Intervención del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, durante la conferencia de prensa sobre los resultados de las conversaciones con el Ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, Moscú 14 de febrero de 2014
Estimados señores y señoras:
Me complace dar la bienvenida al señor Frank-Walter Steinmeier a Moscú. Hemos trabajado juntos desde el año 2005, nos conocemos muy bien uno a otro y mantenemos contactos con regularidad. Hace dos semanas nos reunimos en Múnich, y ayer y hoy lo estamos haciendo en Moscú. Un ritmo así indica la intensidad que caracteriza el diálogo ruso-alemán, siempre acompasado con un intercambio de opiniones franco y constructivo. No tenemos temas cerrados.
Nos sentimos satisfechos del desarrollo de nuestras relaciones. En este último año se ha incrementado el volumen de comercio: durante los primeros 11 meses de 2013, el intercambio comercial alcanzó más de un 2,1%. Existe un gran dinamismo en las relaciones de los dos países en los ámbitos de la cultura, la ciencia, el deporte y los intercambios interregionales y juveniles. Y, a propósito del deporte, no puedo dejar pasar la ocasión sin felicitar a Alemania por el promedio de resultados en las Olimpiadas: los deportistas alemanes han ganado ya 7 medallas de oro. Trataremos de alcanzarles.
Estamos dispuestos a seguir adelante con el desarrollo de nuestras relaciones en el formato de una asociación estratégica. Partimos de la premisa de que la nueva coalición de gobierno de RFA que se formó en el mes de diciembre del pasado año, demostrará unas intenciones análogas.
Hemos precisado un calendario de los contactos políticos previstos para este año. El evento principal del año vendrá dado por las Consultas Interestatales de alto nivel ordinarias que se celebrarán en Alemania en el mes de abril. En junio está prevista la ceremonia de apertura en Berlín del Año de la lengua y la literatura rusas y, en septiembre, en Moscú, el Año de la lengua y la literatura alemanas en Rusia. En junio, nos encontraremos una vez más en San Petersburgo, con la participación también de nuestro colega polaco, Radosław Sikorski. Será el cuarto encuentro a tres bandas de los ministros de asuntos exteriores de Rusia, Alemania y Polonia.
Hemos discutido las perspectivas de las relaciones de Rusia y la Unión Europea, incluyendo los avances en el diálogo sobre visados y los resultados de la cumbre que tuvo lugar el mes pasado en Bruselas. Valoramos la posición de Alemania, que volvió a corroborar el señor Steinmeier en su entrevista para el periódico "Kommersant", sobre la particular la importancia que le concede al avance en materia de visados.
Existe una buena interacción dentro del Consejo de Rusia-OTAN en lo que se refiere a una serie de proyectos en los que participan nuestros países. Hemos acordado seguir valiéndonos de dicho mecanismo para reforzar la confianza y elevar la transparencia. Trataremos de resolver las cuestiones que están aún pendientes de acuerdo.
Hemos hablado sobre la evolución de la situación en Ucrania. Nuestra posición es de sobra conocida. Abogamos por que sean los propios ucranianos los que encuentren la forma de desbloquear la crisis política, pues respondería a los intereses de los ucranianos. Confiamos en que otros socios de Ucrania se acojan a este mismo principio.
Hemos estado examinando los puntos prioritarios de la agenda internacional, sobre todo la situación en Siria y en Oriente Medio en general y la situación en torno al programa nuclear iraní, teniendo en cuenta la participación de Rusia y Alemania en las Conversaciones con Teherán sobre este tema.
Tenemos posturas cercanas sobre la mayoría de las cuestiones internacionales. Estamos unidos en la necesidad de colaborar más estrechamente en el fomento de los procesos de la comunidad europea y la regularización de los problemas claves de política exterior. Seguiremos avanzando en esta tarea dentro del marco de nuestra colaboración como miembros del G-8, especialmente en el contexto de la preparación de la siguiente cumbre del G-8 que se celebrará en Sochi a principios de junio. La interacción entre Moscú y Berlín es particularmente pertinente ya que Rusia pasará el relevo de la presidencia del G-8 a Alemania.
Pregunta (a ambos ministros): El diálogo entre Alemania y Rusia sobre el tema de la situación en Ucrania se ha caracterizado por un intercambio de reproches. ¿Existe el peligro de que la situación en el país desemboque en un escenario de violencia? ¿Qué posibilidades hay de trabajar con Kiev, de influir en la dirección del país? ¿Hay planes para implicar a la OSCE en este proceso?
Serguéi Lavrov (contesta primero): Nosotros dijimos desde el principio que la elección depende del pueblo ucraniano. No obligamos a ir a favor de nadie, sino que dejamos que sean el gobierno, el Estado y el pueblo ucraniano quienes averigüen lo que quieren. Lo único que hemos hecho es avisar a los socios ucranianos de que en el documento que tenían previsto firmar con la UE, que se retuvo y se preparó a escondidas y que tan sólo se publicó para su firma, había contenidas cláusulas de compromiso que se contradecían con los compromisos y privilegios que conlleva la zona de libre comercio en la Comunidad de Estados Independientes. Ucrania fue adalid en este sentido, ya en tiempos del Presidente, Víctor Yúshchenko, con el colofón de la creación de la CEI, que supone distintas condiciones y compromisos económicos. En ese momento señalamos que la decisión dependía totalmente de ellos. Rusia nunca ha insistido en que la elección se hiciera a favor del vector de desarrollo oriental, entendiendo que era enormemente contraproducente para la sociedad ucraniana.
Los socios europeos afirman que hay que dar a Ucrania la oportunidad de hacer una libre elección en favor de la integración europea. Al hablar de libre elección habría que ser honestos y dejar de imponer nada en nombre de la libertad con las acciones.
Estoy totalmente de acuerdo con Frank-Walter Steinmeier en que no debe haber esferas de influencia. Sin embargo, presionar a Ucrania hacia un lado, advirtiéndola además de que se trata de una disyuntiva entre la UE o Rusia significa claramente tratar de crear una esfera de influencia. Y las bellas palabras no pueden cambiar nada.
En lo que se refiere a "trabajar con Kiev", tal como lo ha expresado usted, me parece que no es del todo correcto y respetuoso, si de lo que estamos hablando es de elegir libremente, enviar diariamente a algún emisario, que se presenta en Kiev sin previa invitación y trata de convencer al gobierno ucraniano para que se decante por la opción promovida por la Unión Europea y EE.UU. No nos oponemos a la mediación entre las autoridades y la oposición si ellos mismos lo solicitan. Rusia no tiene intención de imponer unos servicios de mediación, tal como está ocurriendo frecuentemente por parte de otros socios de Ucrania. Tiene que ser una elección realmente libre. Aplicamos a esta palabra su acepción exacta, y no tratamos de cambiar un significado por otro.
No estamos en contra de construir en todo el espacio de Europa y Euroasia un tipo de relaciones que excluyan la tentación de ponerse a jugar a las contradicciones geopolíticas. El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, propuso tener como perspectiva la creación de un espacio económico y humanitario único desde Lisboa a Vladivostok, tal como se expresa en el Concepto de política exterior del país. En la cumbre Rusia-UE en el mes de febrero en Bruselas, explicamos con detalle que ha llegado el momento de dejar de politizar los procesos económicos y llevarlos por la senda del "marcador a cero". Valoramos que nuestros socios europeos convinieran finalmente llevar a cabo consultas especializadas concretas encaminadas a examinar pormenorizadamente todos los factores económicos que acompañan a los procesos de integración en el contexto de la UE y el espacio euroasiático con el objetivo de marcar el ritmo y los aspectos concretos del trabajo conjunto para igualar las condiciones del desarrollo y la cooperación económica. Una vez que esté garantizada esa igualación, Rusia estará interesada, tal como señaló el Presidente Vladímir Putin, en promover la creación de libre comercio entre la Unión Europa y la Unión Económica Euroasiática. La dirección de la Unión Europea en Bruselas, el mes pasado, no rechazó esta propuesta y prometió estudiarla. Sería una señal política muy potente para los países que no pertenecen a la Unión Europea ni a los procesos de integración económica euroasiática de que no es necesario intentar jugar a las contradicciones. Ni la UE ni las estructuras económicas euroasiáticas quieren estas contradicciones. A Rusia le interesa que se igualen las condiciones de nuestro crecimiento y desarrollo hasta el punto de crear es espacio único económico y humanitario.
Pregunta: Hoy es el último día de la segunda ronda de negociaciones de Ginebra II. ¿Qué está ocurriendo ahí y en qué estadio se encuentran las negociaciones?
Serguéi Lavrov: Cuando Rusia y Estados Unidos lanzaron la iniciativa de convocar Ginebra II, se señaló claramente que el objetivo de esta conferencia debía ser el cumplimiento pleno e integral del Comunicado de Ginebra. Esa es precisamente nuestra directriz y también es la postura, y lo reconozco, que no sin nuestra influencia como usted sabe, tomó la delegación del gobierno de Siria.
En cuanto a los resultados de las dos rondas de negociaciones en Ginebra entre el gobierno de Siria y la oposición, tenemos la impresión de que, cuando los que han garantizado la participación de la oposición en este proceso apelaron a que el objeto de las negociaciones era el cumplimiento del Comunicado de Ginebra en su totalidad, lo que pretendían en realidad era sólo una cosa: un cambio de régimen, porque de lo único que han querido hablar es de la configuración de un órgano de gobierno de transición. Tan sólo entonces, están dispuestos a discutir sobre un problema tan urgente y crítico como es el terrorismo. Hoy por hoy, las tropas gubernamentales están combatiendo "sobre el terreno" a los grupos terroristas y extremistas sobre todo. Hasta que no se cree un órgano de gobierno de transición, se niegan asimismo a discutir sobre los principios de la regularización política. No obstante, parece que lo lógico sería acordar primero los parámetros de la reforma y el proceso de transición y sólo después convenir las personalidades que compondrán estas estructuras para ocuparse de ello.
Estamos satisfechos de que la delegación del gobierno no haya cambiado su posición y esté dispuesta a discutir el Comunicado de Ginebra en su totalidad y poner sobre la mesa este documento examinándolo párrafo por párrafo para ponerse de acuerdo sobre el cese de la violencia, sobre las llamadas treguas locales que permitan el acceso a la ayuda humanitaria y sobre el trueque de listas de prisioneros y arrestados con el fin de discutir su intercambio. Y, por supuesto, llevar a cabo una negociación sobre los parámetros del período de transición. Ante todo, que Siria sea un Estado laico, democrático, soberano y territorialmente íntegro, en el que, sin ningún tipo de discriminación, sobre la base de la igualdad, coexistan los grupos étnicos y religiosos, y del que no se derive la amenaza del terrorismo. Todo esto está contenido en el Comunicado de Ginebra. Extraer solamente el "tema de las personalidades" de todo este conjunto de problemas que hay que resolver no sirve de nada. Así pues, seguiremos insistiendo en lo que acordamos con nuestros socios: resolver todo el conjunto de problemas que he enumerado y cumplir con la parte del Comunicado de Ginebra que propone garantizar el carácter representativo de la delegación de la oposición. En el Comunicado de Ginebra, en la resolución 2118 del Consejo de Seguridad, se estipula que en las negociaciones ha de estar representado todo el espectro de la sociedad de Siria. Hoy por hoy esto no está garantizado.
Da la impresión de que aduciendo diversos pretextos se intenta hacer fracasar el proceso de negociación de Ginebra. En un principio, se quería dejar relegada la solución política especulando sobre el tema de las armas químicas. Ahora, parece que se ha resuelto este tema y, según espero, todo se hará tal y como prometió el gobierno sirio. Todo apunta a que se cumplirá el programa de desmantelamiento de las armas químicas dentro del plazo. Cuando ya no tenía sentido especular sobre el problema de las armas químicas, empezaron a tratar de politizar el problema de la crisis humanitaria.
Existe una sola manera de resolver los problemas humanitarios: con el apoyo de las agencias humanitarias internacionales, hay que llegar a acuerdos "sobre el terreno". De hecho, las propias agencias respaldan precisamente este planteamiento, de manera que más vale no hablar tanto y rasgarse las vestiduras y hacer más, tal y como ocurrió en Homs y en el campo de refugiados palestinos de Yarmuk. Se puede enumerar toda una lista de otras localidades en las que se han acordado puntualmente desbloqueos y ha sido posible la entrega de ayuda humanitaria.
Ahora se empieza a decir que Ginebra II no se puede dilatar eternamente. En total, han tenido lugar dos rondas que han durado dos semanas. Cuando se anunció la iniciativa ruso-estadounidense, se dejó bien claro que en estas conversaciones no debía introducirse ningún tipo de parámetro temporal artificial. Ahora, en cambio, se afirma que no tiene sentido seguir discutiendo porque el gobierno no consiente en acordar la composición del órgano de gobierno de transición. Damos vueltas en círculo; sería redundante explicar que cuesta calificar este enfoque de lógico y constructivo. La tarea que ha de colocarse en primer lugar en este momento es garantizar el carácter representativo de este diálogo. Nuestros socios estadounidenses, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon y el Enviado Especial, Lajdar Brahimi, prometieron permitir la ampliación de la composición de la delegación de la oposición a fin de que incluyera a los que se oponen al régimen que están en el país pero que de momento no están representados. Eso mismo fue también lo que me prometió el líder de la Coalición Nacional para las fuerzas de la Revolución y la Oposición de Siria, Ahmad Jarba, que, dicho sea de paso, por alguna razón no estuvo presente en la conferencia, y envió a uno de sus compromisarios. El jefe de la delegación siria, el Ministro de Asuntos Exteriores de RAS, Walid al-Mualem se encuentra en Ginebra. Aunque no participa en las negociaciones, podría haberlo hecho si Ahmad Jarba lo hubiera hecho. Sin embargo, insisto, Ahmad Jarba no está allí.
Esta es la situación desplegada en Ginebra. Me preocupa mucho. Sobre todo porque estamos observando intentos sistemáticos de buscar cualquier excusa para dar al traste con la solución política. El hecho de que los presidentes de EE.UU. y Francia en las ruedas de prensa conjuntas empiecen a decir que el asunto no se va a poder arreglar sólo a través de la negociación, nos inquieta. Se están dando pasos concretos, incluso públicos, como puedan ser la declaración sobre la posibilidad de un escenario de fuerza o los intentos de politizar toda la problemática humanitaria en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, al parecer, con vistas a obligar así al gobierno a "dar un portazo". Es necesario cumplir con lo que se ha acordado. Nosotros hemos completado honestamente todo nuestro trabajo y confiamos en que nuestros socios hagan lo mismo.
Pregunta: Últimamente, Rusia y Alemania entienden de forma diferente el término "modernidad"; hay diferencias entre los vectores económicos de nuestros países y en las interrelaciones entre el Estado y la sociedad. ¿Qué significa exactamente la Asociación para la Modernización cuando se trata de los intercambios juveniles?
Serguéi Lavrov (añade después de Steinmeier): El programa de la Asociación para la Modernización, en cuyos orígenes estaba Frank-Walter Steinmeier, está dedicada al desarrollo de la cooperación en el sector de las materias primas de las industrias y la producción de hidrocarburos. Esta asociación de modernización tiene como objetivo el fomento de las nuevas tecnologías y el desarrollo de centros y mecanismos de colaboración entre ambos Estados. Querríamos ver más proyectos de alta tecnología. Cada vez son más los planes encaminados en esta dirección. Me refiero por ejemplo a la eficiencia energética. Otro ejemplo más es la empresa rusa "T-Platform", que trabaja en el campo de la producción de supercomputadoras y que colabora activamente con los socios alemanes. Hemos acordado apoyar estos proyectos. Por otra parte, consideramos que es básico crear un marco, de manera que, en ese contexto del programa de la Asociación para la Modernización, se preste una particular atención al apoyo de la interacción entre las pequeñas y medianas empresas rusas y alemanas.
Frank-Walter Steinmeier ya ha comentado la atención que se le dedica a los intercambios juveniles. En ellos descansa el futuro de nuestras relaciones en ámbitos la educación, la cultura y el deporte. Se está creando una universidad mixta.
La Asociación para la Modernización es un proyecto muy prometedor. Indudablemente, estamos dispuestos a estudiar la experiencia de unos y otros en el área de las interrelaciones entre el gobierno y la sociedad, en el ámbito de los derechos humanos y las libertades fundamentales. En este punto, es importante atenerse a unos criterios que no estén impuestos por nadie, por ejemplo, por un grupo de países a otros Estados, sino que sean universales que se apoyen en el consenso alcanzado dentro de la comunidad internacional: La Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Pacto Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos –un documento fundamental en la esfera de las libertades políticas. En dicho Pacto, están redactados de forma exhaustiva todos los derechos y obligaciones, incluyendo una disposición que establece que los derechos y las libertades pueden verse restringidas con arreglo a la legislación para proteger la ética y la moral social, el orden público y garantizar la seguridad del Estado. Fíjese en la legislación de RFA en el ámbito de la regulación de la celebración de actos masivos y manifestaciones. Mire las medidas que están previstas en virtud de esta legislación por una infracción del orden público contra quien infringe la ley en cuanto a la celebración de actos masivos. Estas medidas no solamente están estipuladas sino que se aplican activamente. Podemos recordar cómo se intentó boicotear la cumbre de Heiligendamm en 2007 con lemas antiglobalización y cómo se atajaron estas provocaciones. Hace muy poco, en diciembre, en Hamburgo se intentó organizar una manifestación de forma ilegal. La administración alemana no permitió que los activistas consiguieran su fin.
Abordemos estas cuestiones no aislando a un Estado en concreto y concentrando en él toda la potencia del populismo, sin apoyarse en una conciencia crítica de los medios de comunicación. Observemos las cosas en toda su complejidad, digamos, que todos tenemos obligaciones ante nuestros ciudadanos. Hay quien lo hace mejor y hay quien lo hace peor. Sobre este tema hemos tenido un debate en la OSCE, el Consejo de Europa, y el Consejo de derechos humanos.
No nos vamos a alejar de ello y entendemos que la emancipación del capital humano es una de las principales fuerzas motrices de la modernización de la sociedad. Concedemos una atención prioritaria a este tipo de cuestiones. En el marco de la UE, la cooperación en la modernización con Alemania para nosotros reviste una crucial importancia, y es nuestro deseo desarrollarla.