Respuesta ofrecida por la portavoz del MAE de Rusia, María Zajárova, a la pregunta de los medios sobre la redesignación por EEUU de Cuba como Estado patrocinador del terrorismo

Pregunta: El pasado 12 de diciembre, el Departamento de Estado de EEUU decidió redesignar Cuba como Estado patrocinador del terrorismo. Surge una pregunta razonable. ¿Qué motivó dicha decisión? ¿Para qué la Administración estadounidense lo necesita?

Respuesta: Este otro paso inamistoso de Washington contra la Isla de la Libertad no es sino una razón artificial para justificar la ilegítima política para asfixiar la economía del Estado independiente. Desde hace mucho perdió su actualidad el falso pretexto usado para volver a incluir La Habana en esta lista en 2021, es decir, la negativa a extraditar a los representantes del grupo colombiano Ejército de Liberación Nacional que se encontraban en aquel tiempo en la isla para negociar con el Gobierno de Colombia. Además, está evidente para todos que las medidas que toma La Habana para contrarrestar el terrorismo son ejemplares, y los países de la mayoría absoluta de la comunidad mundial las califican así. Lo más terrible es que tales decisiones odiosas de Washington tergiversan la noción misma de terrorismo, “anulan” los esfuerzos que hacen los Estados por oponerse a esta amenaza.

Está totalmente claro que, para el único fin, que es conseguir que cambie la dirigencia de Cuba, Washington está lista para aplicar cualesquier métodos, entremeterse pérfidamente en los asuntos interiores del país soberano, condenar a su población a penurias, desdeñando de manera flagrante los valores humanitarios y de Derechos Humanos que veneran tanto los mismos estadounidenses, sin embargo, solo de palabra.  

Asimismo, es importante entender que se trata no solo de Cuba, sino de todos los Gobiernos en general que la Casa Blanca considera como “desobedientes”. Los acontecimientos de los últimos años ilustran que las medidas restrictivas unilaterales se han arraigado firmemente en el conjunto de herramientas de la política estatal oficial de EEUU. El “látigo” sancionador es utilizado descaradamente para intimidar y castigar a cualquier Estado que osa practicar una política independiente y orientada a los intereses nacionales.

La Federación de Rusia aboga coherente e insistentemente por levantar de manera completa e inmediata el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto contra Cuba por EEUU, así como por excluir la Isla de la Libertad de la lista estadounidense de Estados patrocinadores del terrorismo. Todas las medidas de presión que se toman contra La Habana son absolutamente ilegítimas e infringen gravemente los principios fundamentales de la Carta de la ONU. Denunciamos categóricamente esta práctica ilegitima inhumana.

Estamos convencidos de que, pese a todos obstáculos, Cuba seguirá desarrollando sus relaciones económicas exteriores. Sin duda, juntos con los amigos cubanos, continuaremos luchando de forma consistente por levantar el embargo contra la isla y, en términos generales, el uso de sanciones unilaterales que violan el Derecho Internacional para vertebrar un orden mundial multipolar justo y verdaderamente democrático.