Declaración del MAE de Rusia sobre la situación del Tratado sobre medidas para la ulterior reducción y limitación de armas ofensivas estratégicas (Nuevo START)
La Federación de Rusia rechaza categóricamente las afirmaciones de los representantes de EEUU sobre el “incumplimiento” por parte de nuestro país de las disposiciones del Tratado Nuevo START. Las explicaciones oficiales detalladas sobre el asunto se comunicaron a la parte estadounidense por vía diplomática. Sin embargo, en vista del deliberado desprecio por parte de Washington de la postura rusa y de la exposición pública del tema, creemos necesario dar también aclaraciones públicas.
No vamos a dejar sin respuesta las acciones hostiles de EEUU que ponen en tela de juicio la pertinencia de varias disposiciones cruciales del Tratado Nuevo START. Recordamos que el Tratado se concluyó en una realidad política completamente diferente y formó parte de un proceso político con un enfoque completamente diferente, lo que se refleja plenamente en su preámbulo, parte integrante del Tratado. En particular, en el preámbulo se afirma que las partes “trabajan para fortalecer una nueva relación estratégica basada en la confianza mutua, la transparencia, la previsibilidad y la cooperación”, “se guían por el principio de seguridad indivisible” y “pretenden seguir reduciendo aún más el papel y la importancia de las armas nucleares”. Nos vemos obligados a constatar que la política estadounidense es totalmente incoherente con todos estos objetivos.
En el preámbulo del Tratado, las partes reconocen la interrelación entre las armas estratégicas ofensivas y las armas estratégicas defensivas, así como la creciente importancia de esta interrelación en el proceso de reducción de las armas nucleares estratégicas. Este es el principio fundamental en el que se basan los equilibrios estratégicos. Por eso, en el contexto de la firma y la ratificación del Tratado Nuevo START, la Federación de Rusia hizo una declaración sobre la defensa antimisiles en la que se afirma expresamente que el Tratado sólo puede ser viable en condiciones en las que no se produzca un aumento cualitativo y cuantitativo de los sistemas estadounidenses de defensa antimisiles. Sin embargo, Washington ha persistido durante muchos años en este aumento a pesar de las objeciones claras e inequívocas de la parte rusa.
Antes de acusar a la Federación de Rusia de “incumplir” las disposiciones del Tratado Nuevo START, EEUU debería haber resuelto los problemas de larga data de la exclusión ilegítima del Tratado de una gran parte de sus armas estratégicas ofensivas, que Washington declaró rediseñadas o renombró para que ya no se rigieran por el Tratado. Esto atañe a más de 100 unidades de armas estratégicas ofensivas, lo que es extremadamente importante en el contexto del Tratado que especifica con la máxima precisión el equilibrio de dichas armas.
En cuanto a la suspensión de las actividades de inspección en virtud del Tratado Nuevo START, recordamos que fueron las acciones de la parte estadounidense las que violaron los procedimientos estándar de inspección. Como resultado de las restricciones antirrusas impuestas por Washington, la capacidad de la Federación de Rusia para llevar a cabo inspecciones en territorio estadounidense sin obstáculos quedó bloqueada, lo que creó una clara ventaja unilateral para la parte estadounidense.
El deseo de EEUU de reanudar sus actividades de inspección en territorio ruso en tales circunstancias nos ha obligado a retirar temporalmente nuestras instalaciones estratégicas del régimen de inspección del Tratado, según lo previsto en sus disposiciones pertinentes. Estas medidas no se contradicen con el Tratado Nuevo START. Su objetivo es garantizar el buen funcionamiento de todos los mecanismos del Tratado en estricta conformidad con los principios de paridad e igualdad de derechos de las partes, que han sido puestos en entredicho por las acciones de EEUU.
Una vez más, llamamos la atención sobre la agresiva política de Washington, con su objetivo declarado de infligir una “derrota estratégica” a Rusia en Ucrania, que recibe cada vez más armas e instructores, mercenarios, personal militar de EEUU y otros Estados miembros de la OTAN, así como sobre la confrontación fomentada por parte de la actual administración estadounidense en todos los ámbitos de la interacción bilateral interestatal que hacen imposible llevar a cabo los negocios “como de costumbre”.
De hecho, EEUU ha desatado una guerra híbrida total contra Rusia, preñada de riesgo real de un choque militar entre las dos potencias nucleares.
En este contexto, las exigencias de Washington de garantizar, a pesar de todo, la reanudación de las actividades de inspección en las instalaciones de las armas estratégicas ofensivas rusas son expresamente cínicas, sobre todo teniendo en cuenta que el régimen de Kiev ha intentado golpearlas con la manifiesta asistencia militar, técnica, informativa y de inteligencia estadounidense.
Declaramos con meridiana claridad que mientras Washington no reconsidere su política hostil hacia Rusia y no abandone su política de escalada de amenazas a nuestra seguridad nacional, cualquier “señal positiva” o “paso adelante” que plantee EEUU en el contexto de implementación del Tratado Nuevo START será injustificado, extemporáneo e inadecuado. Esto se aplica, entre otras cosas, a los temas de las sesiones de la Comisión Consultiva Bilateral sobre el Tratado.
La parte rusa reafirma su compromiso invariable con el Tratado Nuevo START en tanto instrumento importante para mantener la seguridad y la estabilidad internacionales. Instamos a EEUU a comprender que no hay alternativa a la estructuración de las relaciones con nuestro país en pie de los principios fundamentales de igualdad y consideración mutua de intereses. Washington debe extraer unas apropiadas conclusiones prácticas de la situación.