Versión completa de la entrevista “Rusia será un factor estabilizador en la región de Asia-Pacífico” concedida por S. Lavrov, Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, y publicada en el periódico Izvestia el 27 de enero de 2012.
Pregunta: La cumbre de la APEC tendrá lugar el 8 y 9 de septiembre en Vladivostok. ¿Cómo van los preparativos para este evento tan importante y qué avances para Rusia se prevén en los campos económico y de política exterior?
Respuesta: Para Rusia la presidencia en el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico, la culmunación de la cual será la cumbre de la APEC el 8 y 9 de septiembre en Vladovostok, tiene, sin exagerar, mucha importancia. Su celebración exitosa debe de impulsar la realización de la estrategia aprobada por el Presidente D. Medvédev que consiste en promover los intereses de nuestro país en la región de Asia-Pacífico y, en particular, eficazmente incorporar a Rusia, sobre todo a Siberia Oriental y al Extremo Oriente, a la integración en Asia y el Pacífico. De trata de la creación de condiciones favorables para conseguir el objetivo de dirigir la economía de la Federación Rusa hacia el camino de innovación, para aprovechar de una manera eficaz el potencial de la región para el auge económico y social de nuestros territorios en el Oriente, el reforzamiento de la posición y el papel de nuestro país en la arquitectura regional de seguridad y cooperación.
En el transcurso de los preparativos para la cumbre, tendrán que celebrarse alrededor de un centenar de eventos a nivel ministerial y pericial, de los resultados de los cuales directamente dependerá la eficacia de la reunión de los líderes. Por eso prestamos una atención especial al contenido de la actividad del Foro mientras que Rusia lo presida.
En la agenda están, sobre todo, las prioridades para el trabajo de la APEC en 2012 propuestas por Rusia. Consisten en liberalizar el comercio y las inversiones y profundizar la integración regional económica, formar los sistemas de transporte y logística seguros y garantizar una interacción intensificada para el crecimiento innovador y la seguridad alimentaria. Nuestras ideas recibieron un apoyo de consenso durante el simposio y una reunión informal de funcionarios de la APEC de alto nivel que tuvo lugar en San Petersburgo, en diciembre de 2011.
Pensamos aprovechar la presidencia rusa en plena medida para demostrar el potencial intelectual, tecnológico y de los recursos de nuestro país, en primer lugar, concentrados en su parte oriental, las perspectivas de la creación del espacio económico único con Kazajistán y Bielorrusia, nuestros vecinos. Para lograrlo, los eventos de la APEC se celebrarán en direfentes ciudades de la Fedración Rusa, Moscú, San Petersburgo, Kazán, Jabárovsk, Yaroslavl y naturalmente Vladivostok entre ellas.
Nuestra actitud hacia la presidencia en la APEC está dirigida a que las iniciativas rusas se conviertan a los proyectos prácticos de cooperación en la máxima medida posible. El cumplimiento eficaz de esta tarea directamente facilitará el reforzamiento del prestigio y de la influencia de Rusia en la región de Asia-Pacífico, de la estabilidad y seguridad locales.
Pregunta: Hay algunos avances en las negociaciones con Japón sobre el problema territorial? Qué hay que esperar en esta esfera tomando en consideración la posible victoria en las próximas elecciones presidenciales de V. Putin, quien de una forma sistemática ha adoptado una actitud rígida hacia este asunto?
Respuesta: La actitud rusa hacia el problema de llegar a un acuerdo pacífico con Japón tiene un carácter absolutamente lógico. Mantenemos un diálogo con la parte japonesa sobre dicho problema y tenemos la intención de continuarlo. Sin embargo, las posiciones de Japón y de nuestro país se diferencian mucho.
Las islas Kuriles del Sur, las que Tokio está intentando reclamar, son un territorio de la Federación Rusa de acuerdo con las realidades del derecho internacional, que surgieron después de la Segunda Guerra Mundial y fueron consolidadas en la Carta de la ONU.
El trabajo conjunto para arreglar este asunto puede producir efecto, sólamente a condición de que Rusia y Japón mantengan estrechas relaciones de socios, que implican un amplio desarrollo de cooperación en diferentes esferas, una interacción constructiva a nivel internacional. Buenos vecinos y socios tienen mucho menos dificultades en ponerse de acuerdo, aún si se trata de los problemas bastante complejos.
Creemos importante que las cuestiones complicadas de la historia de las relaciones bilaterales sean consideradas, en primer lugar, en el marco del diálogo entre los historiadores científicos. Según muestra la práctica, las discusiones públicas, todavía más las de confrontación, sólo conducen al crecimiento de las opiniones opuestas, antagonizan a la sociedad. De ninguna manera aproximan la solución del problema. Todo lo mencionado fue francamente y a base de unos ejemplos concretos expuesto por el Presidente D. Medvédev durante las reuniones con los dirigentes japoneses.
V. Putin conoce el tema territorial a fondo, tiene una experiencia enorme de relaciones con los líderes japoneses, ha hecho gran contribución al fomento de los intercambios ruso-japoneses. Tras su visita a Tokio en 2009, fueron iniciadas unas nuevas y prometedoras esferas de cooperación con Japón en el marco de la industria energética y, en particular, nuclear, en el campo de alta tecnología y de construcción de maquinaria. La intesificación de los contactos en dichas esferas, así como la amplia interacción a nivel internacional en los aspectos relevantes de seguridad crearía condiciones favorables para promover el diálogo sobre los problemas políticos.
Pregunta: Qué perspectivas de arreglo en la península de Corea aparecen con la subida al poder de Kim Jong-un? Qué obstáculos hay para reanudar las negociaciones a seis bandas sobre el programa nuclear de Corea del Norte? ¿En qué consiste la táctica y la estrategia de Rusia en esta esfera?
Respuesta: La distensión en la península de Corea, sin la que no se puede hablar en general del saneamiento de la situación en Asia del Nordeste, tiene una importancia excepcional para nosotros. Es dudoso que haga falta explicar que se trata de una región que justamente linda con las fronteras rusas de Extremo Oriente y por ello, todo lo que está ocurriendo allí, tiene un impacto directo en nuestro país.
Los orígenes de la situación reciente datan de mediados del siglo pasado. La regíon es en muchos aspectos "un trozo" de la época de confrontación de la Guerra Fría. Su ángulo "más agudo" es la oposición de dos estados coreanos que sigue hasta la fecha.
Contamos con que Seúl y Pioyang superen las discrepancias y, partiendo del entendimiento de la perspectiva estratégica, encuentren posibilidades para pasar al diálogo y cooperación. Otros países no deben obstaculizar este proceso sino favorecerlo.
Hablando del problema nuclear en la península de Corea, tenemos que admitir que se ha logrado relanzar las negociaciones, que ya durante tres años siguen suspendidas. La causa básica de la situación es la falta de confianza entre la República Popular Democrática de Corea y un número de otros participantes de las negociaciones a seis bandas. Además, los socios norcoreanos no creen en que los mecanismos de derecho internacional puedan garantizar la seguridad del país.
No obstante, los esfuerzos aplicados por varias partes han contribuido a la creación de las condiciones para reanudar las negociaciones. Un avance significante en el camino de relanzar el diálogo se debe a la parte rusa, ya que hemos conseguido persuadir a nuestros homólogos coreanos para que renuncien condiciones previas al regreso a la mesa de negociaciones. Recodradé que lo anunció el mandatario de la República Popular Democrática de Corea Kim Jong-il durante la entrevista con el Presidente D. Medvédev, que se celebró en agosto del año pasado en Ulán-Udé.
La defunción del líder norcoreano provocó una pausa en el proceso de reanudar las negociaciones a seis bandas. Sin embargo, hoy en día no vemos ningunas razones para pronosticar dificultades adicionales. La situación actual en la República Popular Democrática de Corea sigue tranquila. En vísperas del Año Nuevo, Pioyang oficialmente declaró que su política se quedaría invariable. Lo calificamos como una demostración de que los dirigentes de la República Popular Democrática de Corea están dispuestos a observar los acuerdos bilaterales y multilaterales logrados en el marco del proceso a seis bandas. Opinamos que estas obligaciones siguen vigentes para todos otros participantes de las negociaciones.
La condición clave para la reanudación de las negociaciones sobre el problema nuclear y su posterior arreglo es asegurar paz y seguridad en el territorio de la península de Corea. Esperamos que las partes mostrarán la máxima discreción posible en cuanto a la actividad militar en la región, ante todo, en las zonas vulnerables, que son objetos de las controversias territoriales.
Consideramos el establecimiento del mecanismo de paz y seguridad, cuya formación se realiza bajo la presidencia rusa en el marco de las negociaciones a seis bandas, un factor importante para crear tal atmósfera. Estamos preparados para continuar el trabajo inmediatamente tras la reanudación del proceso a seis bandas.
Estamos interesados en el futuro desarrollo de las relaciones de buena vecindad con Pioyang. De eso trataba el mensaje del Presidente D. Medvédev en relación con el fallecimiento de Kim Jong-il. Esperamos que la nueva dirección de la República Popular Democrática de Corea tiene la intención de actuar de una manera similar. Un dicho oriental reza que más vale el vecino cercano que el pariente lejano.
Pregunta: En la región de Asia-Pacífico, China y EE.UU. luchan por el control sobre el océano Pacífico. Pekín aumenta su influencia en tales países como Myanmar, Fiyi y un estado estatégicamente importande de Timor Oriental; Washington, en su vez, - en Australia y Nueva Zelandia. Qué tiene que hacer Rusia para mantener sus posiciones en esta región?
Respuesta: Las rutas comerciales globales atraviesan la extensa y dinámica región de Asia-Pacífico. Aquí se forman nuevas y eficaces cadenas financieras, tecnológicas y de materias primas. La región refuerza su posición en el sistema internacional. El papel de las economías de Asia-Pacífico como un motor del crecimiento global va a aumentar en el futuro. Vemos con nuestros propios ojos que la influencia de la región de Asia-Pacífico en la formación no sólamente de la agenda regional, sino también económica y política internacional, se intensifica.
En este contexto, se explica fácilmente el interés creciente de las principales potencias del mundo en los asuntos de la región. Nosotros también de una manera sistemática reforzamos aquí nuestras posiciones, que se basan en el firme fundamento de reclaciones amistosas y mutuamente ventajosas prácticamente con todos los estados de la región de Asia-Pacífico.
Es importante que no dejemos que un aumento lógico de la atención a la situación en la región de Asia-Pacífico por parte de la comunidad internacional sobrepase los límites de una competencia natural y mutuamente estimulante y siga el camino negativo de una aguda rivalidad y todavía más de una confrontación. Tal viraje sería especialmente peligroso, tomando en cuenta las persistentes contradicciones, los conflictos y las controvesias territoriales propios de la región. En la zona "mosáico" de Asia-Pacífico, hay múltiples retos de la seguridad, en particular en tales campos como el desarme y la no proliferación, la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado y la superación de las secuelas de los desastres naturales e industriales. Suben los riesgos económicos y sociales, especialmente en vista del peligro de una depresión global. Todo lo mencionado provoca una falta de equilibrio y desestabilización de la situación regional.
Bajo estas condiciones, nuestros esfuerzos están dirigidos al desarrollo en todo lo posible de la red de relaciones diplomáticas multilaterales y de una extensa infraestructura de diálogo para revelar a tiempo los potenciales retos colectivos y en conjunto buscar medios para vencerlos. En esta esfera hemos alzanzado mucho recientemente – Rusia se hizo un participante de pleno derecho del mecanismo de las Cumbres de Asia Oriental, se adhirió al Foro de diálogo interregional de ASEM, participa activamente en el diálogo en las reuniones de los ministros de defensa de los estados de la ANSA y de sus socios externos. Una de las reuniones esenciales de este año será la cumbre de la APEC en Vladivostok, la que vamos a organizar como presidentes del Foro.
Nuestra contribución conceptual en la formación en la región de Asia-Pacífico de una arquitectura de seguridad y cooperación ha sido la iniciativa conjunta del Presidente D. Medvédev y del Presidente de la República Popular China Hu Jintao propuesta en otoño de 2010. Allí figuran unos principios clave que pueden convertirse en unos puntos de apoyo para tal arquitectura. Son la supremacía del derecho internacional, el rechazo a los bloques, la igualdad, la transparencia y la inclusividad. El documento contiene disposiciones sobre el desarrollo y la adaptación de los principios de la indivisibilidad de la seguridad, que tienen un carácter universal, a las condiciones en la región y sobre la renuncia a los intentos de fortalecer una seguridad propia de un país en detrimento de la seguridad de otros. Proponemos construir la estructura de la seguridad regional basándose en el firme fundamento del derecho internacional y en tales principios primordiales como arreglo de las disputas, no aplicación de la fuerza o de una amenaza de la fuerza, renuncia a la confrontación y cooperación dirigida contra los países terceros y también basándose en el mantenimiento de las relaciones de socio entre las asociaciones multilaterales en la región de Asia-Pacífico.
Estamos convencidos de que las propuestas de Rusia y China pueden conversirse en una idea unificadora para Asia y el Pacífico. No es accidente que fueron acogidas por muchos países de la regón y provocaron interés en el marco de la ONU. Ciertas disposiciones de la iniciativa se hicieron parte de los documentos conjuntos redactados tras la celebración de las cumbres bilaterales con los dirigentes de varios estados clave de la región.
La ejecución de dichas disposiciones es una prioridad de la política exterior rusa en la zona asiática para el futuro próximo. Eso será una garantía segura de que nuestro país no sólamente mantendrá sus posiciones en la renovada arquitectura de la región de Asia-Pacífico, sino que también reforzará su papel como importante factor estabilizador en la regón y como un socio seguro y responsable para los estados situados allí.