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Rueda de prensa del ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, concedida al margen de las cumbres de los BRICS y la OCS, Ufá, 9 de julio de 2015

Pregunta: Al margen de las Cumbres de la OSC y los BRICS en Ufá mantuvieron negociaciones el presidente de la RPCh, Xi Jinping, y el presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin. En el transcurso de la charla se mencionó el entronque del cinturón económico Ruta de la Seda con la Comunidad Económica Euroasiática. ¿Cuál es su evaluación de los resultados de esta reunión?
Respuesta: Según se sabe, ya durante la cumbre celebrada en Moscú en pasado mayo el presidente de la RPCh, Xi Jinping, y el presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmaron un memorándum sobre el acoplamiento del cinturón económico Ruta de la Seda y los procesos de la integración económica euroasiática. Por supuesto, China y Rusia no son los únicos participantes potenciales de esta iniciativa, se trata de toda la CEEA. La iniciativa lanzada por los dos líderes está siendo valorada en estos momentos por nuestros aliados en esta estructura, pero Moscú y Pekín coinciden en que la OCS es un escenario idóneo, cómodo para todos, para poner en común los aspectos concretos de este proyecto. Nuestros aliados en la OCS están interesados en considerar en este formato todos los aspectos de la vinculación la Ruta de la Seda con la integración económica euroasiática. Volveré a insistir en que no se trata de un proyecto ruso-chino: aunque fue propuesta de dos líderes, ha de cobrar dimensión multilateral. 
A la medida que se vayan aclarando, en el marco de la OCS y los contactos entre la CEEA y la RPCh, los aspectos de las labores prácticas, por supuesto, les iremos informando. Me gustaría señalar que, además de la OSC, donde están presentes todos los participantes potenciales de esta importante iniciativa, contamos también con el desarrollo de las relaciones y de cooperación entre la CEEA y la RPCh.
Pregunta: En la Cumbre de la OCS en Ufá se aprobará una declaración sobre el 70 Aniversario de la victoria contra el fascismo. ¿Qué importancia tendrá la postura unificada de los países miembros de la OCS, dados los intentos de reformular los resultados de la Segunda Guerra Mundial?
Respuesta: El 70 Aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, la Victoria en la Gran Guerra Patria, la victoria del pueblo chino contra el militarismo japonés y el final de la Segunda Guerra Mundial en general son fechas sagradas. Prestamos atención especial a que la comunidad internacional no se olvide de las razones ni de los resultados de aquella guerra, ni tampoco de quiénes fueron los ganadores de aquella contienda ni de quiénes intentaron someter bajo su poder al mundo entero e implantar su régimen dictatorial.
En los últimos tiempos en Europa, al igual que en otras partes del mundo, se está especulando bastante con que no tenemos los recuerdos correctos sobre los acontecimientos de aquellos años. Hemos de sacar las conclusiones de esta tendencia, la de poner en tela de juicio las sentencias del Tribunal de Núremberg, lanzar ataques contra los monumentos a los héroes de aquella guerra, trazar paralelos entre ellos y los allegados a los nazis. Es un problema de largo alcance, uno que entraña graves peligros. Es importante en la primera fase de estos intentos evitar que se hagan con el espacio mediático mundial, que se conviertan en el foco de debates sobre el futuro del mundo.
La reescritura de los resultados de la Segunda Guerra Mundial pondría en duda todo el sistema de las relaciones internacionales que concede a la ONU el papel central. Supongo que ante los aquí reunidos no es necesario contar con detalle los peligros que entraña. Es por ello, por lo que nuestra postura conjunta con Pekín, otros miembros de la OCS y la mayoría de los países del mundo consiste en no permitir los intentos de glorificar a los nazis ni al nazismo y poner coto a aquellas tendencias dañinas que estamos presenciando también cerca de nuestras fronteras europeas. No en vano se ha aprobado este año por una mayoría aplastante la Resolución de la Asamblea General de la ONU, cuyos coautores fueron Rusia, China y otros miembros de la OCS.
Pregunta: Esta previsto iniciar en la Cumbre en Ufá el procedimiento de adhesión a la OCS de la India y de Pakistán. Es bien sabido que estos dos Estados tienen unas relaciones bastante complicadas. ¿No provocará esta decisión problemas en el marco de la OCS?
Respuesta: En cuanto al número de miembros de la OCS y de su ampliación, partimos de que, cuantos más formatos de interacción y contactos haya, en este caso concreto, entre la India y Pakistán, más posibilidades habrá de ayudar a estos países vecinos, con los cuales tenemos interés en fomentar las relaciones y superar las discrepancias que existen. La OCS incluye actualmente a países enfrentados, debido a asuntos del agua o de la energía. Facilitándoles un escenario para un diálogo respetuoso, paritario y constructivo, la organización crea un ambiente propicio para que estas discrepancias desaparezcan en la medida de lo posible. El planteamiento es que los países enfrentados de alguna forma cuenten con un formato adicional para discutir las dificultades existentes y dar con soluciones necesarias. Estoy seguro de que la participación de la India y de Pakistán en la OCS será una ventaja para el desarrollo de las relaciones bilaterales. 
Pregunta: Últimamente casi nos hemos acostumbrado a escuchar las amenazas por parte de los países occidentales consistentes en asegurar que Rusia supone a su vez una amenaza. Hoy la secretaria de la Fuerza Aérea de EEUU, Deborah Lee James, calificó a Rusia como “la amenaza principal”. Comente, por favor, esta declaración.
Respuesta: Ya nos hemos acostumbrado a declaraciones periódicas de Washington sobre las amenazas que EEUU consideran “principales” o “secundarias”. Nos hemos acostumbrado a que los militares estadounidenses, tanto los sucesivos secretarios de Defensa como los representantes del Mando Central de los EEUU y los secretarios, por ejemplo de la Fuerza Aérea, como en este caso, hagan declaraciones que siempre han sido un asunto de incumbencia de los políticos. Por supuesto, estamos preocupados por que el ambiente es tensado artificialmente. Este ambiente en absoluto tiene nada que ver con la realidad ni con los planes y acciones que emprende la Federación de Rusia.
Contamos con canales apropiados para el diálogo con Washington y le aseguro que en el transcurso de unos contactos que son normales y tranquilos no se suelen hacer declaraciones tan histéricas. Se nos explica que es necesario “calmar” a la opinión pública, dar a entender que “Washington está alerta” y que no hay riesgo capaz de afectar a la seguridad nacional. Nuestra postura al respecto es más filosófica. Les recordamos con regularidad a nuestros interlocutores estadounidenses que son ellos mismos quienes forman esta opinión pública, a la cual quieren luego calmar. Primero formulan unas declaraciones infundadas contra nosotros, agitan a la opinión pública, luego citan a la misma, para empezar a dar pasos nada retóricos, sino concretos, creando la infraestructura de la OTAN cerca de nuestras fronteras, violando los compromisos asumidos por la Alianza del Atlántico del Norte en el marco del Acta Fundacional Rusia-OTAN sobre relaciones bilaterales, la cooperación y la seguridad.
Pregunta: Parece que la “maratón iraní”, como podrían llamarse las negociaciones en torno al programa nuclear iraní, está llegando a su final. Y el mérito es en gran medida de Rusia, que desde los primeros días se está pronunciando de forma decidida y activa por el levantamiento de todas las sanciones y en contra de las sanciones en general. Sin embargo, muchos están interesados en mantener las sanciones. Hoy hemos oído la declaración de la parte iraní en la que se subrayó que sería muy grato que estuviera presente en la firma del acuerdo el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov. ¿Es realmente posible que se produzca mañana este acontecimiento tan significativo, la firma del acuerdo, a la que usted asistirá?
Respuesta: Debido a la postura de Moscú en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní, hemos cooperado considerablemente a que el proceso se reanudara y cobrara un carácter estable y orientado a resultados. A lo largo de los años las negociaciones estuvieron en un atolladero, pero hace un par de años la Federación de Rusia propuso que se encontrara una base para su reanudación y que se guiara en este empeño por los principios de avance paulatino y recíproco, es decir, que se partiera de que no se podría acordarlo todo “de una vez”. Habría que empezar con aspectos más simples y conseguir que todo paso positivo de Irán encaminado a eliminar las preocupaciones de la comunidad internacional representada por el OIEA, recibiera siempre una respuesta positiva en forma de la disminución de la presión por sanciones.
En base a ello en noviembre de 2013 se acordó un borrador del plan que se cumplía de forma completa y concienzuda por todos los miembros de los seis mediadores y por la República Islámica de Irán. Ahora nos acercamos a un acuerdo, esta vez no provisional, pero definitivo y universal, una decisión asequible y basada en la fórmula aprobada por el presidente Putin en el marco de la Estrategia de la política exterior de Rusia. Se trata en concreto de las garantías de los derechos de Irán a desarrollar el uso pacífico de la energía nuclear, incluido el derecho a enriquecer el uranio, tras aclarar todos los asuntos relativos al programa nuclear iraní y ser levantadas todas las sanciones. Por supuesto, no será una acción inmediata, sino un acuerdo de varias etapas de puesta en práctica. Es algo que se está acabando de acordar ahora en Viena. 
En cuanto a un nuevo contacto a nivel de ministros de Asuntos Exteriores de los seis intermediarios e Irán, espero que ayude a confirmar la aprobación definitiva del acuerdo en cuestión. Puede tener lugar en cualquier momento. Cuento con que, en cuanto acabe mi participación en los eventos al alto nivel en Ufá, estaré listo para unirme en cualquier momento. Espero que sea una reunión realmente definitiva, en la cual se podrá acabar de acordar detalles concretos, pero en ningún caso echar por tierra los acuerdos de la etapa anterior. Por desgracia, nuestros últimos contactos no estuvieron exentos de semejantes intentos que no ayudan y lo retrasan todo, posponiendo el acuerdo definitivo.

Pregunta: ¿Puede usted como persona de peso en Rusia tranquilizar al sector empresarial, porque muchos temen hoy que tras el levantamiento de las sanciones a Irán los empresarios rusos tengan problemas graves en el mercado iraní y que los precios de petróleo puedan caer agravando la situación económica en Rusia? Es evidente que estas preocupaciones no tienen nada que ver con la realidad y quisiera pedirle que las disipe.

Serguéi Lavrov: En cuanto a las consecuencias económicas del levantamiento de las sanciones a Irán, no creo que nos lleve a ninguna parte orientarnos a situaciones anómalas relacionadas con la imposición de sanciones contra un país cuando los competidores no actúan en el respectivo Estado. Nuestras empresas siguen trabajando en Irán. Tienen relaciones y contactos estables. Las empresas energéticas rusas y las que se ocupan de los proyectos de infraestructura y de alta tecnología son demasiado competitivas y competentes para no preocuparse por la situación cuando todas las restricciones en el ámbito de comercio exterior sean levantadas a Irán. Estoy seguro de esto. Rusia, incluido el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, hará todo lo posible para prevenir cualquier discriminación de nuestros operadores económicos. Además, teniendo en cuenta la postura consecuente de Rusia en todas las etapas de la situación en torno al programa nuclear iraní, estoy seguro de que hasta tendremos ciertas ventajas en el mercado iraní.

Pregunta: Hace un mes, en la sesión del Consejo de Ministros de Exteriores de los países miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai, usted declaró que en la cumbre de la OCS se tomaría la decisión de elevar el estatus de Irán. Los expertos no entendieron de qué se trataba: hay miembros permanentes de la organización, socios, pero no está claro qué quiere decir “elevar el estatus” de los miembros o estructuras. 

Serguéi Lavrov: No recuerdo que usase tales términos. Partimos de que Irán, como la India y Pakistán, presentó una solicitud para convertirse en miembro permanente de la OCS y quisiéramos que la cumbre que se celebrará mañana la apruebe y que ésta sea realizada de conformidad con los criterios de membresía en la OCS. Para un país que pretende ser miembro de esta organización estos criterios prevén la necesidad de no estar bajo sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Por eso las negociaciones, que finalizarán próximamente en Viena y abrirán el camino hacia el levantamiento de las sanciones, son muy importantes. Lo discutimos detalladamente con mi colega y amigo, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, hace tres días, el lunes pasado, cuando nos reunimos en Viena.

Pregunta: La Asamblea Parlamentaria de la OSCE aprobó la resolución antirrusa propuesta por Ucrania y Canadá. ¿Qué comentario puede hacer al respecto?

Serguéi Lavrov: Honestamente, no sé qué comentar. Semejantes resoluciones se adoptan en el Parlamento Europeo y en la PACE donde los derechos de la delegación rusa fueron menoscabados, por lo que nuestros parlamentarios no pueden participar en la actividad de este organismo.

La conducta absolutamente escandalosa de los anfitriones de la última sesión de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, que violó todas las normas del derecho internacional y los compromisos de Estados que acogen tales eventos, no permitió a nuestra delegación participar en este foro parlamentario. Ahora en nuestra ausencia la Asamblea Parlamentaria de la OSCE cedió a la tentación y en vez de trabajar de modo concreto se ocupa de este tipo de propaganda. Recuerdo que nuestra delegación y el presidente de la Duma de Estado (cámara baja del Parlamento ruso), Serguéi Narishkin, quién la encabeza, ya han propuesto formar un grupo de contacto de parlamentarios que incluya a los europeos, los estadounidenses, los ucranianos y los rusos para discutir simplemente todo lo que pasa en el sureste de Ucrania, tratar de encontrar algunos puntos de coincidencia y ayudar a crear un ambiente favorable al máximo para el cumplimiento íntegro y completo de los Acuerdos de Minsk. Se pasa por alto esta propuesta, no quieren abordar este tema con nosotros. A juzgar por todo, les es más cómodo presentar sus posturas unilaterales en ausencia de Rusia, es decir, en ausencia de un oponente normal.

Pregunta: ¿Se aborda el problema del Estado Islámico (EI) en las reuniones oficiales y extraoficiales con sus colegas de los BRICS y la OCS? Es posible que en un futuro próximo aparezca una postura consolidada sobre el problema del EI?

Serguéi Lavrov: Los miembros del grupo BRICS y de la OCS tienen su postura sobre este tema de acuciante actualidad fijada en los proyectos de documentos finales que serán presentados hoy en las declaraciones de la cumbre de los BRICS y mañana en las declaraciones de la cumbre de la OCS. Esta postura consiste en que es un mal absoluto, pero no se trata sólo del EI, sino también de todos los grupos terroristas, como el Frente Al Nusra y otras unidades más pequeñas de una “internacional terrorista” y se debe luchar con éstos de modo decisivo, sin un doble rasero, sin tratar de aprovechar con fines coyunturales unas u otras situaciones anómalas cuando a uno le parece que en un país concreto los terroristas pueden ser “compañeros temporales” para derrocar un régimen indeseable. Como lo intentaron hacer en Siria donde, aunque no había un complot, se hacía la vista gorda ante la actividad de los terroristas. Bloquearon en reiteradas ocasiones nuestras iniciativas en el Consejo de Seguridad de la ONU dirigidas a denunciar el desenfrenado terrorismo en la República Árabe de Siria. Nos decían abiertamente que los terroristas son malos, pero están en contra del régimen ilegítimo, por eso si el presidente sirio, Bashar Asad, desapareciese de la arena política, los terroristas no se dirigirían allí, porque ahora van allí sólo porque quieren poner fin a su “régimen sangriento”. Nos lo decían en serio nuestros socios, incluidos los de Europa Occidental y de EEUU.

Cuando el Consejo de Seguridad de la ONU subrayó muchas veces en sus decisiones que en la lucha contra el terrorismo no puede aplicarse el doble rasero, se deben denunciar los atentados terroristas independientemente de dónde se cometan y quién los cometa y es necesario luchar contra éstos. Se debe dejar aparte el doble rasero al menos por un instinto de conservación, porque el Estado Islámico representa hoy una amenaza para la mayoría absoluta de los Estados del mundo. En Europa, en EEUU, en Rusia ya aplicamos medidas dirigidas a detectar a los terroristas de nuestros países que luchan al lado del EI.

Al recibir hace poco en Moscú al ministro sirio de Exteriores, Walid al Mualem, el presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que todos deberíamos pensar –y preferiblemente lo más pronto posible– sobre la posibilidad de aunar el potencial de todos los que consideran terrible la amenaza representada por esta organización terrorista con la que luchan en Siria e Irak. Irán está interesado en prevenir la expansión de la influencia del Estado Islámico. Muchos grupos combativos que no se consideran extremistas o terroristas, sino como la oposición moderada al Gobierno sirio, bien pueden completar las filas de la coalición a la que quisiéramos apoyar. Para esto es necesario que los patrocinadores externos que dirigen estos grupos se den cuenta del peligro global proveniente de este fenómeno terrorista y centren sus esfuerzos en su neutralización. Posteriormente se podrá recordar cuentas pendiente o problemas antiguos. Al menos, nuestra iniciativa, como la formuló el presidente ruso, Vladímir Putin, consiste en promover más activamente el arreglo político de la crisis siria, además de consolidar todas las fuerzas en la lucha con el EI. Este entendimiento se fortalece en muchas capitales de la región y fuera de ésta, entre nuestros colegas occidentales.

Pregunta: La creciente actividad de EEUU en la región del Pacífico es evidente: ampliación de la cooperación militar con Japón y Corea del Sur, e intentos de renovar antiguas uniones económicas o crear las nuevas. ¿Es una respuesta que los BRICS se hayan convertido en una alianza internacional de mayor peso o son dos procesos que se desarrollan en paralelo y no están vinculados?

Serguéi Lavrov: No creo que es la reacción exclusivamente al fortalecimiento de los BRICS. EEUU anunció hace mucho que sus intereses en la región de Asia Pacífico crecen y esta región se convierte en la prioridad número uno. Como ha destacado usted correctamente, en esta región EEUU mantiene varias uniones político-militares con Japón, Corea del Sur, Australia. Siempre nos pronunciamos por que la actividad militar en la región, las actividades político-militares de todos los países ubicados allí se realicen sin crear bloques, sobre una base universal.

Hace cinco años, Rusia y China promovieron iniciar el diálogo sobre la formación de la arquitectura de seguridad regional basada en principios universales sin crear bloques, que esté basada en la igualdad, la transparencia, el respeto mutuo y la toma en consideración de los intereses mutuos. No puedo decir que esta propuesta recibió de inmediato el apoyo de todos, pero hace tres años, en el marco de los llamados mecanismos de las Cumbres de Asia Oriental donde están representados todos los demás actores de la región de Asia Pacífico, se inició por nuestra iniciativa el proceso de consultas sobre la formación de la nueva arquitectura de seguridad abierta en la región de Asia Pacífico. Ya se celebraron tres rondas de tales consultas: en Brunei, Rusia y Malasia. Se planea celebrar la nueva ronda en Indonesia. Así las cosas, este proceso será muy largo, porque se han acumulado muchos problemas, son demasiado separadas las estructuras que existen en la región. Hay mecanismos formados en torno a la ASEAN y están los bloques militares que he mencionado. Mientras, si trabajamos con perseverancia sobre esta iniciativa, tendrá futuro. 

Pregunta: ¿Qué obstáculos han quedado en las negociaciones sobre el programa nuclear iraní en Viena? Según varias fuentes, el plazo máximo para tomar la decisión puede ser prolongado hasta el 13 de julio. ¿Qué fechas manejan ustedes?

Serguéi Lavrov: No han quedado obstáculos, sólo si en el último momento alguno de los participantes del proceso no trata de conseguir algo del proceso negociador en las condiciones de prisa (evidentemente la Federación de Rusia no lo hará).

En cuanto a los plazos máximos, si todos siguen los marcos políticos acordados en Lausana en abril pasado, no hay nada insuperable allí. Como entiendo, desde el inicio de esta ronda de las negociaciones se registran avances, se fijan nuevas formulaciones diariamente. Por eso espero que nadie ponga en duda el trabajo hecho, que nadie asuma la responsabilidad por hacer fracasar el convenio casi listo.

En cuanto a los plazos, nunca ponemos fechas artificiales. Establecemos fechas como puntos de referencia. Uno de ellos fue el 30 de junio, después el 7 de julio. Ahora, al despedirme de mis colegas cuando salíamos de Viena, acordamos que lo principal es la calidad del convenio que debe asegurar el equilibrio de intereses, garantizar la seguridad nuclear y los derechos legítimos de la parte iraní. Está claro que éste debe garantizar la seguridad de todos los países de la región.

Creo que es importante que este acuerdo permita crear un ambiente más favorable para convocar la conferencia sobre la creación en Oriente Próximo de una zona libre de las armas de destrucción masiva. Esta decisión fue tomada hace mucho, hace cinco años. Desgraciadamente, en 2012, cuando este evento debía celebrarse, ni en el año en curso, cuando se emprendió un nuevo intento de celebrarlo, no se logró hacerlo. No es culpa de Irán sino de nuestros socios occidentales, que por algún motivo no pudieron apoyar la solución absolutamente aceptable para todos. Mientras, los que citan el programa nuclear iraní como uno de los pretextos para dilatar la convocatoria de la conferencia sobre la creación en Oriente Próximo de la zona libre de las armas de destrucción masiva perdieron este argumento.

Pregunta: Quisiera preguntar sobre la agenda de Crimea en las negociaciones (en Ufá). A pesar de que las negociaciones siguen, los participantes de los BRICS y la OCS no reconocieron la incorporación de Crimea a Rusia. ¿Cómo de importante es esto para Rusia? ¿Es posible que algún país reconozca a Crimea en un futuro?

Serguéi Lavrov: No conozco el término “la agenda de Crimea”. No hay tal agenda. En la actividad de la OCS y los BRICS no hay tal problema. Ninguno de nuestros socios declara que no reconoce los resultados del referéndum que sirvieron de fundamento para reincorporar a Crimea a la Federación de Rusia. En los documentos que verán ustedes dentro de varias horas los líderes de los BRICS y de la OCS establecen nuestra postura común sobre la necesidad de cumplir completamente y de buena fe los Acuerdos de Minsk que no tienen nada que ver con “la agenda de Crimea”. La cuestión de Crimea ya está cerrada (creo que todos lo entienden, hasta los que no pueden dejar de abordar este tema). La cerraron el pueblo de Crimea y las decisiones tomadas por la Federación de Rusia en respuesta a la voluntad del pueblo de Crimea, manifestada claramente.

Pregunta: Durante la última visita del ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, a Moscú, se propuso crear una coalición para luchar con el EI. En la rueda de prensa conjunta con usted Walid al Mualem respondió de modo ambiguo. Comparó esta propuesta con un milagro. ¿Es posible, según usted, la creación de tal coalición? ¿Qué papel podría desempeñar Rusia? ¿Cuáles pasos se emprende para hacer realidad esta iniciativa?

Serguéi Lavrov: No creo que Walid al Mualem haya reaccionado de modo ambiguo a esta iniciativa propuesta durante la recepción del representante sirio por el presidente ruso. Sí, dijo que “sería un milagro más”, porque, según él, Rusia ya ha hecho muchos milagros para prevenir la desintegración de Siria. Tenía en cuenta nuestra aportación hacia la solución completa del problema de desarme químico de Siria. En este proceso las autoridades sirias cooperaron irreprochablemente con la Organización para la Prohibición de Armas Químicas, con la ONU, con todos los países involucrados en el proyecto a gran escala, que se realizaba rápidamente.

Por eso vi y oí en la postura de Walid al Mualem el apoyo absoluto de la iniciativa propuesta por el presidente ruso, Vladímir Putin, y posiblemente una duda justificada de que no Siria sino otros países a los que estaba dirigida puedan aunar tan rápidamente sus esfuerzos. No propusimos crear cualquier coalición, analizamos la situación y dijimos a nuestros socios que existía el EI, declarado el enemigo número uno por todos los países de la región. Todos entienden perfectamente que el objetivo del EI no es Siria o Irak (donde ya conquistó amplios territorios y estableció un califato) ni es Afganistán (donde se manifestó en las últimas semanas y meses) ni es Libia (donde aparecieron los emisarios del EI para organizar sus territorios como un califato). El objetivo del EI es conquistar dos santuarios musulmanes y esto no es un secreto.

Hay que dejar aparte las hostilidades y problemas mutuos. Es la lucha por la supervivencia de los Estados árabes. Las prioridades son unívocas aquí. Por eso cuando ha preguntado si Arabia Saudí, Turquía y otros países que ahora no tienen buenas relaciones con el régimen del presidente sirio, Bashar Asad, pueden aunar sus esfuerzos en la lucha en el marco de tal coalición, creo que al inicio no se debe hablar de que es posible o no, sino de que es absolutamente necesario.

Como saben, el ministro de Defensa de Arabia Saudí, el príncipe heredero Mohamed bin Salman, asistió al Foro Económico Internacional de San Petersburgo. Se discutió con él cómo de grave es la amenaza del terrorismo en Oriente Próximo y en el Norte de África. El presidente ruso, Vladímir Putin, abordó este tema durante su reunión con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en Bakú, durante los eventos dedicados a la inauguración de los primeros Juegos Europeos.

No tenemos agendas secretas. Hablamos abiertamente con todos, explicando nuestra visión de la situación. Siempre estamos dispuestos a escuchar a nuestros interlocutores. Al menos en esta etapa no tenemos la sensación de que esta iniciativa esté siendo menospreciada. Seguiremos trabajando sobre ésta y lo hacemos, de hecho, diariamente, porque esta tarea se hace cada vez más complicada.

Pregunta: ¿Hay datos sobre el número de los ciudadanos de Rusia reclutados por el Estado Islámico?

Serguéi Lavrov: Estos datos son distintos. Nuestros representantes, incluido el Secretario del Consejo de Seguridad de la federación de Rusia, Nikolái Patrushev; y uno de mis adjuntos, Oleg Siromólotov, en sus recientes entrevistas anunciaron la cifra aproximada de 2.000 personas. Según nuestras estimaciones, esta cifra incluye varias centenas de ciudadanos o antiguos ciudadanos de Rusia que la abandonaron para vivir en Europa.

Pregunta: Ya ha dicho usted sobre la coalición a la que amenaza el EI. Es posible que Rusia participe en ésta, porque los islamistas tienen donde manifestarse? Tengo en cuenta a otros miembros de la OCS y de los BRICS, los problemas pueden surgir en China también.

Serguéi Lavrov: Seguiremos siendo responsables con la seguridad de nuestras fronteras y el país. En esta región hay hombres armados capaces de contrarrestar al EI. Es principalmente importante que se unan para luchar contra la amenaza principal y tratamos de conseguirlo. Hoy con frecuencia no están en buenas relaciones, resuelven sus tareas locales en el marco de múltiples conflictos en los países de la región. Nuestra iniciativa está dirigida a discernir entre la cizaña y el trigo y centrar la atención en las amenazas principales para todos: el EI y organizaciones similares.

Pregunta: ¿Ha tenido usted la posibilidad de escuchar o leer el discurso pronunciado ayer por el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ante el Parlamento Europeo? ¿Cómo lo comentaría? ¿Cómo estima Rusia los riesgos que pueden surgir en caso de que Grecia abandone la zona del euro?

Serguéi Lavrov: Nuestra postura fue expuesta ya en reiteradas ocasiones por el presidente ruso, Vladímir Putin. Consiste en que estamos interesados en que se encuentre lo más pronto posible una solución aceptable para todos los bandos respecto al problema de la deuda griega y modos de superarlo. Pese a las especulaciones de varios medios, no tenemos ningún interés en arrojar leña a este fuego. Nos trataron de acusar de que estamos disfrutando con el espectáculo de ver a Grecia reñir con Bruselas, París y Berlín. No es así. Es una tergiversación de nuestra postura e intereses. Estamos interesados en una Unión Europea fuerte, eficaz, con una economía creciente. Está claro que es imposible si un país de la UE, especialmente si se trata de un país de la zona del euro, vive una crisis así. Por eso nos pronunciamos por encontrar una solución aceptable para todos. Según tengo entendido, en estos días los líderes europeos, incluido el primer ministro griego, Alexis Tsipras, se ocupan de esto. Les deseamos éxito.

Pregunta: Hace poco, Egipto presentó la solicitud de ingresar en la OCS. ¿Cuáles son las posibilidades de que se tome tal decisión, según usted? ¿Cuáles son los criterios principales para aceptar nuevos miembros en la OCS y a los BRICS?

Serguéi Lavrov: De la ampliación de los BRICS no se habla en general, es la opinión común de los cinco Estados. Es preciso primero realizar todo lo planificado en el formato del quinteto. Hoy sabrán sobre todas las decisiones tomadas. Mi viceministro, Serguéi Riabkov, ya informó sobre estas decisiones en términos generales. La tarea consiste en fijar estas decisiones, encaminarlas rumbo a la estabilidad, y luego veremos. Los BRICS no tienen Estatutos de ningún tipo que reglamenten la membresía. Es una asociación completamente informal. Ahora por vez primera creamos una especie de “secretariado virtual” exclusivamente para que resulte cómodo organizar los múltiples eventos que anualmente se convocan entre las cumbres.

Los Estatutos de la OCS prevén su ampliación. Es más, allí están previstas categorías distintas de la membresía, como hemos mencionado hoy: miembros, observadores, países socios de diálogo. Se han presentado unas 12 solicitudes formales e informales para recibir uno u otro estatus. Mañana se dará la valoración de tales solicitudes de India, Pakistán y otros países. Según tengo entendido, Egipto dirigió su solicitud hace varios días. Se examinará, conforme a los criterios establecidos en los Estatutos que describen claramente los trámites. Es necesario el consenso, pero la discusión debe iniciarse de algún modo. Existe un Comité de altos cargos. La OCS es una organización bien estructurada, por eso tales cuestiones, como cualesquiera otras, se considerarán en base a los procedimientos acordados.

Pregunta: Quisiera abordar de nuevo el tema del programa nuclear iraní. Queda pendiente la cuestión del levantamiento del embargo de armas. En particular, en los medios apareció la información de que ahora se aborda la posibilidad del levantamiento gradual del embargo: su congelamiento al inicio y luego su levantamiento completo. Este proceso puede durar de dos a ocho años. ¿Podría usted confirmar esta información? ¿Qué piensa Moscú sobre esta idea?

Serguéi Lavrov: No voy a confirmar nada, porque en este caso violaría el código de ética del proceso negociador. El resultado será anunciado. Es inútil especular sobre esto. Hoy he mencionado ya los principios de gradualismo y reciprocidad. Son la clave que permitió abrir muchos callejones sin salida tras muchos meses de negociaciones.

Nos pronunciamos por levantar el embargo de armas como uno de los primeros pasos. Ahora hablamos sobre la sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU, porque no consideramos como legítimas las sanciones unilaterales de EEUU y la UE, que son más duras que las restricciones introducidas por la ONU. Además, los estadounidenses intentaban y siguen intentando aplicarlas de modo extraterritorial, extendiendo su jurisdicción a los territorios de otros Estados. Las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU fueron impuestas por dos causas principales: al inicio, cuando surgieron serias sospechas respecto al carácter pacífico del programa nuclear iraní y la existencia de una seria dimensión militar. Se impusieron sanciones dirigidas contra las organizaciones, empresas y personas concretas implicadas en el programa nuclear iraní para ejercer influencia en los procesos para restringir el desarrollo de este programa. El segundo paquete de sanciones fue aprobado cuando Irán renunció a sostener negociaciones y fue dictado por el deseo del Consejo de Seguridad de la ONU de convencer políticamente y económicamente a Irán a sentarse a la mesa de las negociaciones. Dentro de este paquete de sanciones estaba  el embargo de armas. Mientras, la tarea de sentar a Irán a la mesa de las negociaciones fue realizada hace mucho.

Por eso nos pronunciamos por levantar lo más pronto posible el embargo de armas. Además, como hemos entendido, Irán es un partidario consecuente de la lucha con el EI para erradicar esta amenaza en la región y en otras partes del mundo. El levantamiento del embargo de armas ayudará a Irán a aumentar su capacidad combativa en la lucha contra el terrorismo.

Está claro que la decisión sobre la fórmula de compromiso, la solución puesta en el paquete de acuerdos sobre el arreglo definitivo en torno al programa nuclear iraní pertenecerá a Teherán. Recuerdo, es un paquete de acuerdos. Son nuestros colegas iraníes quienes tomarán la decisión respecto a los plazos del levantamiento del embargo de armas.

Nos pronunciamos por levantar el embargo lo más pronto posible. Apoyaremos la elección hecha por los negociadores de Irán.

Pregunta: Hoy se celebrará la reunión de los líderes de Rusia, China y Mongolia. ¿Cuáles son los temas principales de esta reunión? ¿Qué es prioritario para Rusia en el marco de la cooperación con estos países?

Serguéi Lavrov: El formato Rusia-China-Mongolia existe desde hace mucho a nivel de expertos y viceministros de Asuntos Exteriores. En septiembre pasado se celebró la cumbre en Dushanbé. Los tres líderes se reunieron y acordaron que, tomando en consideración los estrechos lazos históricos, la geografía y las relaciones económicas que mantienen desde hace mucho nuestros tres países, sería oportuno dar un nuevo aliento a esta cooperación. Y los tres líderes encomendaron a sus ministros de Asuntos Exteriores, de Economía, de Energía y de Transporte elaborar los documentos que permitan desarrollar nuestra cooperación tripartita de modo mutuamente ventajoso. Este encargo fue cumplido. Fue preparado un paquete de documentos que abarca el sector de economía, de infraestructura y de transporte, así como cuestiones en el ámbito de los asuntos exteriores.

Creo que es un proceso muy útil. Quizás sea necesario empezar a celebrar antes tales reuniones tripartitas de modo regular. China y Rusia son dos vecinos de Mongolia y la propia naturaleza, el destino y la historia nos prescribieron vivir juntos. Saquemos la máxima ventaja de esto. 


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