Comentario de la portavoz del MAE de Rusia, María Zajárova, en relación con el desmontaje del monumento a los submarinistas soviéticos en Riga
Literalmente a diario llegan noticias sobre actos de vandalismo contra los monumentos a los militares soviéticos que habían entregado sus vidas luchando contra el nazismo. Estos actos son un palmario testimonio de los representantes radicales de la coalición gobernante de Letonia de “acabar de una vez por todas con la memoria soviética”.
Hace unos días, en Riga fue desmantelado el monumento a los submarinistas soviéticos caídos en el Báltico durante la Segunda Guerra Mundial.
Quisiéramos recordar que a este monumento se extiende la vigencia del Acuerdo entre el Gobierno de la Federación de Rusia y el Gobierno de la República de Letonia, del 30 de abril de 1994, sobre la protección social de los jubilados militares de la Federación de Rusia y miembros de sus familias residentes en el territorio de la República de Letonia. A tenor del artículo 13 del Acuerdo, las autoridades de Letonia se comprometen a “garantizar el cuidado, el mantenimiento y la conservación en buen estado de las obras conmemorativas” en Letonia.
La Embajada de Rusia en Riga entregó al Ministerio de Asuntos Exteriores de Letonia una nota de protesta exigiendo que la parte letona adopte las medidas pertinentes para investigar este crimen, eliminar sus consecuencias y exigir responsabilidad a los culpables.
Es evidente que semejante barbarie, en caso de quedar impune, empañará aún más las relaciones entre Rusia y Letonia, ya de por sí complicadas.
