Entrevista del director del Departamento de No Proliferación y Control de Armamentos del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Mijaíl Uliánov, a la agencia informativa Rossiya Segodnya 18 de septiembre de 2015
Pregunta: ¿Cómo puede calificar usted los comentarios de la parte estadounidense sobre el problema del escudo antimisiles en Europa después de que fueran alcanzados los acuerdos sobre el Programa Nuclear de Irán (PNI) en Viena?
Respuesta: Como algo que no tiene nada que ver con la verdad, apoyado por una argumentación ficticia y no convincente. A juzgar por las frecuentes intervenciones por parte de las personalidades oficiales de EEUU, en Washington se han planteado la tarea de convencer a la comunidad internacional, y sobre todo a la opinión pública en los países aliados de la OTAN, de que no hay ninguna relación entre el arreglo en torno al PNI y el programa antimisiles y que este programa hay que seguir realizándolo en volúmenes previstos antes.
Sin embargo, la argumentación que proponen no resiste ninguna crítica. Ante todo, recordamos bien el discurso con el cual intervino el presidente de EEUU el 5 de abril de 2009 en Praga afirmando que “si la amenaza iraní desaparece, tendremos una base mayor de seguridad, y el principal motivo para la construcción de un sistema antimisiles en Europa desaparecerá”. Pero ahora insisten en que el líder estadounidense se refería entonces no sólo a los aspectos nucleares sino que también a los aspectos de misiles, que no son abarcados por los acuerdos alcanzados sobre el PNI. Pero es que una amenaza de misiles real para Europa, de cuya existencia se habla en Washington, no podría existir si no es junto con armas de destrucción masiva. Es decir: arma nuclear, química y biológica.
Además, Irán es un participante fiel de las Convenciones sobre la prohibición de armas químicas y biológicas. Nadie, EEUU incluido, le presenta reclamaciones algunas al respecto. En cuanto al arma nuclear, como afirma con toda razón la propia administración de EEUU, cualquier tipo de amenaza relacionada puede ser eliminado de manera eficaz en el marco de un acuerdo integral sobre el PNI. Por lo tanto, las amenazas relacionadas con las armas de destrucción masiva no existen.
Emplear misiles convencionales contra los países europeos sería un absurdo desde el punto de vista militar. Más aun, nadie puede explicar en qué se basan las preocupaciones sobre los eventuales ataques con misiles por parte de Irán contra las capitales europeas. Y es que es obvio que Teherán no tiene ningún motivo para ello. Por eso este tema lo intentan acallar, pintando la “amenaza de misiles iraní” como un hecho consumado que no necesita ningunas pruebas.
Pero es que ni siquiera desde el punto de vista técnico representa Irán una amenaza para Europa. El mayor alcance de los misiles iraníes no supera 2.000 km. Y no hay ningún signo de que Irán intente aumentarlo. Aunque se lo planteara, no podría realizarlo sin ayuda desde fuera.
En este contexto cabe recordar que de acuerdo con el régimen de sanciones contra la República Islámica de Irán, pasar tecnologías de misiles a este país está prohibido desde hace muchos años. Las sanciones quedarán canceladas en unos meses, pero el acuerdo integral sobre el PNI también supone serias restricciones en este sentido. Los suministros que tengan que ver con las tecnologías de misiles serán imposibles en los próximos ocho años, salvo una resolución especial del Consejo de Seguridad de la ONU para cada caso concreto. No cabe duda que, de ser solicitados los suministros que puedan contribuir al afianzamiento del arsenal de misiles iraní, EEUU se apresurará a aprovecharse de su derecho a veto.
Tomando en consideración todas estas circunstancias, tenemos serias razones para suponer que las especulaciones sobre la “amenaza de misiles iraní” no son nada más que un recurso para disimular un proyecto cuyo verdadero objetivo es debilitar las potencialidades de disuasión nuclear rusas e involucrar a los aliados europeos en una duradera confrontación bélica con Rusia, lo que, por lo visto, correspondería a los intereses de EEUU.
Pregunta: ¿Qué puede decir usted sobre el papel del OIEA en la implementación de los acuerdos sobre Irán? ¿Cómo coopera Rusia con el organismo en este sentido?
Respuesta: Hay que decir que el OIEA desempeña un papel clave en la realización del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) para el arreglo de la situación en torno al PNI. Debe perseguir la tarea principal: garantizar que en Irán no haya material nuclear y no se lleve a cabo actividad nuclear, y de esta manera confirmar el carácter exclusivamente pacífico del PNI. Siempre hemos insistido en que es una tarea no del “sexteto” ni de alguna otra parte, sino que es precisamente del OIEA, que cuenta con especialistas únicos, gran experiencia, y poderes fijados en los estatutos. Esto está reflejado en el PAIC, lo que es sumamente importante.
Entre las tareas prácticas del OIEA, está la supervisión del cumplimiento de los compromisos asumidos por Irán en la esfera nuclear en el marco del PAIC, la interacción con la Comisión conjunta del grupo 5+1 e Irán. El OIEA mandará informes de manera regular a la junta directiva del OIEA, enviando una copia al Consejo de Seguridad de la ONU. Los informes y las conclusiones del OIEA servirán de fundamento para la cancelación de las medidas restrictivas contra Irán.
Es muy importante que Teherán haya accedido a aplicar el Protocolo adicional al convenio sobre garantías y el Código 3.1 modificado, que, como siempre hemos sostenido, representan una clave para confirmar la línea exclusivamente pacífica del PNI. Además, está creciendo la lista de inspectores del OIEA que, de manera permanente, permanecerán en las instalaciones nucleares iraníes. Van a tener a su disposición las tecnologías de monitoreo y verificación más avanzadas, como sellos electrónicos y sistemas de continuo control electrónico del nivel del enriquecimiento.
El acuerdo sobre el PNI supone, además, medidas de control adicionales por parte del OIEA, que cubrirán todo el ciclo de combustible nuclear de Irán, desde la extracción y procesamiento de mena de uranio.
Además, está creado un mecanismo eficaz para arreglar las desacuerdos acerca del acceso del OIEA a tal o cual instalación de Irán donde, hipotéticamente, pueda realizarse la actividad que no corresponda al plan. Esto quiere decir que, al surgir cualquier duda por parte del OIEA sobre el carácter exclusivamente pacífico del PNI, no puede haber demoras para el acceso de los inspectores de la organización: los procedimientos de coordinación del acceso correspondientes llevarán menos de un mes.
También es importante que Teherán haya asumido la obligación de concluir para finales de este año la interacción con el OIEA destinada a aclarar las cuestiones pendientes en el contexto de sus supuestas investigaciones en el campo nuclear militar. Este trabajo se llevará a base de la hoja de ruta firmada entre Irán y el OIEA simultáneamente a la aprobación del acuerdo. Así que esta cuestión también quedará resuelta. Todas las cuestiones acerca del PNI quedarán resueltas de manera satisfactoria, lo que significa que tanto el OIEA, como la comunidad internacional tendrán una plena y auténtica idea de su desarrollo.
El conjunto de estas medidas permitirá afianzar la confianza entre el sexteto e Irán en intereses de la implementación sostenida de los acuerdos, garantizando que cualquier intento hipotético por parte de Irán de elaborar armas nucleares en secreto esté registrado en el momento oportuno por el OIEA. La lógica del desarrollo ulterior del PNI estará totalmente clara y controlada.
Rusia es miembro del OIEA, de su junta directiva, así como participante del PAIC, y en calidad de ello estará prestando el apoyo necesario a la organización en la dirección iraní.
Pregunta: ¿Cuáles son las perspectivas de la realización del acuerdo sobre el PNI?
Respuesta: Las perspectivas de realización del acuerdo van a depender directamente del cumplimiento 'bona fide' de los compromisos asumidos por parte de todos los participantes, insisto, de todos y no solo de Irán. No tenemos motivos para dudar que todas las partes estén dispuestas a actuar con máxima responsabilidad.
El propio hecho de la firma del acuerdo significa, en esencia, que la elección política a favor de una vía de negociaciones para el arreglo de la situación en torno al PNI ya está hecha. Claro que aún habrá que ajustar el mecanismo formado en el marco del PAIC para que todos sus elementos funcionen como un organismo único. Por supuesto, puede haber fallos y dificultades en el proceso. Sin embargo, estamos seguros de que la voluntad política manifestada por todos los participantes de cara a la búsqueda de consensos permitirá arreglar de manera bastante eficaz los problemas para la implementación del acuerdo.
Pregunta: El embajador para misiones especiales del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Grigori Berdénnikov, ha declarado que sigue pendiente la cuestión de la firma del acuerdo entre Irán y la Federación de Rusia sobre la retirada del uranio enriquecido a bajo nivel y que ahora se realiza un trabajo pericial al respecto. ¿Cuándo puede ser firmado, al fin y al cabo, el acuerdo? ¿Es posible que antes de finales del año?
Respuesta: No me gustaría comentar las negociaciones que se desarrollan ahora. Sería incorrecto. Solo puedo decir que la corporación rusa estatal Rosatom y la organización de Energía Atómica de Irán llevan un trabajo muy intensivo al respecto. Las partes entienden que el intercambio de uranio enriquecido a nivel bajo por el uranio natural de Rusia es una operación bastante complicada desde los puntos de vista técnico y organizativo. También Rusia coincide con la parte iraní en la idea de lo que habrá que emprender para plasmar en vida el proyecto. Ahora estamos en ello.
Y en cuanto a los plazos concretos, solo puedo decir que hacemos todo lo posible para que sea lo más pronto posible. Pero hay ciertos aspectos técnicos, que cabe considerar bien para que la cooperación no falle.
Pregunta: En los medios hubo información de que los peritos nucleares iraníes habían visitado ciertas instalaciones en Rusia para ver la reorientación de la planta Fordow a la producción de isótopos estables. ¿Es verdad?
Respuesta: Conforme al acuerdo integral sobre el PNI, la aportación de Rusia consistirá en ayudar a Irán a organizar la producción de los isótopos estables en la planta Fordow. Por eso a principios de septiembre los especialistas iraníes vinieron para consultarse sobre la organización posible de este trabajo. Habíamos informado de ello al comité de sanciones, de acuerdo a lo establecido en el PAIC. Todo lo que se hace es totalmente legal y, más aun, imprescindible, puesto que es una parte importante de la transacción. El proceso avanza.
Pregunta: ¿Se esperan más visitas de expertos iraníes a Rusia?
Respuesta: Creo que en lo que se refiere a nuestra aportación nacional a la realización de lo acordado, habrá muchos más contactos: tanto en Rusia, como en Irán. Se trata de cuestiones bastante complicadas. Que yo sepa, primero se resuelven entre los especialistas nucleares: por parte de Rusia es Rosatom, y por la iraní está la organización de Energía Atómica de Irán. Por lo visto, la necesidad de nuevas visitas surgirá muchas veces más, pues se trata de cuestiones bastante complicadas desde el punto de vista tanto técnico como comercial.
Pregunta: ¿En qué nivel se encuentran ahora las consultas acerca del PAIC, hay algunos plazos para la cita ministerial en el formato del grupo 5+1 sobre Irán al margen de la Asamblea General de la ONU?
Respuesta: Tenemos previsto que el 22 de septiembre se celebre una ronda de consultas técnicas de expertos en Viena. Y el 28 de septiembre debe celebrarse la reunión ministerial en el formato del grupo 5+1 con la participación de Irán en Nueva York. Pero este calendario aún puede ser modificado.
Pregunta: En verano los medios publicaron extractos del informe del jefe del Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos, Martin Dempsey, en el que se mencionaba la posibilidad de que Washington emplazara en Europa misiles con base en tierra. La parte rusa manifestó que esta información sería sometida a análisis. ¿Cuáles son las conclusiones?
Respuesta: Efectivamente, hemos seguido con mucha atención la situación en torno al Tratado sobre Misiles de Alcance Medio y más Corto (INF, por sus siglas en inglés), dado que representa una de las piedras angulares del actual régimen del desarme nuclear y la no proliferación.
En este sentido merece la pena señalar que no hemos visto el informe del general Dempsey en sí, pero en la versión ofrecida por los medios figuraba un importante detalle: se trataba del potencial desarrollo y despliegue de un sistema de ataque en caso de que el INF dejara de aplicarse. En declaraciones públicas los estadounidenses subrayan que siguen observando el documento en cuestión. Adoptamos una postura idéntica, cumpliendo con precisión los compromisos que asumimos, firmando el tratado. De modo que en estas circunstancias sería poco correcto hablar de unos hipotéticos planes de EEUU y desarrollar guiones apocalípticos.
Es lamentable que en general en lo tocante al INF Washington tradicionalmente siga buscando culpables. Desde hace más de un año se nos acusa de manera oficial de ser infractores del tratado, mientras que no se ha presentado ninguna prueba de ello, ni en el espacio mediático ni en el diplomático. Al mismo tiempo, los estadounidenses siguen calentando la opinión pública, estudian las posibles reacciones a nuestras “infracciones” y al “despliegue de los misiles prohibidos por el tratado”, es decir, a algo que ni ha ocurrido ni ocurre.
Sin embargo, es precisamente EEUU la parte que tiene problemas con la observancia del INF y es un hecho comprobado de sobra por los documentos. Permítame recordarle que nuestras preocupaciones son provocadas por las pruebas de los misiles balísticos de alcance medio y más corto utilizados como blancos, así como la construcción y el amplio uso de los drones de ataque que de forma técnica y jurídica son calificados como misiles alados de alcance medio con base en tierra. Despierta nuestra preocupación también el emplazamiento en las bases europeas del sistema de la defensa antiaérea de sistemas de lanzamiento Mk41 casi idénticos a los usados por los buques de la Marina de EEUU para el lanzamiento de los misiles alados Tomahawk. No dejamos de plantear este problema, pero nuestros interlocutores de hecho se niegan a comentarlo, limitándose a manifestar que no lo consideran una infracción. No se nos ha ofrecido ninguna explicación, en concreto, sobre los sistemas de lanzamiento.
De vez en cuando la parte estadounidense vuelve a la llamada “diplomacia del megáfono”, acusando a Rusia públicamente de infringir el INF. La última vez ocurrió en dos ocasiones en mayo, en la conferencia del examen del Tratado de la No Proliferación. Siempre hemos ofrecido una intensa resistencia y, en caso de necesidad, seguiremos haciendo lo mismo.
Pregunta: ¿Está poniendo Rusia en práctica iniciativas importantes en cuanto al control de armamentos?
Respuesta: A modo de ejemplo le puedo hablar sobre nuestra iniciativa para el refuerzo de la Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Bacteriológicas (Biológicas) y Tóxicas.
Esta convención entró en vigor en 1975 y fue el primer Tratado internacional que prohibía un tipo completo de armas de destrucción masiva. Hoy participan en el Tratado 173 Estados. Sin embargo, a diferencia del Tratado de la No Proliferación y la Convención sobre Armas Químicas, que están reforzados por las actividades de tan potentes organizaciones internacionales como el OIEA y la OPAQ, la Convención sobre Armas Biológicas desde el punto de vista de apoyo por parte de instituciones es extremadamente débil. Cuenta con tan sólo un reducido grupo de apoyo a la implementación compuesto por tres funcionarios europeos que cumplen funciones técnicas. En realidad, ni siquiera es cuestión de problemas organizativos, sino el hecho de que el régimen basado en esta convención no se adapta de ninguna forma a las nuevas realidades. En los 40 años de su existencia no se ha dado paso alguno para reforzarla, si no contamos algunas medidas para el refuerzo de la confianza que no parecen tener carácter de obligatorio cumplimiento para algunos de los Estados miembros.
Entre los años 1991 y 2001 hubo un intento de corregir la situación. Consistió en unas negociaciones multipartitas con la participación de Rusia, en las cuales se intentó elaborar un protocolo jurídicamente vinculante. Pero en la etapa final de las negociaciones el proceso fue bloqueado por la Administración de los Estados Unidos. El golpe asestado por los estadounidenses fue tan potente que dejó bajos de moral al resto de los Estados y éstos decidieron renunciar a las negociaciones.
Al mismo tiempo, dado este estancamiento jurídico internacional, está cobrando cada vez mayor fuerza el desarrollo de tecnologías biológicas de posible doble uso.
En estas circunstancias Rusia asumió el liderazgo y presentó la iniciativa de unas nuevas negociaciones para el refuerzo de la convención. Proponemos que la atención se ponga en aquellas esferas donde es posible llegar a una fórmula de compromiso. Hemos desarrollado el proyecto del mandato de las negociaciones; es decir, un documento que determine los límites y el contenido de las futuras acciones. El proyecto fue presentado en pasado agosto en Ginebra, en la reunión de los expertos de los países miembros.
Nuestra iniciativa despierta gran interés entre los Estados y también entre los expertos no gubernamentales. Varios debates adicionales sobre el particular se celebrarán en la reunión de los Estados miembros de la Convención sobre Armas Biológicas que tendrá lugar en Ginebra entre el 14 y el 18 de diciembre. Está previsto que la versión definitiva del mandato sea presentado a aprobación en noviembre de 2016 en la VIII Conferencia de la Convención. De momento estamos trabajando con todas las partes interesadas para completar nuestra iniciativa y garantizarle el máximo apoyo.
Contamos con que en noviembre de 2016 los Estados miembros de la Convención sepan aprovechar esta oportunidad para reforzar un documento tan relevante para la seguridad biológica de los países miembros y aprobar el inicio de las negociaciones. Rusia se propone participar en ellas de forma activa, para garantizar la elaboración en el plazo más breve posible de un conjunto de medidas para el refuerzo de la convención, elevando de esta forma su propia seguridad biológica y la seguridad biológica a nivel global.
Pregunta: ¿Cómo avanza el desmantelamiento del resto de las instalaciones sirias relacionadas con la creación de las armas químicas? Se reciben informaciones muy dispares ¿Cuáles son los datos facilitados a la parte rusa? Se ha comunicado que existían problemas con el acceso de los expertos a las instalaciones que deben ser destruidas. ¿Únicamente se debe al problema de la seguridad?
Respuesta: El control de la destrucción de las antiguas instalaciones relacionadas con la creación de las armas químicas corre a cargo de la Secretaría Técnica de la OPAQ. De acuerdo con los datos más recientes, la OPAQ confirmó la destrucción de 10 de las 12 instalaciones, entre ellas, las 5 edificaciones subterráneas y 5 de los 7 hangares. Me gustaría subrayar que se trata de edificios vacíos, dado que todo el equipo que contenían fue desmontado en el año 2013.
Las dos instalaciones restantes son de difícil acceso por encontrarse en la zona de las acciones bélicas. Es la única razón de la demora en su destrucción. Por razones obvias sería poco sensato hacer pronósticos ahora. Además, para acabar de llevar a cabo la destrucción serían necesarios volúmenes adicionales de material explosivo, y las estructuras internacionales de ello responsables se enfrentan a dificultades con su adquisición. Por desgracia, éstas son las realidades del trabajo en Siria, con un conflicto armado en fase aguda como telón de fondo. Y no hay ninguna culpa de Damasco en ello.
Me gustaría señalar además que la desmilitarización química de Siria se considerará acabada tras la destrucción bajo el control de OPAQ de todos los componentes y precursores de las armas químicas sacadas del país en 2014. Queda por destruir tan sólo un 1% de las sustancias tóxicas. Por desgracia, la empresa privada Veolia ES Technical Solutions LLC, que había ganado el concurso público convocado por la OPAQ y cuyas actividades son financiadas por la mencionada organización, lleva un año alegando dificultades técnicas y la imposibilidad de acabar con el proceso. Lo menciono porque en su momento los Estados Unidos ejercieron sobre Damasco una presión sin precedentes, metiéndole prisa con la retirada de los componentes de las armas químicas y pasando por alto los problemas objetivos que encontraban en su camino las autoridades sirias en las complicadísimas condiciones de un estado de guerra. Sin embargo, en la actualidad, al no respetar los plazos, la parte estadounidense no expresa incomodidad alguna y vuelve a demostrar su afición a la política de doble rasero.
Pregunta: ¿Está prevista la celebración de las consultas ruso-estadounidenses sobre el problema de la destrucción de las instalaciones de creación de las armas químicas al margen del período de sesiones conmemorativo de la ONU? ¿Y sobre los recientes ataques con armas químicas por parte del Estado Islámico?
Respuesta: Como seguramente sabrá, las labores prácticas de desmilitarización química de Siria se están realizando bajo la égida y la asistencia activa por parte de la OPAQ, un organismo internacional especializado y encargado precisamente de destruir las armas químicas en todo el mundo. Es en el marco de esta organización en el cual mantenemos el diálogo con EEUU y otros participantes en el proceso. De modo que no hay necesidad de consultas adicionales en el marco de la Asamblea General de la ONU en Nueva York y más aún porque la desmilitarización química de Siria está casi finalizada y los asuntos pendientes tienen un carácter meramente técnico.
En cuanto a la segunda parte de su pregunta, puedo decir que hace tiempo avisamos a nuestros interlocutores extranjeros de la amenaza química que presentan los terroristas. Pero no se nos hizo caso y en todas las ocasiones se bloquearon nuestros intentos de plantear en el CS de la ONU la necesidad de reacción por parte de la comunidad internacional. En estos momentos les cuesta más trabajo asumir la misma postura. Últimamente se reciben más datos, también de las fuentes gubernamentales de distintos países, sobre el uso por los miembros del Estado Islámico y otros grupos terroristas de sustancias tóxicas en calidad de armas químicas en Siria e Irak.
El uso por los fundamentalistas islámicos durante acciones bélicas de sustancias químicas ha adquirido un carácter extenso, sistémico y transnacional y está alcanzando un nivel tecnológico considerablemente más alto. De acuerdo con los datos disponibles, han empezado a usar, además de cloro, sustancias tóxicas de uso militar, por ejemplo, la iperita.
Es evidente que podríamos enfrentarnos a la extensión del campo de uso de las armas químicas más allá de las fronteras de Siria e Irak y en el peor de los casos, su propagación a todo el Oriente Próximo. Evidentemente, ni el CS de la ONU ni la OPAQ pueden permanecer al margen del problema de las actividades delictivas transnacionales que recurran a las armas químicas. Hemos elaborado el proyecto de Resolución para el Consejo de Seguridad sobre la extensión al territorio iraquí del mandato del mecanismo en fase de creación, el de OPAQ – ONU para la investigación de los casos de posible uso de las armas químicas en Siria. Es muy probable que sea muy solicitado en breve.
Pregunta: Comente, por favor el ambiente informativo actual en la Europa atlántica.
Respuesta: No es sino una guerra informativa contra Rusia. Se aprovecha cualquier pretexto para achacarnos todos los males. Y, si luego resulta que la acusación era infundada, todo el mundo calla.
Le voy a poner un ejemplo reciente: en abril acabó en las redes de un barco pesquero británico en las costas de Irlanda del Norte un objeto bastante grande. No subía a la superficie y no se identificaba. Los medios británicos enseguida empezaron a asegurar que se trataba supuestamente de un submarino ruso.
Sin embargo, unos 10 días después el Ministerio de Defensa del Reino Unido informó al Parlamento nacional acerca de los resultados de la investigación. Las redes del barco pesquero habían capturado un submarino británico que había infringido las normas de seguridad. A diferencia de la noticia inicial, la prensa británica no se mostró muy interesada en el asunto.
Y es así como para la opinión pública se está formando una imagen de una Rusia supuestamente agresiva e impredecible. Hay un sinnúmero de ejemplos de este tipo. Por ello, el retorno a las relaciones normales en Europa del Atlántico y la recuperación de un nivel más o menos alto de confianza, según todo parece indicar, llevará su tiempo y muchos esfuerzos.