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Discurso y respuestas a las preguntas de los medios ofrecidas por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, durante la rueda de prensa dedicada a los resultados de la diplomacia rusa en 2022, Moscú, 18 de enero de 2023

55-18-01-2023

Estimados colegas,

¡Buenas tardes!

Por tradición, nos reunimos a principios de año para hablar de los resultados y acontecimientos del año pasado. Fue un año muy difícil y, en cierto modo, único. Han surgido profundas tendencias en la geopolítica y las aspiraciones internacionales de los Estados líderes, que se han estado gestando durante décadas.

Los colegas occidentales han intentado convertir Ucrania y todo lo relacionado en un gran acontecimiento mediático, político y económico, culpando a la Federación de Rusia de la “agresión” contra Ucrania que ha causado todos los males de la economía del mundo. No voy a refutar estas afirmaciones en detalle. Las estadísticas, incluidas las del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y otros organismos internacionales, muestran claramente que la crisis se estaba gestando mucho antes de la operación militar especial. El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha citado en repetidas ocasiones datos que describen cómo se iniciaron los fenómenos negativos en la economía mundial, principalmente como consecuencia de la postura egoísta de EEUU y sus aliados.

Lo que está ocurriendo ahora en Ucrania es el resultado de años de preparación por parte de EEUU y sus aliados para lanzar una guerra híbrida global contra la Federación de Rusia. Nadie lo oculta. Si uno lee las opiniones de personalidades occidentales imparciales, incluidos politólogos, investigadores y políticos, puede convencerse de ello. El otro día apareció un artículo del profesor de la Universidad de Columbia, Ian Bremmer. Escribió: “No estamos en una guerra fría con Rusia. Estamos en una guerra caliente con Rusia. La propia OTAN no está luchando. Para ello utiliza Ucrania”. Es una confesión bastante franca. Esta conclusión es superficial. Es extraño que intenten refutarlo. El Presidente de Croacia, Zoran Milanovic, dijo recientemente que ésta es la guerra de la OTAN. Francamente, sinceramente. Hace unas semanas, Henry Kissinger (antes de pedir la admisión de Ucrania en la OTAN en su último artículo) escribió explícitamente que lo que está ocurriendo en Ucrania es un enfrentamiento, una rivalidad entre dos potencias nucleares por el control del territorio. Está bastante claro de qué se trata.

Nuestros socios occidentales engañan cuando lo niegan todo y demuestran frenéticamente que no están en guerra con Rusia, sino que sólo ayudan a Ucrania a hacer frente a la “agresión” y a restaurar su integridad territorial. Los volúmenes de apoyo demuestran claramente que Occidente se ha jugado mucho en su guerra contra Rusia. Está claro.

Los acontecimientos en torno a Ucrania han revelado un antiguo deseo de EEUU de dejar de intentar reforzar su postura en el mundo por medios legítimos y pasar a métodos ilegítimos para asegurar su dominio. Se usa todo. Los mecanismos creados por Occidente, con EEUU a la cabeza, y considerados sagrados, han sido destruidos (y no por lo que está ocurriendo en Ucrania). El libre mercado, la competencia leal, la libre empresa, la inviolabilidad de la propiedad, la presunción de inocencia, todo aquello en lo que se había basado el modelo occidental de globalización se derrumbó de la noche a la mañana. Se aplican sanciones contra Rusia y otros países enemigos en contra de estos principios y mecanismos. Está claro que mañana, o pasado mañana, podrían aplicarse contra cualquier Estado que no acate las órdenes estadounidenses sin rechistar.

La UE se ha sometido por completo al dictado estadounidense (no hace falta hablar largo y tendido sobre ello). El apogeo de este proceso, que tardó varios años en formarse, fue la firma de la Declaración Conjunta sobre la Cooperación entre la OTAN y la UE el 10 de enero. Establece explícitamente que la Alianza y la UE tienen la tarea de utilizar todos los medios políticos, económicos y militares en interés de los mil millones de oro. Eso es lo que dice: en interés de los mil millones de ciudadanos de la OTAN y la UE. Los demás son, en palabras del Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, una “jungla” que impide el desarrollo del “floreciente jardín”. Por lo tanto, hay que reformatearla, adaptarla a sus necesidades, convertirla en un nuevo tipo de colonia y despojarla sin piedad utilizando nuevos métodos. Los medios son bien conocidos: demonización, chantaje, sanciones, amenazas de fuerza y muchos otros. La política de Occidente de destruir, fragmentar y desestabilizar los lazos tradicionales de los socios históricos de las distintas regiones es ahora más visible. Podemos verla en los Balcanes, en el espacio postsoviético, especialmente si analizamos las acciones de EEUU, sus clientes y aliados en Asia Central y la Transcaucasia.

Todo lo que está ocurriendo en torno a Ucrania lleva madurando mucho tiempo. En 2004 tuvo lugar el primer maidán. Fue entonces, por primera vez, cuando los funcionarios europeos dijeron que Ucrania tenía que elegir si estaba con Occidente o con Rusia. Desde entonces, este principio de “o lo uno o lo otro” se ha promovido sistemáticamente en la política occidental hacia la región. Quienes tomaron la decisión equivocada y esperaban que sus lazos históricos, parentesco, tradiciones y creencias religiosas les unieran a la Federación de Rusia (aunque vivieran en Ucrania) fueron al principio más o menos amablemente y luego despiadadamente excluidos de la vida política y sometidos a persecución judicial. Esto incluyó el asesinato de periodistas y políticos díscolos, y el cierre de medios de comunicación que no reflejaban el punto de vista oficial. La creación de un Estado policial y nazi estaba en pleno apogeo. Ahora, de hecho, se ha completado con la bendición de Occidente. Las alternativas de “o Occidente o Rusia” eran necesarias para identificar a quienes no estaban con Occidente sino contra él. Se les empezó a castigar.

Volvamos a la declaración de la OTAN y la UE. Es un documento interesante. Las dos estructuras se declaran una “alianza de democracias contra autocracias en rivalidad global”. Se proclama deliberadamente al mundo una agenda de confrontación. Al mismo tiempo, Europa ha perdido su autonomía. La Declaración Conjunta sitúa explícitamente a los europeos en una posición subordinada a la Alianza del Atlántico Norte. Incluye su compromiso de servir a los intereses estadounidenses en la contención geopolítica de Rusia y China. El objetivo declarado (que era conocido por todos, pero ahora es una vez más documentado) es lograr la supremacía mundial de la alianza liderada por los estadounidenses.

La OTAN no se limita a organizar la vida en el continente europeo. Desde la cumbre de Madrid de junio de 2022, se ha proclamado la responsabilidad global del bloque militar, especialmente con respecto a la región del Asia-Pacífico, que la OTAN denomina la del el Indo-Pacífico. Está claro que se trata de un intento de coquetear con India para introducir más complicaciones en las relaciones con China. Se afirma el lema de la indivisibilidad de la seguridad en el Euroatlántico y el Indo-Pacífico. Es un juego de palabras. Desde los años noventa, la OSCE y el Consejo OTAN-Rusia se han comprometido con el principio de la indivisibilidad de la seguridad. Significaba una seguridad igual para todos los Estados y el compromiso de no reforzar su propia seguridad a expensas de los demás. Ahora el término se ha sacado de contexto y se le ha dado un nuevo significado: la indivisibilidad de los intereses de la OTAN y el Indo-Pacífico. La diferencia es notable.

En Indo-Pacífico, como llaman esta zona los representantes de Occidente, se ha tomado un rumbo para crear una arquitectura de bloque contra Rusia y China. Con este fin, los mecanismos y formatos de cooperación que estuvieron formándose durante décadas en torno a la ASEAN a tenor de los principios de igualdad, búsqueda de consenso y equilibrio de intereses se destruyen de forma consecuente (aunque se prefiere guardar silencio al respecto). En vez de esto, se forman bloques militares. El ejemplo más claro es AUKUS. Es un bloque anglosajón en Asia (conformado por EEUU, Gran Bretaña y Australia). Se está involucrando enérgicamente a Japón allí. La reciente visita del Primer Ministro Fumio Kishida a Washington concluyó con la confirmación de este rumbo. Japón sigue el camino de la militarización de nuevo. Como entiendo, habrá que modificar los artículos de la Constitución que lo impiden. El proceso ya está en marcha.

No hablaré en detalle sobre las acciones de Occidente en otras direcciones geopolíticas. Hoy consideramos que la postura de EEUU y Occidente es el problema principal que crea dificultades en todos los azimuts. En breve, así se suena . El rumbo de Washington hacia el dictado en los asuntos internacionales significa literalmente lo siguiente: los estadounidenses pueden hacer todo lo que quieran y donde quieran (hasta en el otro extremo de la Tierra). Harán lo que les parezca necesario. Todos los demás no pueden hacer nada sin el consentimiento de Estados Unidos, incluso en respuesta a las amenazas directas a la seguridad que EEUU crea en las fronteras de los países.

Igual que Napoleón movilizó a casi toda Europa contra el Imperio Ruso, que Adolf Hitler ocupó y "llamó a las filas" a la mayoría de los países europeos y los lanzó contra la Unión Soviética, EEUU formó una coalición de casi todos los europeos que forman parte de la OTAN y la UE, y a través de Ucrania, están librando "por encargo" una guerra contra nuestro país con la misma tarea: resolver finalmente la "cuestión rusa". Hitler quiso resolver definitivamente la "cuestión judía".

Ahora los políticos occidentales (no solo de los países bálticos, Polonia, sino también de países más "sensatos") declaran que Rusia debe sufrir una derrota estratégica. En algunas publicaciones los analistas políticos discuten activamente que es necesario descolonizar a Rusia. Dicen que de nuevo nuestro país supuestamente es demasiado grande e "interfiere". Hace varios días, leí un artículo en The Telegraph que insta a liberar a Abjasia, Osetia del Sur, Transnistria, dejando a Karelia, Königsberg y las islas Kuriles para las negociaciones. Está claro que es un tabloide. La prensa amarilla la leemos forzosamente, porque a veces aparece en las primeras páginas de las noticias.

Se suenan muchas declaraciones similares, en particular por parte de nuestra oposición no parlamentaria. Ninguno de los políticos occidentales lo niega. El Presidente de Francia, Emmanuel Macron, además de su proyecto de Comunidad Política Europea que se proclama explícitamente como un formato al que se invitará a todos los europeos, excepto a Rusia y Bielorrusia, presentó una nueva idea: convocar una conferencia de Estados europeos. Propuso llamar allí a los miembros de la Unión Europea, los Estados partes de la Asociación Oriental (Georgia, Armenia, Azerbaiyán), Moldavia, Ucrania. Dudo que los bielorrusos sean invitados. Pero se dijo de la UE, los países de la Asociación Oriental, además, centro su atención, emigrantes de Rusia que se ocupan enérgicamente de actividades políticas en el exterior. Se mencionó (no en la presentación de Emmanuel Macron, sino en comentarios posteriores) que se podría invitar a la conferencia de Estados europeos a algunas regiones de Rusia que "buscan preservar sus vínculos con Europa". Creo que está claro de qué se trata. La situación no es en absoluto en blanco y negro, como intentan presentarla nuestros colegas occidentales, sino refleja el rumbo hacia la dominación global, la subordinación incondicional de todos y todo bajo la amenaza del "castigo".

Ninguno de los políticos occidentales habla de nada más que sanciones. Hace poco, en Davos Ursula von der Leyen amenazó una vez más a Rusia y Bielorrusia con nuevas sanciones. Supuestamente saben qué sanciones imponer, cómo "sofocar" la economía rusa para que caiga en recesión para décadas. De eso se trata. Hay tal expresión: si hizo caer todas las máscaras. Durante muchos años, en el Consejo de Seguridad de la ONU se discutieron sanciones contra un u otro país que violaba el Derecho Internacional y sus obligaciones. Cada vez, los representantes de Occidente que incentivaron ciertas medidas aseguraron de que no se trataba de sanciones que castigarían a los pueblos, a la población, sino "contra los regímenes". ¿Dónde están estas exhortaciones ahora?

Las sanciones contra Rusia se declaran abiertamente como destinadas a que el pueblo realice una "revolución" contra los líderes actuales de nuestro país. Aquí ya nadie observa las reglas de decoro ni planea hacerlo. Sin embargo, esta reacción, un intento frenético de aplicar todos los esfuerzos, sin reparar en ni ningún medio, para garantizar el dominio de EEUU y el resto de Occidente (que Washington ha aplastado con su peso por completo), refleja el entendimiento de que históricamente están actuando en contra del curso objetivo de los acontecimientos y, de hecho, están tratando de detener la formación de un mundo multipolar. Esto no ocurre por decisión de algunos "gabinetes en el río Potomac" o en alguna otra capital, sino de forma natural.

Los países se desarrollan económicamente. Miren a China y la India (nuestros socios estratégicos), Türkiye, Brasil, Argentina, Egipto, muchos países del continente africano. Allí, son enormes las capacidades de desarrollo, en vista de las enormes reservas de recursos naturales. Están formándose nuevos centros de crecimiento económico. Occidente trata de impedirlo, inclusive especulando con los mecanismos creados para servir a sus intereses en el marco de la globalización que ha creado. Aquí, el papel del dólar como moneda de reserva es uno de los principales. Así las cosas, en el marco de nuestros contactos en la OCS, BRICS, la CEI, la UEE, en cooperación con las asociaciones de Asia, África y América Latina, tratamos de construir nuevas formas de interacción para no depender de Occidente y sus métodos neocoloniales (ahora claramente). El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, lo dijo de forma sincera y clara. Los métodos se usan sólo para saquear el resto del mundo en nuevas condiciones. Nosotros, con nuestros socios fiables, países amigos, establecemos tales formas de cooperación que nos beneficiarán. Los que quieren subyugar al mundo entero no pueden ejercer la influencia en esto.

Así con mis valoraciones del año pasado. Lo más importante es que los procesos que se llevaron a cabo durante aquel año no comenzaron ayer, sino hace muchos años y continuarán. La formación de un mundo multipolar, la formalización definitiva de las relaciones necesarias para que la democracia, la justicia y el principio estipulado en la Carta de la ONU (respeto por la igualdad soberana de todos los Estados) prevalezcan en el mundo llevará mucho tiempo. La Carta de la ONU es un buen fundamento. Cuando la aprobaron, fue un documento revolucionario. Lamentablemente, todos los principios correctos fueron tergiversados por Occidente. Por su parte, no respetó el principio de la igualdad soberana de los Estados, la no injerencia en los asuntos internos y el arreglo pacífico de las controversias. Cientos de veces desde la creación de la ONU, Estados Unidos usaron sus Fuerzas Armadas en el exterior. En la mayoría de los casos, esto se realizó en flagrante violación de la Carta de la Organización.

El proceso de formación del orden mundial multipolar será largo. Llevará una cierta época histórica. Estamos en medio de este proceso. A veces, los participantes directos de eventos de tal escala no lo ven todo inmediatamente. Por eso contactos constantes entre nosotros, el intercambio de opiniones, impresiones son muy importantes para nosotros. Esto no solo se refiere a nuestros socios en países extranjeros, sino también a colegas de los medios de comunicación. Sus observaciones y las preguntas que desean hacer son útiles para nosotros.

Pregunta: A su modo de ver, ¿qué posibilidades hay de que este año sea posible organizar unas negociaciones sobre Ucrania entre Rusia y los principales países occidentales liderados por EEUU? ¿Qué aspectos relativos a las garantías de seguridad, en contexto de la crisis ucraniana, le gustaría poner a Rusia sobre la mesa de las negociaciones? ¿Cree posible que este año sea puesto fin a la fase bélica?

Respuesta: En cuanto a la fase bélica activa, diré que nuestros militares en numerosas ocasiones comentaron estos temas. El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, en persona volvió a confirmar que la operación militar especial tiene objetivos reales y en absoluto “sacados de la nada” que son determinados por los intereses originarios y legales relacionados con la seguridad de la Federación de Rusia, de su posición en el mundo, antes que nada, en nuestro entorno más cercano.

En Ucrania, al igual que en cualquier otro territorio limítrofe con el territorio de la Federación de Rusia no debe haber infraestructura militar que presente peligro directo para nuestro país, ni tampoco manifestaciones de discriminación ni persecuciones de nuestros compatriotas. Quiso el destino que se convirtieran en ciudadanos de Ucrania, pero desean conservar su lengua, cultura y tradiciones, educar a sus hijos en las mismas, en plena correspondencia con la Constitución de Ucrania. El documento en cuestión indica que garantiza el libre uso y la protección de la lengua rusa y de otras lenguas de las minorías nacionales. El ruso aparece especialmente marcado y dicha Constitución sigue en vigor.

Hemos enviado a los medios unos materiales, en los que son enumerados los artículos de la Constitución ucraniana y los compromisos concretos de Ucrania, en función de diferentes convenios internacionales, además de una extensa lista de Leyes que se aprobaron en contra de la Constitución y los compromisos internacionales asumidos por el Estado ucraniano. Me sorprendió la entrevista concedida por el Presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, a ZDF en octubre de 2022. Estaba reflexionando sobre si se permitía que Rusia ganara, otros países grandes también decidirían que “pueden hacer eso”. Y que tales países los había bastantes en diferentes continentes. Por lo tanto, supuestamente, “acabarían asfixiando” a los países pequeños y se repartirían el resto de los territorios. El Presidente Zelenski aseguró estar a favor de otro guion, con el que cada persona que vivía en el planeta supiera que tenía los mismos derechos y la misma protección que la gente en cualquier otra parte del mundo. Eso lo manifestó el hombre que en noviembre de 2021, es decir, 1 año antes, había dicho que en el este de Ucrania vivían “especímenes” y no personas. Y anteriormente, en agosto del mismo año, Zelenski había señalado que, si algún ciudadano ucraniano se sentía ruso y se identifica con todo lo ruso, si quería seguir siendo ruso, había de largarse con destino a Rusia por el futuro de sus hijos y sus nietos. Fue el hombre que ahora manifiesta estar soñando con que todos sean iguales y cada uno pueda vivir como desee. Evidentemente estas “palabras bonitas” las pronuncia, para quedar bien con los países occidentales, pero es una característica muy acertada del actual régimen ucraniano. Lógicamente, no podemos renunciar a los objetivos básicos de la operación militar especial.

En cuanto a la perspectiva de las negociaciones, es un tema que se puso en común y se abordó en decenas de ocasiones. No me gustaría repetir cosas evidentes. Desde marzo de 2021, fuimos apoyando la solicitud de negociaciones por parte de Ucrania. Incluso acabamos de elaborar un proyecto de arreglo formulado por Kiev. Sin embargo, se le hizo echarse atrás y se le indicó que era prematuro. Desde entonces, desde primavera de 2022, durante todo el verano, hasta principios de otoño, representantes de países occidentales en numerosas ocasiones expresaban la idea de que era anticipado proceder a las negociaciones. Lo que había que hacer era facilitarle a Ucrania más armamentos, para que entrara en las negociaciones con unas posiciones más potentes. El Secretario General de la Alianza, Jens Stoltenberg, hace algunos días dijo directamente que “armamentos para Ucrania era el camino hacia la paz”. El propio Vladímir Zelenski esta formulando unas iniciativas completamente absurdas compuestas por 10 puntos, donde aparecen acumulados en el mismo sitio los más variados aspectos, seguridad alimentaria, energética y biológica, retirada de las tropas rusas de todas partes, arrepentimiento por parte de la Federación de Rusia, juicios y condena.

Las negociaciones con Zelenski están fuera de toda discusión, puesto que de manera legislativa prohibió negociar con el Gobierno ruso. Toda esta palabrería occidental sobre su disposición y la falta de disposición por parte de Rusia en absoluto es verdad.

Ha preguntado sobre las perspectivas de las negociaciones entre Rusia y Occidente sobre el tema de Ucrania. Nos mostramos dispuestos a responder a cualquier relevante propuesta suya, a abordarla y a formular una postura al respecto. De momento, no las percibimos. Estamos escuchando desde las capitales occidentales, como si de un conjuro se tratara, la idea de “ni una palabra sobre Ucrania sin la propia Ucrania”. Son tonterías todo, en realidad Occidente está tomando las decisiones por Ucrania. Fueron ellos quienes le prohibieron a Vladímir Zelenski a llegar a acuerdos con Rusia a finales de marzo de 2022, mientras que el acuerdo ya estaba preparado. Es que lo deciden todo los países occidentales. Decidieron por Ucrania, pero sin Ucrania, que no era el momento. Ahora se sigue con el mismo discurso: hace falta enviar más armas para dejar extenuada a la Federación de Rusia.

No sé quiénes se dedican allí a la planificación militar. Celebraron una reunión el Director de la CIA, William Burns, y el Jefe del Servicio de Inteligencia de Rusia, Serguéi Narýshkin. Fue iniciativa del Presidente de EEUU, Joe Biden, el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, accedió. La reunión se celebró, pero no tuvo ningún contenido destacable.

Occidente, en sus contactos esporádicos y poco frecuentes, que son mantenidos a diferentes niveles, en un principio no dice nada que sobrepase los límites de sus discursos en público. Nuestra postura al respecto es bien conocida: hablar con Occidente únicamente sobre Ucrania no tiene sentido, puesto que usa a Ucrania, para destruir el sistema de seguridad que existió en la región euroatlántica durante largos años y se basó en los principios del consenso, de una seguridad indivisible y de la solución de todos los asuntos por la vía del diálogo y la cooperación. Todos estos ideales se plasmaron en la OSCE que ahora está siendo “enterrada” por los países occidentales, del mismo modo que casi “enterró” al Consejo de Europa. Estos organismos creados para el diálogo, la búsqueda de consenso y de fórmulas de acuerdo están siendo usados en la actualidad, para promover la línea del dominio total de EEUU y, bajo su dirección, del resto de los países occidentales en todas las esferas habidas y por haber. Hablar con ellos, idear algo relacionado con Ucrania, para que el resto del mundo siga siendo suyo, eso no lo queremos. Necesitaremos una conversación franca.

Creo que a estas alturas, no hace falta mostrar la iniciativa en aquellos sectores que el propio Occidente “cerró”, tal y como lo hizo en el Consejo de Europa, del que todo el mundo tan orgulloso se sentía. Además, en la UE existen varias decenas de convenios que no necesitan que se sea miembro del Consejo de Europa. En estas los países occidentales también decidieron “cancelar” a Rusia y a crear obstáculos discriminatorios para la participación de nuestros representantes en las labores de los pertinentes órganos de dichos convenios abiertos para los no miembros del Consejo de Europa.

En esta situación se formulan condiciones inaceptables, de las que depende la participación de nuestros representantes en diferentes eventos. No pensamos tolerarlo. Hace poco, por el mismo motivo, abandonamos la Convención contra la Corrupción. Eso no quiere decir que hayamos dejado de combatir la corrupción, solo que no queremos ser “la quinta rueda del coche” en el pertinente organismo ni que se nos lea la cartilla, mientras estén menoscabados incluso nuestros derechos procesales. Podría aducir ejemplos de casos parecidos durante mucho tiempo.

Pregunta: Muchos europeos comparten la opinión de que Rusia no se ha lucido, al decidirse por las acciones bélicas. De esta forma actúa, como el resto de los países imperialistas, como EEUU que bombardeó casi la mitad del planeta, pisoteando el Derecho Internacional, para quedarse con determinados territorios. Estas críticas se oyen mucho en Grecia, en Chipre y en los Balcanes, dado que son víctimas de esta política. Usted es uno de los mayores conocedores del tema en cuestión. Se dice que en mar Egeo hay amenazas a Grecia por parte de Turquía. ¿Cómo debatiría esta postura?

Respuesta: No me gustaría entrar en debate, prefiero simplemente exponer mi opinión. Ha dicho que Rusia no se ha lucido, no ha demostrado sus mejores cualidades, al iniciar la operación militar, es una curiosa expresión.

Demostramos nuestras mejores cualidades después de haberse desintegrado la URSS, lo dijo el Presidente Putin en muchas ocasiones. En 2001, tras ser elegido Presidente, realizó, entre varias visitas al extranjero, un viaje a Alemania, donde habló en Bundestag en alemán. De esta manera Vladímir Putin participó en persona en la histórica reconciliación de Alemania y de nuestro país. Esta reconciliación había tenido lugar a finales de los 80 y principios de los 90, empezando por la caída del Muro de Berlín y la reunificación de Alemania. Fue un proceso llevado a cabo a nivel estatal y oficial. Y Vladímir Putin participó en persona en esta reconciliación histórica de los rusos y los alemanes. No nos olvidemos de que Alemania se reunificó, en primer lugar, gracias a la Unión Soviética, porque el resto de las potencias ganadoras no lo deseaban demasiado, por así decirlo.

Estábamos dispuestos y durante mucho tiempo demostrábamos nuestras mejores cualidades, desde el punto de vista del Derecho Internacional y la búsqueda de soluciones que beneficiaran a toda Europa y a toda la Humanidad. He aducido el ejemplo del primer Maidán ucraniano, en 2004, cuando las autoridades europeas dijeron que Ucrania había de elegir, si continuaba con Europa o con Rusia. Ocurrió 3 años antes del discurso de Múnich pronunciado por el Presidente Putin. Contábamos entonces con que la razón prevaleciera y Europa se diera cuenta de que no se podía engañar sin parar y expandir la OTAN hacia el este, en contra de las promesas dadas. Y no sólo en contra de las promesas verbales, sino también de los compromisos recogidos en los documentos de la OSCE. Nadie puede reforzar su seguridad a costa de la seguridad de otros. Ningún organismo en el espacio de la OSCE puede aspirar al papel dominante. Es como están formulados estos principios. Abajo aparecen las firmas, también de los Jefes de Estado de Grecia, EEUU y Rusia. La misma fórmula que indica que nadie debe aspirar al dominio en Europa está recogida en los documentos del Consejo Rusia-OTAN al más alto nivel.

Si considera que una irresponsable expansión de la Alianza, en contra de nuestras protestas oficiales, representa el cumplimiento del arriba mencionado compromiso, apenas nos podremos entender. Estoy convencido de que no lo cree y se da perfecta cuenta de qué se trata en realidad. Dijo que nos hemos comportado como el resto de los países imperialistas. Sí, ahora se nos ha vuelto a llamar imperio. Dejaré estos términos para los expertos, los profesionales.

Somos un país, donde reside un gran número de etnias, cuyos representantes hablan casi 300 lenguas, un país, donde están representadas casi todas las religiones del mundo, donde se demuestra respeto por las tradiciones nacionales de cada pueblo. Nosotros, siendo un país multiétnico y multiconfesional, llevamos cientos de años en desarrollo. A diferencia de las prácticas coloniales de Occidente, nunca oprimíamos a los pueblos que formaban parte del Imperio Ruso, no los exterminábamos ni arrojábamos a un tal crisol, donde perdieran su identidad, su autenticidad y se convirtieran todos en “estadounidenses, a su modo y semejanza”. Aunque, en caso de EEUU, el objetivo no se logró, como se ha podido ver últimamente. Todos quienes se unieron a la Federación de Rusia, conservaron sus costumbres, tradiciones, autenticidad, usos y lenguas.

En cuanto a la ocupación de territorios y a la opinión de que tenemos los mismos “instintos” que los imperios occidentales. EEUU invadió territorio ajeno en cerca de 300 ocasiones, en la mayoría de los casos, por haber sido ofendido alguien de EEUU. Suele ocurrir con regularidad en América Central y en el Caribe. Otro motivo era liquidar las amenazas a la paz y la seguridad. Por ejemplo, Saddam Hussein, supuestamente disponía de armas de destrucción masiva, aseveración que resultó ser un invento. En Libia quisieron destruir a Muamar Gadafi que no les parecía demócrata, sino dictador. Tanto Irak como Libia fueron destruidos. Habían sido países prósperos que no habían vivido mal, desde el punto de vista de la situación económica y social. En Yugoslavia EEUU decidió lograr que los Balcanes se desintegraran. Lo hizo para complacer a Alemania que ni siquiera esperó a que la UE elaborara una línea política única y reconoció a Croacia y Eslovenia. De esta manera hizo que el proceso se volviera irreversible y dejara de existir cualquier posibilidad de la creación de un formato confederativo o semejante entre los Estados de los Balcanes. Serbia se opuso a que los Balcanes obedecieran a Occidente y ¿qué es lo que se hizo con Serbia? Joe Biden, en aquellos momentos todavía senador, 1 año antes de que la OTAN empezara su agresión contra Serbia, en 1998, se pronunció a favor de los bombardeos de Belgrado, propuso enviar allí a los pilotos estadounidenses para que hicieran saltar por los aires todos los puentes sobre el Drina, expropiarles todas las reservas del petróleo. Como puede ver, todas las exigencias del senador Biden fueron cumplidas 1 año más tarde, en 1999. La revista Time salió con el titular de “Forzando a los serbios a la paz. Unos bombardeos masivos abren la puerta a la paz”. Y no pasó nada, no hubo juicios. Nadie se lo planteó.

Nadie se acordó de ningún tribunal, al invadir EEUU Siria, sin que hubiera para ello motivo legítimo, y al empezar a no dejar piedra sobre piedra de sus ciudades. Por ejemplo, la ciudad de Raqqa fue destruida por completo. Decenas, centenares de cadáveres llevaban meses en las calles. Sí, la opinión pública internacional, Médicos sin fronteras, Reporteros sin fronteras, iban diciendo algo, pero no hubo juicios. Y, al decidir por su cuenta la Corte Penal Internacional investigar los datos sobre la comisión por los militares estadounidenses en Afganistán de crímenes de guerra, Washington le dijo a la Corte que introducirían sanciones contra el organismo y expropiarían todos los fondos que se encontraban en los bancos de EEUU. Ya está. Esta alta instancia de la justicia internacional simplemente se calló. De modo que las comparaciones son odiosas.

Nosotros, sin embargo, estábamos defendiendo nuestra seguridad, porque a Ucrania la estaban convirtiendo en una base, para atacar a Rusia, minando nuestros intereses. En el mar de Azov estaba prevista la construcción de bases navales, en primer lugar, anglosajonas. Es un factor de peso.

Segundo, estaba la humillación de los rusos, a quienes la Constitución de Ucrania garantiza el respeto de sus derechos. Era inaceptable, puesto que son nuestros compatriotas. Relacionan con nosotros la defensa de sus intereses legítimos garantizados por la Constitución ucraniana. El golpe de Estado de 2014, alentado por los países occidentales, de ninguna manera propició que se hiciera el más leve intento de promover el diálogo nacional en Ucrania. Occidente se puso, sin vacilar, del lado del régimen que enseguida proclamó sus objetivos antirrusos, se adhirió a los principios de la teoría y la práctica del nazismo, al bombardear Donetsk y Lugansk. Nadie investiga esos crímenes, no se celebran por allí ningunos juicios. Nadie siquiera se plantea iniciarlos. Cuando esta guerra contra quienes no habían aceptado el golpe de Estado fue parada, se firmaron los Acuerdos de Minsk. Ya sabe que Alemania y Francia, junto con Piotr Poroshenko, que eran 3 de los 4 firmantes, además del Presidente Putin, dijeron haberlo hecho para ganar tiempo y poder enviar a Ucrania más armas, volviéndose de esta manera más preparados para la próxima fase de la guerra. Eso, ¿qué es?

¿Cree que en esta situación tampoco hemos demostrado nuestras mejores cualidades? Éramos los únicos en luchar porque se cumplieran esos “desdichados” Acuerdos de Minsk. El resto se dedicaba a estafar, siguiendo el consejo de los estadounidenses.

En cuanto a Grecia y Chipre que también sufren a causa de ello. No sé qué les hace sufrir más. Siempre hemos sido buenos amigos con los griegos y los chipriotas. No hemos dejado pasar desapercibida la metamorfosis que ha sufrido el comportamiento de las autoridades de ambos países.

Se conoce bien, cómo se fueron acumulando las fuerzas, para librar contra nosotros una guerra híbrida. Ni siquiera me puedo imaginar que la gente que ocupa los puestos de Primeros Ministros y Presidentes de los países europeos o de los países que tienen larga historia de relaciones con Rusia, desconozcan los hechos o no sepan analizar los mismos. La conclusión que hago en base a las posturas que ostentan los países europeos, Grecia y Chipre inclusive, bien les obligaron a asumir lo impuesto por Washington, bien lo aceptaron de buena voluntad. Toda Europa está “a las órdenes” de EEUU. Nadie les permitirá a los países europeos hablar de ninguna “”autonomía estratégica. Hace 1 año el Secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, al surgir el tema de que había que desplegar a más soldados estadounidenses en Europa y al ser preguntado, sobre si sería de manera permanente o rotativa, dijo que ya lo decidirían en Washington. Nadie le preguntará a Europa.

Ya hemos sacado las pertinentes conclusiones y, por supuesto, las seguiremos haciendo sobre quienes de una manera tan rápida y servicial apoyaron la agresión contra la Federación de Rusia.

Algún día esta guerra terminará. De todas formas acabaremos defendiendo nuestra verdad. Sin embargo, de momento cuesta imaginarse cómo nos compondremos la vida. Todo dependerá de las conclusiones que saque Europa.

Pregunta: Iniciada la operación militar especial en Ucrania, todos observamos que, en realidad, es una confrontación entre Occidente colectivo y Rusia, así como otros países. Se encontraron en una posición complicada los países pequeños de la región, incluida Georgia. Se realizan constantemente ataques radicales por parte de grupos políticos y mediáticos, controlados por los estadounidenses que tratan de imponer valores inmorales y perversos de las normas de conducta occidentales. Es ajeno para nuestra cultura e identidad. De esta manera Occidente trata de socavar la soberanía cultural de los países pequeños y tomar el control de ellos. El objetivo final de esta política cínica de los globalistas es sacrificar estos países pequeños en aras de sus intereses políticos. Un ejemplo triste es Ucrania, por desgracia. Georgia y otros países de la región corren el mismo riesgo. En estas condiciones se hace aguda la cuestión si Rusia tiene una estrategia claramente definida contra la expansión destructiva y cultural de Occidente y si ésta supone cooperación con los países que puedan ser aliados naturales para defender los valores conservadores.

Respuesta: Es una pregunta muy amplia. Acabamos de hablar sobre Ucrania. Ayer tuvo lugar una conferencia especial del Consejo de Seguridad de la ONU, convocada por nuestra iniciativa y dedicada a las amenazas a la paz y seguridad internacionales que se derivan de la política del régimen kievita en el ámbito de los derechos humanos, los de minorías nacionales, incluidos los derechos religiosos.

La presencia cultural y resistencia a las tendencias negativas, conservando los valores tradicionales, están vinculados directamente con la religión y actividades de las Iglesias ortodoxas de Rusia y Georgia. En Ucrania, no es un instrumento de la influencia rusa, sino una institución que preserva tradiciones, historia, transmite estas tradiciones de una generación a otra, y ahora se destruye, se prohíbe, y los sacerdotes son sujetos a arrestos, se privan de la ciudadanía – con estos métodos Occidente está librando la guerra para promover sus valores.

Nos vemos forzados a responder de manera simétrica en los casos cuando nuestros periodistas, políglotas, políticos, personas famosas y capaces de divulgar la verdad ante audiencias extranjeras se ven aproximados a ser sancionados. Tenemos que contestar de manera recíproca. No es nuestra decisión. Incluso en los tiempos de la Guerra Fría, los científicos soviéticos y estadounidenses se reunieron regularmente, discutieron cuestiones acuciantes de la actualidad. Ahora casi no existe tal posibilidad. A veces, varios representantes de la idea política occidental me dirigen tímidamente por canales absolutamente oficiosos, preguntándome si se puede organizar algún semanario en algún territorio neutral para que los nuestros y los suyos vengan. Antes nadie no preguntaba sobre eso. Una institución acordaba con otra. Ahora nuestros socios occidentales que participaban en esos intercambios están simplemente asustados. Les han acosado bastante gravemente.

Respeto enormemente la postura de la Iglesia ortodoxa georgiana que protege estos valores. En términos generales, no tenemos ningunos problemas con el pueblo de Georgia.

Había una historia de 2008, relacionada con que la OTAN, de nuevo, jugó su papel, cuando en abril del mismo año, en la cumbre de la organización en Bucarest, fue adoptada una declaración sosteniendo que Georgia y Ucrania entrarían en la OTAN. Además, el Secretario de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, había venido a Georgia un mes antes de que llegó la orden de bombardear Tsjinvali y las posiciones de los contingentes de paz. Mijaíl Saakashvili, obviamente, no pudo controlar sus emociones. Decidió que todo eso fue una indulgencia.

Los ucranianos necesitaron un poco más tiempo hasta que el “impulso” de Bucarest llegara a la conciencia de la gente que decidió expulsar todo lo ruso de su territorio. Estamos a favor de que Abjasia y Osetia del Sur entablen relaciones con Georgia. Hay mecanismos de diálogos en que participamos también. Ya hace mucho tiempo la parte georgiana presentó un proyecto de las actividades económicas conjuntas para fomentar la confianza. Son cosas útiles. Sin embargo, los participantes occidentales de las discusiones de Ginebra entre Georgia, Abjasia y Osetia del Sur (es la Unión Europea, la ONU, la OSCE, EEUU) tratan de convertir esta forma de diálogo en un rehén de los acontecimientos en torno a Ucrania. Es indecente, no profesional y significa que determinan sus objetivos en la región concreta según sus resentimientos y caprichos políticos.

Me alegra que nuestros contactos con Georgia se desarrollen enérgicamente. En 2022, el PIB de Georgia creció un 10%. Eso se debe en gran medida al turismo y las relaciones comerciales con la Federación de Rusia. Espero que pronto podamos restablecer vuelos directos también.

Vemos cuánta presión sufrirán Georgia y todos otros países por parte de Occidente que demanda públicamente que se unan a las sanciones contra Rusia. Lo que un pequeño país y su Gobierno tienen la valentía de decir que van a guiarse por sus intereses y los intereses de su economía merecen respeto.

Pregunta: Acaba de decir que Occidente quitó las máscaras. ¿Cómo comentaría la declaración bastante sincera del Presidente de Finlandia, Sauli Niinistö, pronunciada en el Año Nuevo, cuando comprobó la Federación de Rusia con el cruel régimen nazi?

En los tiempos soviéticos se habló mucho sobre el imperialismo, colonizadores, y ahora estas palabras se oyen más a menudo. Han aparecido nuevos términos también – el neoliberalismo y globalismo. Estas palabras llevan 30 años pronunciándose por Guennadi Ziugánov y el Partido Comunista de la Federación de Rusia, y ahora las dice Usted y el Presidente de Rusia. ¿Cómo logró determinar a quién contrarresta Rusia hoy? ¿Permanecen actuales estas nociones y no han quedado en la historia?

Respuesta: En cuanto al discurso del Año Nuevo y una entrevista reciente del Presidente de Finlandia, Sauli Niinistö. De la misma manera que en el caso de Grecia y Chipre, nos partimos de que Finlandia había sido un ejemplo de las relaciones amistosas entre países durante muchos años. Ya desde los tiempos cuando eso se llamaba la “coexistencia pacífica entre estados con diferentes sistemas socio-políticos”. Me sorprendió la velocidad con que Finlandia (así como Suecia) cambió bruscamente su retórica. Puede ser que todo se debe al cambio de la postura, o ya había sido tan antirrusa, pero la camuflaban exitosamente con frases elegantes sobre la necesidad de la casa común europea y respeto de los principios del Acta final de Helsinki. Incluso mencionamos la pertinencia de convocar una cumbre en Helsinki en 2025, dedicada al 75º aniversario de la creación de la OSCE. No sé. Francamente, me sorprendieron aquellos mensajes. Niinistö comparó directamente a Stalin que atacó Finlandia y Putin que atacó Ucrania. Como Iósif Stalin en Finlandia, igualmente Putin perderá en Ucrania. Honestamente, es un monologo bastante primitivo. Pero las alusiones a Alemania nazi reflejan el hecho de que Señor Niinistö piensa mucho sobre eso. Creo que los finlandeses recuerdan la historia bien, así como el hecho de que no fueron víctimas inocentes en los procesos que habían tenido lugar antes de la II Guerra Mundial y después de su comienzo. Es una lástima que todo lo creado en Europa (y Finlandia desempeña, en gran medida, el papel principal) haya sido destruido hoy en un instante, mayormente por la misma Finlandia. Pero somos vecinos. No se puede cambiarlo. Finlandia aspira a integrarse en la OTAN tan entusiasmadamente y con tan alegría y dice que eso garantizará su seguridad. Pero, como ya hemos dicho, deberemos hacer conclusiones tras la adhesión de Finlandia y Suecia (si sucederá) a la OTAN, y tomaremos medidas militares y técnicas correspondientes en nuestro lado de la frontera.

No he mencionado el neoimperalismo. Su vecino ha dicho que actuamos como otras potencias imperiales. Es cuestión de gustos. En lo que se refiere a las costumbres coloniales, eso abarcó el Presidente Putin. Es una evaluación real de lo que intenta hacer Occidente. El colonialismo es cuando conquistas a alguien y vives a sus expensas. Pero se puede conquistar diferentemente. En el siglo XVII, a los siervos se los metía en barcos; se puede subyugar e imponer su voluntad sobre todos los planes, programas de cualquier país o estructura, como los estadounidenses hacen hoy con la Unión Europea. Islandia no es un miembro de la UE. Tiene suerte. Actualmente la UE ha perdido su autonomía por total. De hecho, es un atributo de la OTAN. En la Unión Europea se abren paso las declaraciones públicas sobre que les discriminan. El ministro de Economía de Francia, Bruno Le Maire, dijo que hacía falta alentar a los estadounidenses a ser más atentes a sus intereses, ya que la industria en Europa paga por gas cuatro veces mayor que la de EEUU.

En general, la transición al gas natural licuado a largo plazo, sin importar la fluctuación de precios que vemos hoy, significa un encarecimiento serio de la producción europea. Es divertido que, hace muchos años, los europeos empezaran a demandar que no firmáramos contratos a largo plazo y pasáramos a la formación de precios spot. Ahora, empezada la situación en Ucrania, los europeos decidieron buscar nuevas fuentes de energía e iniciaron negociaciones en Qatar. El país dijo “con mucho gusto” y ofreció un contrato para 15 años como mínimo. Los europeos se fueron a acordar con EEUU. Ayer leí un mensaje diciendo que los estadounidenses darían un buen precio, pero solamente en el marco de contratos a largo plazo. Por eso, la fiabilidad y la capacidad de tener una perspectiva sostenible son más importantes que zigzaguear diariamente por algunas Bolsas. Pero la industria europea ya comienza a trasladarse a EEUU. Varios politólogos, incluidos los occidentales, dicen que uno de los propósitos de los sucesos actuales en torno a Ucrania es la drástica reducción de la competitividad europea. Es un paso hacia la disminución de la competitividad de China y otros rivales en mercados mundiales.

Claro, el colonialismo se manifiesta plenamente en las relaciones con los países en desarrollo. Miren a dónde van las inversiones estadounidenses. Siempre se ven acompañadas por algunas demandas políticas o despliegue de tropas estadounidenses. No veo muchas diferencias. Sé que muchos científicos ya estudian este fenómeno del colonialismo en las nuevas condiciones, pero ni siquiera es el neocolonialismo. Desde el punto de vista de objetivos y metas, es el puro colonialismo. Dominar y usar los recursos en sus intereses.

Pregunta: La diplomacia cuenta con muchas herramientas, ante todo, palabras. ¿Qué cree Usted, en 2022, en el mundo de diplomacia, qué palabra fue más trágica, qué daba más esperanza y qué debe ser oída hoy por todo el mundo?

Respuesta: Es una pregunta lírica. Pensamos más en cosas concretas, y pediríamos describir lo que hacemos precisamente a Usted.

La palabra “guerra”, me atrevería a decirlo. Lo sucediendo constituye nuestra respuesta que, como lo ha dicho el Presidente, probablemente teníamos que hacer un poco antes. Es la respuesta (no llegó tarde) a aquella guerra proxy que fue desatada contra nosotros. Y ahora, bajo su lema en formas diferentes, Occidente promueve su agenda. La palabra que da esperanza es la “victoria”. Y la tercera palabra. Creo que es la palabra “victoria”. Los que quieren oír las “negociaciones”, por desgracia, no las quieren ellos mismos y manipulan este término como quieren para prolongar esta guerra contra Rusia el mayor tiempo posible.

Pregunta: ¿Qué puesto ocupan los Estados árabes en la política exterior de la Federación de Rusia? ¿Se revisaron las prioridades en relación con estos países en 2022?

Respuesta: Los árabes son nuestros amigos viejos y fieles. Mantenemos contactos regulares tanto por canales bilaterales, como a través de la Liga de los Estados Árabes y el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo. Ayer sostuve otra reunión con todos los embajadores de los países miembros de la Liga Árabe. En mayo de 2022, visité la sede de la Liga en Cairo. Di un discurso allí ante todos los países miembros.

Veo que se comprende nuestra postura. No es eso en absoluto, y ni siquiera se trata de Ucrania, se trata precisamente del nuevo orden mundial entre los que creen que debe regirse completamente por sus reglas, suponiendo el dominio de EEUU y sus satélites, y los que quieren un orden mundial democrático.

Lo he mencionado múltiples veces. Los países occidentales exigen constantemente que todos les proporcionen democracia, pero implican exclusivamente la estructura interna de uno u otro Estado. Mientras tanto, claro, uno no tiene derecho ni siquiera a hacer preguntas sobre la democracia en EEUU. Hay estudios sobre el curso de las últimas elecciones: votaron por difuntos, una congresista obtuvo un número de votos superando dos veces la cantidad de votantes registrados en su lugar de votación, votación por correo y muchas otras cosas. Se prohíbe hacerlo. Cuando uno empieza a hablar con ellos sobre la democracia de las relaciones internacionales, se van. No lo quieren. Necesitan “reglas” en el mundo. No el derecho internacional facilitando la democracia, cuando cada país es soberanamente igual, sino las “reglas” dictadas explícitamente por ellos. La declaración de la OTAN y la UE dice: en los intereses del “mil millones”. Hay que defender la “selva” y usarla de una manera colonial.

Ninguno de los países árabes no se ha sumado a las sanciones, a pesar de la presión sin precedentes, severísima, arrogante y autocrítica por parte de Occidente. Cuando estuve en la Liga de los Estados Árabes, antes del inicio de mi discurso, el Secretario General de la Liga me contó que, tres días previos a mi llegada, le había visitado una delegación de embajadores occidentales y había exigido a cancelar mi ponencia.

Cuando recibieron la cortés respuesta de que eso era imposible, ya que la Liga de los Estados Árabes es amiga de Rusia. Luego exigieron que, tras mi discurso, cada Estado miembro de la Liga se pusiera en pie y condenara la agresión rusa. A lo que también recibieron la cortés respuesta de que cada país tiene su propia postura, y a ellos les corresponde decidir. Y su tercera petición creo que es la más humillante para Occidente: al menos que no se fotografíen conmigo. No estoy bromeando.

A continuación, el personal de la Secretaría puso todo por escrito y lo envió a todas las embajadas para que supieran que habían recibido dicha gestión. No quiero decir que me halagara de alguna manera, pero por el bien de la historia anotaré que después de este discurso (duró más de una hora) me pidieron que me hiciera una foto por separado con cada uno de estos embajadores. Parece poca cosa, pero es algo que en muchos otros países, sobre todo europeos, habría exigido un gran coraje político.

Tenemos una tendencia al alza en nuestras relaciones con el mundo árabe. Por supuesto, hay que tener en cuenta en nuestras relaciones comerciales y económicas las sanciones ilegales, la agonía que estamos viendo ahora por parte de quienes dirigen el sistema monetario y financiero internacional. Estamos construyendo nuevas cadenas de suministro protegidas de estos "colonizadores". Cada vez se tiende más a la liquidación en moneda nacional. Tenemos muchos proyectos globales. En Egipto estamos construyendo una central nuclear y una zona industrial con participación rusa. Hay muchos proyectos en Argelia. Tenemos planes ambiciosos con Marruecos. En realidad, existen prácticamente con todos los países africanos. Están en funcionamiento las comisiones intergubernamentales sobre comercio e interacción económica con los países árabes. A nivel de agencias de política exterior, tenemos el Foro de Cooperación Ruso-Árabe. Durante un par de años, no pudimos reunirnos en persona a causa de la pandemia. Ahora estamos discutiendo con la sede de la Liga de Estados Árabes la posibilidad de celebrar la próxima reunión ministerial en uno de los países de la región, a discreción de nuestros socios, o siempre estamos dispuestos a organizarla aquí en la Federación de Rusia.

Hablando del mundo árabe, es imposible no mencionar el evidente descontento de nuestros colegas por el hecho de que Occidente, mientras exige algo a diario sobre Ucrania, no haga nada en absoluto sobre la cuestión palestina. Resulta profundamente frustrante que tanto Palestina como el acuerdo libio, después de que Occidente destruyera Libia, no hayan progresado en absoluto. Persisten los problemas sobre Irak. Todos estos y otros problemas de la región son de importancia secundaria, si no terciaria, para Occidente en comparación con el hecho de que es esencial agotar a Rusia e infligirle una derrota estratégica.

Nuestros colegas ven que tenemos una postura distinta. Lo apreciamos. No estamos debilitando nuestros esfuerzos en la cuestión palestina, Siria y el acuerdo libio. En cuanto a Irak, estamos planeando contactos de alto nivel con nuestros colegas iraníes. Es imprescindible no permanecer indiferentes a dichos conflictos. El conflicto palestino, en particular, es el más antiguo del planeta sin resolver. El Secretario General de la ONU podría ser un poco más activo como miembro del cuarteto de mediadores internacionales para promover esta agenda.

Pregunta: Ha recordado la ciudad de Raqqa y la política depredadora y agresiva de Estados Unidos que ha convertido la ciudad en ruinas. Las sanciones ilegales, injustas y unilaterales contra el pueblo sirio, la ocupación de partes del territorio sirio están prolongando la crisis en Siria, empeorando las condiciones de vida del pueblo sirio. ¿Qué opina de la violación del derecho internacional y humanitario por parte de Estados Unidos y sus satélites contra la República Árabe Siria y de la prohibición del regreso de los refugiados a su tierra histórica?

Respuesta: Podríamos hablar de esto durante mucho tiempo. Las sanciones son inaceptables. Este es un ejemplo más de que la patraña occidental de que sus sanciones no afectan a la gente corriente es mentira. El objetivo de las sanciones es precisamente que la gente esté peor y se rebele contra sus gobiernos. Una cosa tan obvia y trivial.

Hay excepciones humanitarias. Miren la cantidad de ayuda humanitaria que llega a Siria. Si se parte de los parámetros que la ONU considera necesarios y lo que realmente está entrando en Siria, es aproximadamente la mitad. Una de las peores cifras de cualquier programa humanitario.

Occidente realmente no quiere que los refugiados vuelvan a Siria. Incluso la Oficina de la ONU para los Refugiados distribuyó hace unos años un cuestionario especial en un campo de refugiados sirios en Líbano, que llevaba a decir que vivir en Siria es malo y que es mejor quedarse en Líbano. Hemos armado un escándalo. Nos pidieron disculpas. El cuestionario fue retirado. Todo esto demuestra cómo trata la "comunidad internacional" a los refugiados.

La razón es política. La Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU sí pide elecciones con toda la población siria, etc. Occidente está muy interesado en que, cuando se celebren estas elecciones (aunque la República Árabe Siria ha celebrado sus propias elecciones sin ninguna injerencia occidental), en algún momento logren imponer algún tipo de grandes elecciones en las que participen refugiados. Saben cómo garantizar el voto "correcto" en los campos de refugiados a favor de la oposición que están alimentando. Es una cosa obvia y poco atractiva.

Los estadounidenses se dieron cuenta de que era inútil criar a un Juan Guaidó para Venezuela y necesitaban trabajar con quienes tenían el mandato del pueblo. Las mismas tendencias se manifiestan ahora en relación con el Presidente de Siria, Bashar al-Assad. Los estadounidenses mantienen contactos secretos con los sirios sobre los prisioneros de guerra. Otros países, entre ellos Turquía, han abogado por normalizar las relaciones con Damasco. El Presidente turco, Recep Erdogan, ha declarado que está dispuesto a reunirse con el Presidente turco, al-Assad. Nos han pedido que lo facilitemos. Los ministros de Defensa de Turquía y Siria se han reunido con asistencia rusa, y los ministros de Asuntos Exteriores están preparando la reunión. Los países árabes no abandonaron Siria, dejando allí sus embajadas, o las devolvieron allí. Por ejemplo, Emiratos Árabes Unidos, un país con una rica experiencia en mediación, la utilizan cada vez más para el bien. Se lo agradecemos. La vida nos obligará a considerar todas estas cuestiones basándonos en realidades, no en un cuadro ideal que alguien pinta en sus construcciones geopolíticas.

Pero uno de los principales problemas es Idlib. Es necesario que se apliquen los acuerdos sobre la inadmisibilidad de los terroristas que permanecen allí. Luego está el noreste, donde deben establecerse contactos entre el gobierno y los kurdos. Comprendemos la preocupación de nuestros colegas turcos por este problema y su irritación por el hecho de que Estados Unidos, por el contrario, quiera utilizar a los kurdos para, en primer lugar, crear un cuasi-Estado en el este de Siria y, en segundo lugar, para que los kurdos cumplan las instrucciones de Washington y creen constantemente algunos estímulos nocivos en la región.

Mi colega, el Ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, me recordó que Rusia firmó un Memorándum con Turquía en 2019, en el que nos comprometimos a facilitar que los kurdos cooperen, que retrocedan una cierta distancia de la frontera turca, similar al Acuerdo de Seguridad de Adana entre Turquía y Siria en 1998. Cavusoglu, mi buen amigo, dijo que Rusia aún no ha aplicado todo por completo. Correcto. Es una cuestión complicada. Pero teníamos otros acuerdos con los turcos además del noreste. El Presidente ruso, Vladímir Putin, y el Presidente turco Erdogan firman un protocolo sobre Idlib. En su virtud, Turquía se comprometió a desvincular a la oposición que coopera con la República de Turquía de Jabhat al-Nusra y sus demás encarnaciones, para que los terroristas no se sientan libres. En 2020, acordamos el patrullaje conjunto ruso-turco de la carretera M4 a Alepo. Eso tampoco ha funcionado hasta ahora. Por lo tanto, es necesario seguir cumpliendo las tareas acordadas. Siguen siendo plenamente pertinentes.

Los problemas de la recuperación económica en Siria desempeñan un papel importante. Occidente intenta por las buenas o por las malas mantener abiertos los canales humanitarios a través de la frontera turca hacia Idlib sin el control de Damasco. Ahora nos queda solo uno de estos puntos y solo con la condición de que aumenten los métodos legales e internacionalmente definidos de entrega de ayuda humanitaria, es decir, a través del Gobierno de la República Árabe Siria, y se abra la puerta a la financiación de proyectos de recuperación temprana. Es decir, van a entregar no solo alimentos y medicinas, sino también reparar hospitales, escuelas y suministros de agua y energía. No solo nos lo prometieron, sino que se aprobó una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Los estadounidenses, entre otros, la apoyaron activamente. Por segundo año ya, vemos muy pocos avances. Esta es otra tarea que la ONU debería abordar más activamente.

Pregunta: Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos no pasan por su mejor momento. Desde el punto de vista de Rusia, ¿qué debe hacer Washington para reconducir la crisis de las relaciones? ¿Hasta qué punto estas tensas relaciones entre Estados Unidos y Rusia interfieren en otras crisis, como las de Yemen, Siria, Libia e Irán?

Respuesta: Cuando dos países poderosos no cooperan y, en su mayor parte, ni siquiera se hablan, siempre afecta a su capacidad para ayudar a resolver un problema internacional en el que es necesario trabajar juntos. Se trata de un factor objetivo. ¿Qué hace falta para que estas relaciones se normalicen? La "norma" es un concepto. Ya no será como antes. El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, declaró recientemente que ya no habrá más relaciones entre Rusia y la OTAN y Occidente como en el pasado.

Dijimos hace tiempo que se acabaría el mentir, firmar documentos y luego negarse a aplicarlos. Este fue el caso de la Declaración del Consejo OTAN-Rusia, la Declaración de Estambul de la OSCE, la Declaración de la OSCE adoptada en la Cumbre de Astaná en 2010, el acuerdo de febrero de 2014 para resolver la crisis de Ucrania (garantizado por Alemania, Francia y Polonia), los acuerdos de Minsk, no solo firmados por Alemania y Francia, sino también aprobados por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU. Ni siquiera se pretendía que Occidente aplicara todos estos acuerdos. Simplemente nos mintieron a la cara cuando firmaron estos compromisos solemnes a nivel de presidentes y primeros ministros. Por lo que dejamos de creer en su palabra mucho antes.

¿Por qué creemos en la palabra de uno? En la Rusia Antigua había una costumbre: cuando los comerciantes se acordaban de algo, no firmaban nada, simplemente hacían un apretón de manos y el trato estaba cerrado. Si alguien no cumpliera su promesa, todo el mundo dejaría de respetarle. Nos destetaron de esto, después de prometer no ampliar la OTAN. Entonces empezamos a firmar los documentos políticos e incluso jurídicamente vinculantes. La resolución del Consejo de Seguridad sobre los acuerdos de Minsk es un documento jurídicamente vinculante. Ahora se nos insta a que Rusia se retire de Ucrania y acate plenamente la Carta de las Naciones Unidas. Establece, por cierto, que todos los miembros de la ONU están obligados a cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad. Su resolución sobre Ucrania ha sido saboteada y no ha permitido resolver el conflicto de una manera que no cause más sufrimiento en los acontecimientos actuales. Esto es algo obvio para mí.

En el marco de la Asamblea General de la ONU, hace un tiempo nuestros "amigos" occidentales tomaron una decisión de que cada vez que alguien utilizara el derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, la Asamblea General debería reunirse en un plazo de diez días para tratar el mismo tema y escuchar cuáles eran los motivos para utilizarlo. Nos pusimos de acuerdo. No tenemos nada que ocultar. Explicar todos nuestros votos y las decisiones de voto no es nada nuevo para nosotros.

Pero se impone otra pregunta: ¿por qué la Asamblea General de la ONU no quiere abordar la cuestión de las resoluciones que nadie ha vetado, se han adoptado, pero nadie las aplica? Por ejemplo, las resoluciones sobre el arreglo palestino. Han sido adoptados en el Consejo de Seguridad de la ONU, hay resoluciones unánimes. Han caído en el olvido. En la Asamblea General, cuando se habla de Palestina, se lamenta su falta de aplicación. Pero a nadie se le ocurre convocar una reunión especial para preguntar por qué no se ha aplicado la resolución que aprueba los Acuerdos de Minsk sobre Ucrania. O más bien sí, pero a nadie le hace falta. En su lugar, debaten algunas ideas totalmente fantasmagóricas sobre la creación de un tribunal, algún mecanismo para obtener reparaciones de la Federación de Rusia. Que lo debatan. Que se diviertan… Pero todos estos tribunales no son más que tribuna para que los ucranianos y sus patrocinadores chachareen. Nada más.

No fuimos nosotros quienes arruinamos las relaciones con EEUU. Tras la reunión entre el Presidente de EEUU, Joe Biden, y el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, en Ginebra en junio de 2021, promovimos activamente los resultados de la reunión entre Mijaíl Gorbachov y Ronald Reagan confirmados allí: no puede haber vencedores en una guerra nuclear, nunca debe desencadenarse. Los estadounidenses estuvieron de acuerdo. Hay que elogiar que la Administración de Joe Biden, a diferencia de la Administración de Donald Trump, apoyara de inmediato la idea, lo que nos permitió en enero de 2022 hacer la misma declaración sobre la inadmisibilidad de la guerra nuclear (por iniciativa nuestra) en nombre de los líderes de las cinco potencias nucleares. Su segundo acuerdo fue iniciar un diálogo estratégico sobre lo que podría sustituir al Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, que ahora está en vigor y expira a principios de 2026. Lo iniciamos con diplomáticos, militares y servicios de inteligencia. Se celebraron dos rondas de reuniones en julio y septiembre de 2021. Estaba más o menos claro el camino a seguir, se discutieron las formas organizativas de la futura discusión (esto también es importante). De repente, tras septiembre de 2021, los estadounidenses interrumpieron este diálogo estratégico. Ahora dicen que debe reanudarse. No lo hemos interrumpido. No iniciamos la interrupción del diálogo en ninguno de nuestros contactos e interacciones. Fue EEUU quien lo hizo. No vamos a perseguirles y decirles que volvamos a ser amigos. Saben que somos gente seria y que siempre responderemos con seriedad a una petición seria. El Presidente de EEUU, Joe Biden, pidió al Presidente de Rusia, Vladímir Putin, que el director del Servicio de Inteligencia Exterior, Serguéi Narishkin, se reuniera con el director de la Agencia Central de Inteligencia, William Burns. La reunión fue bastante seria y útil, aunque no aportó ningún avance. En sí mismo, un diálogo serio y mutuamente respetuoso, en lugar de una reunión para acusar de todos los pecados capitales, siempre es útil. Por lo tanto, no depende de nosotros tomar medidas.

Pregunta: Siguiendo con el tema de las relaciones con EEUU, nos gustaría aclarar si se sabe ¿cuándo llegará a Rusia la nueva Embajadora de EEUU? ¿Cuáles son las perspectivas actuales para reanudar el trabajo de la misión diplomática sobre la expedición de visados a los ciudadanos rusos? ¿Está dispuesto el MAE ruso a estimular el diálogo con EEUU en este sentido?

Respuesta: No sé cuándo llegará la nueva Embajadora, ya ha pasado las audiencias, ha cumplido con todas las formalidades. Eso lo decidirá la parte estadounidense. Aprobamos su plácet. No hay obstáculos por nuestra parte para que venga.

En cuanto a las condiciones en las que operan las embajadas, al igual que en el caso que acabamos de comentar, nunca hemos iniciado ninguna acción para obstaculizar el trabajo de los diplomáticos. Todo lo que está ocurriendo ahora lo inició el ganador del premio Nobel, Barack Obama, en diciembre de 2016, tres semanas antes de la toma de posesión de Donald Trump. Barack Obama, al dejar la Casa Blanca, decidió perjudicar a su sucesor por motivos mezquinos: nos quitó nuestras propiedades, expulsó a nuestros diplomáticos. Fue un acto mezquino, indigno de un hombre llamado Presidente de EEUU.

Después, recibimos llamadas de los representantes de Donald Trump diciendo que Donald Trump aún no era Presidente, pero que pensaban que fue un acto incorrecto. Los estadounidenses estaban seguros de que responderíamos. Nos pidieron que esperáramos a que Donald Trump llegara a la Casa Blanca y de alguna manera intentarían arreglar las cosas. Acordamos esperar. Pasaron seis meses. No se le permitía arreglar nada, aunque quisiera hacerlo. Tuvimos que responder expulsando también a diplomáticos e imponiendo un régimen especial a un par de propiedades estadounidenses en Moscú. Se resintieron: ¿por qué les expulsamos de repente? No fue de repente, la situación ya había sido creada por Barack Obama. Así empezó la reacción en cadena.

Ahora mismo no hay paridad. La proporción de diplomáticos favorece mucho a EEUU. La cifra total, que es la misma tanto para nosotros como para ellos, incluye, en nuestro caso, al personal de la Misión Permanente de Rusia ante la ONU, que no tiene nada que ver con las relaciones bilaterales entre Rusia y EEUU. No deben incluirse en este número de paridad. Pero están incluidos. Permítanme recordarles que se trata de 140 personas. Los estadounidenses tienen una gran ventaja. Cuando se quejen de que no tienen a nadie para expedir visados, no les crean. Tenemos 140 personas menos en este sentido. No hemos dejado de expedir visados, no hemos enviado a ningún ciudadano estadounidense a obtener visados a Venezuela, Cuba o Nicaragua. Podríamos haberlo hecho. Pero no somos mezquinos. Intentamos ser gente seria.

Pregunta: China ha estado hablando mucho recientemente sobre la paz, sobre la necesidad de paz en nuestro mundo, sobre una política de no confrontación, de no alineamiento. Sin embargo, Occidente habla constantemente de una alianza entre Rusia y China, a veces incluso asustando al mundo con ella. La táctica típica de Occidente es destruir todo lo que no les gusta. ¿Se notan hoy en Rusia los intentos de Occidente de crear enemistad entre Rusia y China, como ataques mediáticos, materiales comprometedores, etc., al más puro estilo estadounidense?

Respuesta: Nuestras relaciones con la República Popular China atraviesan los mejores momentos de la historia de nuestra cooperación. Nuestros líderes, el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el Presidente de la República Popular China, Xi Jinping, hablan de ello. Así consta en documentos conjuntos, el más reciente de los cuales se adoptó el 4 de febrero de 2022, cuando el Presidente de Rusia realizó una visita a la República Popular China. Se trata de la Declaración conjunta de la Federación de Rusia y la República Popular China sobre las relaciones internacionales, que entran en una nueva era, y el desarrollo sostenible global. Es un poderoso documento que refleja todas las cuestiones clave de la visión del mundo en el contexto de la comunidad de intereses de nuestros dos países. Nuestros amigos chinos han caracterizado las relaciones de la siguiente manera: no son una alianza, sino en muchos aspectos son más fuertes que una alianza. Son pragmáticas, basadas en la confianza, el respeto mutuo y el equilibrio de intereses. Este es exactamente el formato ideal para las relaciones con cualquier otro país. Se basan directamente en los principios de la Carta de la ONU.

El volumen del comercio entre Rusia y China este año ya es un récord. En 2022, alcanzó casi los 200.000 millones de dólares. (Lo cuento todo en dólares, ya es hora de contarlo en rublos y yuanes. Es probable que empecemos a hacerlo pronto.)

Moscú y Pekín mantienen una estrecha coordinación en la escena internacional, incluso en la ONU, para hacer frente a los nuevos retos y amenazas a través de la Organización de Cooperación de Shanghái y los BRICS. Existe cooperación entre la UEEA y China para armonizar la integración euroasiática y el proyecto chino Un cinturón, una ruta. Hay cooperación militar, técnico-militar, maniobras conjuntas. Todo ello refuerza nuestra asociación estratégica. Occidente lo entiende.

Usted preguntó si teníamos alguna prueba de que intentara traer discordia a nuestra relación. Ni siquiera tenemos que buscarlas. Son de dominio público. Las estrategias que se están desarrollando en EEUU (doctrina de seguridad, declaración OTAN-UE) incluyen a Rusia y China. Hay un matiz: nos ven como una amenaza inmediata a la que hay que hacer frente lo antes posible, mientras que a China la ven como un reto a largo plazo, importante, serio y sistémico. Así que, según la mentalidad occidental, hay que enfrentarse a este país durante más tiempo.

Muchos observadores independientes opinan que los estadounidenses y Europa cometen el error de intentar contener a Rusia y China al mismo tiempo. Al parecer, se sienten capaces de hacerlo. EEUU nunca podría hacerlo solo. Es una conclusión inequívoca.

No es casualidad que hayan “esclavizado” a Europa, que la hayan puesto totalmente al servicio de su estrategia de dominación. Ahora están haciendo lo mismo con Japón. Sin duda, tratarán de atraer a Nueva Zelanda y Canadá a las alianzas como AUKUS, para que los cinco países anglosajones estén completamente del mismo lado. Están tomando medidas para atraer a Corea del Sur.

Los estadounidenses no tienen suficiente poder propio para seguir su curso de dominación, principalmente para contener a Rusia y China. Por eso necesitan una movilización completa (ya no parcial) del campo occidental. Que es lo que están haciendo ahora. Es una prueba más de que se están quedando sin poder para contrarrestar la tendencia histórica objetiva hacia un mundo multipolar.

Nosotros y los chinos somos conscientes de que, a pesar del doble propósito de contener a Moscú y Pekín, Occidente intenta traer la discordia a nuestras relaciones. Quieren derrotarnos para convencer a Rusia de que se convierta en socio de Occidente, que tendrá piedad y levantará las sanciones. Rusia se convertirá en socio de Occidente y, como mínimo, no interferirá con él, como máximo, ayudará a contener a China. No sé qué analistas están desarrollando este tipo de teorías. Está claro que no tienen contacto con la realidad.

La República Popular China y nosotros nos damos cuenta de todos estos juegos. Entendemos que China se ha integrado mucho más en los procesos modernos de globalización. Tiene una economía mucho mayor que la nuestra y muchas más reservas de divisas en monedas occidentales. Para la República Popular China, la salida de la dependencia occidental es mucho más difícil que para la Federación de Rusia. En cierta medida, las sanciones masivas facilitaron nuestra salida y nos llevaron a la conclusión definitiva de que ya no se podía apoyarse, y mucho menos confiar, en esa gente que nos atrajo a su sistema económico.

Ayer, en una reunión con miembros del Gobierno, el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, reafirmó una vez más nuestro rumbo. No me cabe duda de que nuestros colegas chinos también ven este peligro. Las sanciones occidentales contra China ya han comenzado: se imponen a todo lo relacionado con la capacidad de China para fabricar microprocesadores y semiconductores. Se ha anunciado a bombo y platillo que no habrá más dependencia de China. Todo debe ser propio, y los estadounidenses empiezan su propia producción. Se seguirán imponiendo sanciones de este tipo contra Pekín.

Sin dar pasos que puedan socavar nuestras relaciones en términos prácticos y perjudicar a los operadores económicos, la República Popular China y nosotros estamos avanzando gradualmente hacia la reducción de nuestra dependencia de tales instrumentos occidentales y de socios poco fiables. Aproximadamente la mitad de nuestro volumen de negocios se realiza en yuanes y rublos. Esta cuota está creciendo y seguirá creciendo.

China sabe muy bien que las actitudes doctrinales de Occidente (ahora Rusia, luego China) no son ninguna broma, que Occidente, mientras tenga oportunidades, se esforzará por aplicarlas. En cuanto a Taiwán, ya han esbozado posturas totalmente inaceptables para China y el Derecho Internacional. Buscan más oportunidades para molestar a China en relación con Tíbet, Sinkiang y Hong Kong.

Pekín sabe muy bien que es peligroso permanecer en el sistema occidental y depender totalmente de Occidente. Entraña graves riesgos para los intereses fundamentales de desarrollo nacional de China.

Pregunta: En diciembre de 2022, usted dijo que uno de los resultados importantes del año en el ámbito de la política exterior fue el esclarecimiento final de la situación: con quiénes se puede negociar y con quiénes no. Si todo está claro con el "Occidente colectivo", ¿qué podemos esperar en Asia en su conjunto? ¿Cómo son las prioridades de nuestra diplomacia en la vía asiática?

Respuesta: Ya he tocado este tema. Occidente está tratando de imponer un enfoque de "bloque" a todo el mundo dando, en particular, una especial prioridad a Asia. Sus "Estrategias del Indo-Pacífico", especialmente inventadas para estropear las relaciones entre la India y China, para atraer a la India a su ámbito, lo manifiestan con evidencia.

Crearon AUKUS al mismo tiempo que humillaban a Francia en términos del suministro de submarinos a Australia. Anunciaron que ahora lo harían ellos mismos. Tomaron rumbo para expandir el formato de "bloque". Acaba de celebrarse una cumbre con Japón. Se hizo evidente que Japón se militarizaría y aumentaría drásticamente el gasto militar. Nueva Zelanda y la República de Corea están en la "jaula" de los estadounidenses como potenciales participantes en el proceso.

No se sabe cómo terminará esto. Lo deberán decidir los gobiernos de estos países. Todo sucede a expensas de socavar las estructuras que han dado forma a la arquitectura de la seguridad en Asia durante décadas. Fueron creados principalmente en la línea de la ASEAN, que siempre ha sido reconocida por todos como el núcleo de los procesos en el ámbito económico, de seguridad, diálogo político y cooperación humanitaria. Se crearon mecanismos ramificados: formatos de diálogo entre la ASEAN y sus socios individuales, cumbres de Asia Oriental (donde los "diez" de la ASEAN participaron junto con todos los socios del diálogo (son nueve: Rusia, China, Australia, India, Canadá, Nueva Zelanda, la República de Corea, EEUU, Japón), el Foro Regional de Seguridad de la ASEAN (participaron todos los socios de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático y muchos otros invitados), el formato de las reuniones de los ministros de Defensa de la ASEAN y los ministros de Defensa de los socios del diálogo, así como una serie de otros mecanismos que permitieron la consideración de cuestiones económicas, así como en el campo de la prevención de desastres naturales y la superación de sus consecuencias, la cooperación humanitaria. Los círculos académicos se reunieron. Todo esto formalmente queda en el papel. Pero ya se ha tomado el rumbo para que las principales vías de desarrollo de la región no se determinen en estos formatos universales, donde opera la regla del consenso, sino que esta prerrogativa sea trasladada a una organización de bloque, como es AUKUS, que se "inflará" de todas las formas posibles, también con los nuevos miembros.

Los estadounidenses no se cortan en decir que hay diez países en la ASEAN, y cinco de ellos son bastante aptos para seguir el camino de EEUU y otros cinco son todavía “inmaduros”. Un enfoque directo para dividir la ASEAN. Y esto va teniendo éxito. La Asociación acumula fricciones e irritaciones internas. Por ejemplo, Myanmar: por primera vez en la historia de la ASEAN, un país ha sido "suspendido" y no se le permite participar en las cumbres.

Trabajamos con nuestros amigos. Ahora Indonesia lidera la ASEAN. Estuve en Camboya en la Cumbre de Asia Oriental (13 de noviembre de 2022) y la Cumbre del G20 en Bali (15 y 16 de noviembre de 2022). Los colegas de la región están expresando su preocupación por cómo se está desarrollando la situación. Su relación con China no está exenta de problemas. Durante mucho tiempo ha sido objeto de diálogo en aras de encontrar soluciones mutuamente aceptables. Lo que Occidente está haciendo ahora, también tiene como objetivo socavar este diálogo. También en la región de la OSCE operaron los principios del consenso, de la búsqueda del acuerdo, del equilibrio de intereses. Fueron destruidos por nuestros colegas occidentales casi por completo. Especialmente en 2022, la Presidencia polaca de la OSCE hizo todo lo posible.

En la región de Asia-Pacífico ahora se están haciendo intentos para socavar aproximadamente el mismo "conjunto" arquitectónico, basado en el consenso, el acuerdo, el compromiso, y para hacer que las organizaciones que se crean de acuerdo con el principio de "bloque", sean dominantes.

Pregunta: En cuanto a Asia Central. Durante un mes estuve en un viaje de negocios en Uzbekistán. Caminé por Tashkent y observé. Vi el creciente interés de las empresas rusas en Uzbekistán. Hay muchos turistas que vienen no en grupos, sino por privado. ¿Cómo se desarrollan ahora las relaciones de Rusia con los países de la antigua Unión Soviética y Asia Central, teniendo en cuenta las sanciones, cuando, por desgracia o por fortuna, la industria europea “se marchó”? ¿Cómo se siente Europa acerca de la cooperación de Rusia con los países de la UEEA?

Respuesta: Las relaciones con Asia Central se desarrollan intensamente. Además de las relaciones bilaterales dotadas de un marco legal e instrumentos, incluidas las comisiones intergubernamentales sobre cooperación económica y otras áreas, como la militar, la técnica, la humanitaria, también existen formatos colectivos. También allí estamos trabajando activamente con nuestros vecinos de Asia Central. Se trata principalmente de la CEI, la OCS, si hablamos de Kazajstán y Kirguistán, la EAEU y la CSTO, donde los tres países de Asia Central (Kazajstán, Kirguistán y Tayikistán) son miembros de pleno derecho.

En los últimos años, hemos decidido desarrollar un formato adicional de cooperación "cinco más uno" (los "cinco" de Asia Central y Rusia). En los últimos dos años, se han llevado a cabo varias reuniones a nivel de ministros de Asuntos Exteriores. Todos los amigos apoyaron este formato. En el otoño de 2022, la primera cumbre entre Rusia y Asia Central a nivel de presidentes tuvo lugar en Astaná al margen de los eventos que se celebraron allí. Se adoptó un documento destinado a profundizar la cooperación en este formato en áreas específicas que abarquen temas clave para el desarrollo de la región. Continuaremos esta interacción.

En cuanto a otros socios de Asia Central, cada vez son más. Mucho antes de los acontecimientos actuales, todos los actores clave mostraron interés en la región: la UE, EEUU, Japón, India, China, Türkiye, Irán y la República de Corea. Asia Central tiene formatos de cooperación «cinco más uno» con casi todos estos Estados. Según la información que recibimos de los comunicados de prensa y los contactos con socios centroasiáticos, podemos concluir que no todos los colegas, que trabajan en Asia Central, lo hacen de manera no discriminatoria con respecto a los demás. Por ejemplo, cuando trabajamos en la CEI, la UEEA, la OTSC, la OCS y en las reuniones con colegas de Asia Central, nunca decimos que prohibimos que se comuniquen con algunos países, porque «tenemos que oponernos juntos». Nunca lo hacemos. EEUU, la UE y Japón lo hacen. Al reunirse con representantes de Asia Central, les dicen directamente que no deben confiar en Rusia, que perderá en la guerra con Occidente (no ocultan que no se trata de Ucrania, sino de Occidente), por eso hay que apostar por la parte ganadora. Así es el lenguaje que usan. Esto caracteriza una vez más los modales y la mentalidad de los socios occidentales, en un sentido amplio.

Además de la influencia verbal, se ejerce una gran presión con amenazas: perderán mercados, las inversiones que se han planeado hacer en sus países, no se atrevan a ayudar a Rusia a esquivar las sanciones. En algunos casos, nuestros socios, no solo en Asia Central, se ven obligados a tener en cuenta que si hay empresas con proyectos por todo el mundo, es poco probable que acuerden acatar estrictamente las sanciones. Hay empresas dispuestas a hacerlo.

No insistimos en que todos los operadores económicos en cada uno de nuestros Estados amigos necesariamente salgan a las tribunas por la mañana y digan que están en contra de las sanciones antirrusas. Para nosotros, es suficiente que ninguno de ellos se haya unido a las sanciones y que con cada uno de ellos, así como con nuestros socios en otras regiones, estamos trabajando con éxito y encontramos nuevos mecanismos e instrumentos de cooperación que no dependan de los caprichos y antojos de los colegas occidentales.

Pregunta (traducción del inglés): El Presidente Vladímir Zelenski ha dicho que la Primera Ministra de Italia, Giorgia Meloni, pronto visitará Kiev y que aprecia la posición de Italia, que apoya a Ucrania. Al mismo tiempo, el Ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Antonio Tajani, dijo que Italia aboga por una solución diplomática, así como por la intermediación de la ONU y China. ¿Cómo evalúa la posición de Italia en el contexto de las relaciones entre Rusia e Italia?

Respuesta: Para nosotros es más o menos comparable con la posición de Grecia y Chipre, de la que ya he hablado.

En años anteriores, estos fueron algunos de los países más amigables con nosotros. Tuvimos una gran cantidad de actividades conjuntas dedicadas a cultura y educación. La economía trabajaba activamente para satisfacer los intereses mutuos. La rapidez con la que Italia pasó no solo al «campo» de los que firmaron las sanciones, sino a la compañía de los que lideran en la aplicación de las acciones y retórica antirrusas (al menos bajo el gobierno anterior), resultó algo sorprendente para nosotros.

Me gusta mucho el pueblo italiano. Sus tradiciones, su actitud hacia la vida coinciden en muchos aspectos con la actitud hacia la vida que tienen muchos pueblos de la Federación de Rusia, en el Cáucaso, por ejemplo. En Moscú y San Petersburgo encontrarán personas que disfrutan sinceramente de la forma en que los italianos perciben la vida.

Me atrevo a decir que la manera en que Italia reacciona ahora a lo que está sucediendo refleja más la política de confrontación agresiva impuesta a Europa que los intereses del pueblo italiano. No creo que el pueblo italiano esté interesado en crear nuevas barreras, cortar lazos, suspender las conexiones de transporte y, en general, aislarse o construir un nuevo muro.

Tienen una coalición allí, ¿verdad? He oído que recientemente Silvio Berlusconi ha hablado allí varias veces y también ha evaluado su contribución a construir las relaciones entre Rusia y la OTAN. Fue él el iniciador de la Cumbre de 2002 en Pratica di Mare, convocada a base del Acta Fundacional Rusia-OTAN de 1997. Entonces había muchas esperanzas asociadas con (vuelvo a señalar que esto se dice en los documentos) este compromiso tanto de Rusia como de los miembros de la OTAN de no reforzar su seguridad a expensas de la seguridad de los demás y no permitir que ninguna organización dominara en el campo de la seguridad en Europa. No creo que tenga que explicar quién ha violado este compromiso.

En cuanto a los llamamientos a negociar, ahora solo los perezosos no se dedican a esto. Y después, el Consejero de Seguridad Nacional del Presidente de EEUU, Jake Sullivan, dirá en alguna rueda de prensa, como lo hace de vez en cuando, que ahora no es el momento para negociar, que deben ayudar a Ucrania a «mejorar» sus posiciones en el «campo de batalla». Occidente y Europa no tienen un enfoque único sobre la manera de alcanzar una solución pacífica. Todo esto se dice para que se muestre en la televisión y se imprima en los periódicos que alguien aboga por una solución pacífica, mientras que el presidente Vladímir Putin, supuestamente, no lo quiere. Lo entendemos todo.

Pregunta: En la situación actual, ¿cómo evalúa las relaciones entre Rusia y los países de América Latina?

Respuesta: Creo que nuestras relaciones están en auge, como con casi todas las regiones del mundo en vías de desarrollo. Hemos establecido un mecanismo a nivel ministerial para armonizar nuestros enfoques entre la Federación de Rusia y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Se ha reunido un par de veces en el formato Rusia y cuatro países de CELAC. Luego, tuvimos que posponerlo todo, debido a las restricciones relacionadas con la COVID-19. Pero reanudaremos esta cooperación en un futuro próximo.

Por supuesto, hay países con los que hemos cooperado durante mucho tiempo, de manera más profunda y más intensa que con otros países de la región. En primer lugar, son Cuba, Venezuela y Nicaragua. Apreciamos la historia de nuestras relaciones y la solidaridad en la mayoría de los temas de la política mundial. Siempre nos apoyamos mutuamente en la votación en la Asamblea General de la ONU.

Como saben, Cuba está sujeta a las sanciones ilegales, unilaterales de EEUU desde la Revolución cubana. Solo EEUU vota por mantener estas sanciones. A veces le ayudan otras estructuras insulares. La abrumadora mayoría de todos los miembros de la ONU votan para que este bloqueo ilegal se levante de inmediato.

Al desarrollar las relaciones con nuestros antiguos socios que he mencionado, estamos interesados en que las relaciones con otros países de América Latina sean nuestras prioridades. No tenemos ninguna «Doctrina Monroe». Cuando vamos a una región, no traemos ningunos riesgos o amenazas de someter a un país u otro a nuestros intereses o de contribuir a que ciertas fuerzas políticas lleguen al poder.

En los últimos veinte años, siempre hemos tenido buenas relaciones con todos los países de la región, ya sea que la región siguiera las ideas de la izquierda en aquel momento o que después de las elecciones regulares empezara a seguir las de la derecha. Continuaremos desarrollando las relaciones.

Hace apenas unos días, se celebró la ceremonia de investidura del nuevo Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. El presidente Vladímir Putin habló con él por teléfono. También habló con el expresidente Jair Bolsonaro, agradeciéndole su cooperación. Me puse en contacto con mis colegas de Brasil. Ayer visité la Embajada de Brasil en Moscú, donde dejé una nota en el libro de condolencias del gran futbolista, el ciudadano de Brasil Pelé. Hablé con el Embajador de Brasil en Rusia, Rodrigo de Lima Baena Soares, sobre los planes existentes.

Argentina, México, Bolivia. Perú. No quiero olvidar a nadie. Estamos interesados en una cooperación mutuamente beneficiosa con todos estos países. También queremos que América Latina refuerce su unidad latinoamericana y caribeña.

Brasil ha informado que, según tengo entendido, está regresando a la CELAC. Esto permitirá reanudar las actividades de esta asociación regional en un futuro próximo. Esperamos que la CELAC haga que su voz sea escuchada en el proceso de abordar los temas clave que surgen durante la formación del mundo multipolar del que todos estamos hablando.

Brasil es miembro del BRICS. Argentina también ha anunciado su interés en unirse a esta asociación. Según tengo entendido, otros países latinoamericanos también tienen tales intenciones.

En esta etapa, estamos dispuestos a cooperar a través del formato BRICS Plus. Los cinco Estados de la asociación han alcanzado entendimiento en este sentido. Junto con los amigos chinos, estamos trabajando activamente para acordar los criterios según los cuales otros países pueden unirse a los países BRICS para trabajar juntos. Tal vez, si hablamos de los intereses de toda la región latinoamericana, sería útil que en el marco de la CELAC se aborden los temas que figuran en la agenda del BRICS. Además, los países latinoamericanos que son miembros del BRICS, podrían reflejar los intereses de otros países que son sus socios en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Rusia tiene el estatus de observador en el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). Estamos desarrollando contactos con el Parlamento Centroamericano. También tenemos el estatus de observador en la Asociación de Estados del Caribe. Estamos en contacto regular con el Mercado Común del Sur (Mercosur), con la Comunidad Andina, con la Alianza Bolivariana para América (ALBA), que, como entiendo, también puede tomar un segundo aliento, de que nos alegraremos mucho.

Apreciamos que ningún Estado de América Latina y el Caribe, salvo tal vez las Bahamas, se haya unido a las sanciones antirrusas.

Como resultado, el año pasado, las exportaciones rusas a la región de América Latina aumentaron casi un 10%. Estamos consolidando lazos culturales y humanitarias. Hace poco, en Moscú, San Petersburgo y en varias otras ciudades, se celebró el centenario del nacimiento del destacado científico Yuri Knorózov, que, como saben, descifró la escritura maya, por lo que lo veneran en México y otros países de la región. Miles de latinoamericanos, la mayoría de ellos son cubanos, estudian en nuestras universidades. El turismo se está volviendo cada vez más popular, incluso a Cuba, así como a Venezuela y otros países turísticos. De los 33 países de América Latina y el Caribe, con 27 tenemos acuerdos de viajes sin visado, que estimula el intercambio de personas y los contactos a diferentes niveles.

Pregunta (traducción del inglés): Usted habla del respeto de la Carta de la ONU. ¿Qué respeto demostró al Derecho Internacional al enviar sus tropas a Ucrania el 24 de febrero de 2022?

Respuesta: Para hablar sobre el respeto de la Carta de la ONU, no es suficiente hacer una pregunta tan simple, que tal vez «se venda» fácilmente a la gente común estadounidense, pero que requiere un enfoque ligeramente diferente cuando se trata de un público serio.

He comenzado mi discurso citando el principio clave de la Carta de la ONU, que dice: «la igualdad soberana de los Estados», es el principio en el que se basan las Naciones Unidas. Si está interesado, va a necesitar muy poco tiempo para hojear libros o conectarse a Internet y ver cómo EEUU escupen en este principio de igualdad soberana cada día, cada hora.

Después de la situación que se desarrolló en Ucrania, Rusia explicó por qué lo está haciendo. EEUU junto con sus satélites la condenaron. Si respeta la igualdad soberana de los Estados, y está obligado a respetarla, deje que todos los demás decidan, de acuerdo con el principio democrático, si entienden a Rusia o no, si apoyan a Rusia o a EEUU. Nadie les deja hacerlo. Cada día EEUU manda por todo el mundo a un número enorme de sus embajadores y enviados especiales que se humillan, exigiendo a todos que condenen a Rusia. ¿Esta es la igualdad soberana de los Estados? Están utilizando chantaje. Los estadounidenses dicen que si estos países no condenan a Rusia, que no se olviden de que su dinero está en Chase Manhattan Bank y sus niños estudian en Stanford. Lo dicen así, directamente. Es indigno y humillante para una gran potencia.

La Carta de la ONU no es extensa. Se puede leerla también si es interesante. Estipula que la igualdad soberana de los Estados y el principio de libre determinación de los pueblos (mencionado en primer lugar), así como el principio de integridad territorial de los Estados son los principales. Estos dos principios, mencionados en la Carta en el mismo nivel – la libre determinación de los pueblos y la integridad territorial de los Estados – suscitaron preguntas de qué es más prioritario, desde el comienzo de la estructuración de la ONU, cuando la Carta fue aprobada, ratificada y entró en vigor. Se creó un procedimiento especial en el marco de que todos los miembros de la ONU discutieron, durante varios años, este tema en particular, así como otras cuestiones relacionadas con la interpretación de la Carta. Como resultado, en 1970, "nació" (y todavía está en vigor) la Declaración sobre los principios de Derecho Internacional referentes a las relaciones de amistad y a la cooperación entre los Estados, de conformidad con la Carta de Las Naciones Unidas. Contiene una sección dedicada al principio de libre determinación de los Estados, en que se señala que este principio es universal, que existe el principio de respeto de la integridad territorial y que todos se ven obligados a respetar el principio de integridad territorial con respecto a los Estados cuyos Gobiernos observan el principio de libre determinación y representan los intereses de todos los pueblos que viven en el respectivo territorio. En virtud de la Carta, tenemos que respetar la integridad territorial de los Estados cuyos Gobiernos representan a toda la población de su país.

Cuando se produjo un golpe de Estado en Ucrania en 2014, después de que la subsecretaria de Estado de EEUU, Victoria Nuland, había repartido galletas entre los terroristas y cuando los estadounidenses reconocieron de inmediato a los golpistas y Europa no le importaba a nadie y cuyas garantías sobre los acuerdos con el Presidente fueron desestimadas. ¿Recuerdan cómo Victoria Nuland aconsejó tratar con la Unión Europea al Embajador de EEUU en Ucrania, Jeffrey Payette? Dijo que se puede "hacer" (una palabra de cuatro letras en Inglés) con la Unión Europea.

Los golpistas que llegaron al poder declararon que expulsarían a los rusos de Crimea y cuando Crimea y el Este de Ucrania declararon que no obedecerían a aquellos que tomaron el poder de forma arbitraria mediante un sangriento golpe de Estado, libraron una guerra contra ellos. Los "golpistas" comenzaron a luchar contra su propio pueblo. Quemaron vivos a 48 personas en la Casa de los Sindicatos en Odesa. Hay los respectivos vídeos disponibles para todos. Ni siquiera es necesario convocar un tribunal. Vaya y juzga. Se conocen nombres de personas que dispararon contra los ciudadanos que saltaban de un edificio en llamas para salvarse. Todo existe. Las autoridades ucranianas abrieron una causa penal contra aquellos que fueron quemados. Toda la comunidad internacional progresiva, guiándose por las "reglas" estadounidenses, no muestra ningún interés hacia esta situación. Hubo muchos acontecimientos que son crímenes de guerra.

¿Es posible considerar a aquellos que llegaron al poder como un Gobierno que representa los intereses de toda la población de Ucrania dentro de sus fronteras? ¿Es posible considerar como tal Gobierno a la administración de Piotr Poroshenko, quien se hizo en presidente con el lema de que dentro de una semana firmaría la paz en Donbás. Próximamente comenzó a decir que "acabaremos con ellos", que "nuestros hijos Irán a escuelas y guarderías infantiles y sus hijos (¡y esto fue dicho por el Presidente del país de que Donbás formaba parte!) estarían en los sótanos". ¿Representaba los intereses de las personas a las que había insultado?

Algunas personas esperaron que Vladímir Zelenski fuese diferente. También llegó al poder, fue elegido como "presidente del mundo", mencionaba constantemente que la serie "Servidor del pueblo" donde derrocó a los oligarcas y habló en nombre de la gente común, es su "ideal" cuando obtenga el bastón de mando. Pero en noviembre de 2021, en una entrevista (ya se refirió a este ejemplo), cuando un periodista le preguntó qué pensaba de las personas que vivían en el Donbás, dijo que "hay personas y hay especies". Anteriormente, en agosto del mismo año, aconsejó a aquellos que vivían en Ucrania y se sentían rusos que, por el bien de sus hijos y nietos, se fuesen a Rusia.

Si ahora me dicen que con esta postura Vladímir Zelenski de hecho representa los intereses de toda la población de Ucrania, a que quiere ver dentro de las fronteras de 1991, entonces creo que no tiene mucho sentido hablar aquí. Pero es la única interpretación reconocida por la corte internacional sobre la relación entre el derecho a la libre determinación y el respeto de la integridad territorial.

Me gustaría preguntar sobre la opinión de los periodistas estadounidenses respecto a la agresión contra Yugoslavia. En aquel momento, la revista "The Time" se publicó con la portada: "Obligando a los serbios a la paz. Un ataque masivo con bombas abre la puerta a la paz". Seguramente en sus archivos se puede encontrar cómo en EEUU se cubrió la guerra contra Irak, la guerra contra Libia, la invasión estadounidense en Siria, Afganistán. Allí, si alguien simplemente se mueve en algún lugar, ¿dispararon municiones de racimo, no destruyeron ninguna boda? Sería curioso comparar.

Les he justificado lo que constituye el fundamento de nuestras acciones conforme al Derecho Internacional. Estas Repúblicas de Donetsk y Lugansk no pudieron vivir con un Gobierno que las declaró abiertamente "terroristas", "inhumanos", "subhumanos" y que bombardeaba diariamente sus jardines de infancia y escuelas.

Ahora hubo un incidente en Dnepropetrovsk. Un "experto" ucraniano respondió a la pregunta de cómo sucedió esto. Se hizo claro a todo el mundo que la defensa aérea ucraniana se desplegó en barrios residenciales, en contra de todas las leyes de la guerra, el Derecho Internacional Humanitario. Este sistema de defensa aérea fue la causa porque el misil impactó este edificio. Pero hubo muchos vídeos similares, durante los ocho años de agresión de Kiev contra su propio pueblo en Donbás. Nuestros periodistas, corresponsales de guerra que trabajan ahora en tiempo real, mostrando la verdad desde allí, también lo hicieron antes de los acuerdos de Minsk. Y después de los acuerdos de Minsk, estuvieron todos los días en la línea divisoria en las Repúblicas de Donetsk y Lugansk mostrando cómo los bombardeos de los neonazis ucranianos destruían el sector civil, mataban a personas, destruían jardines de infancia, cafés y escuelas. Pero "del otro lado" no estuvo presentada regularmente la comunidad periodística. A veces, la BBC vino allí e hizo informes bastante veraces. Pero próximamente se dieron cuenta de que los informes confirmaban que se producía mucho menos daño a la infraestructura civil del lado de los ucranianos. Y las Repúblicas de Donetsk y Lugansk solo responden a los bombardeos. Este hecho fue registrado en la OSCE. Y no de inmediato. Durante más de un año, exigimos que en sus informes no solo dijeran cuántos objetos de infraestructura civil fueron destruidos y cuántos civiles murieron, sino que mostraran la destrucción y el número de víctimas de lado concreto de la línea divisoria.

En cuanto logramos que el informe en cuestión se publicara, quedó evidente que en el lado de Donetsk y Lugansk se habían registrado 5 veces más infracciones que en el lado del régimen kievita, contra el cual se había abierto el fuego únicamente a modo de respuesta.

Se indignan ante cualquier imagen que demuestre los daños causados al régimen kievita. Y los mismos ciudadanos simplemente permanecen callados, al ser presentadas las desgarradoras imágenes de lo que habían hecho los nazis ucranianos a los civiles, niños, ancianos y mujeres.

El curso de la Historia lo pondrá todo en su sitio, pero no hace falta olvidarse del Derecho Internacional.

Respuesta: En cuanto al dramatismo. Creo que el mismo nivel de dramatismo lo podrían tener los periodistas de Crimea y Donbás, de haber podido hacer durante 8 años las preguntas que hacen ahora los representantes de los medios anglosajones. Sin embargo, no se les permitía: no se les concedían los visados ni acreditaciones a este tipo de ruedas de prensa celebradas en los países occidentales. Dicho sea de paso, a nuestros periodistas con acreditación se les denegaba no solo la posibilidad de hacer sus preguntas, sino de acudir a tales eventos.

Pregunta: Se ha informado de que tiene la intención de viajar mañana a Minsk. ¿Qué es lo que espera de esta visita? ¿Cuál es, a su modo de ver, el nivel de interacción de Rusia y Bielorrusia en los espacios internacionales? ¿Por qué, según su opinión, los socios en el marco de la CEI, la CEEA, la OTSC no siempre apoyan a Rusia y Bielorrusia durante la votación en el marco de organismos internacionales?

Respuesta: En cuanto a las expectativas. Al salir con destino a Minsk, nunca tengo expectativas, sino que estoy saboreando de antemano mi viaje. Siempre son útiles desde el punto de vista profesional y siempre son muy agradables. Me encanta Minsk y la tradicional hospitalidad que se ve a cada paso.

Todos los años se celebra la reunión de las Juntas de los MAEs ruso y bielorruso que hacen de complemento al tradicional intercambio de visitas de los Ministros.

Mañana se celebrará la reunión de turno de la Junta que estaba prevista para diciembre de 2022, pero, debido al repentino fallecimiento del Ministro de Asuntos Exteriores, Vladímir Makéi, tuvimos que posponerla.

La agenda incluye los temas que estamos abordando ahora, el orden mundial, las relaciones con la OTAN, con la Unión Europea, con el Consejo de Europa, con la OSCE. Estos organismos se están uniendo en uno que obedece a la voluntad de su soberano, EEUU. Esta tendencia se deja notar también en el marco de la OSCE.

Nos dedicaremos a abordar en un ambiente de confianza las esferas concretas de nuestras actividades diplomáticas, incluidas las resoluciones que se están sometiendo a votación en diferentes órganos de la ONU y los aspectos relativos a coordinación de nuestras políticas exteriores. En el marco de la CEI y de la OTSC tenemos planificadas actividades conjuntas en el campo de la política exterior. Se plasman en declaraciones conjuntas que se van elaborando en el marco de la OTSC y en menor grado de la CEI. A veces no es nada fácil llegar a fórmulas de compromiso. Nuestros aliados de la OTSC se topan con problemas en sus relaciones con Occidente bajo la presión de éste último. Tienen ciertas dificultades con sus economías. Nuestros amigos bielorrusos y nosotros intentamos aplicar una línea muy sencilla que consiste en desarrollarse en múltiples direcciones. Nadie quiere limitar de manera artificial las relaciones con sus socios. Hay entendimiento de que no son relaciones de guía y guiado, sino de dos Estados de derechos iguales que se basan en el equilibrio de intereses. Al ser abordada una serie de proyectos, se benefician ambos participantes o más, de ser varios. Si hablamos de los volúmenes del intercambio comercial, inversiones, lazos humanitarios y educativos en el marco de los países de la OTSC, son incomparablemente mayores a lo que hacen los países occidentales en el espacio postsoviético.

A veces ocurre que Rusia, Bielorrusia y otros países demuestren solidaridad a la hora de votar, mientras que algunos países se abstienen. A diferencia de la OTAN, no tenemos esta disciplina forzosa. En la Alianza cada desviación de la línea general, por muy leve que sea, es castigada de inmediato. Hay países que muestran su desacuerdo por la agresiva manera de la que se comporta la OTAN en la crisis ucraniana, por su actitud rígida y escasamente creativa. Tales críticas son escasas, pero sí que las hay. Y, sin embargo, durante la votación, todos obedecen la orden. Considero que esta disciplina forzosa es dañina.

Nos gustaría que la solidaridad de nuestras estructuras en el marco de la CEI fuera máxima. Y estamos trabajando en ello, puesto que hace falta ofrecer explicaciones y buscar aproximaciones individuales en cada caso concreto.

No le ocultaré que tenemos dificultades derivadas de la actual situación en Armenia, nuestros amigos armenios promovieron la necesidad de que se enviara una misión de la OTSC a la frontera que el país tiene con Azerbaiyán con el objetivo de garantizar la seguridad. En la Cumbre celebrada en Ereván elaboramos un documento que contenía los parámetros de tal misión. Sin embargo, no se logró que fuera aprobado, porque nuestros interlocutores armenios insistían en que en el documento en cuestión se condenara bruscamente a Azerbaiyán. Les explicamos que, si se trataba de las condenas, retórica, explicación de posturas, cada uno era libre de obrar como le pareciera. Y, si queríamos enviar una misión de la OTSC, no estaría condicionada por “rasgos externos” ni declaraciones implacables.

Seguimos dispuestos a desplegar una misión de la OTSC en la frontera entre Armenia y Azerbaiyán. Sin embargo, pese a ser aliados y tener esta misión completamente preparada, la parte armenia prefiere llegar a un acuerdo con la Unión Europea para que sea desplegada en la zona una misión de larga duración formada por observadores civiles.

Armenia está en su derecho de actuar así, pero no nos olvidemos de que estamos hablando de la frontera con Azerbaiyán. Si la misión en cuestión es desplegada sin el consentimiento de Bakú, se volverá contraproducente: en vez de reforzar la confianza en la frontera puede generar estímulos negativos adicionales. Objetivamente la situación es esta.

Al abordar a cada una de las regiones de la OTSC, sea la de Asia Central, sea la del Cáucaso, hace falta mostrarse creativos y darse cuenta de la complejidad de los problemas que van surgiendo durante el desarrollo de cada Estado. Están siendo presionados. Ya hemos comentado qué número de actores externos desean mantener relaciones especiales con Asia Central. Algunos están interesados en que la agenda de la cooperación contenga asuntos de seguridad. Al mismo tiempo, todos nuestros interlocutores tienen claro que no habrá ninguna discrepancia con los compromisos asumidos en el marco del organismo en cuestión. Es de lo que nos aseguran también nuestros amigos armenios.

En esta situación hace falta una conversación honesta y sincera de los Presidentes, tal y como ocurrió durante la Cumbre de la OTSC celebrada en Ereván. A la misma le precedió una conversación igual de honesta mantenida por los Ministros de Asuntos Exteriores con sus expertos. Hace falta exponer abiertamente cualquier preocupación o dificultad que tenga una u otra parte. Si hablamos con sinceridad, siempre podemos encontrar una solución conjunta.

Pregunta: En más de una ocasión mencionó a Japón, dada su militarización. ¿De qué manera influye el incremento del potencial militar por Tokio en las relaciones bilaterales? ¿Se podría hablar en la actualidad de algunos canales de interacción y cooperación?

En noviembre de 2022 el Embajador ruso en Japón, Mijáil Galuzin, regresó a Moscú. ¿Se está preparando un reemplazo?

Siendo armenia, no puedo pasar por alto el problema del Corredor de Lachín. ¿En qué etapa se encuentra el arreglo de este problema?

Respuesta: Creo que para Japón la más importante es su tercera pregunta.

Tenemos relaciones diplomáticas, tenemos una Embajada. Japón también tiene una Embajada en Moscú. El diplomático que sustituirá al Embajador Galuzin pronto saldrá para Tokio. No tenemos la intención de hacer demorar este proceso. Consideramos importante siempre contar con la posibilidad de escuchar a cada interlocutor y de hacerle llegar nuestras preocupaciones. No recuerdo que haya habido ningún contacto, además de las Embajadas en Tokio y Moscú. Nuestros interlocutores japoneses, al igual que el resto de los países que se unieron a las sanciones por voluntad propia, congelaron todos esos contactos y empezaron a hacer declaraciones bastante arrogantes y beligerantes. Lo estamos escuchando todo. Y, de la misma manera que lo hacemos con el refuerzo de la OTAN en el norte de Europa, sacaremos conclusiones en lo tocante a las garantías de nuestros intereses de seguridad cerca de las islas de Japón.

Pregunta: Comente también el incremento del potencial militar de Japón.

Respuesta: Ya he dicho que este factor apenas puede propiciar un desarrollo favorable de los acontecimientos. Se debe a la situación con Corea del Norte, pero también todo el mundo tiene claro que se sobreentienden Rusia y la República Popular China. EEUU no lo oculta, al alentar este vector de la evolución de la infraestructura y el potencial militar de Japón. Se ha lanzado una campaña a favor de la revisión de la Constitución para que las Fuerzas Armadas pierdan lo poco que les queda del pacifismo y puedan emprender operaciones militares en el extranjero.

Apenas es muestra del interés de Japón en normalizar las relaciones con la Federación de Rusia.

Hace algunos años, al encontrarse la elaboración del Tratado de paz entre Rusia y Japón en una fase activa, el Presidente de Rusia y el Primer ministro de Japón abordaban durante las reuniones celebradas con regularidad unas u otras fórmulas preelaboradas. Entremedias trabajaron los Ministros, los Viceministros y los expertos. En un momento dado los japoneses dijeron no necesitar un Tratado de paz “abarcador” que les estábamos proponiendo. La postura rusa era la siguiente: el Tratado de paz, tal y como existía después de la guerra seguramente sí que equivalía a la capitulación. Estaba el problema de la frontera y había que convivir en paz. Sin embargo, desde entonces pasaron varias décadas. Y simplemente firmar este tipo de documento habría sido faltarle el respeto al nivel, al que se encontraban en aquellos momentos las relaciones bilaterales. Por eso propusimos elaborar un Tratado de paz abarcador que contuviera los principios de la cooperación basada en el respeto mutuo y el respeto de los intereses de ambas partes, la buena vecindad y además estipulara los vectores de la interacción en las esferas económica, humanitaria y de inversiones. Entonces, en base al documento, sería abordado el tema de la frontera. Los japoneses se negaron, diciendo que no necesitaban un documento con fórmulas altisonantes, sino uno de carácter concreto.

Dentro de Japón los debates eran muy sencillos. Deseaban primero recibir 2 islas y luego firmar el Tratado de paz, aunque el Presidente ruso y el Primer ministro japonés habían acordado hacerlo a la inversa, es decir, primero, la firma del Tratado de paz, tal y como preveía la Declaración de Moscú de 1965.

Pero no iba a eso, eso ya forma parte de la Historia. Los japoneses se empeñaban en que les cediéramos 2 islas y luego se vería. En mi calidad de Ministro, llevo bastante tiempo encargándome de Japón, pero no he hecho ningún curso de especialización en Japón. Le consulté a un experto que tenía mucha experiencia. Me dijo que en aquellos momentos el Primer ministro estaba interesado en fomentar las relaciones con Rusia, los contactos bilaterales se celebraban con regularidad, al igual que eventos culturales, pero que, si en algún momento los japoneses decidían que no había manera de quedarse con estas 4 islas, se unirían a los adversarios más fervientes de Rusia. Es simplemente una cita, no me gustaría hacer comentarios al respecto.

En 2022 en la Asamblea General se volvió a someter a votación la Resolución “Lucha contra la glorificación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a la escalada de las formas modernas del racismo, la discriminación racial, la xenofobia y formas conexas de intolerancia” elaborada por Rusia. Por primera vez votaron en contra Japón, Alemania e Italia, hasta entonces se habían abstenido. En la actualidad, cuando en Ucrania no se habla de la teoría, sino que se aplican las prácticas que glorifican al nazismo y hacen que empape todas las esferas de la vida, este “en contra” por parte de las antiguas potencias del Eje resultó bastante simbólico.

En cuanto al Corredor de Lachín: ayer hablé con mi homólogo azerbaiyano. El Corredor de Lachín, en función del acuerdo alcanzado por los líderes de los 3 países el 9 de noviembre de 2020, debe permanecer libre, para que puedan circular en ambas direcciones cargas, ciudadanos y medios de transporte. Por supuesto, se estipuló aparte que no se podría transportar por esta ruta ninguna carga militar. Los azerbaiyanos presentaron datos, y están siendo investigados por nuestros militares, de los que se desprendía que la parte armenia estaba transportando minas por este corredor. Luego eran usadas, para ser colocadas, en contra del acuerdo tripartita, los territorios cercanos a las posiciones armenias. Hay muchas acusaciones cruzadas.

Hemos propuesto una cosa muy sencilla: el contingente de paz ruso tiene la potestad, en función del acuerdo tripartita, de controlar estos movimientos y examinar los medios de transporte, para asegurarse de que no llevan artículos prohibidos, de uso no humanitario y no civil.

Hace unos días se celebró la reunión de los representantes de Azerbaiyán con los representantes de Karabaj. Participó en la misma el Jefe del contingente ruso.

Creo que próximamente el problema será arreglado.

Pregunta: Hoy no hemos hablado en absoluto de África. Hoy en una entrevista concedida a Rossiya Segodnya, la Ministra de Relaciones Internacionales de Sudáfrica llamó al Congreso de EEUU a revocar la Ley antirrusa. Prevé que EEUU impondrá castigos a Estados africanos, por cooperar con nuestro país. En dicha entrevista la Ministra Pandor habló mucho de la inadmisibilidad de esta política colonial del Occidente y de las sanciones unilaterales introducidas contra nuestro país. ¿Qué opina Moscú de este proyecto de Ley del Congreso de EEUU encaminado a luchar contra las actividades rusas en África? ¿En qué medida es capaz este documento de afectar a nuestra cooperación con los países de la región?

Respuesta: Mi evaluación de dicha Ley es idéntica a la ofrecida por la Ministra de Relaciones Internacionales de Sudáfrica. Creo que su comentario ya describe la posible influencia de la misma en nuestras relaciones con los Estados africanos.

No todos los países africanos son capaces de definir con tanta precisión su postura por la boca de su representante oficial. En algunos casos se dejarán notar factores subjetivos de carácter personal, algunos interlocutores ofrecerán reacciones menos categóricas.

Sin embargo, no me cabe la menor dura de que en el fondo, incluso los países que no comentan este tipo de provocaciones por parte de Washington, están muy convencidos de que esta Ley perjudica a los africanos, en primer lugar.

Primero, no se los considera iguales. Estamos ante las manifestaciones de una mentalidad meramente colonial, solo que en nueva dimensión. Segundo, al formar todavía el Secretario de Estado, Mike Pompeo, parte de la Administración de Donald Trump, viajó por África y en eventos públicos y en las ruedas de prensa exhortó a los países africanos a dejar de comerciar con Rusia y China, supuestamente, porque Moscú y Pekín lo hacían “por afán de lucro”, persiguiendo intereses propios y en detrimento de los africanos. EEUU, aseguraba Pompeo, en cambio estaba comerciando con África exclusivamente, para que el continente se fuera desarrollando y gozara de una mayor democracia. Un argumento así de simple. En todas partes, en África inclusive, es percibido tal y como se lo merece.

Estamos planificando con África celebrar la II Cumbre Rusia-África entre los días 23 y 26 de julio de 2023 en San Petersburgo. Preparamos para la misma una serie de eventos, entre ellos, un Foro de negocios. Se están elaborando documentos que permitirán “reafinar” los mecanismos de interacción en condiciones de sanciones y amenazas que acaba de mencionar, dado el proyecto de Ley del Congreso estadounidense. Serán abordadas las nuevas herramientas de la cooperación en la esfera del comercio y las inversiones, las cadenas logísticas y las transacciones. Se está pasando a las transacciones en monedas nacionales. No es un proceso rápido, pero está en marcha y cobrando velocidad.

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