EEUU, Barack Obama. Cada nuestra reunión y cada conversación telefónica refuerza de forma consecutiva esta confianza y espero que en breve podrán ver importantes beneficios de esta tendencia. Lo más importante es que lo sientan los sirios y toda la gente de la región que sufre las nefastas secuelas de la crisis siria.
Hemos acordado campos concretos en los que trabajaremos con las partes enfrentadas en el conflicto sirio, Rusia, con el Gobierno de la República Árabe de Siria y la oposición que coopera con Moscú, mientras que EEUU lo hará con la oposición que coopera con Washington. Trabajaremos también con nuestros socios en la región, para que sea eliminado todo obstáculo para la observancia sostenible del régimen del cese del fuego.
Me gustaría volver a mencionar un problema. Es fruto de que las unidades que cooperan con EEUU y la coalición liderada por Washington se encuentren en los mismos territorios que el Frente Al-Nusra. Y no sólo permanecen allí, sino que interaccionan con cierta regularidad con la mencionada organización, participando en sus operaciones. Si no se lleva a cabo la diversificación de las fuerzas “sanas y normales” de la oposición y de los terroristas, no veo la forma de garantizar un cese del fuego duradero y universal, un objetivo buscado por todos nosotros. Señalo con satisfacción que junto con nuestros interlocutores estadounidenses tenemos una visión cada vez más clara de esta tarea.
Hemos abordado unos pasos concretos al máximo. Están casi acordados y sólo nos quedan por poner algunos puntos en lo tocante a la necesidad de garantizar acceso humanitario a los necesitados habitantes de Siria, sobre todo, en la zona de Aleppo, en las partes del este y oeste. Nuestros expertos se dedican a solucionar este problema. Hemos mantenido una conversación muy sustanciosa sobre el particular. Estoy seguro de que en los próximos días los expertos acabarán de perfeccionar los acuerdos alcanzados. Tienen unos objetivos formulados de forma inequívoca.
Hemos hablado también de las medidas que han de aplicarse contra los infractores del régimen de cese de las acciones bélicas. Es una necesidad estrechamente vinculada con la necesidad de diferenciar entre quienes apoyan a los terroristas y quienes no lo hacen.
Me gustaría volver a señalar que hoy hemos acordado hacer más intensos los contactos bilaterales que han parecido estancarse en las últimas semanas. Me refiero a los contactos entre nuestros representantes en Ginebra que hasta hace poco tenían carácter temporal y entre los representantes de la base militar rusa en Khmeimim y del mando estadounidense situado en la capital jordana, ciudad de Amán. Estoy seguro de que un diálogo de día a día, sin interrupciones es fundamental para que todos los objetivos planteados cobren realidad.
John ha mencionado el proceso político que es nuestro objetivo primordial. Para alcanzarlo, buscaremos calmar las tensiones y mejorar el acceso humanitario a las zonas necesitadas. Estamos absolutamente convencidos de que en este sentido no hay condiciones preliminares que valgan. Si esperamos a que la situación se calme del todo y sólo luego empezamos el proceso político, podemos fallar en nuestra intención, porque todo está interrelacionado. Por supuesto, la reducción de la violencia ayudará a reunir a los bandos en torno a la mesa de las negociaciones, de las misma forma que el inicio de las negociaciones ayudará a paliar las tensiones y a ejercer en cooperación con Washington una influencia más eficaz en los antagonistas.
Hoy nos hemos reunido con el enviado especial del Secretario General de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, que tiene ideas interesantes y concretas sobre como recurrir a la ONU para solucionar los problemas humanitarios. También ello formará parte de nuestras futuras labores. Tiene además planes que permitan recuperar y, de hecho, iniciar el proceso de las negociaciones, porque las negociaciones directas acordadas hace tiempo y cuyo concepto fue recogido en las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, todavía no han empezado. Apoyamos plenamente al señor de Mistura y creemos que se está tardando demasiado en resolver este problema. Próximamente hay que anunciar la convocatoria de la ronda de negociaciones directas entre el Gobierno de la República Árabe de Siria y representantes de las fuerzas de la oposición. Es algo que me gustaría subrayar especialmente. Es necesario garantizar el carácter inclusivo de las negociaciones y la calidad inclusiva de la delegación por la oposición, condición que fue recogida por las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y ha de ser cumplida.
Como ya ha mencionado John, hemos abordado otros temas relacionados con la agenda internacional, incluido el tema de Ucrania. Apreciamos mucho el interés de EEUU y de su actual Administración, para que se pueda arrancar en el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk que parecen encontrarse en el punto muerto. Contamos con un canal bilateral al que recurrimos con frecuencia. Consideramos que este canal puede ofrecer respaldo real a los esfuerzos del Cuarteto de Normandía.
Además hemos abordado algunos temas relativos a la agenda bilateral. Ya sabrán ustedes que no son pocos en la actualidad. Estoy convencido de que los intereses originales de Rusia y EEUU consisten en tener relaciones normales entre los dos Estados y los dos pueblos. Creo que la reunión de hoy nos ha ayudado a avanzar en esta dirección.
Pregunta (dirigida a John Kerry): Permítanme añadir una pregunta a las ya formuladas, ¿se siente EEUU con capacidad de deslindar las fuerzas de la oposición y las fuerzas relacionadas con el Frente Al-Nusra? ¿Cómo tienen pensado hacerlo?
Serguéi Lavrov (responde después del Secretario de estado Kerry): En cuanto a deslindar las fuerzas “sanas” de la oposición y los terroristas, tenemos muy claro que no es una tarea fácil. El Frente Al-Nusra va cambiando, se pone otros nombres, se inventa una especie de “paraguas” para albergar a los nuevos miembros que formalmente no forman parte de la organización. Precisa de una atención muy intensa y un análisis profundo. Además, hay que obrar con rapidez. Intentaremos ayudar a nuestros interlocutores estadounidenses con la solución de este problema. Hoy les hemos presentado datos sobre el Frente Al-Nusra y su posible composición, enumeramos los grupos más pequeños que podrían estar formando parte del mismo. Estoy seguro de que nuestros colegas consideren esta información y les resulte de utilidad.
Por cierto, hoy por primera vez hemos recibido de nuestros interlocutores estadounidenses la lista de organizaciones que se han unido al régimen del cese del fuego a través de la coalición estadounidense. Permítanme recordarles que nuestro Centro para la reconciliación de Khmeimin a diario informa a la parte estadounidense de aquellas organizaciones que se van uniendo al régimen a través del Centro.
Pregunta: Señor ministro, ha dicho usted que los militares están dispuestos a buscar soluciones concretas. ¿Fue conseguido un acuerdo de no usar las Fuerzas Aéreas de Siria? ¿Estará de acuerdo con ello el presidente de Siria, Bashar Asad?
Serguéi Lavrov: Si hablamos de lo que hacen las Fuerzas Aéreas de tal o cual país, no se trata de que alguien deje de volar, sino que de que la aviación que trabaja en el cielo sobre Siria luche de manera eficiente contra el Estado Islámico y Jabhad al-Nusra. Habíamos hablado de ello, ante todo, en Moscú también. Hemos conseguido cierto entendimiento, que estará realizado después de que tengamos acordados los detalles técnicos que nos quedan y empiece a funcionar el esquema del que estuvo hablando John, pero que aún no podemos divulgar. Repito, nuestra tarea consiste no en conseguir que tales o cuales participantes del conflicto dejen de volar sobre Siria, sino que en conseguir que los que estén en el cielo den sus golpes contra los terroristas. De momento, no tenemos arreglada coordinación de acciones en este campo con los socios estadounidenses y coalición encabezada por EEUU. Es una de las tareas que estamos persiguiendo desde que nos reunimos en Moscú. Espero que las negociaciones de hoy y los acuerdos técnicos finales que tendrán que alcanzar los expertos nos permitan pasar a la realización de esta tarea.
Pregunta (dirigida a ambos ministros): Mi pregunta tiene que ver con la situación humanitaria en las ciudades de Daraya y Alepo: han dicho ustedes estar preocupados por la situación en Alepo, mientras que la ONU la describe como “cada vez más desesperada”. Además, la ONU expresa su preocupación por la evacuación de la ciudad de Daraya. ¿Pueden confirmar ustedes que la gente evacuada quedará a salvo, que les presten ayuda humanitaria y que la evacuación dure hasta que sea finalizada?
Serguéi Lavrov (responde después de John Kerry): Según he oído, la operación de evacuación de Daraya de los que hayan querido hacerlo ya está concluida. La operación fue realizada a base del acuerdo entre el gobierno de Siria y los que se encontraban en Daraya. Ante todo, se trata de grupos armados. Los que quisieron, fueron trasladados a Idlib, junto con sus armas a propósito, en autobuses de la Media Luna Roja Árabe Siria. Los que optaron por otras variantes, salieron de allí y serán integrados en la vida civil normal. Es un esquema que, creo, volverá a ser empleado. Al menos, hoy nuestros representantes en Hmeimim recibieron la información de que una zona de Siria más está interesada en que organicen una operación semejante con la mediación de Rusia.
Pregunta: ¿Discutieron hoy la operación turca en el norte de Siria? ¿En qué medida, cree usted, podrá contribuir la declaración de Turquía sobre la frontera cerrada a la lucha contra el terrorismo en la zona de Alepo?
Serguéi Lavrov: En Siria son muchos los países representados en la tierra por sus fuerzas armadas y militares que entraron allí sin consentimiento de las autoridades sirias. Las autoridades sirias habían consentido solo en la presencia de los contingentes ruso e iraní en su territorio. Es la verdad. Quiero notar que el gobierno de Siria muestra un enfoque muy bien pesado y pragmático. Seguramente han oído ustedes las declaraciones de Damasco de que está dispuesto a cooperar con todos los que quieran luchar contra el terrorismo, y hay que acordar aquí cuál es la mejor manera para hacerlo. Creo que es un enfoque correcto, y con el tiempo todos los países que tengan desplegadas sus unidades de misiones especiales y otras unidades militares en Siria, deberán darse cuenta de que hay que escoger prioridades. Y escogiéndolas, estoy seguro de que ninguno podrá hacer caso omiso del problema del terrorismo, el Estado Islámico y Jabhad al-Nusra. Si primero alguien había pensado en emplear estas fuerzas para debilitar el régimen del presidente de Siria, Bashar Asad, ahora todos entienden que no se puede volver a cometer este error. Fue cometido ya en Afganistán, en Iraq. Fue cometido este error en Libia y ahora tiene sus repercusiones mucho más allá de las fronteras del Estado libio, y el propio Estado libio está agonizando. Me parece que el pragmatismo y el entendimiento de los auténticos intereses nacionales de todos los Estados sin excepción nos ayudarán, al fin y al cabo, a centrarnos en la lucha contra el enemigo común.
Pregunta (dirigida a John Kerry): Habían apoyado ustedes la milicia kurda, las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria, cuando estaban cruzando Eufrates hacia Manbij, y luego les pidieron volver a la orilla oriental. ¿Cuál es su actitud hoy hacia los kurdos en la tierra? ¿Cómo ve el papel de los kurdos en el proceso político, mientras que sus aliados en las fuerzas de oposición de Siria intervienen categóricamente en contra de la participación de los kurdos en el proceso de la paz?
Serguéi Lavrov: En cuanto a varios aspectos de la presencia turca en el territorio sirio, incluido el factor kurdo, del que escriben mucho ahora, hemos confirmado hoy con los colegas estadounidenses la necesidad de una recuperación urgente del proceso político, en el que deben participar todas las partes sirias sin excepción. Estoy seguro de que los kurdos deben ser representados en este proceso en plena medida. Los kurdos deben permanecer como una parte del Estado sirio y deben ser parte de la solución del problema y no un factor aprovechado para la escisión de Siria, ya que esto conllevaría efecto dominó en toda la región. Nadie está interesado en ello.