Sobre la retirada del Congreso de los EE.UU. del Convenio Ruso-Estadounidense de la Cooperación Nuclear con Fines Pacíficos

COMUNICADO DE PRENSA

Valoramos la decisión tomada por George Bush, Presidente de los EE.UU., de retirar del Congreso de los EE.UU. el Convenio Ruso-Estadounidense de la Cooperación Nuclear con Fines pacíficos como errónea y politizada. También nos parece raro el momento escogido para anunciar esta decisión.

Lamentamos el paso dado por la Administración de los EE.UU. Contradice el acuerdo alcanzado en el transcurso de la reunión de los Presidentes de Rusia y EE.UU. en Sochi en abril del año en curso sobre el marco estratégico de las relaciones, en particular sobre la rápida entrada en vigor de este Convenio. En aquel entonces las partes lo caracterizaron como "críticamente importante para la cooperación ruso-estadounidense en el marco de los programas e iniciativas bilaterales en materia del aprovechamiento de la energía nuclear con fines pacíficos".

Es obvio que la retirada del Convenio del Congreso de los EE.UU. se interpretará  como un "castigo" nuevo o "restricción" para Rusia. Semejantes interpretaciones no nos convencen como tampoco las explicaciones en el cauce de que con ello "se minimiza la escala" que podría crecer si la Administración no retirara el Convenio del Congreso. El Convenio de la Cooperación Nuclear con Fines Pacíficos es igualmente ventajoso para Rusia y para EE.UU., por tanto de su retirada el sector nuclear estadounidense sufrirá no menos que el ruso.

Calificamos la actuación de la Administración de los EE.UU. de la infracción de los compromisos asumidos, lo cual causa daño a nuestra colaboración de socios y corta el camino para la cooperación bilateral en muchos aspectos en el ámbito del átomo pacífico.

Consideramos que son inadmisibles semejantes tentativas de Washington de imponer también a otros países su lógica de acciones en cuanto modelo de comportamiento en las relaciones con Rusia.

9 de septiembre de 2008