Declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia a raíz de la profanación de las tumbas de los soldados soviéticos en el cementerio de la ciudad polaca de Milejczyce
El pasado 25 de septiembre, la embajadora de Polonia en Moscú, Katazhina Pelchinska-Nalench, fue citada al Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, donde le expresaron una decisiva protesta a raíz de la profanación por vándalos desconocidos de más de 50 lápidas y monumentos sobre las tumbas de soldados soviéticos en el cementerio de la ciudad de Milejczyce (la provincia de Podlaskie), donde están enterrados alrededor de 1600 soldados del Ejército Rojo, que cayeron en la tierra polaca durante la Segunda Guerra Mundial.
Ya no es la primera vez que la parte rusa se ve obligada a constatar que las autoridades polacas hacen caso omiso de nuestras repetidas exhortaciones a tomar medidas exhaustivas para prevenir y poner fin a los casos de profanación de las tumbas de los soldados soviéticos que perecieron durante la liberación del país de los invasores nazistas, que acontecen a menudo últimamente. Puede parecer que el ultraje de los lugares sagrados para los rusos se ha convertido en Polonia en uno de los principios de la política estatal, puesto que las autoridades polacas no han hecho últimamente ni una declaración oficial que censure este tipo de acciones. No ha sido castigado ninguno de los culpables.
La parte rusa exige que las autoridades polacas tomen medidas exhaustivas para encontrar y castigar a los delincuentes y para restablecer los monumentos estropeados en el cementerio de Milejczyce, así como explicaciones oficiales de la parte polaca a raíz de un flagrante incumplimiento de sus obligaciones de proteger las tumbas militares rusas de conformidad con el Acuerdo entre el gobierno de la Federación de Rusia y el gobierno de la República de Polonia sobre los cementerios militares y memoriales a las víctimas de la guerra y las represalias, firmado el 22 de febrero de 1994.
25 de septiembre de 2015