Discurso y respuestas a las preguntas de los medios ofrecidos por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, en el transcurso de la rueda de prensa conjunta celebrada al término con las negociaciones con el Ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Luigi Di Maio, Moscú, 14 de octubre de 2020
Damas y caballeros,
Antes que nada, me gustaría volver a darle la bienvenida en Moscú a mi homólogo italiano que visita la capital rusa por primera vez desde que asumió el cargo del Ministro de Asuntos Exteriores de Italia. Según me ha contado, es la primera vez que visita este edificio que le ha gustado. Espero que el ambiente que reina en el interior, el ambiente de las negociaciones que celebramos aquí propicie el futuro desarrollo de las relaciones ruso-italianas.
Nos reunimos en Roma en pasado febrero. Desde entonces las circunstancias en las que se desarrollan las relaciones bilaterales no han mejorado. Todo lo contrario, se han deteriorado debido a la pandemia del coronavirus COVID-19. En gran medida ello se debe a la agravación de las tendencias de confrontación a nivel mundial, en concreto, entre los países occidentales y Rusia.
Al mismo tiempo, podemos hacer constar que, a pesar de todas estas dificultades, logramos mantener el contacto con regularidad, también al más alto nivel. En lo que va del año se han celebrado ocho conversaciones telefónicas entre el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el Primer ministro de Italia, Giuseppe Conte. Los líderes de ambos países se dedicaron a coordinar en persona una amplia gama de sectores en los que desplegamos nuestra cooperación, también en lo tocante a la asistencia que prestamos a la parte italiana en la lucha contra la primera oleada de la pandemia en el país.
Hemos confirmado nuestra disposición compartida a seguir reconstruyendo de manera consecutiva la cooperación en todos los sectores clave. Ya podemos hablar de ciertos resultados. He mencionado la visita que efectué a Italia en pasado febrero. Tuvo lugar tras una larga pausa que siguió a la última reunión de los Ministros de Asuntos Exteriores y de Italia del formato “2 + 2”. Se celebraron durante la misma unos debates muy útiles. Hoy hemos confirmado que el mencionado mecanismo de interacción goza de una gran demanda. En cuanto la situación epidemiológica nos lo permita, esperamos celebrar una nueva ronda de estas reuniones, esta vez, en el territorio ruso.
Hemos señalado el importante papel que desempeña el Consejo Conjunto Ruso-Italiano para la cooperación económica, industrial, monetaria y financiera. Hoy se ha celebrado en Skolkovo su reunión de turno, la XVII. Participaron en la misma los copresidentes del Consejo, el señor Di Maio y el Ministro de Industria y Comercio de la Federación de Rusia, Denis Mantúrov. Fueron alcanzados unos acuerdos muy concretos que permitirán fomentar la interacción económica y comercial entre nuestros países.
Contamos también con mecanismos que permiten abordar los pasos conjuntos en la esfera de la lucha contra nuevos retos y amenazas. Así, fue creado un Grupo de trabajo encargado del tema en cuestión. Hemos abordado hoy los plazos y el formato de su próxima reunión.
Ambas partes coinciden en su evaluación positiva del desarrollo paulatino de los vínculos interparlamentarios. Forma parte de la agenda una nueva reunión de la Gran comisión interparlamentaria que fue pospuesta por razones de la pandemia. Sin embargo, el año pasado, los Comités para Asuntos Exteriores de las Cámaras Altas de nuestro parlamento presentaron de forma paralela los informes sobre el desarrollo de las relaciones bilaterales. En estos momentos se está trabajando en la promoción de dicha interacción.
Hemos ofrecido una alta apreciación de la interacción en la esfera de las Humanidades. Se ha celebrado este año un gran número de eventos, algunos en forma tradicional, otros on-line. Esta última circunstancia permite atraer a los eventos de carácter cultural y humanitario una mayor audiencia. La película del director ruso Andréi Konchalovski “Estimados camaradas” ha merecido este año el premio especial del Festival cinematográfico de Venecia.
Sigue desempeñando un importante papel en el fomento de la cooperación el Foro de Diálogo de las sociedades civiles. Hoy hemos confirmado nuestro apoyo a este importante evento. Está avanzando la cooperación bilateral en una serie de importantes sectores científicos.
Hemos abordado los asuntos internacionales y regionales clave, prestando especial atención a las relaciones entre Rusia y la Unión Europea, cuyo estado nos provoca una gran preocupación. Hemos expuesto nuestras evaluaciones de la situación actual. Hemos subrayado que los pasos inamistosos de Bruselas y, sobre todo, de algunos miembros de la UE de ánimos marcadamente rusófobos, minan las amplias potencialidades de la cooperación entre Rusia y la UE. Al mismo tiempo, hemos apreciado la disposición de la parte italiana de mantener las potencialidades constructivas de las relaciones bilaterales y la seguimos percibiendo, aunque sabemos que no todo depende de los países miembros de la UE.
Hemos abordado el tema de Ucrania. Coincidimos en que el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk no tiene alternativa. Por nuestra parte, hemos citado datos que ponen de manifiesto la postura destructiva de las autoridades de Kiev que busca minar este importantísimo documento internacional.
Hemos comentado la interacción en el marco de los G-20, antes que nada desde la perspectiva de la presidencia de Italia en dicho mecanismo. Italia empezará a cumplir con sus funciones el próximo 1 de diciembre, tras una nueva Cumbre de los G-20 que se celebrará en Arabia Saudí. Estamos interesados en promover la más estrecha cooperación en varias esferas prioritarias que promoverá Italia en la cumbre. Contribuiremos a que nuestros amigos italianos desempeñen con éxito esta función.
Hemos abordado la situación en torno a Bielorrusia, así como la crisis en Libia. Hemos confirmado la falta de alternativa a la superación de estas situaciones con métodos políticos y diplomáticos.
Continuamos en contacto a través de los Ministerios de Asuntos Exteriores de ambos países. Contamos con un plan de consultas que vamos cumpliendo, también on-line.
Hoy, mi homólogo italiano me ha invitado a visitar Italia en próximo diciembre para articipar en la Conferencia Diálogo Mediterráneo. Creo que será otra oportunidad de continuar con nuestros debates en intereses de Rusia e Italia, en intereses de nuestros pueblos y la cooperación paneuropea.
Gracias por su atención.
Pregunta (dirigida al Ministro Di Maio): En los últimos varios meses la situación internacional se ha vuelto todavía más inestable, me estoy refiriendo a los conflictos que azotan ahora Libia y Alto Karabaj. ¿De qué manera podrían cooperar Rusia e Italia, para dar solución a dichos problemas, empezando por Libia?
Respuesta (después del Ministro Di Maio): Apoyo lo que acaba de decir mi homólogo italiano. Desde el principio de la crisis en Libia estamos interesados en que sea solucionada cuanto antes. No olvidemos que el conflicto fue provocado en 2011 por la agresiva aventura de la OTAN, una burda violación de la pertinente Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. La OTAN en aquel momento hizo escombros al Estado libio. Hasta hoy día intentamos unir los fragmentos de aquel “florero”. Como ya he dicho, desde el principio de la crisis Rusia mantuvo relaciones con todas las partes enfrentadas en el conflicto libio, sin excepción alguna. Me estoy refiriendo a las fuerzas del Este, del Oeste, los representantes del Gobierno de Unidad Nacional, de la Cámara de representantes de Tobruk, con los dirigentes del Ejército Nacional Libio y otros actores. Participamos también en todos los esfuerzos aplicados a nivel internacional que buscaron crear condiciones para un proceso inclusivo que fuera organizado y conducido por los propios libios.
Se celebró con este objetivo una serie de conferencias internacionales acogidas por Francia, Italia, Emiratos Árabes Unidos y otros Estados. Rusia también participó en los mismos. Un especial papel le pertenece a la Conferencia de Berlín celebrada en enero de 2019. Participamos de manera activa en su preparación e insistimos en que fueran invitados al evento los principales protagonistas libios y representantes de los países vecinos, algo que en un principio no había entrado en los planes de los organizadores. Como resultado, fueron aprobados documentos de utilidad que se plasmaron más tarde en las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. En estos momentos nuestros esfuerzos vienen dirigidos a que la Resolución en cuestión empiece a cumplirse. Numerosos mediadores intentan lograr el mismo objetivo. Son Rusia, Italia, los países de la región, en concreto Egipto, Marruecos y Túnez, además de Alemania en su calidad de país promotor de la Conferencia de Berlín. El principal objetivo consiste en que todos los pasos se den en el mismo campo, para que no se pretenda aislar a ninguna parte libia, sino lo contrario, se garantice la participación de todas las fuerzas libias en el proceso político. Al término de éste deberían tomarse en cuenta los intereses de todas las regiones del país. Se trata de tres zonas históricas y de las fuerzas que las representan. Estamos a favor de que todo sea celebrado bajo la égida la ONU. En estos momentos se están preparando los eventos de Ginebra que seguirán a una serie de reuniones entre los mediadores y los representantes del Este y Oeste de Libia, también en El Cairo. Lo más importante es que todos nuestros esfuerzos se centren en uno solo y que se actúe de manera coordinada. Compartimos con Italia el entendimiento de la necesidad de cooperar.
A modo de resumen del tema libio, me gustaría señalar que coincidimos por completo en la creencia de que hace falta solucionar cuanto antes el problema con el nombramiento de un nuevo Enviado del Secretario General de la ONU para Libia, cuyo puesto permanece vacante desde pasado marzo. No es ningún secreto que el país que frena el proceso es EEUU que pretende oponerse por todos medios a cuanto haga el Secretario General que en función de su mandato. Desde hace tiempo tuvo que haber aprobado la pertinente decisión y someter la misma a consideración del Consejo de Seguridad de la ONU.
Pregunta: Usted afirmó ayer que en respuesta a las sanciones europeas que, según creo, implicaría “el caso Navalny”, Rusia, probablemente, se vería obligada a suspender por algún tiempo los contactos con los ministros de Exteriores europeos. Significa esto que el actual encuentro con Luigi Di Maio corre el riesgo de pasar a ser el último contacto con un titular de la cartera de Exteriores de un país miembro de la Unión Europea?
Respuesta: Vemos que la UE viene cada vez más suplantando el arte de la diplomacia por las sanciones siguiendo el mal ejemplo de EEUU. Consideramos que no solo es el ejemplo dado por los estadounidenses sino el resultado de las directas presiones ejercidas por EEUU sobre sus colegas y aliados. Realmente, queremos entender qué es lo que quiere la UE. Esta política de la UE no se quedará sin respuesta.
Se confirma el principio según el cual únicamente un pleno cumplimiento de los Acuerdos de Minsk puede servir de motivo para la normalización de las relaciones entre Moscú y Bruselas. Mientras, el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, declara que los Acuerdos de Minsk le importan solo como un instrumento para mantener las sanciones contra Rusia, que está dispuesto a apoyarlos, pero primero hay que revisarlos tanto por su esencia como respecto a la secuencia de los pasos refrendados en estos acuerdos al término de la cumbre celebrada en Paris con la participación de los primeros mandatarios de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania. En vista de la postura de la Unión Europea que desestima plenamente la situación real con el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk y su bloqueo por las autoridades oficiales de Kiev, no podemos dejar de tomar en consideración las declaraciones que se oyen desde Bruselas. En particular, la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó que la postura de Rusia socava manifiestamente los intereses de la UE, por lo cual la asociación estratégica entre Rusia y la UE no será restablecida mientras Rusia “no cambie de conducta”. Ya he comentado la evolución de una de las crisis clave, y quiénes realmente ponen trabas al cumplimiento de los acuerdos de paz.
Lo mismo se refiere a las descabelladas acusaciones en la situación con Navalny que Usted ha mencionado. Prestamos oído a todos nuestros socios. Lo fundamental es esclarecer los hechos, pero los hechos atinentes a la estancia de Navalny en el territorio ruso, en el avión ruso, en el hospital de Omsk, son harto conocidos y esclarecidos por nosotros en la medida en que lo podemos hacer, puesto que varios implicados en esta historia se marcharon a Occidente (a Gran Bretaña y Alemania), sin que conozcamos su paradero. Solicitamos facilitar acceso a estas personas, pero no recibimos respuestas constructivas. No disponemos de datos necesarios. Los tiene Occidente, pero no los proporciona a nosotros. Ayer, al conversar con el Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y hoy, al sostener negociaciones con Luigi Di Maio, hemos oído nuevamente que es necesario esclarecer los hechos. Pero, primero, no proporciona los datos la otra parte. Segundo, según entendemos, el pasado lunes, en la reunión del Consejo de la UE para asuntos exteriores se discutió la necesidad de imponer sanciones, pero, como aseveró Josep Borrell, antes de tomar esta decisión es menester analizar los datos que Alemania y Francia prometieron proporcionar en el marco de un grupo técnico que se está constituyendo. Esperamos que estos datos se proporcionen no solo a un reducido número de países europeos sino también a la parte que infundadamente acusan de todos los pecados y delitos. Con tanta más razón que lo estipula el Convenio Europeo de Asistencia Judicial en Materia Penal. Hemos remitido los correspondientes oficios a Alemania, Francia y Suecia cuyos laboratorios hicieron los análisis, así como a la OPAQ. Mientras estos datos no se proporcionen, no podremos tomar en serio las “letanías”, evidentemente compuestas por un mismo autor, que escuchamos durante todos nuestros contactos con todos los miembros de la UE. Estamos interesados más que otros en establecer la verdad. Esperamos que nuestros colegas occidentales, ante todo los alemanes, no eludan cumplir sus compromisos con el Derecho Internacional.