Declaración del MAE de Rusia, en relación con el ataque terrorista lanzado por los neonazis ucranianos contra Bélgorod
El grupo delictivo encabezado por Zelenski no deja de lanzar atentados terroristas dirigidos contra la población civil rusa. La noche del pasado 30 de agosto, los terroristas volvieron a cometer otro crimen, atacando a disparos Bélgorod y el distrito de Bélgorod con municiones de racimo disparados con sistemas de lanzamisiles múltiples Vampire de fabricación checa. Este salvaje atentado se llevó la vida de 5 civiles, 46 personas, entre ellas, 7 menores de edad, sufrieron heridas de diferente grado de gravedad. Un niño se encuentra en estado grave, le ha sido practicada una intervención quirúrgica. A dos personas se les está preparando para ser transportadas a Moscú. Han sufrido daños edificios residenciales e instalaciones de la infraestructura civil.
Lloramos a las víctimas mortales y les deseamos una rápida convalecencia a los heridos.
El Comité de Investigaciones de Rusia, tras lanzar las FF.AA. ucranianas un ataque contra Bélgorod y el distrito de Bélgorod, abrió una causa penal, en función del Art. 205 del Código Penal de Rusia (atentado terrorista). Se están estableciendo las circunstancias de lo ocurrido. Todos los organizadores y ejecutores de este y de otros crímenes del grupo delictivo de Kiev serán procesados, acorde con la legislación vigente.
No cabe la menor duda de que fue un atentado planificado y minuciosamente preparado, cuyo objetivo era intimidar a la gente. El grupo delictivo de Kiev volvió a demostrar su naturaleza neonazi, al igual que en los años de la invasión nazi, hace unos 80 años, los seguidores modernos de las ideas del nazismo y de Bandera continúan asesinando a la gente inocente.
Y, al igual que entonces, los países occidentales, supuestamente civilizados e ilustrados, están apoyando de hecho a los nazis, haciéndose de la vista gorda en cuanto a sus sangrientos actos y facilitándoles armas mortíferas a estos asesinos que ellos mismos habían criado. Desgracias, incendios y destrucciones fue lo que llevaron a Bélgorod los misiles fabricados por la OTAN que tienen el característico nombre de Vampiro. Los neonazis ucranianos y sus patronos occidentales que son los que derraman la sangre en el siglo XXI habrían de recordar las lecciones de la Historia y la nada gloriosa manera en la que acabaron su vida los nazis europeos y sus allegados ucranianos en mayo de 1945.
Volvemos a llamar a todos los Gobiernos y organismos encargados de la defensa de los derechos humanos responsables a condenar con determinación este cruel atentado y distanciarse en público del régimen kievita y de sus patronos occidentales que cometen este tipo de crímenes. Guardar el silencio a modo de respuesta al comportamiento desenfrenado y salvaje de los neonazis ucranianos y sus titiriteros y cómplices de las llamadas democracias civilizadas será igual a convertirse en partícipes de sus sangrientos actos.
Estos crueles ataques a las localidades de Donbás, las provincias de Bélgorod, Kursk, Jersón y Zaporiyia, así como de Crimea y otras provincias rusas carecen de sentido. Los despiadados asesinatos de civiles son muestra de que el régimen criminal de Zelenski que se ha empapado de terrorismo, ultraje, corrupción y cinismo es presa de la agonía que busca en su rencor e impotencia matar el mayor número posible de personas rusas.
Sin embargo, por mucho que lo intente, todos sus esfuerzos están condenados al fracaso. Los habitantes de las provincias rusas demuestran valor y temple, mantienen la calma. Las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia están preparadas para ofrecer con la máxima rapidez una respuesta a los crímenes de los militares ucranianos.
La operación militar especial se seguirá llevando a cano, hasta ser alcanzados todos los objetivos planteados, incluida la desnazificación y la desmilitarización de Ucrania.