Comentarios del Departamento de Información y Prensa del MAE de Rusia en relación al uso de combustible nuclear en las centrales nucleares ucranianas suministrado por la empresa estadounidense, « Westinghouse »
La empresa « Westinghouse » ya lleva muchos años intentando establecerse en el mercado de combustible nuclear para los reactores nucleares de agua presurizada de fabricación soviética, WWER-1000.
En principio, conquistar nuevos mercados de combustible nuclear no contradice la práctica actual. Sin embargo, en el caso de « Westinghouse » se constatan tendencias de actuar con prisas (que son totalmente inaceptables en el área de la energía nuclear), y un desprecio hacia los conceptos de seguridad nuclear. Las sustancias combustibles producidas por la referida empresa han demostrado, en numerosas ocasiones, estar en disconformidad con los estándares de calidad relativos al combustible para el reactor WWER-1000. De manera que su uso en la central nuclear checa, « Temelín », ha llevado a un incidente grave. El uso de dicho combustible en las centrales nucleares ucranianas también causó una serie de problemas. Ahora podemos estar hablando de un experimento a gran escala que puede desembocar en un accidente muy grave.
Causa especial preocupación el hecho de que esto concurra con una situación inestable en Ucrania; en condiciones en las que los compromisos políticos prevalecen sobre las reglas de seguridad nuclear, al tiempo que las posibilidades del país para responder a una situación de crisis son limitadas.
Además, no hay, ni puede haber, razones para preocuparse en lo referente al suministro, por parte de Rusia, de combustible nuclear a Ucrania. La corporación pública de energía nuclear, « Rosatom », suministra, de forma habitual e ininterrumpida, el material combustible para las centrales nucleares ucranianas.
En este sentido, este peligroso experimento, ideado por Kiev, pone en peligro la seguridad y la salud de los habitantes de Ucrania, así como de otros pueblos de Europa. Parece ser que la lección de la tragedia de Chernóbil no ha sido aprendida por parte de las autoridades de Kiev, para adoptar un enfoque científico y responsable en lo referente al uso de la energía nuclear. La seguridad nuclear, prácticamente, se está supeditando a ambiciones políticas o, tal vez, a otros intereses « tangibles ». Si bien, las consecuencias y la plena responsabilidad por los posibles accidentes o incidentes correrán por cuenta de los líderes ucranianos y del proveedor estadounidense de combustible.