ONU
Comentario del Departamento de Información y Prensa del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores en relación con la participación del ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, en los labores del 71º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU
El pasado 13 de septiembre, se inauguró en Nueva York el 71º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU. En el marco de este foro importante, los Estados miembros de la ONU abordarán una amplia gama de asuntos candentes de dimensión global y regional.
El ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, encabezará la delegación rusa que participará en este período de sesiones. El próximo 23 de septiembre, Serguéi Lavrov pronunciará un discurso en el marco de debates políticos globalizados de la Asamblea General.
La agenda de Serguéi Lavrov incluye varias decenas de eventos de alto nivel y reuniones bilaterales. Lavrov tomará parte en las reuniones tradicionales de los ministros de Asuntos Exteriores en formatos multilaterales y regionales, incluida la OTSC, los BRICS, el Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, el cuarteto internacional de mediadores para Oriente Próximo, etc. y también en los eventos temáticos de alto nivel organizados “al margen” de la Asamblea General y dedicados a los problemas más candentes de las actualidad. Está prevista la reunión del ministro ruso de Exteriores con el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon.
El próximo período de sesiones de la Asamblea General de la ONU debe confirmar el papel central y el liderazgo de la organización en la política global. La ONU sigue siendo el organismo que no tiene igual en cuanto a su representatividad y universalidad, un foro singular para un diálogo equitativo dirigido a buscar y elaborar fórmulas de compromiso tomando en consideración varias opiniones y puntos de vista, de conformidad con los objetivos fundamentales y principios establecidos en su Carta. Consideramos que los intentos de quebrantar el prestigio y la legitimidad de la ONU son muy peligrosos y capaces de destruir toda la arquitectura de las relaciones internacionales.
En la condiciones cuando se agudizó la situación en el mundo, se extiende el terrorismo aspiramos a aunar esfuerzos de la comunidad internacional para resolver nuevos problemas a tenor con el derecho internacional. Consideramos que la tarea clave de la ONU es garantizar la paz, la estabilidad regional y global.
Nos pronunciamos consecutivamente por el orden mundial policéntrico y por conseguir la seguridad igual e indivisible para todos los países con un respeto incondicional de la soberanía y el derecho de los pueblos a elegir su camnio independientemente.
En vista de esto, vamos a insistir en la observancia de los principios de supremacía del derecho internacional y la Carta de la ONU, así como las funciones y los poderes estipulados en la Carta de su Consejo de Seguridad responsable por mantener la paz y seguridad global.
Conforme a los intereses nacionales, defenderemos firmemente en la ONU la inadmisibilidad de tergiversar la historia ni revisar los resultados de la Segunda Guerra Mundial. En el marco de estos esfuerzos y de la lucha contra caulesquiera formas de racismo, discriminación y xenofobia, Rusia volverá a presentar el proyecto de la Resolución de la Asamblea General sobre la inaceptabilidad de la glorificación del nazismo, neonazismo y otras actividades que contribuyen a la escalada de nuevas formas del racismo, discriminación racial, xenofobia y la respectiva intolerancia. Este documento goza de apoyo tradicional por parte de una considerable mayoría de los países miembros de la ONU. Mientras, no todos tienen una voluntad política suficiente para luchar contra la glorificación de los nazis y sus cómplices en varios países. Esta Resolución será especialmente importante este año cuando se celebra el 70º aniversario de la emisión de la sentencia por el Tribunal de Nuremberg que confirmó la esencia antihumana del nazismo.
En la coyuntura cuando crece la amenaza terrorista global exhortamos a elevar la eficiencia de la cooperación internacional en el ámbito de la lucha contra el terrorismo con el papel central coordinador de la ONU sin la politización y el doble rasero. En el proceso de la aplicación de medidas de la lucha contra el terrorismo, la implementación eficaz de convenios universales y el cumplimiento de las respectivas resoluciones de la Asamblea General de la ONU y el Consejo de Seguridad de la ONU es importante observar los respectivos principios y normas del derecho internacional, incluida la Carta de la ONU.
Destacamos el carácter prioritario de las tareas de poner fin al financiamiento del terrorismo, contrarrestar de modo eficaz a la propaganda utilizada por los terroristas, unir a todos los Estados en un frente global antiterrorista.
En general, nuestros esfuerzos en el ámbito político están dirigidos, ante todo, a arreglar las crisis con el uso de herramientas de la diplomacia preventiva y la mediación respetando la soberanía de los Estados sin el doble rasero y sin la mentoría externa; en caso de conflictos internos, en base a un amplio diálogo nacional con el mantenimiento de la unidad étnica y confesional.
Partimos de que los conflictos en la región de Oriente Próximo y Norte de África, muchos de los que fueron provocados desde el exterior deben arreglarse exclusivamente con métodos políticos y diplomáticos. Hacemos hincapié en la necesidad de continuar en la región la lucha contra la amenaza terrorista, con el uso de armas químicas, entre otras cosas, así como aplicar medidas urgentes para poner fin al apoyo de los extremistas desde el exterior.
Buscamos tenazmente arreglar la crisis siria mediante el diálogo de las autoridades con los grupos de la oposición constructiva a tenor con el derecho internacional en forma de las decisiones del Grupo Internacional de Apoyo a Siria y las resoluciones 2254 y 2268 del Consejo de Seguridad de la ONU. Consideramos que el elemento más importante del acompañamiento externo del proceso de arreglo es la interacción en el marco del Grupo Internacional de Apoyo a Siria con el liderzgo de Rusia y EEUU.
Apoyamos los esfuerzos del Gobierno de Afganistán para promover la reconciliación nacional y el diálogo con la oposición armada. Estamos seriamente preocupados con el traslado de la actividad terrorista de la República Islámica de Irán a Asia Central, la degradación de la situación en las provincias en el norte del país, el fortalecimiento de las posiciones del Estado Islámico allí y la amenaza del tráfico de drogas que se queda.
Los esfuerzos principales para el arreglo de la crisis ucraniana se aplican en el marco de otros foros y mecanismos internacionales. Apoyamos el papel central de la OSCE en este proceso. Contribuyendo al cumplimiento omnímodo de los acuerdos de Minsk, Rusia confirma su aportación positiva de peso en el arreglo, el cese de las hostilidades en el sureste de Ucrania y la solución de agudos problemas humanitarios provocados allí por las actuales autoridades de Kiev. Se puede arreglar la situación sólo mediante un diálogo político directo entre las partes de comflicto tomando en consideración a nivel constitucional de todas las exigencias legales de todas las regiones de Ucrania, sus comunidades lingüísticas, étnicas y confesionales.
En materia de desarme nos pronunciamos consecutivamente por la conservación del papel central de la ONU en los esfuerzos conjuntos dirigidos a garantizar la seguridad y la estabilidad global. Es importante emprender pasos para fortalecer los principios multilaterales en materia de control de armamentos, desarme y no proliferación de las armas de destrucción masiva, así como incrementar la eficacia del mecanismo de desarme de la ONU.
Nuestro enfoque hacia las cuestiones de la no proliferación y el control de armamentos prevé un paquete de medidas dirigidas a fomentar la estabilidad estratégica y observar el principio de seguridad igual e indivisible para todos. Las decisiones tomadas durante los ciclos de revisión del Tratado de No Proliferación Nuclear buscan conseguir este objetivo. Rusia trabaja enérgicamente sobre su realización, incluido el cumplimiento de sus compromisos asumidos en el marco del Tratado entre la URSS y EEUU sobre la eliminación de misiles de alcance medio y más corto (INF) y el Tratado entre Rusia y EEUU sobre las medidas para la reducción y limitación de las armas estratégicas ofensivas (START). Nuestra prioridad en los foros multilaterales es prevenir la carrera armamentista en el espacio también. En respuesta a las preocupaciones por la creciente amenaza de perpetrar atentados terroristas con el uso de armas de destrucción masiva, manifestadas en reiteradas ocasiones, se propuso redactar en la Conferencia de Desarme un convenio internacional sobre la lucha contra los actos del terrorismo químico y biológico.
Creemos que el papel clave para garantizar la seguridad internacional en el sector de información lo desempeña la ONU. Su objetivo es coordinar los esfuerzos internacionales dirigidos a prevenir conflictos en el espacio informativo, impedir el uso de las tecnologías de información para injerirse en los asuntos internos de otros Estados y adoptar normas universales de conducta de los Estados en lo referente al uso de las tecnologías de información.
En lo que se refiere a la supremacía del derecho, seguimos insistiendo en el desarrollo del foro de la ONU, ante todo, de la dimensión internacional de este concepto. Subrayamos que en los sistemas de derecho nacional debe respetarse la soberanía de los Estados y las peculiaridades de sus culturas políticas y de derecho.
Damos una gran importancia a la cooperación interestatal en el ámbito de defensa y promoción de los derechos humanos estipulados en los documentos universales internacionales.
Valoramos altamente el resultado exitoso de la Cumbre del Clima de la ONU celebrada en 2015. La aprobación del Acuerdo de París es un hecho histórico que confirma la viabilidad del sistema de la ONU y muestra la posibilidad de conseguir un consenso global respecto a los problemas globales más complicados en caso de que todos los países manifiesten la voluntad política real. Su cumplimientro tendrá una gran importancia para contrarrestar el desafío ecológico global y será un factor relevante que influya en la solución de problemas sociales y económicos, en particular, en la realización de la Agenda 2030.
Un puesto importante en la agenda del período de sesiones de la Asamblea General lo ocupan tradicionalmente cuestiones de desarrollo. En el centro de los esfuerzos comunes está el cumplimiento de la Agenda en el ámbito de desarrollo sostenible hasta el año 2030 (Agenda 2030), incluidos los Objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Rusia se pronuncia por un enfoque integral, omnímodo y no politizado hacia el cumplimiento de los ODS y está dispuesta a interactuar de modo constructivo con todos los socios para el cumplimiento eficaz de la Agenda 2030.
Una dirección importante es satisfacer las necesidades de la población afectada por crisis humanitarias. Rusia no se adhirió a los compromisos voluntarios al término de la Cumbre Humanitaria Mundial (CHM) celebrada por iniciativa del Secretario General de la ONU en Estambul en mayo pasado, porque estos compromisos los desarrolló la Secretaría de la ONU sin la participación de los Estados miembros de la organización y varios de estos salen fuera de la reacción humanitaria internacional. No creemos que los compromisos aprobados por algunos países deban hacerse universales.
Partimos de la inquebrantabilidad de los principios dirigentes de humanidad, neutralidad e imparcialidad que se aplican cuando se presta la ayuda humanitaria, lo que está estipulado en la resolución 46/182 de la Asamblea General de la ONU y constituye el fundamento del actual sistema internacional de reacción humanitaria.
Continuará el trabajo para reformar la ONU con el fin de adaptar esta organización a la realidad conservando su estatus intergubernamental y observando de modo incondicional el principio de división de poderes entre sus organismos principales. La reforma del Consejo de Seguridad de la ONU debe hacerlo más representativo sin que su actividad sea menos eficaz y operativa. Mientras, las funciones y poderes de los actuales miembros permanentes, incluido el derecho al veto no se someten a la revisión.
Nos pronunciamos por desarrollar y mejorar la cooperación de la ONU con los mecanismos regionales y subregionales a tenor con el Capítulo VIII de la Carta de la ONU, incluida la OTSC, la Unión Económica Euroasiática, la CEI, la OCS, lo que se reflejará, en particular, en la aprobación programada durante este período de sesiones de las resoluciones sobre la cooperación con varios de éstos.