Discurso introductorio pronunciado por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, durante la reunión con el Presidente de la República de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, Minsk, el 19 de enero de 2023

Estimado señor Lukashenko,

Gracias por esta reunión. En primer lugar, le doy los saludos del Presidente Vladímir Putin.

Hemos calculado que en 2022, Usted se reunió con él en persona diez veces, aparte de contactos telefónicos. Por eso, nosotros, los jefes de los Ministerios de Asuntos Exteriores, no podemos competir con Ustedes en esto, pero así es como debe ser.

La reunión de los dos consejos es más oportuna que nunca. Los temas discutidos se refieren a la situación que se ha desarrollado como resultado de que nuestros colegas occidentales, encabezados por los estadounidenses, que dan órdenes a todos los demás, están aplicando la política dedicada al dominio total. Esto se observa en la posición de la OTAN y la UE. El Consejo de Europa ya ha tomado este camino. Se han acumulado muchos problemas en la OSCE. Son algunos de los temas principales de la agenda, junto con la cooperación en las organizaciones internacionales, donde es importante que evitemos la privatización de las secretarías. Occidente también está tratando de hacerlo.

Es especialmente importante coordinar nuestras acciones en el ámbito de los Derechos Humanos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU y de otros mecanismos, donde los occidentales tratan de politizar las discusiones que deben realizarse a base de las normas existentes del derecho internacional humanitario.

Con respecto a la operación militar especial, junto con nuestros aliados y amigos bielorrusos, tomamos todas las medidas necesarias para protegernos de posibles pretensiones, como Usted dijo, de sus vecinos occidentales.

Vemos cómo en el norte de Europa, en Finlandia y Suecia, que era un territorio neutral en gran medida, se está instalando la OTAN ahora. Todo esto pasa cerca de nuestras fronteras.

Coincido plenamente con Usted en que los acuerdos que los dos presidentes alcanzan en el ámbito de nuestra cooperación técnico-militar, militar y de defensa son oportunos desde el punto de vista de la preparación para cualquier curso de los acontecimientos.