Comentario del Departamento de Información y Prensa del MAE de Rusia en relación con acciones neonazis en Ucrania
La celebración el pasado 14 de octubre de un aniversario de la formación del llamado Ejército Insurgente Ucraniano que ganó fama en los años de la Segunda Guerra Mundial con represiones sangrientas contra los civiles de varias etnias, incluidos los judíos, rusos, ucranianos y polacos fue una nueva manifestación del neonazismo y la xenofobia. Los grupos radicales organizaron marchas con símbolos nazis acompañadas de lemas agresivos y la glorificación de los cómplices de Hitler, Stepán Bandera y Román Shujévich. Lamentablemente, en la Ucrania actual tales acciones se han hecho habituales.
Este año, los neonazis exigieron en forma de ultimátum que las autoridades del país impidiesen el cumplimiento de los acuerdos del formato de Normandía respecto a la retirada de las fuerzas de la línea divisoria en Donbás y la implementación de la Fórmula Steinmeier. Sonaron abiertamente los llamamientos a la desobediencia civil y la guerra con Rusia hasta la victoria.
Es lamentable que tales provocaciones no reciban una debida valoración por parte de las autoridades ucranianas ni la comunidad internacional. Además, en la antesala de las marchas, el Primer Ministro de Ucrania, Alexéi Goncharuk, pronunció un discurso de bienvenida en un concierto odioso de una banda de rock neonazi ucraniana. Los patrocinadores occidentales de Ucrania, incluidos los involucrados en el proceso de paz en el este del país, no reaccionan a la manifestación de los ánimos nacionalistas. La historia muestra que la política de consentimiento y coquetería con grupos extremistas conlleva unas consecuencias muy peligrosas.
Exhortamos a las organizaciones internacionales, incluida la ONU, la OSCE, el Consejo de Europa y nuestros socios del formato de Normandía a dar una valoración de principio a tales acciones neonazis y exhortar a Kiev a contrarrestar tales tendencias, cumplir los compromisos en relación con el arreglo pacífico en Donbás y respetar los derechos y libertades fundamentales de todos los miembros de la comunidad multiétnica ucraniana.