COMENTARIO DEL DEPARTAMENTO DE INFORMACIÓN Y PRENSA DEL MAE DE RUSIA EN RELACIÓN CON LA RENUNCIA DE LETONIA A RATIFICAR EL CONVENIO MARCO DEL CONSEJO DE EUROPA SOBRE LA PROTECCIÓN DE LAS MINORÍAS ÉTNICAS
Traducción no oficial del ruso
El 6 de mayo de 2004 la Dieta de Letonia volvió a negarse a ratificar el Convenio Marco del Consejo de Europa sobre la protección de las minorías étnicas (CMME). Esta resolución es una respuesta elocuente a los llamamientos reiterados de las organizaciones internacionales dirigidos a Letonia para que ratifique este Convenio y adapte la legislación del país a ella. Es sabido que esta era una de las recomendaciones principales que la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE) dio a Letonia en enero de 2001, terminado el procedimiento del seguimiento del cumplimiento por ese país de los compromisos asumidos al ingresar en el Consejo de Europa. En octubre del año pasado la APCE volvió a recordar con insistencia esta recomendación, pero, tal como le vemos, sin resultado alguno. Una recomendación análoga la dirigieron a Letonia el Alto Comisario de la OSCE para las Minorías Étnicas, Ralf Ekeus, y el Comisario del CE para los Derechos Humanos, Álvaro Gil-Robles. En marzo de 2004 se les unió su voz asimismo el Parlamento Europeo, pero tampoco quedó atendida su opinión.
La Riga oficial vuelve a expresar, como pretexto de la renuncia a ratificar el Convenio y a cumplir sus disposiciones, la tesis de "circunstancias históricas especiales". Dan una respuesta clara a la pregunta si se admite negar a las personas pertenecientes a las minorías étnicas los derechos constitucionales sobre esta base, los documentos internacionales, sobre todo el Convenio de la Eliminación de todas las Formas de la Discriminación Racial que prohibe la discriminación según cualquier indicio.
No es de extrañarse que tal política en el problema étnico recibe una protesta creciente de la opinión pública rusohablante, protesta que se traduce en manifestaciones masivas que duran ya un año. En estas circunstancias la renuncia a ratificar el CMME y la persistente falta de deseo de parte de las autoridades de iniciar el diálogo con los representantes de las minorías étnicas que constituyen casi el 40% de la población sobre la posibilidad de recibir educación en lengua materna y su uso oficial en los lugares de su residencia compacta, y justamente de esos derechos se trata en el CMME, solamente agravan la situación. Ello no puede dejar de preocupar, sobre todo si tomamos en consideración el aumento de la presión administrativa y moral sobre los militantes del movimiento a favor de los derechos de las minorías étnicas.
14 de mayo de 2004
