Discurso y respuestas a las preguntas de los medios ofrecidos por el Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, al término de la reunión con el Presidente de la Cruz Roja Internacional, Peter Maurer, Moscú, 24 de marzo de 2022
Estimadas damas y caballeros,
Hemos vuelto a darle hoy la bienvenida en Moscú al Presidente de la Cruz Roja Internacional, señor Peter Maurer.
Mantenemos unos contactos intensos a través de los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Defensa de Rusia. Cooperamos con nuestros interlocutores de la Cruz Roja Internacional en la normalización de la situación humanitaria en diferentes regiones del mundo: Siria, Afganistán, Alto Karabaj, Yemen, Myanmar, Etiopía.
En los últimos años cooperamos estrechamente en la solución de los problemas de Ucrania, donde, tras el golpe de Estado perpetrado en 2014, empezaron las acciones bélicas desatadas por los representantes de las fuerzas radicales que llegaron al poder en el país. Se logró parar las mismas y hacer que se firmaran los Acuerdos de Minsk. Durante todos estos años la Cruz Roja trabajó de manera activa en los territorios, contra los cuales el régimen kievita introdujo el bloqueo. La Cruz Roja Internacional estuvo entre quienes ofrecieron soluciones para gravísimos problemas humanitarios que se observaron en la zona en cuestión. Hemos abordado la nueva situación en torno a Ucrania desde la perspectiva de las necesidades humanitarias de la población del país.
Hemos señalado que la agenda de la visita del señor Maurer prevé una reunión con los representantes del Ministerio de Defensa de Rusia que se celebrará por la tarde. Serán abordados asuntos concretos relacionados con el acceso, los suministros de la ayuda humanitaria y la necesidad de la evacuación de los civiles. Han de poder salir en la dirección que quieran.
Hemos abordado de manera detallada el aspecto político de la situación, la forma en la cual las autoridades ucranianas y las fuerzas nacionalistas que tienen bajo su control diferentes localidades intentan impedir la libre salida de los civiles de las mismas, buscando utilizarlos como escudo vivo. Sitúan armamentos pesados en los barrios residenciales y cometen otro tipo de actos que entran en contradicción evidente con el Derecho Humanitario Internacional.
Hemos escuchado las recomendaciones de nuestros interlocutores de la Cruz Roja con respecto a las decisiones que consideran importantes para una solución más eficaz del problema de acceso humanitario y del funcionamiento de los corredores humanitarios. El señor Maurer redactó estas recomendaciones tras su viaje a Kiev. Hemos aplaudido la disposición de la Cruz Roja internacional de enviar recursos que tiene a su alcance para asistir a los necesitados habitantes de Ucrania, de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. Hemos de señalar que la Cruz Roja tradicionalmente busca asumir la función de un mediador imparcial e independiente en el marco del mandato que le fue otorgado.
Por desgracia, no tenemos motivos especiales que nos permitan confiar en que las autoridades ucranianas acaben cumpliendo de manera concienzuda los compromisos derivados del Derecho Humanitario Internacional. Contamos con que sean tomadas medidas que garanticen intercambio de información por canales de la Cruz Roja Internacional y que ello permita dar solución a los problemas humanitarios, sin politizar los mismos. Confiamos en que el esfuerzo mediador la Cruz Roja resulte fructífero.
Hemos acordado continuar trabajando en los mencionados temas a través del Ministerio de Asuntos Exteriores y del Ministerio de Defensa de Rusia.
Estoy convencido de que al término de las negociaciones de hoy el señor Maurer y su equipo formulen ideas adicionales. Estaremos dispuestos a considerarlas. Por nuestra parte, enviaremos con regularidad a nuestros interlocutores del Comité de la Cruz Roja Internacional nuestra evaluación de la situación, nuestra visión de problemas que precisen de soluciones urgentes, desde el punto de vista del Derecho Humanitario Internacional.
Es estoy muy agradecido por las negociaciones de hoy y, y es lo más importante, por cuanto está haciendo “sobre el terreno” la Cruz Roja Internacional.
Pregunta (traducida del inglés): ¿Adónde llevarán las negociaciones diplomáticas? Los europeos en estos momentos se muestran unidos como nunca, a la hora de aprobar sanciones sin precedentes contra Rusia. ¿Ha sorprendido ello a Moscú?
Respuesta: ¿Que si estamos sorprendidos por esta unidad de los países occidentales? No, no estamos sorprendidos. Desde hace tiempo estamos al tanto de cómo trabajan nuestros interlocutores estadounidenses asistidos de manera activa por otros países anglosajones. Sabemos, con qué amenazas y chantaje, con qué “extorsiones” se consigue esta unidad.
Tengo buenos amigos en los países occidentales. Me han contado, cómo suele ocurrir. Más o menos como en 2018. La entonces Primera ministra del Reino Unido, Theresa May, adujo el argumento de “highly likely”, es decir, altamente posible. Es decir, era altamente posible que Rusia hubiera envenenado a los Skripal. Londres empezó a exigir de toda la Unión Europea, puesto que entonces Londres era miembro de la misma, que expulsaran a diplomáticos rusos. Al tomarse la decisión sobre el particular, le pregunté a uno de mis compañeros europeos sobre si les había facilitado el Reino Unido, solicitando la expulsión de los diplomáticos rusos, alguna prueba, además de “highly likely”? Mis amigos de la UE dijeron que Londres no les había hecho llegar nada además de lo declarado en público. Sí que, al recibir las pertinentes preguntas, prometieron que sin falta facilitarían pruebas “irrefutables”. Pero antes habría que echar a diplomáticos rusos ya.
No lo dejé pasar y algún tiempo más tarde les pregunté a mis interlocutores de si el Reino Unido les había facilitado alguna información relativa al caso, justificando el “highly likely”. Bajaron la vista y dijeron que nadie les había enviado nada. Pero todo estaba hecho ya, los diplomáticos rusos, expulsados. De modo que sí sabemos, cómo se logra esta unidad.
Estamos preparados para esta rusofobia que promueven los países occidentales. No les gusta que el régimen que cultivó para que se enfrentara a Rusia, el régimen que armó, en el que alentó ánimos y prácticas neonazis durante todos esos años ahora debe asumir la responsabilidad por los crímenes que cometieron. Estaban viendo al país gobernado por las actuales autoridades como una herramienta de la política rusófoba de la disuasión de Rusia. Por ser una herramienta “inapreciable”, al régimen kievita durante estos ocho años se le permitía de todo, incluyendo asesinatos de civiles, la prohibición de la lengua, cultura y periodismo rusos, la exclusión de los rusos de entre pueblos autóctonos de Ucrania. Y, si eras rusófobo, podías hacer cualquier cosa.
Pregunta (traducida del inglés): El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo que Rusia necesitaba “purificarse”, porque había traidores. ¿Qué quiere decir eso desde el punto de vista práctico?
Respuesta: En la sociedad rusa hay mucha polémica. Quedó claro lo que valen las aseveraciones que fuimos recibiendo de los países occidentales durante todos esos años en lo relativo a la seguridad indivisible. Todo eso de que somos “una civilización grande y compartida”. Ahora partimos de que cada ciudadano de la Federación de Rusia debe tener derecho a hacer su propia elección. Hay quienes desean vivir en otro país y toman esta decisión. Nuestra legislación lo prevé, la elección es suya.
Pregunta: Vemos como desde el inicio de la operación especial nuestros diplomáticos han intensificado sus actividades profesionales. El Enviado Permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, no deja de hacer a sus interlocutores estadounidenses preguntas sobre los laboratorios biológicos. Los medios estadounidenses y europeos citan con mayor frecuencia a los diplomáticos rusos. ¿En qué consiste la fuerza de la diplomacia rusa?
Respuesta: No me parece correcto evaluar a la diplomacia rusa. Siempre intentamos seguir los consejos y las prácticas de nuestros grandes antecesores y de preservar su legado. Siempre buscaron basar las medidas diplomáticas en los hechos reales. Como está ocurriendo ahora con el descubrimiento en Ucrania de numerosos laboratorios biológicos militares creados y operados por el Pentágono. Simplemente demostramos en el Consejo de Seguridad de la ONU los documentos que contienen firmas de los representantes de la Agencia de Reducción de Amenazas de Defensa que se dedica a los programas militares. Aparecen indicadas las esferas de las actividades que eran llevadas a cabo y en absoluto son inocuas. A modo de respuesta, el representante de EEUU, en vez de ofrecer explicaciones, sobre la forma en la que fueron creados los laboratorios y sus actividades, manifestó que eran mentiras.
Es uno de los numerosos ejemplos. Cuando hace falta saber los hechos, se suele apelar al Enviado Permanente de Rusia y no de los países occidentales. Diría que no tienen la costumbre de ofrecer información concreta a su público.
Puedo poner otro ejemplo: el “envenenamiento” en Salisbury se convirtió en una historia “sonadísima” que sirvió de base para la campaña contra Rusia. Resultó que no había datos, solo argumentación del tipo “highly likely”. Lo mismo ocurrió con el “envenenamiento” del bloguero Alexei Navalny, el avión de Malaysia Airlines derribado en el cielo sobre Donbás. Todo se basa en aseveraciones que no están confirmadas con ningunos datos concretos. Me gustaría señalar que en todos estos casos y en muchos otros precisamente Rusia exige que le sean presentadas las pruebas. Nuestros amigos británicos se han olvidado ya de Salisbury, Alemania parece haber adoptado la misma postura con respecto al caso Navalny.
La respuesta sería la siguiente: sean honestos y respondan siempre por sus palabras.