Discurso y respuestas a las preguntas de los medios ofrecidas por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, durante la rueda de prensa conjunta celebrada al término de las negociaciones con el Ministro de Asuntos Exteriores de la República Árabe de Egipto, Sameh Shukri, Moscú, 31 de enero de 2023
Estimadas damas y caballeros,
Hemos mantenido con mi colega y amigo, Ministro de Asuntos Exteriores de la República de Egipto, Sameh Shukri, unas negociaciones muy detalladas que se celebraron en un ambiente de confianza.
Ambas partes se han mostrado satisfechas por el nivel que alcanzaron en todas las esferas los vínculos tradicionalmente amistosos y estrechos entre nuestros países y pueblos. Aplaudimos el exitoso desarrollo de la cooperación estratégica, en función del Acuerdo sobre abarcadora asociación y cooperación estratégica firmado por los Presidentes Vladímir Putin y Abdelfatah El-Sisi en Sochi en 2018.
En agosto se celebrará el 80 aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre nuestros países. Hemos acordado dedicarnos a preparar eventos que han de organizarse con este motivo. Estoy convencido de que nuestros planes despertarán vivo interés entre los ciudadanos de la Federación de Rusia y la República Árabe de Egipto.
Nos mostramos satisfechos por la creciente intensidad de la interacción económica y comercial. Al término de 2020, los intercambios comerciales superaron los 6.000 millones de dólares, lo que supera considerablemente los índices registrados en 2021. Hemos acordado dar los pasos necesarios, para afianzar la tendencia en cuestión y concederle carácter estable. Dada esta circunstancia, hemos subrayado el papel de la Comisión Mixta Ruso-Egipcia para la cooperación comercial, económica y científico-técnica. Se prevé celebrar una reunión de turno de dicho organismo en El Cairo en los próximos meses.
Hemos abordado la marcha de la puesta en práctica de importantes proyectos en la esfera de inversiones: la construcción de la central nuclear El Dabaa y la creación en Egipto de una Zona industrial rusa. Hemos abordado las perspectivas de la ampliación de nuestra cooperación en otras esferas, en concreto, en la esfera de la industria y del sistema energético, así como los suministros adicionales de cereales rusos a Egipto que habrán de efectuarse con regularidad.
Hemos hecho constar el desarrollo sostenible de la cooperación técnico-militar. La Comisión para la cooperación técnico-militar se reunió en diciembre de 2022 y tomó decisiones encaminadas a continuar la interacción práctica en el mencionado campo. En diciembre de 2022 las Marinas de Guerra de Rusia y Egipto celebraron las V maniobras navales “Puente de la Amistad”.
Progresan con éxito los intercambios culturales y educativos. Hemos subrayado que durante el Año de cooperación humanitaria (2021-2022) se han alcanzado considerables éxitos.
Hemos intercambiado opiniones con respecto a los problemas actuales de las agendas internacional y regional. Hemos confirmado nuestra disposición a seguir cooperando de manera estrecha en el marco de la ONU y en otros espacios multilaterales.
Hemos abordado la asistencia a un urgente arreglo libio. Me gustaría señalar al respecto los esfuerzos aplicados por nuestros amigos egipcios para organizar, también en su territorio, unas negociaciones para el arreglo libio, encaminadas a sentar bases para un arreglo universal de todos los problemas, a los que se enfrenta el país. Seguiremos apoyando estos planes.
Hemos abordado las perspectivas del desarrollo de la situación en Siria y en torno al mencionado país. Hemos hecho hincapié en la necesidad de respetar la integridad territorial y la soberanía de la República Árabe de Siria y el derecho de sus ciudadanos de decidir por su cuenta sobre el futuro de su país. Rusia parte siempre de que sería solicitado un papel más activo de los países árabes, a la hora de ser alcanzada la reconciliación nacional en Siria, llevada a cabo su reconstrucción posconflicto y efectuado su retorno a la Liga de los Estados Árabes.
Estamos gravemente preocupados por las tendencias negativas del desarrollo de la situación en la zona del conflicto palestino-israelí. Ambas partes han confirmado la necesidad de reiniciar lo antes posible las negociaciones palestino-israelíes, para que se pueda dar solución a los problemas del estatus definitivo y de un arreglo universal que se apoyen en la base legal reconocida a nivel internacional. La parte rusa ha confirmado la necesidad de que sean reanudadas las labores del “cuarteto” de los mediadores internacionales, EEUU, Rusia, la ONU y la UE. Hemos hecho recordar que llevamos muchos años creyendo necesario que dicho formato mantenga estrecha cooperación con la Liga Árabe. Por desgracia, de momento en este campo no se observa ningún progreso.
Hemos abordado la marcha de los preparativos para la segunda Cumbre Rusia-África, cuya celebración está prevista para finales de julio en San Petersburgo. Hemos acordado la manera de coordinar nuestros pasos, para poder garantizar unos preparativos al máximo eficientes para el evento en cuestión.
A petición de nuestros amigos egipcios, les hemos facilitado información detallada con respecto a los acontecimientos relacionados con el inicio de la operación militar especial en Ucrania. Les hemos informado de largos años, durante los cuales fueron saboteados los Acuerdos de Minsk que precedían a la situación actual. Fueron usados activamente por las autoridades ucranianas y por los países occidentales que nutrieron al régimen kievita, para preparar una guerra contra la Federación de Rusia. Hace poco lo reconocieron abiertamente los políticos que firmaron los Acuerdos de Minsk, el ex Presidente de Ucrania, Piotr Poroshenko, los antiguos líderes de Alemania y Francia, Ángela Merkel y Francois Hollande.
Nos mostramos satisfechos con los resultados de las negociaciones. Hemos acordado continuar trabajando conjuntamente en todas las esferas. Seguiremos en contacto y estoy convencido de que tanto nuestros vínculos como nuestra amistad se verán beneficiados por ello.
Pregunta: ¿Dónde pasan las líneas rojas, tras las cuales Moscú recurrirá a la fuerza, para no permitir más envíos de armas occidentales a Ucrania?
Respuesta: Estamos observado la polémica que se ha desatado en los países occidentales en torno a nuevos envíos a Ucrania de armamentos cada vez más potentes, incluidos los ofensivos. No simplemente lo estamos observando, sino que estamos tomando las medidas necesarias para evitar futuros intentos de lograr que Ucrania pase a presentar una amenaza todavía mayor para nuestra seguridad y que el régimen kievita se acabe imponiendo en su política discriminatoria y destructora de los derechos de todos los ciudadanos de Ucrania, también los ex ciudadanos, que sentían su afinidad con la Historia, cultura y tradiciones rusas.
Digan lo que digan nuestros interlocutores occidentales, sean cuales sean los argumentos que aducen para justificar su decisión de nutrir a Ucrania con armas, incluidos los famosos lemas que indican que el camino hacia la paz pasa por los envíos de armas, todo el mundo se da perfecta cuenta de todo. Es cuestión de que la OTAN desde hace bastante tiempo participa en una guerra híbrida contra Rusia, lo que se deja sentir “en caliente” en cómo actúa el régimen kievita.
Como ya he dicho, no solo estamos observando la marcha del proceso en cuestión. Las Fuerzas Armadas de Rusia y el mando de la operación militar especial están tomando todas las medidas necesarias, para que los planes de los países occidentales no lleguen a hacerse realidad. Y no se harán realidad.
Pregunta: El Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, no descarta que Teherán pueda unirse a las negociaciones entre Ankara y Damasco sobre la normalización de las relaciones bilaterales. En el proceso de las negociaciones también participa Moscú. ¿Se está considerando tal posibilidad? ¿Para cuándo está prevista una reunión de los Ministros de Asuntos Exteriores de Rusia, Turquía y Siria en el marco de los contactos a tres bandas?
Respuesta: Apoyamos el interés demostrado por el Presidente Erdogan en normalizar las relaciones con el Presidente de Siria, Bashar al-Ásad, y en general entre Turquía y Siria. Estamos dispuestos a fomentar por todos los medios el trabajo en cuestión.
Se ha alcanzado un acuerdo de principio sobre la participación de la República Islámica de Irán en esta labor. Rusia, Irán y Turquía forman parte del formato de Astaná que se dedica al arreglo sirio. Considero lógico que los futuros contactos sobre la asistencia a la normalización de las relaciones entre Turquía y Siria vayan acompañados por Rusia e Irán.
En cuanto a los plazos y los formatos de la participación, así como de su nivel, militar o diplomático, los detalles están siendo precisados. Nos damos perfecta cuenta de que habría que avanzar paso a paso, para que cada avance aporte resultados concretos, por pequeños que sean.
Pregunta (traducida del árabe): ¿Qué opina Moscú de la postura de El Cairo con respecto a la crisis ucraniana, dadas las sanciones occidentales?
Respuesta: Evaluamos de manera positiva la postura de la República Árabe de Egipto en cuanto a los acontecimientos que están teniendo lugar en torno a Ucrania y que cuentan con una larga historia, motivo de la situación actual. El Cairo tiene una postura equilibrada y responsable que es manifestada también, a la hora de ser abordado en el marco de la ONU el tema de Ucrania y de los acontecimientos derivados del mismo.
Respondiendo a la pregunta anterior, el Ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, señor Shukri, ha dicho haberme transmitido el mensaje del Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, que hace poco acudió en visita a El Cairo. Confirmo haber recibido el mensaje en cuestión.
Siempre hemos dicho que Rusia está dispuesta a escuchar cualquier propuesta seria, permítanme subrayar este calificativo, seria, encaminada a arreglar la situación actual y todas las circunstancias derivadas de la misma. Hemos vuelto a escuchar el mensaje que nos hizo llegar el Ministro Shukri de que Rusia “debe cesarlo todo y marcharse”, entonces “todo estará bien”.
El mensaje del Secretario Blinken no incluía la segunda parte de la idea. Sin embargo, el interés real de EEUU y de los países occidentales lo expresó ayer el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien se encuentra de visita en la República de Corea. En una de sus intervenciones indicó que Rusia “debe perder” y “ser derrotada”, añadiendo que Occidente no puede permitir que pierda Ucrania, porque de esta forma perderá Occidente y “todo el mundo”. Se atrevió a hablar no solo en nombre de los 30 países miembros de la Alianza del Atlántico del Norte, sino en nombre del resto de los países del mundo, incluido Egipto, los Estados de Asia, África y América Latina. Jens Stoltenberg manifestó que por este motivo, es decir, equivaler la derrota de Ucrania a la derrota de todo el mundo, la OTAN efectuará su responsabilidad global. Todo queda muy claro en este sentido. En absoluto es cuestión de Ucrania. El régimen kievita que no cuenta con ninguna autonomía está cumpliendo con la voluntad de su soberano. Me estoy refiriendo a EEUU y al resto de los países occidentales “subyugados” por Washington y por su política, cuyo principal objetivo es evitar que en la arena internacional se produzca un evento que ponga en tela de juicio las aspiraciones de EEUU a la hegemonía mundial en el mundo actual.
Le estoy muy agradecido a mi amigo, por haberme hecho llegar este mensaje de parte del Secretario de Estado de EEUU. Ya que me lo han preguntado, diré que no era completo. Acabo de exponer por el Secretario Blinken qué es lo que realmente busca Washington, al llamar a Rusia a parar y marcharse de Ucrania.
Pregunta: La víspera se produjo un ataque a las instalaciones militares iraníes. Se está registrando escalada de tensiones en Oriente Próximo, a causa de la renuncia a regresar al acuerdo nuclear. ¿Le parece que podría estallar una guerra en la región? ¿Quién está detrás de todo esto?
Respuesta: En cuanto a las tensiones en torno a Irán, estamos preocupados por la situación y hemos hecho declaraciones al respecto. Consideramos que es un gran error de los países occidentales, en primer lugar, de los participantes del Plan de Acción Integral Conjunto para el arreglo en torno al programa nuclear iraní que adoptaron la política encaminada a “echar por tierra” la aplicación de este importantísimo documento, aprobado por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU.
EEUU de manera unilateral, en contra de todos los compromisos asumidos en función de la Carta de la ONU, rompió el acuerdo, declarando no estar comprometido a nada en este sentido. Al mismo tiempo, le exigió a Irán que cumpliera con todos sus compromisos al respecto. Teníamos la esperanza de que nuestros interlocutores europeos, junto con Rusia y la RPC, de alguna manera harían entrar en razón a los representantes de Washington. Durante todos estos años fuimos emprendiendo intentos de manera concienzuda y parecíamos estar a punto de lograr el objetivo planteado. Sin embargo, en el último momento Occidente empezó a dar pasos concebidos deliberadamente para provocar la confrontación, abusando de las potestades de la Junta de Gobernadores del OIEA y haciendo otras declaraciones que buscaban avivar las tensiones.
El Secretario de Estado de EEUU manifestó el pasado 29 de enero estar considerando opciones militares para evitar que Irán crea armas nucleares. Si desean priorizar este objetivo, no hace falta llamar a una puerta abierta.
Las autoridades religiosas iraníes hace tiempo formularon la prohibición de desarrollar las armas nucleares. Si alguien tiene alguna duda al respecto, el PAIC garantizaba el más estricto régimen de verificaciones, en comparación con cualquier régimen de este tipo aplicado a otros países.
Los pasos dados por los países occidentales únicamente pueden significar una cosa: prefieren, de la misma manera que hicieron con los Acuerdos de Minsk y el arreglo ucraniano, pasar por alto las Resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y proceder a adoptar pasos agresivos, recurriendo también al uso de la fuerza militar, en vez de cumplir con las decisiones del órgano supremo de la ONU.