Iniciativa de la Federación de Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU para iniciar una investigación de las actividades biológico-militares de los EEUU en Ucrania
COMUNICADO DE PRENSA
Durante varios años la Federación de Rusia ha venido planteando preguntas en relación con las actividades biológico-militares del Pentágono y sus organismos en los laboratorios en el espacio postsoviético, lejos de EEUU en las fronteras rusas. La coordinación de esta tarea la lleva a cabo la Agencia de Reducción de Amenazas del Pentágono (PTA), los ejecutores son empresas privadas — contratistas del departamento militar de EEUU, incluida Black & Veatch Special Projects Corp., CH2M Hill, Metabiota. Tal actividad de los militares estadounidenses en los territorios vecinos afecta directamente la seguridad biológica de la Federación Rusa.
En el curso de la operación militar especial se obtuvieron pruebas y materiales, que arrojaron luz sobre la verdadera naturaleza de las actividades biológico-militares de EEUU en el territorio ucraniano. El estudio de estos materiales indica el incumplimiento por partes estadounidense y ucraniana de las disposiciones de la Convención de la prohibición del desarrollo, la producción y el almacenamiento de armas bacteriológicas (biológicas) y toxínicas y de su destrucción (BTWC).
En virtud del Acuerdo de 2005 entre las fuerzas armadas de EEUU y el Ministerio de salud de Ucrania "Sobre la cooperación para prevenir la propagación de tecnologías, patógenos e información, que pueden usarse para desarrollar armas biológicas", el Pentágono puede "brindar apoyo al Ministerio de salud de Ucrania" en el campo de la "investigación biológica conjunta, identificación de amenazas de agentes biológicos y elaboración de una respuesta a ellos" en relación con los "patógenos peligrosos, ubicados en instalaciones en el territorio de Ucrania" (Artículo 3). El Artículo 4 del Acuerdo exige que los patógenos se almacenen únicamente en laboratorios asistidos por el departamento militar de EEUU y que las muestras de todas las stockvacunas, recolectadas en Ucrania, y las observaciones de la propagación de enfermedades infecciosas en ese país se envíen a los Estados Unidos. Los resultados del trabajo en el marco del Acuerdo, así como la información sobre su realización, adquieren, en precario, carácter confidencial, según el Artículo 7. Al mismo tiempo, los representantes del Pentágono o sus contratistas, conforme al Artículo 5, pueden participar en todas las actividades relacionadas con el cumplimiento del Acuerdo.
La participación del departamento militar de EEUU en la financiación de actividades biológico-militares en Ucrania se refleja en el Plan de la prestación de asistencia técnica a determinados destinatarios del Ministerio de Defensa de Ucrania de 2018, que se extiende al Acuerdo de 2005. Son los laboratorios del Ministerio de defensa de Ucrania, ubicados en Kíev, Leópolis, Odesa y Járkov. El contratista es Black & Veatch Special Projects Corp. Para 2020, el número de laboratorios ucranianos, involucrados en el trabajo financiado por PTA y Black & Veatch Special Projects Corp., llegó a 30.
La escala y la orientación de la actividad biológico-militar más claramente se caracterizan por el informe sobre los resultados de la verificación de la colección de cepas de microorganismos en el Instituto de investigación científica de contrapeste I. Méchnikov en Odesa. Según este documento, el Instituto contaba con 422 unidades de almacenamiento para patógenos del agente morbífico de cólera y 32 unidades de almacenamiento para ántrax. Llama la atención la acumulación de un gran número de probetas con las mismas stockvacunas de diferentes pasajes. En ausencia de casos de brotes masivos de estas enfermedades en Ucrania en los últimos años, el rango y los volúmenes acumulados de bioagentes ponen en dudas su propósito profiláctico u otros fines pacíficos.
La lista de patógenos estudiados no corresponde a los problemas de salud actuales para Ucrania, como se presenta en los documentos de la Organización Mundial de la Salud (sarampión, poliomielitis, tuberculosis y otras infecciones socialmente significativas), pero incluye patógenos de enfermedades infecciosas peligrosas, que son agentes potenciales. de armas biológicas.
Los documentos que recibimos contienen descripciones de los proyectos UP-4, Flu-Flyway y P-781 para estudiar la posibilidad de propagación de infecciones peligrosas a través de aves migratorias (incluso la influenza altamente patógena y la enfermedad de Newcastle) y murciélagos (incluso aquellas que son capaces de infectar al hombre con patógenos de peste, leptospirosis, brucelosis, así como de coronavirus y filovirus), que pueden ser considerados como vehículos de distribución. La cobertura espacial de ambos proyectos en realidad incluía no solo las regiones ucranianas fronterizas con Rusia, sino también el propio territorio de Rusia.
Además, el pasado 9 de marzo, en el territorio de la región de Jersón las Fuerzas Armadas de la Federación de Rusia descubrieron tres vehículos aéreos no tripulados, equipados con contenedores de 30 litros y utillaje, que pueden usarse para rociar bioagentes. A fines de abril de 2022 se encontraron 10 más de los aparatos iguales cerca del pueblo de Kajovka. Estos hechos son de particular importancia en el contexto de una solicitud confirmada de la parte ucraniana a la empresa de fabricación de UAV Bayraktar sobre la carga útil máxima del UAV Bayraktar Akinci (alcance de vuelo de hasta 300 km) y la capacidad de equiparlo con un generador de aerosol con capacidad de más de 20 litros.
Al mismo tiempo, sigue sin respuesta la pregunta del patente de EEUU № 8,967,029 B1 con fecha 3 de marzo de 2015, emitida por la Oficina de Patentes y Marcas de EEUU para un vehículo aéreo no tripulado, destinado a propagar en el aire mosquitos infectados, es decir en equipo (producto) que está destinado a ser utilizado como medio técnico de distribución y uso de armas biológicas — "agentes biológicos e inmunobiológicos, bacterias, virus" (incluso altamente contagiosos), que podrían "exterminar a todo el personal enemigo".
Según la descripción, el dron transporta un contenedor con gran cantidad de mosquitos portadores de infecciones a un área determinada, donde los libera. Al picar, los mosquitos infectan a las personas atacadas con patógenos de enfermedades muy peligrosas. La explicación enfatiza directamente que un soldado infectado no podrá realizar las tareas que se le asignan, por lo que "la enfermedad puede ser una herramienta militar más valiosa que las armas y equipos militares más modernos". Se indica que “una infección similar del personal militar enemigo tendría un efecto muy significativo”.
Según la ley estadounidense, una patente en EEUU no se puede otorgar sin descripción completa de su "construcción real" (actual machine). Por lo tanto, se puede concluir que este contenedor fue desarrollado como medio de suministro de bioagentes y puede producirse rápidamente.
En el informe de Ucrania, proporcionado anualmente como parte de las medidas de fomento de la confianza, que fueron creados por los estados participantes de la BTWC "para prevenir o reducir la ocurrencia de ambigüedades, dudas y sospechas", la información sobre programas y proyectos en curso, realizados desde 2016 (incluidos UP-4, Flu-Flyway y P-781), no hay datos de la financiación de agencias militares extranjeras, lo que se plantea la cuestión de una violación de las obligaciones políticas en cuanto a la transmisión de medidas de fomento de la confianza, adoptadas por los estados miembros de la BTWC. En el reporte de EEUU también falta información de programas y proyectos en curso fuera del territorio nacional y de su financiamiento. Nuestros repetidos llamamientos a la parte estadounidense brindar explicaciones exhaustivas sobre tales actividades, siguen de hecho sin una respuesta adecuada. Tal hermetismo e ignorancia por parte de EEUU de las pretensiones rusas, solo confirman su validez.
Las circunstancias aducidas y la naturaleza de las actividades biológico-militares, llevadas a cabo en Ucrania, testimonian las violaciones por parte de EEUU y Ucrania de las disposiciones de los Artículos I y IV de la BTWC.
Tales evaluaciones se confirman, además, en los informes analíticos del Departamento de Jersón del Servicio de Seguridad de Ucrania con fechas 30 de junio de 2016 y 28 de febrero de 2017. Señalan que los programas de PTA, realizados a través de Black & Veatch Special Projects Corp., tenían como objetivo establecer el control del funcionamiento de los laboratorios microbiológicos de Ucrania para el estudio de patógenos de enfermedades infecciosas, que pueden usarse para crear o modernizar armas biológicas. Se indicaba, que la subordinación de proyectos al departamento militar de un estado extranjero, creaba los requisitos previos para la penetración de los especialistas extranjeros en laboratorios regionales y su familiarización con los estudios estratégicos.
Por esta razón en junio de 2022 la Federación Rusa, a través de la Unidad de Apoyo a la Implementación (PTA) de la BTWC, a través de procesos de consulta bilateral con los Estados Unidos y Ucrania, intentó obtener respuestas integrales a las preguntas planteadas por Rusia con respecto al cumplimiento por ellos de las disposiciones de los artículos I y IV de la Convención. Sin embargo, Washington y Kiev no presentaron explicaciones necesarias.
En la Reunión Consultiva, concerniente al Artículo V de la BTWC (Ginebra, 5-9 de septiembre de 2022), la delegación rusa hizo todo lo posible para corregir la situación en los marcos de la Organización. Nuestros expertos brindaron explicaciones exhaustivas e hicieron los comentarios necesarios en respuesta a las preguntas de los estados participantes. Al mismo tiempo, EEUU y Ucrania no pudieron dar respuestas claras a las preguntas bien fundadas que planteamos. En lugar de un diálogo profesional, los países occidentales y los ucranianos se centraron en la propaganda, por lo que nuestros reclamos detallados quedaron sin contestar y requirieron pasos adicionales para resolver el problema.
Entonces, fue necesario recurrir al uso de oportunidades alternativas para estimular a los EEUU y Ucrania a corregir el estado de cosas. De conformidad con el Artículo VI de la BTWC, y en ausencia de una respuesta constructiva de los EEUU y Ucrania a nuestros reclamos, la Federación de Rusia no tuvo más remedio que presentar una queja ante el Presidente del Consejo de Seguridad de la ONU para iniciar una investigación internacional. Nuestra gestión fue acompañada por el proyecto de resolución apropiada del Consejo.
Lucharemos por la realización de nuestros derechos legítimos, basándonos en las disposiciones del derecho internacional, afianzadas en primer lugar en la Carta de las Naciones Unidas y la BTWC, que es un instrumento legalmente fundamental en el campo de las garantías de seguridad contra la amenaza de las armas biológicas.