16:01

Versión taquigráfica de la intervención del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y sus respuestas a las preguntas en la rueda de prensa dedicada a los resultados de la política exterior en 2008, en el MAE de Rusia, 16 de enero de 2009

42-16-01-2009

Gracias por aceptar nuestra propuesta de participar en nuestra conferencia de prensa que tradicionalmente está dedicada a los resultados del año pasado.

El año pasado no era sencillo, en ocasiones era dramático y fue saturado de grandes acontecimientos contradictorios que influyeron seriamente en la situación. Se trata de la crisis financiera global que había socavado la confianza en las instituciones financieras internacionales formadas después de la Segunda Guerra Mundial. Además, en la actualidad los esfuerzos están encaminados a restablecer esa confianza ya sobre una base nueva que refleje la realidad del mundo multipolar. Se trata asimismo del reconocimiento unilateral –contrariamente al Derecho Internacional– de la independencia de Kosovo. Se trata, claro está, de la agresión de Georgia contra Osetia del Sur, que fracasó únicamente gracias a la actuación de Rusia que de plena conformidad con nuestros compromisos internacionales cortó esa acción ilegítima.

Lamentablemente, entramos en el año nuevo acompañados de las hostilidades en la franja de Gaza y la crisis artificial de la provisión de gas natural a Europa.

Creo que en definitiva acontecimientos harán que los participantes en las relaciones internacionales vuelvan a la realidad. Harán que todos comprendan que los conflictos contemporáneos no tienen soluciones de fuerza ni otras que no sean legales. En medio de la globalización no queda lugar para el egoísmo nacional ni para las tentativas de solucionar sus propios problemas financieros y económicos o los de la seguridad a costa ajena.

Creo que la acumulación de la masa crítica del potencial conflictivo en las relaciones internacionales debe convertirse en catalizador de su transformación más rápida y profunda, catalizador de la formación del sistema policéntrico de dirección global, incluida su base material, y del entendimiento de la falta de alternativa para los enfoques colectivos de la solución de los problemas comunes sobre la base de la aplicación universal del Derecho Internacional.

En año pasado Rusia actuaba en la palestra internacional entendiendo plenamente su responsabilidad y sus posibilidades. Nuestra política exterior se basaba en la comprensión precisa de los intereses nacionales multiplicada por el sentido común y la disposición para una cooperación equitativa con los socios internacionales. El Presidente Dmitri Medvédev aprobó el nuevo Concepto de la Política Exterior de la Federación de Rusia garantizando así la continuidad de nuestra política exterior. La estrategia concreta en la realización de este Concepto fue formulada por el Presidente en varias intervenciones, sobre todo en su primer Mensaje a la Asamblea Federal de la Federación de Rusia.

La conclusión principal que hacemos partiendo de los resultados de 2008 consiste en que Rusia ha finalizado principalmente el período de "concentración". Y la conclusión que, de cierto, se impone para la comunidad mundial entera consiste en que se trata de una situación geopolítica cualitativamente nueva, tal vez, como se dice, no hay mal que por bien no venga, la crisis financiera y económica global obliga a que todos centren la atención en los problemas esenciales y no en los proyectos virtuales. Importa asimismo que la crisis empuja a todos nosotros a acciones colectivas. Lo indica, particularmente, la reformatización del G-7 financiero en G-20 financiero, tal y como sucedió en la Cumbre en Washington en noviembre de 2008. Este Foro es bastante representativo, tanto en el sentido geográfico como en el civilizacional. Sin hablar ya de que a los países del G-20 les corresponde el 80% de la economía mundial. Rusia actuaba en estrecho contacto con sus socios y partidarios en el espacio de la CEI, en Europa y en el formato BRICh así como participó activamente en la Cumbre del G-20 en Washington. Se tendrá que reforzar esta dirección, hacer esfuerzos para reestructurar el sistema financiero mundial. Pienso que esos esfuerzos están llamados a ayudar a acumular la masa crítica de la confianza, lo cual permitirá levantar las contradicciones en algunos problemas políticos y deberá contribuir a la desideologización de las relaciones internacionales.

La colaboración de Rusia con la Unión Europea es un buen ejemplo del enfoque constructivo y pragmático, tanto en el período de la crisis en el Cáucaso como para superar los obstáculos creados artificialmente en el camino de la provisión de gas a Europa. Creo que nunca colaborábamos tanto con la Unión Europea en los problemas que son realmente significativos para ambas partes. Señalaré el papel activo del Presidente Nicolás Sarkozy como Presidente de la Unión Europea en el semestre pasado. El Primer Ministro de la República Checa Mirek Topolanek se ocupa activamente, con responsabilidad y debida iniciativa, en el arreglo de los temas de la provisión de gas natural a nuestros socios en Europa. El año pasado demostró asimismo que la arquitectura euroatlántica en materia de seguridad es dividida y no adecua a los requisitos contemporáneos. Creo que muchos ahora comprenden mejor el carácter actual de la iniciativa del Presidente Dmitri Medvédev sobre la redacción del Tratado de la Seguridad Europea. A este respecto no podemos dejar de saludar el reciente llamamiento del Ministro de Asuntos Exteriores de la RFA, Frank-Walter Steinmeier, al Presidente electo de los EE.UU. con la propuesta de volver a la idea de la creación del espacio europeo de la seguridad desde Vancouver hasta Vladivostok. La idea es antigua, pero en virtud de muchas causas no fue realizada inmediatamente después del fin de la "guerra fría".

Por supuesto, estamos listos para cualquier evolución de sucesos, pero, al igual que otros muchos países, ciframos serias esperanzas en los cambios positivos en la política de los EE.UU. e, inclusive, los cambios en la política de Washington en la palestra internacional. Estamos listos para aceptar tales cambios y contamos con una cooperación estrecha.

Nuestra prioridad más importante en la política exterior sigue siendo el espacio de la Comunidad de Estados Independientes. El año pasado fue aprobada la estrategia del desarrollo económico de la CEI hasta 2020 y se consolidaba el núcleo integracionista de la CEI representado por la Comunidad Económica Euroasiática (CEEA) y la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva (OTSC). La institución de la Agencia Federal para los Asuntos de la CEI, las Compatriotas en el Exterior y la Cooperación Humanitaria Internacional, adjunta al Ministerio de Asuntos Exteriores, está llamada a convertirse en instrumental del aumento de la eficacia de nuestra política en el espacio postsoviético.

También se reforzaban otros derroteros de la política exterior multivectorial de Rusia. Destacaré la colaboración en el marco de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) y el fomento de las relaciones con los socios en el Cercano Oriente, en Asia, América Latina y África. La diplomacia multilateral en el marco del Grupo de los Ocho, BRICh, APEC y otros foros contribuyó asimismo a la garantía de los intereses nacionales. Así que en este año nos esperan a todos cometidos considerables en la política exterior. Los sucesos que apenaron el inicio del año testimonian una vez más la necesidad de aunar los esfuerzos para un trabajo colectivo sistémico. Del éxito de este trabajo dependerá el bienestar del mundo entero. Rusia está dispuesta para tal trabajo y espera que todos nuestros socios internacionales manifiesten un enfoque análogo. Gracias por la atención, y estoy listo para contestar vuestras preguntas.


Zusätzliche Materialien

  • Foto

Fotoalbum

1 von 1 Fotos im Album

Falsche Datumsangaben
Zusätzliche Such-Tools