Comentario del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia con motivo del 160º aniversario del establecimiento de relaciones ruso-japonesas
El 7 de febrero es el 160 aniversario del establecimiento de relaciones interestatales entre Rusia y Japón. Este día, en el año 1855, fue firmado el primer acuerdo ruso-japonés sobre la paz y amistad (el Tratado de Shimoda), que coronó la destacada misión diplomática del vicealmirante Yefim Putiatin. Las autoridades japonesas pusieron entonces fin, voluntariamente, (a diferencia del caso de un tratado análogo entre Japón y EEUU, inculcado a Japón mediante el uso de la fuerza) al aislamiento del mundo externo y establecieron contactos con su Estado vecino.
El Tratado de Shimoda abrió camino al desarrollo del comercio, de relaciones consulares, culturales y humanitarias entre los dos países.
Recordándolo, no se puede sino sentirse desilusionado por los actuales intentos de algunas de las fuerzas políticas y organizaciones públicas niponas de encontrar algún vínculo, de manera artificial, entre este documento y el problema actual del acuerdo de la paz entre Rusia y Japón, argumentando de esta manera las reclamaciones territoriales de Tokio contra Rusia.
Nos vemos obligados a recordar otra vez que la pertenencia de las Islas Kuriles del Sur a la Federación de Rusia se basa en los resultados de la Segunda Guerra Mundial, reconocidos por todo el mundo, y la inconmovible base legal internacional de postguerra, incluida la Carta de la ONU. Esta cuestión no tiene nada que ver con el Tratado de Shimoda, aunque no queremos quitarle la importancia histórica de ninguna manera.
