Declaración del MAE de Rusia sobre la imposibilidad para Rusia de seguir participando en las consultas tripartitas con Australia y los Países Bajos sobre el accidente aéreo del vuelo MH17 ocurrido sobre el este de Ucrania el 17 de julio de 2014
En julio pasado, los Países Bajos presentaron una demanda interestatal contra Rusia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) por el siniestro del avión civil Boeing 777 perteneciente a Malaysia Airlines (el vuelo MN17). Consideramos que este paso es otro atentado contra las relaciones ruso-neerlandesas y una manifestación de La Haya que tiene la firme intención de ir en contra del sentido común y seguir el camino vicioso de imputar unilateralmente a Rusia lo que sucedió en el cielo de Donbás.
Desde el primer día, los Países Bajos se ciñeron a una sola versión de lo sucedido, promoviéndola tanto en el marco de una investigación técnica del Consejo de Seguridad de los Países Bajos como a través de una investigación penal llevada a cabo por el Equipo de Investigación Conjunto (JIT, por su sigla inglesa). Es obvio que ambas investigaciones fueron preconcebidas, superficiales y politizadas. Se hizo todo lo posible para apoyar las acusaciones precipitadas contra Rusia.
Por su parte, desde el principio nuestro país abogó por una investigación plena, exhaustiva e independiente de conformidad con la resolución 2166 del Consejo de Seguridad de la ONU, volvió a señalar fallas en las investigaciones del accidente aéreo y observó el incumplimiento de los criterios establecidos en la resolución. Rusia estaba dispuesta a mantener contactos con la investigación, ofreció una plena cooperación, entregó copiosos documentos de utilidad que aclararon lo sucedido y refutaron muchas conclusiones de la investigación. Algunos de los datos proporcionados por Rusia fueron desclasificados con a estos efectos.
Además, en 2018, cuando acordamos celebrar las consultas tripartitas con Australia y los Países Bajos sobre las cuestiones relacionadas con el accidente del vuelo MH17, esperamos que estas consultas ayudaran a establecer las verdaderas causas del accidente del vuelo MH17 basándonos en los hechos. Sin embargo, a juzgar por todo, Australia y los Países Bajos no trataron de averiguar qué sucedió en realidad en el verano de 2014, sino persiguieron el único objetivo de culpar a Rusia y obligarla a pagar las indemnizaciones a los familiares de las víctimas.
En definitiva, antes de que se aprobaran los resultados preliminares de las consultas y después de celebrarse tan solo tres rondas de negociaciones, La Haya optó por un camino diferente al presentar una demanda interestatal contra Rusia ante el TEDH. Semejantes acciones hostiles de los Países Bajos hacen que no tenga sentido continuar las consultas tripartitas y que nosotros participemos en ellas. Por lo tanto, la responsabilidad por frustrar las consultas tripartitas recae plenamente en La Haya oficial.
Creemos que haciendo caso omiso de cualquier argumento y nuestra disposición al diálogo, los Países Bajos sólo persiguen los intereses de coyuntura política, amparándose cínicamente en la necesidad de defender los derechos de los familiares de las víctimas del accidente aéreo.
Por nuestra parte, seguimos comprometidos con las cláusulas de la resolución 2166 del Consejo de Seguridad de la ONU y nos proponemos continuar la cooperación con las autoridades competentes de los Países Bajos también en la investigación de las razones de no haber prohibido Ucrania los vuelos de aviones civiles sobre la zona de combates en Donbás, pero lo haremos en otros formatos.