El 17 de septiembre, los aviones de combate de la coalición internacional contra el Estado Islámico encabezada por EEUU que entraron en el espacio aéreo de Siria desde el lado de la frontera con Irak lanzaron golpes aéreos contra las posiciones de las tropas gubernamentales sirias cerca del aeropuerto de Deir Ezzor que causaron la muerte de más de 60 militares sirios y heridas a más de 100. Lo interesante es que, una vez iniciado el bombardeo, los grupos terroristas lanzaron ofensiva contra las unidades del Ejército sirio que, estando, de hecho, en el cerco, llevan muchos meses defendiendo a los habitantes civiles de esta ciudad antigua de los terroristas que los asedian.

Moscú expresa su más honda preocupación con motivo de lo sucedido. Exhortamos a nuestros socios estadounidenses a llevar a cabo, como declaran, una investigación meticulosa y tomar medidas para excluir la posibilidad de la repetición de incidentes similares en el futuro. En vista de eso, da lástima la postura no constructiva e incoherente de EEUU manifestada en la reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU convocada por iniciativa de Rusia. Los representantes de EEUU no sólo fueron incapaces de dar una explicación adecuada de lo sucedido sino trataron de tergiversar los hechos, como siempre.

Calificamos lo ocurrido como un resultado lógico de la renuncia tenaz de EEUU a establecer una cooperación estrecha con Rusia para luchar contra el Estado Islámico, Frente al Nusra y otros grupos terroristas vinculados con estos a lo que exhorta constantemente Moscú a Washington y lo que prevén los acuerdos ruso-estadounidenses firmados el pasado 9 de septiembre en Ginebra.

Las acciones de pilotos de la coalición si, como confiamos, no fueron emprendidas por orden proveniente de Washington balancean entre una negligencia criminal y un apoyo directo a los terroristas del EI.

Preocupa especialmente lo que este incidente tuvo lugar en la situación cuando crecen los casos documentados de la violación del régimen de alto el fuego por parte de los grupos armados ilegales de la oposición siria que se adhirieron a éste, según asegura la parte estadounidense. Volvemos a llamar insistentemente a Washington a ejercer la presión necesaria sobre  los grupos armados que patrocina para que cumplan de modo irreprochable las condiciones del régimen de alto el fuego. En caso contrario, se verá amenazada la implementación de todo el paquete de acuerdos ruso-estadounidenses pactados en Ginebra el 9 de septiembre, lo que irá en contra de los intereses de toda la comunidad internacional.