Entrevista ofrecida por el Ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, al canal YouTube “Soloviov Live”, Moscú, 27 de diciembre de 2021
Pregunta: Ahora somos como un ave de tres alas. El MAE actúa en tres direcciones: contactos con los socios estadounidenses, la OTAN y los europeos, no importa come se denominen (la OSCE es algo más que simplemente los europeos). ¿Qué área es la principal en este durísimo diálogo que hemos empezado utilizando unos métodos no habituales para la tradicional diplomacia rusa? Según se ve, métodos muy eficaces. ¿Qué dirección es la principal?
Respuesta: Lo principal, según dijera el Presidente de la Federación de Rusia, Vladímir Putin, es que no haya parloteo, para que no atasquen nuestras propuestas en unas discusiones interminables, por las que Occidente es tan famoso y muy ducho. Para que todos estos esfuerzos diplomáticos den su resultado en un lapso de tiempo determinado. No presentamos ningunos ultimatums, pero no queremos unas infinitas negociaciones en el curso de las que Occidente nuevamente prometería algo de manera ambigua para luego engañar sin falta. En esta situación, nuestro interlocutor principal es EEUU. Es con este país con el que vamos a sostener la ronda principal de las negociaciones inmediatamente después de las vacaciones de Año Nuevo.
Por boca del Secretario General de la OTAN y presidente del Consejo Rusia-OTAN, Jens Stoltenberg, la jefatura de la OTAN (se entiende que por obra y gracia de EEUU) literalmente en un día convocar una reunión del Consejo Rusia-OTAN. El Consejo refleja los proyectos que hemos sometido a examen de EEUU y la OTAN. Me refiero al tratado ruso-estadounidense sobre las garantías de seguridad y el acuerdo Rusia-OTAN sobre la limitación de los riesgos y amenazas en el teatro europeo (espero que no de hostilidades). Las propuestas son muy concretas. Usted ha visto estos documentos. Su esencia consiste en que abogamos por una configuración menos peligrosa que ahora de las fuerzas armadas del lado de la OTAN y del lado de la Federación de Rusia y nuestros aliados.
Pregunta: ¿Quién va sostener las negociaciones?
Respuesta: Las va a sostener una delegación interdepartamental con la participación del Ministerio de Asuntos Exteriores y los militares. No hay malentendido en cuanto a EEUU. En cuanto a la OTAN, hemos advertido a la Alianza que, puesto que a partir de 2014 ellos bloquearon prácticamente todos los contactos entre los militares, limitándose únicamente a unas periódicas llamadas telefónicas al Jefe del Estado Mayor General, la conversación tendría sentido sólo con la participación directa de los militares. Nuestra delegación estará integrada por altos cargos militares. Hemos pedido que la Alianza confirme si hemos entendido bien que la OTAN hará lo mismo. Estamos pendientes de la respuesta.
Pregunta: El comportamiento de la OTAN es bastante extraño. Hablando en rigor, no mantenemos ningunos contactos con los dirigentes de la Alianza. Lo que se ha permitido manifestar Jens Stoltenberg, ha provocado una crisis internacional. El Secretario General dijo que en determinadas circunstancias, la OTAN estaría dispuesta a desplegar su infraestructura nuclear al Este de Alemania. El Presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, respondió a esta declaración, luego de lo cual le empezaron a presentar reclamaciones.
Respuesta: Eso sí, Jens Stoltenberg tiene un carácter nórdico, sin filigranas a la hora de hacer declaraciones.
Pregunta: ¿Pero en qué forma conversar con él?
Respuesta: Las conversaciones no se mantendrán con él. Vuelvo a subrayar que hemos propuesto un tratado entre Rusia y la OTAN. Y no es obligatorio ni mucho menos, aunque tampoco está proscrito que este tratado sea diseñado en el Consejo Rusia-OTAN. El interlocutor no será Jens Stoltenberg quien a fin de cuentas es el principal gerente administrativo de la Secretaría de la Alianza del Atlántico Norte. Los interlocutores serán los miembros clave de la OTAN, ante todo, los Estados Unidos. Por algo el Presidente de EEUU, Joe Biden, reaccionó a nuestra iniciativa en uno de los primeros días después de que fuera adelantada. Biden mencionó a los interlocutores: “EEUU + las cuatro mayores Estados occidentales”. Pero acto seguido reaccionaron también otros miembros de la OTAN e incluso Ucrania que insistió en participar indefectiblemente en estas negociaciones. No nos importa la forma de contactos con la OTAN, sino la esencia de las negociaciones. Ante todo, la necesidad de que los militares hablen con profesionalismo y responsabilidad.
Pregunta: Por su aspecto exterior, la OTAN es una estructura amorfa. Ellos dicen: ¿Qué quieren de nosotros? Necesitamos un consenso de los países.
Respuesta: Esto no nos importa. Es un problema interno de ellos. Nos importa lo que está refrendado en el Tratado de Washington, incluido el Artículo 5 que obliga a defender a todos los miembros. Si la OTAN fuera una alianza defensiva, como sigue afirmando Jens Stoltenberg en “cada esquina”, la Alianza no se habría empezado a ampliarse hacia el Este. La OTAN ahora es un proyecto geopolítico que tiene por objetivo establecerse en los territorios que resultaron ser “de nadie” tras la disolución del Pacto de Varsovia y la desintegración de la Unión Soviética. Es lo que hacen. No puede dejarnos indiferentes el hecho de que se hayan acercado al “umbral de nuestra casa”, según dijo el Presidente ruso, Vladímir Putin.
Pregunta: ¿Y el derecho de cada país a elegir por cuenta propia a sus aliados? Esgrimen constantemente este argumento intentando “picarnos”.
Respuesta: Simplemente se empeñan en hacer valer su propia postura. Es un intento indecoroso de utilizar, valiéndose de métodos inapropiados, un documento fruto de una fórmula de compromiso, del que no se puede sacar un solo “ladrillo”, porque en este caso la fórmula de compromiso se dejará sin efecto. Es lo que se está haciendo. Incluso en la Carta de Paris para nueva Europa (1990) está escrito que todo Estado tiene derecho a elegir los métodos de garantizar su seguridad, incluyendo el ingreso en alianzas. Pero este mismo documento reza que al hacerlo debe respetarse el principio de seguridad indivisible.
Pregunta: Es decir, como dijo Vladímir Putin en relación con el tema de gas, ¿”todos mienten aquí también”?
Respuesta: Es verdad a medias, lo que, posiblemente, es peor que la mentira directa porque se intenta presentar su postura como jurídicamente irreprochable. Mientras, el término “jurídicamente” no es correcto. Todos estos documentos: la Carta de París para una nueva Europa y los documentos de la cumbre de Estambul de la OSCE celebrada en 1999 son compromisos políticos. El Acta Fundacional OTAN-Rusia de 1997 es un documento político también. Todos estos compromisos políticos proclamados solemnemente a nivel cumbre: no fortalecer su seguridad a cuenta de la seguridad de otros, no trasladar la infraestructura militar, no desplegar fuerzas de combate considerables fueron destruidos consecuentemente en muchas ocasiones, inclusive, como dijo el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, cinco oleadas de expansión de la OTAN, a pesar de todas las promesas. Por eso vamos a insistir (no pueden ser otras soluciones) en que las garantías de la seguridad sean exclusivamente jurídicamente vinculantes: “confía, pero verifica”.
Usted ha mencionado la OSCE, es un tema aparte cómo esta organización quiere posicionarse. En 1975, cuando se firmó al Acta Final de Helsinki (de la Conferencia sobre la Seguridad y Cooperación en Europa en aquel momento), el Presidente de EEUU, Gerald Ford, declaró solemnemente, hasta enfáticamente diría yo: “La historia no juzgará esta Conferencia por lo que hablamos aquí, sino por lo que haremos mañana, no por las promesas que damos, sino por las promesas que cumplimos”.
Pregunta: Es sutil.
Respuesta: Son “palabras de oro”, diría yo. Nos guiamos por esta declaración de uno de los grandes Presidentes estadounidenses.
Pregunta: Al mismo tiempo, Jens Stoltenberg declara que la OTAN nunca prometió a Rusia no expandirse hacia Este y que Mijaíl Gorbachov se lo dijo. Muestro este vídeo a Mijaíl Gorbachov quien dice: “¿cómo que no prometió? Me lo prometió James Baker el 9 de febrero de 1990. Lo dijeron, esto está grabado, existen las transcripciones”. Para estas personas solo lo que está escrito en papel tiene sentido. ¿Nos han prometido alguna vez realmente que la OTAN no va a expandirse hacia Este? Es una narrativa que los estadounidenses repiten constantemente.
Respuesta: Claro está que lo prometieron. Hace poco leí las memorias de un diplomático inglés quien había participado en las negociaciones, inclusive las relacionadas con la reunificación de Alemania y los temas vinculadas con la Alemania unida en el contexto de la OTAN, armas nucleares que no tenían que trasladarse al Este de la línea en que estuvieron desplegadas en aquella época. Dice que sí, prometieron sinceramente que la OTAN no va a expandirse, pero no se refirieron a esto. Les empujó hacia adelante una oportunidad histórica de “construir” una nueva Europa en que no habría confrontaciones, etc. Zbigniew Brzezinski dijo directamente hablando con uno de sus colegas: “Wetrickedthem” - “Les engañamos”.
Pregunta: En la época de Borís Yeltsin no exigimos tampoco algunos compromisos por escrito, al contrario, aceptamos, durante la visita a Polonia, que...
Respuesta: Es lo que fue en nuestras relaciones con Occidente en la época cuando la Unión Soviética dejó de existir y empezaron a formarse nuevas relaciones. El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, lo dijo en reiteradas ocasiones. El nivel de confianza fue sin precedente, el deseo de hacer amistad, el deseo de casi ser aliados, como recuerda a veces Vladímir Putin. Mientras ahora entendemos perfectamente que todo eso fue un error. No se puede creer de palabra a estas personas.
Pregunta: El hombre que en un momento ocupó el cargo de titular del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia y ahora es un jubilado de Florida cuyo apellido es Kózirev señaló con énfasis que Rusia debería integrarse en la OTAN ahora. ¿Por qué Rusia no quiere adherirse a la familia de pueblos civilizados?
Respuesta: Para muchos políticos nuestros, ante todo, de la oposición, Occidente es un ideal incondicional, un líder indiscutible a que se debe seguir en todo. No ven ningunos vicios en Occidente, no ven ningunos daños que produce Occidente en todo el mundo destruyendo los países, sus estructuras institucionales. Hay los que solo desean obedecer a lo que sucede. ¿No es necesario buscar ejemplos allende el océano, a Florida? Lo leo diariamente. La Administración del Presidente de Rusia nos abastece diariamente con resúmenes de los artículos de todos los medios de comunicación de Rusia, inclusive Meduza, Republica y Novaya Gazeta. Y en estos periódicos...
Pregunta: “No lo lean...”, dijo Mijaíl Bulgákov.
Respuesta: No son comunistas.
Pregunta: En la realidad son los mismos, pero persiguen objetivos contrarios.
Respuesta: Me he dado cuenta hace mucho de que ahora, igual que en la época soviética, aprendí leer encabezados y entender de qué se trata. Se puede hacerlo en relación con muchos medios de comunicación ahora. Por ejemplo, hubo declaraciones panegíricas en Republic y en Novaia Gazeta. Un opositor conocido de nuestro país describió lo que Occidente intentó presentar como una crisis estallada en primavera del año en curso en la frontera con Ucrania, cuando llevábamos a cabo unas maniobras militares (se armó un alboroto en todo el mundo). Los ejercicios finalizaron y las tropas regresaron a sus lugares de emplazamiento permanente. Se declaró: “Miren cómo se espantó Vladímir Putin. Le llamó Joe Biden y retiraron las tropas de inmediato. Lo escribe un hombre serio que trabajó en nuestro sistema político y se consideraba interesante (a propósito, asistió a varios debates suyos). Posteriormente, Novaya Gazeta publicó un artículo largo titulado como “Destino de un paria. Adonde lleva la política exterior de Rusia”. Naturalmente, se trata de la Federación de Rusia que se obstina, no puede aceptar que tiene que ocupar su puesto en las relaciones internacionales. Perdió la Guerra Fría. Tiene que comportarse de forma más modesta después de eso. Tiene que quedarse en el mismo lugar donde estuvo después de esta derrota. Se citan como ejemplos históricos Alemania y Japón después de la Segunda Guerra Mundial. Perdieron la guerra, se resignaron y les organizaron una “buena democracia”. Lo escribe uno de los ex viceministros de Asuntos Exteriores de la época que usted ha recordado. A propósito, él se ocupó mucho de nuestras islas Kuriles en las negociaciones con Tokio.
Pregunta: No es sorprendente.
Respuesta: Hay muchas “revelaciones” similares. Es muy serio cuando Occidente se percibe como la verdad absoluta.
Pregunta: Muchos tenían esta idea equivocada. Pero al inicio de su mandato presidencial Vladímir Putin decía que “no estamos en contra” de otras condiciones de ingreso en la OTAN, en pie de paridad y asociación. ¿Acaso nos proponen tales condiciones? ¿Es imaginable una situación en que Rusia ingrese en la OTAN?
Respuesta: Por supuesto que no. No puedo imaginarme esta situación, porque todo el proceso no se desarrolla en torno a la OTAN ni a la Unión Europea. La esencia del proceso estriba en que Occidente no desea tener en la palestra internacional unos rivales más o menos comparables por la influencia. De ahí, la histeria en relación con el acenso de China. Este país registró tantos avances, por haber aceptado las reglas introducidas por Occidente en la economía y las finanzas mundiales. Y en el marco de esta globalización, cumpliendo las reglas de Occidente, se impuso a Occidente en su cancha. Ahora Washington y Londres exigen modificar las reglas de la Organización Mundial del Comercio, reformarla. Plantean sin ambages que deben hacerlo América y Europa. Los demás no tienen que pensar en esto, se les darán las instrucciones pertinentes. Ni siquiera veo una ideología en esto. El Presidente ruso Vladímir Putin en reiteradas ocasiones dijo que no era tanto la ideología como la lucha por la supervivencia.
Pregunta: Napoleón decía que la guerra es en primer lugar la geografía. La política es en primer lugar la geografía.
Respuesta: Así es.
Pregunta: ¿O sea, somos enemigos? ¿Para la OTAN somos enemigos, su tarea es exterminarnos?
Respuesta: La forma que esta vida, la geografía pueda cobrar, puede denominarse también como enemistad. Pero también como rivalidad, competencia. Si Occidente optara por una competencia honesta, creo que sería una salida óptima de la confrontación actual.
Pregunta: No sería Occidente, entonces.
Respuesta: No sería Occidente. Ahora quieren cambiar las reglas de la globalización y de la OMC simplemente porque China lidera observando estas reglas. De mantenerse el ritmo alcanzado por China, hacia 2030 será la primera potencia mundial por todos los indicadores.
Pregunta: Ya que hemos tocado el tema de OMC, ¿cómo es posible que en respuesta a las sanciones, en vez de desanimarnos, hemos adoptado unas contramedidas? Ahora afirman que, después de calcularlo todo, resulta que les debemos cierta cantidad de dinero.
Respuesta: No la hace la OMC.
Pregunta: Pero recurren a la OMC.
Respuesta: La OMC debe seguir sus procedimientos. Ahora está paralizada en grado considerable. Hasta no hace poco, el órgano encargado de arreglar las controversias, era incapacitado y no funcionaba. Cuando los chinos asediaron este órgano con unas quejas absolutamente fundadas y justas contra EEUU con motivo de una competencia desleal, los Estados Unidos, valiéndose de unos ardides procesales, empezaron a bloquear la cobertura de vacantes en este órgano, y éste quedó paralizado debido a la ausencia del quórum.
Pregunta: Ahora se dirigieron a este órgano los europeos preguntando: los rusos, ¿Qué estáis haciendo? Nos habéis causado gran daño, aunque les habíamos advertido. Joe Biden los doblegó y reconoció luego que Europa no quería imponer sanciones. Resulta, pues, que dijimos la verdad.
Respuesta: Ni siquiera vale la pena discutirlo. Es un paso muy oprobioso por parte de la Unión Europea. Me da pena con los políticos que decidieron hacer en público esta clase de declaraciones quejándose de la Federación de Rusia. Es indecente, lisa y llanamente.
Pregunta: Todos decían: ¡qué arrogancia por parte de Rusia! De hecho no se ven avances económicos. ¿Cómo se atrevieron a enviar este mensaje a los estadounidenses, a presentarles exigencias? Quienes adoran y se arrastran ante Occidente, afirmaban que nadie iba a hablar con nosotros, que ni siquiera iba a leer el mensaje. ¿Pero quiénes sois, al fin y al cabo? Les reducirán a la nada ahora mismo. Al propio tiempo, como Usted ha dicho, los estadounidenses no han renunciado a dialogar. Están estudiando detenidamente las propuestas. Se han trazado los temas del diálogo a celebrarse próximamente, inmediatamente después de las vacaciones. ¿Quién va a participar en el diálogo por parte de Rusia? ¿Quién va a participar por parte de EEUU? Al parecer, entre los estadounidenses tampoco hay unidad, se ven diferencias en la postura de Jack Sullivan y en los comentarios de Antony Blinken (tal vez, sea cuestión de estilo, pero da la impresión de que existen).
Respuesta: Esto se dará a conocer. Serán representantes de los ministerios de Exteriores y de Defensa. Conocemos los planes de los estadounidenses. Ellos conocen nuestros planes. Creo que próximamente se anunciará.
Pregunta: ¿Diariamente nos estamos preparando para estas negociaciones?
Respuesta: Estamos listos desde la época soviética.
Pregunta: Aunque no todos militamos en la Organización de Pioneros de la URSS.
Respuesta: Hablando en serio, la seguridad de la nación y los problemas planteados por el Presidente ruso Vladímir Putin, no surgieron de la noche a la mañana y no requieren un instituto científico para su investigación. Los analiza un nutrido grupo de expertos quienes se encargarán de elaborar la postura, de exponerla y de valorar estas negociaciones. Según dijo ayer el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, en el programa televisivo “Moscú.Kremlin.Putin”, daremos nuestra evaluación a estas negociaciones y determinaremos las medidas a tomar en función del informe que presente los expertos.
Pregunta: En cuanto a los expertos, los estadounidenses estuvieron indignados con que hayamos empezado a sacarlo todo a la luz pública. Continúan insistiendo en que todo se discuta a puertas cerradas. Por otro lado, declaran que tienen sus reclamaciones también. En esta coyuntura, varias personas que recientemente estuvieron en el poder, como Michael McFaul (quien se equivocó: le nombraron Embajador en la Federación de Rusia y él fue embajador en la radio Eco de Moscú. Por eso fue ineficaz), dicen que hay que exigir que Rusia devuelva a Crimea y se retire de Donbás. Es decir, hay que “coronar” a Alexéi Navalni y “dividir” el país. ¿Esperamos una lista de exigencias que convertirán cualesquiera negociaciones en una farsa absoluta o entendemos que esto no se hará realidad?
Respuesta: El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha explicado porque hicimos pública nuestra iniciativa. El Ministerio de Asuntos Exteriores lo ya ha comentado. Sabemos que Occidente es capaz de problematizar todas las cuestiones incómodas para ellos. Cuando todo es honesto, la actividad diplomática prevé lo siguiente: nos reunimos, entregamos nuestras propuestas, nos entregan las propuestas de otro lado. Se estudian, posteriormente, los negociadores se sientan a una mesa y comienzan a elaborar una postura común que se convierte luego en un documento. Esto sucede si ambas partes desean llegar a un acuerdo. En el caso actual tenemos serias dudas de que lo principal en nuestras propuestas – la exigencia incondicional de que la OTAN no se expanda hacia el Este – no sea atascada si usamos los métodos tradicionales. Lo discuten no solo en Occidente. Nuestra oposición antisistema y hasta varios representantes de la oposición integrada en el sistema afirman que se han violado todas las normas diplomáticas. Usted ha mencionado a Eco de Moscú. Hace poco, un presentador famoso (me parece que no vive en Rusia) dijo que es un error diplomático, no es conveniente comportarse de tal manera.
Esperaremos qué nos propondrán los estadounidenses en respuesta. Vamos a actuar de conformidad con los encargos claros e inequívocos del Presidente de Rusia.
Pregunta: La respuesta fue evasiva.
Respuesta: ¿Por qué?
Pregunta: Se hizo aún más alarmante. Es alarmante cuando el departamento diplomático usa los términos “la respuesta será militar y técnico-militar”.
Respuesta: El Presidente de Rusia dijo “técnico-militar”.
Pregunta: Sí, pero el Viceministro Serguéi Riabkov dijo que sería “militar y técnico-militar”.
Respuesta:El Presidente de Rusia dijo “técnico-militar”. Repito de nuevo que en su programa subrayó que tomaría la decisión de cómo sería esta respuesta partiendo del informe de los expertos militares.
Pregunta: El Presidente Vladímir Putin dijo alguna vez que cuando escucha a Serguéi Lavrov le parece que habla Serguéi Shoigú. Como entiendo, vivimos en tal época. Cuando hablemos con los estadounidenses, ¿intentamos prever sus jugadas, nos preparamos para éstas? Es una partida seria, muy complicada.
Respuesta: Es necesario ver al inicio. En todo caso, al final todo estará puesto sobre la mesa. Leí en un periódico ruso (en Republic o Novaya Gazeta) que Rusia había presentado muchas exigencias: garantícennos esto, no vayan aquí, no desplieguen nada allí. ¿Está dispuesta Rusia hacer algunos pasos recíprocos? Cualesquiera negociaciones prevén que las posturas de los socios que están a una mesa se encuentran en el centro. Los que citan tales argumentos olvidan lo más importante: no solo pasamos nuestra parte del camino, sino ya rendimos más. Se aproximaron a nosotros de cerca. Hay que contar desde el momento en que llegamos a un acuerdo en 1997. Si es necesario llegar al centro, tenemos que avanzar un poco más a la izquierda.
Pregunta: Le gustan a muchos hombres ir a la izquierda. Es peligroso. En caso contrario, podemos llegar al comunismo como movimiento izquierdista.
Respuesta: Cada hombre tiene derecho a ir a la izquierda.
Pregunta: ¿Adónde pueden ustedes llevar al país? Si se imponen “sanciones del infierno”, como dijo uno de mis invitados: “en el paraíso no hay comunicación, por eso pueden hacer algo solo del infierno, ¿nos convertiremos en Corea del Norte? Kamala Harris “se despertó”, dice que se impondrán tales sanciones que no ha visto nadie. Nuestros ciudadanos no podrán ir al exterior. Vladímir Putin no podrá “ir de compras” en la avenida de los Campos Elíseos, como le prometió la Ministra de Defensa de Alemania. Veo a Vladímir Putin en la avenida de los Campos Elíseos acompañado por los cosacos. Nos recuerda posiblemente los principios del siglo XIX. En todo caso, la situación es desagradable. ¿Nos espera el “telón de acero”, volveremos a la Unión Soviética?
Respuesta: Esta histeria que se suscita en torno a la Federación de Rusia es a veces la histeria real. Pero no todos la manifiestan. Los líderes con peso no tienen ataques de histeria. He tenido en reiteradas ocasiones la posibilidad de mencionar la reunión de Vladímir Putin y Joe Biden en Ginebra donde se sostuvo una conversación seria sobre los asuntos concretos con un entendimiento que nuestras posturas en relación con las cuestiones clave no coinciden. Pero hablaron los hombres maduros y políticos con mucha experiencia que esbozaron al final las vías para el diálogo. No hubo tal diálogo durante muchos años.
En la OTAN no hay personas “maduras”. En general, simultáneamente con el restablecimiento de los canales de comunicación entre Moscú y Washington, la Alianza los cortó. Jens Stoltenberg expulsó a ocho personas. Nos restringieron con la cantidad de 10 empleados (inclusive el personal técnico). No pudieron estar en Bruselas más personas. Es imposible trabajar así. Hay los que entienden la necesidad del diálogo en cualesquiera circunstancias. Y hay los que no lo entienden. Usted ha mencionado a Michael Anthony McFaul. Se puede recordar a muchos más y no solo de los dimitidos, sino de los políticos actuales en los países del Báltico, Polonia (Ucrania está fuera de la competencia). Suscitan la histeria en relación con cualquier acción por parte de Rusia, sin intentar entenderla, ponerse en nuestro lugar y ver qué argumentos tenemos. Esta histeria me recuerda a veces a nuestros opositores a los que copió la banda de rock Kukriniksi. Muchos quieren meterse en estas imágenes y hacer declaraciones. Espero que nuestros socios occidentales sean prudentes. A pesar de todas las peripecias de ciclos electorales que dan tales resultados que vemos ahora en Alemania (cuando un erizo y un gamo tiran el mismo carro), los políticos maduros gozarán de demanda.
Pregunta: ¿No nos convertiremos en Corea del Norte? En cuanto a aislarnos completamente de Occidente, prohibiendo a los ciudadanos viajar, prohibiendo el suministro de bienes aquí.
Respuesta: No puedo responder por los locos que empujan a los países occidentales en esta dirección. Todavía no están en el poder en Occidente. No puedo responder por los locos que intentan “sacudir” a los bálticos, ucranianos y polacos. Estoy convencido de que, si este fantástico escenario se materialice en cierta medida, encontraremos una respuesta.
Recientemente el Presidente de Rusia, Vladímir Putin, tuvo una conversación con el Primer Ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel. El Ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn (fuimos nombrado casi al mismo tiempo), en conversaciones conmigo y públicamente siempre dice que las sanciones no tienen sentido. ¿Quién más no ha entendido que cada día Rusia demuestra su capacidad para resolver cualquier problema y que no cambiará su forma de vida y sus creencias sólo porque Occidente “se enfade” y bloquea alguna tecnología? El avión MC-21 voló, pero se perdió un año y medio.
Pregunta: ¿Y la vida política interna del país? A la gente le preocupa que si ahora comienza una búsqueda de enemigos...
Respuesta: ¿Nos convertiremos en una fortaleza asediada? Estoy seguro de que esto no está en los planes de los dirigentes rusos. En sus discursos el Presidente Vladímir Putin repite constantemente que está comprometido con ampliación de las oportunidades para el libre desarrollo de la sociedad y los principios democráticos.
Pregunta: ¿Quién es entonces la “democracia” ahora? Nosotros o los países que celebran “foros de la democracia”, seleccionando los que les conviene. Rusia y China “no se atreven”, supuestamente son estados autoritarios.
Respuesta: Esto ya no es relevante. Quién es una “democracia” y quién no. Al menos para mí, los términos han perdido todo su significado. Usted ha mencionado la “Cumbre por la Democracia” convocada por el presidente estadounidense Joe Biden. La lista de participantes ni siquiera fue seleccionada según los criterios de lo que se llaman “democracia americana” o según lo que consideran ejemplar para las democracias. La gran mayoría son los que siguen sin objeción la línea de Estados Unidos. Hay algunos países que tienen su propia visión del mundo, pero que desean tener buenas relaciones con Estados Unidos. Sin embargo, todo el mundo quiere tener buenas relaciones con el resto del mundo. Todo depende del coste.
Ahora se anuncian planes para promover la “Cumbre por la Democracia” para el próximo año, con el fin de crear una organización. Se trata del intento de fabricar una alternativa a la ONU. Porque allí todo el mundo supuestamente está atrasado, conservador y retrogrado, mientras que ellos son los vanguardistas que llevarán el faro de la libertad hacia adelante. Será un intento más de trasladar el centro de la toma de decisiones de las estructuras universales, donde hay que disputar, a las propias, donde nadie disputa mucho. Pero, como es sabido, en las disputas nace la verdad.
Pregunta: Usted conoce muy bien los Estados Unidos. Cuando hacemos nuestras demandas, decimos: dejemos de vernos como enemigos. Proponemos directamente que los estadounidenses cambien La ley para contrarrestar a adversarios de Estados Unidos a través de sanciones (CAATSA) aprobada por el Congreso y el Senado. Somos conscientes de que esto no depende ni siquiera del Presidente.
Respuesta: No lo decimos a los Estados Unidos.
Pregunta: Proponemos que dejemos de vernos como enemigos.
Respuesta: Son cosas diferentes. Nunca hemos pedido a nadie que nos quite las sanciones. No nos arrastraremos ante nadie.
Pregunta: No vernos como enemigos es cambiar su legislación. Joe Biden no puede ponerse de acuerdo ni con el Congreso ni el Senado.
Respuesta: Tampoco es que hayamos pedido nunca que no se consideren enemigos. Lo que hemos dicho es que ni Rusia ni EEUU tienen problemas insuperables que impidan tener unas relaciones normales.
Pregunta: Los diplomáticos son gente muy cortés. Sin embargo, ellos fijaron a nivel legislativo que Rusia es país enemigo.
Respuesta: No correremos tras ellos ni pediremos que anulen tales leyes.
Pregunta: Joe Biden las firmará y el Congreso y el Senado, unidos en sus anhelos antirrusos, preguntarán, por qué se ha firmado. Tal y como pasó con el acuerdo iraní.
Respuesta: No se puede garantizarlo. En lo que queda del año, es que los católicos han celebrado ya su Navidad, deben reanudarse las negociaciones de Viena. Desde el principio, Irán, formulando sus condiciones, dejó claro que, junto con el levantamiento de las sanciones introducidas por Washington, EEUU debía cumplir la totalidad de sus compromisos, dejar de impedir la realización de los proyectos económicos de Teherán y de sus socios extranjeros que respeten los requisitos del acuerdo. Irán proponía también fijar por escrito que EEUU no abandonaría más el acuerdo que nosotros reconstruiríamos. La parte estadounidense dice que no puede hacerlo, precisamente por las razones que acaba de exponer. Así son las cosas. Muchas sanciones introducidas contra Rusia, incluidas la Ley CAATSA (por sus siglas en inglés), así como las que aparecen estipuladas en la Ley sobre el apoyo a la estabilidad y la democracia en Ucrania, todo lo aprobado por el Congreso no puede ser modificado por el Presidente ni por su Administración. Dada la situación que se vive en EEUU, esta bacanal antirrusa representa un factor unificador. Estoy convencido de que desde el punto de vista del orgullo y del pragmatismo, hemos de olvidarnos de esta posibilidad y centrarnos en fabricar con materiales compuestos nuestras propias alas para aviones y demás. Los alimentos ya los tenemos propios.
Pregunta: No son capaces de cumplir los compromisos asumidos. Las garantías real de que la OTAN deje de ampliarse hacia el Este es un guardia fronterizo ruso o una base militar rusa. No es nada fácil que alguien se acerque a ellos. Y los estadounidenses es lo que hacen es expandir la infraestructura militar y ponernos ante la evidencia.
Respuesta: Precisamente eso es la “línea roja”. El que tiene oídos para oír, oiga. Con los ojos ocurre lo mismo. El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, o ha explicado con suma precisión.
Pregunta: Dicen que nosotros hemos acumulado las tropas en la frontera con Ucrania. No pueden decir con exactitud, si 94.000 o 120.000. Tampoco saben a qué distancia, bien 200 km, bien 400 km. Le he preguntado al ex Embajador de Ucrania en Rusia, ¿cuántas tropas ucranianas hay y si están muy cerca de nuestra frontera? Y me responde que ello no tiene mayor importancia, porque somos unas bestias infernales.
Respuesta: Y ellos, unos santos, por supuesto. No me sorprende. Eso es arrogancia tener la postura que tienen actualmente los países occidentales y la OTAN. Es evidente que los “pican” los países del Báltico, Polonia, Ucrania. Estamos en nuestro territorio. No sé, de qué forma podríamos explicarles con mayor claridad a nuestros amigos lo que dijo en la rueda de prensa el Presidente ruso: que imaginen que en la frontera estadounidense por el lado de Canadá o México ocurra lo que está ocurriendo en las fronteras occidentales de la Federación de Rusia.
Ucrania es “atiborrada” de armamentos. Se presume que a partir de 2014 se suministraron municiones y sistemas, también de ataque, por el total de 2.500 millones de dólares. Entre octubre y noviembre se comunicó que se habían suministrado sistemas antitanque Javelin y municiones por casi 100 millones de dólares. No descarto que existan ganas de “nutrir” los ánimos militaristas, de provocar una “pequeña guerra”. Y tras ello, formular acusaciones contra Rusia, introducir las sanciones que afecten a las capacidades competitivas de Rusia. Hace un par de días leí que algún político de gran perspicacia había dicho ¿para qué esperar, a qué empiece todo? Propuso introducir las sanciones de manera preventiva y, si no empieza nada, levantarlas. Evidentemente nadie nunca las levantará.
Si abordamos la situación en Europa, habría que mencionar a Federica Mogherini que encabezó la diplomacia europea desde 2016. Elaboró una línea política que fue aprobada y aplicada contra Rusia. Estaba basada en cinco principios, uno de los ellos rezaba que había que disuadir a nuestros vecinos de cooperar con la Federación de Rusia. Estaba también la necesidad de “trabajar” con nuestra sociedad civil. Creo que sobran comentarios. El principio clave era que la UE normalizaría las relaciones con Rusia, en cuanto Moscú cumpliera los Acuerdos de Minsk. Cualquiera que lea estos, verá que es esquizofrenia política.
Al acabarse el mandato de Federica Mogherini, a dicho puesto fue designado Josep Borrell. Lo conozco desde hace tiempo, desde cuando era Ministro de Asuntos Exteriores de España. Vino a Rusia y dijo que quería promover una nueva política con respecto a Rusia, una línea constructiva. Tras su visita se le atacó intensamente por la única razón de que le habíamos explicado nuestra postura con respecto a Alexéi Navalny, es decir, el papel de Alemania y Europa en general en la creación de aquella calumnia, de la incapacidad suya de presentar hechos concretos ni de contestar a preguntas elementales, como las que hicieron representantes de la oposición alemana en el Parlamento del país. Son unas preguntas muy concretas y unos intentos completamente vergonzosos del Gobierno alemán de evitar respuestas honestas. Al terminar Josep Borrell de elaborar su iniciativa, el Consejo Europeo decidió dejar en vigor los cinco “principios Mogherini” (Rusia debe cumplir los Acuerdos de Minsk) y proclamó solemnemente una nueva actitud que es “apartar, disuadir e involucrar”. Me imagino la coreografía de todo eso y me parece, con perdón, que es kamasutra político.
Pregunta: Cada vez necesita volvérselo a explicar. Ha ofrecido incontables explicaciones a un gran número de Secretarios de Estado de EEUU que venían “con la mente en blanco”. Ahora tendrá que dar clases a los diplomáticos europeos. Se ha sabido, por ejemplo, que ninguno sabe leer y toda Europa grita al unísono que Rusia no es garante de los Acuerdos de Minsk, sino parte del conflicto en el este de Ucrania. La política europea y estadounidense se está orientando a Ucrania.
¿Merece la pena hablar de algo con los ucranianos? Me refiero a sus élites políticas. Es que este barullo que van generando Vladímir Zelenski y el Pável Klimkin de turno que hace que asume el puesto de Ministro de Asuntos Exteriores y tiene otro apellido ahora, es imposible comentarlo. Me da la sensación de que las caras cambian, pero la esencia de Klimkin ahí sigue.
Respuesta: Es bastante grave, la verdad. Vladímir Zelenski que se presentó a las elecciones en plan servidor del pueblo, con sus principios progresivos, sus llamamientos a liberar al pueblo de los oligarcas, de observar los derechos de los rusos y de otras minorías naciones, de traer paz a Donbás, en nada se distingue de Arseni Yatseniuk. Este último, al ser primer ministro, se fue a la frontera, tendió alambre de púas, empezó a cavar un foso, nadie se acuerda de eso ya. Y de paso dijo que los habitantes de las repúblicas autoproclamadas “no eran personas”.
Pregunta: “Subhumans” los llamó.
Respuesta: Ahora Vladímir Zelenski, al conceder una de sus entrevistas, los calificó como “bueno, esos tipajos”. Y antes manifestó de manera emocionar que “si alguien en Ucrania se sentía ruso que se largara para Rusia”. Lo pronunció y ningún político en Occidente, en ninguna capital europea, nadie en EEUU ofreció comentarios sobre esta declaración indignante.
Pregunta: Llamó “tipajos” a las personas, contra las cuales fueron introducidas sanciones por el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania.
Respuesta: En Donbás casi todos están bajo sanciones.
Pregunta: Se le preguntó “¿Es que cree que no son personas?”. Dijo ¿Y Usted cree que son personas? No lo son.
Respuesta: En general, es un “gran demócrata”. Los analistas que siguen la vida en el país señalan que está en guerra contra los oligarcas, tras haber aprobado una Ley sin precedentes que permite recurrir a las decisiones políticas para ajustar las cuentas con oponentes de “la derecha”. Y también “de la izquierda”, léase Víctor Medvedchuk.
En más de una ocasión les pedimos a nuestros interlocutores occidentales que ofrecieran comentarios al respecto. Graciosos fueron los comentarios. En pasado octubre en Bruselas se celebró la Cumbre Ucrania-UE, en la cual se aprobó la siguiente declaración: “Rusia es país agresor”, “Rusia es parte del conflicto”. A Ucrania se la alabó por la manera en la que “está cumpliendo” los Acuerdos de Minsk. A Rusia incluso se le exigió que garantizara el funcionamiento de agentes económicos en Donbás, el abastecimiento de energía eléctrica y agua de estos territorios que están fuera de control de Kiev, para que “los habitantes de estos territorios gozaran de los mismos derechos de los que gozan los habitantes del resto del territorio ucraniano”. Y, cuando Rusia lo haya hecho, UE se volcará a reconstruir la economía de estos territorios, tras su reunificación con la “madre Patria”. Lo escribieron tal cual.
Otro detalle curioso: al reunirse Ángela Merkel, Emmanuel Macron y Vladímir Zelenski, al término de la reunión el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, no el portavoz ucraniano, declaró que los países habían sido unánimes en la necesidad del cumplimiento de los Acuerdos de Minsk y que esta unidad seguiría definiendo su postura dentro del Cuarteto de Normandía y en cuanto a la crisis ucraniana. Es decir, Berlín firmó las fórmulas tergiversadas ideadas por Kiev. Es una señal nada despreciable.
Les preguntamos luego a los franceses que ¿qué pasaba con la necesidad de hablar con Donetsk y Lugansk, tal y como lo estipulan los Acuerdos de Minsk? Se nos dijo que no veían en los Acuerdos de Minsk nada que supusiera las consultas con “estos separatistas”. Fue lo que nos dijeron. Al decir nosotros que en Ucrania por un simple gesto, una firma de Zelenski habían sido cerrados tres canales de televisión, en contra de los compromisos del país en el marco de la OSCE, el Consejo de Europa y la UNESCO, se nos replicó que la decisión se había tomado en base a la legislación ucraniana.
Pregunta: Entonces, ¿de qué vamos a hablar con ellos?
Respuesta: Así es cómo funciona. Ya vienen por todas partes para reunir el Cuarteto de Normandía, empiezan a promocionar unos diez pasos presentados al Cuarteto de Normandía a principios de diciembre, han presentado el proyecto a los estadounidenses, al grupo de Contacto. Están burlándose del sentido común. Exigen establecer la cesación del fuego.
Pregunta: ¿De quién lo exigen?
Respuesta: De Rusia, de Donbás.
Pregunta: Que lo exijan de sí mismos.
Respuesta: En julio de 2020, llegamos a un acuerdo (lo comento el Presidente de Rusia, Vladímir Putin) de no responder a ningún disparo de inmediato, sino calmarse un poco, ser racional e informar a los superiores. Al día siguiente de acordarlo, las repúblicas publicaron las órdenes correspondientes. Kiev no emitió una orden, solo hizo una declaración, que tergiversó el sentido de lo que se había conseguido (ahora no voy a dar los detalles). En repetidas ocasiones, se le instó a incorporar en la legislación lo acordado. Al fin y al cabo, lo hizo. Pero después, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valeri Zaluzhnyi, dijo públicamente que no era así y que cada comandante mismo (hay muchos bandidos, batallones de voluntarios, ya que podemos imaginar que tipo de gente es) decidía a quién y cuándo disparar.
Pregunta: Además, hay empresas militares privadas extranjeras…
Respuesta: Por fin, hace unos días a duras penas publicaron una especie de malabarismos verbales. Sugieren que a pesar de todo, están dispuestos a cumplir este acuerdo. Veo los reportajes regulares de nuestros periodistas de la línea divisoria desde el lado de Donbás. Un gran número de objetos civiles se destruyen, muchos civiles mueren, viven bajo la constante amenaza de tiroteos. Pregunto a las personas que empiezan a hablar sobre los “separatistas”, de que hay que «ponerles freno», de que no deben provocar a Ucrania y bombardear su territorio, ¿por qué no realizan el mismo trabajo los periodistas del lado izquierdo de la línea divisoria? Para que todos veamos los sufrimientos de las tropas ucranianas, de las Fuerzas Armadas de Ucrania, de los participantes de este despliegue operativo. No vemos nada parecido. La parte occidental de la línea divisoria solo la muestran cuando Vladímir Zelenski en un casco y un chaleco antibalas juega un papel. Es todo. Da vergüenza.
En la fase crítica de la crisis de los migrantes (hablando de la libertad de expresión y del acceso a la información), los polacos no dejaron a los periodistas acceder a su parte de la frontera, aunque los periodistas se mostraron muy ansiosos de estar allí. Asimismo, no quieren dejarles llegar a la parte occidental de la línea divisoria porque se destruirá el mito según el cual los milicianos han bombardeado todo allí y han eliminado a los civiles.
Pregunta: ¿Cómo podemos hablar de los Acuerdos de Minsk y exigir que se cumplan, si Rusia los interpreta de una manera completamente diferente a la de otras partes?
Respuesta: Los interpretamos como lo son.
Pregunta: Sí, pero somos los únicos que los interpretan como lo son. Los estadounidenses han adoptado la posición ucraniana, así como los franceses y los alemanes.
Respuesta: Aun así, los estadounidenses tienen una actitud diferente. En Ginebra, en la reunión de los presidentes de EEUU y Rusia, Joe Biden dijo que quieren ayudar a cumplir los Acuerdos de Minsk, que no quieren interferir en los formatos existentes (como fue el caso durante la presidencia de Donald Trump. También fue entablado un diálogo paralelo entre Vladislav Surkov y Kurt Volker), pero están dispuestos a ayudar. Joe Biden dijo que entiende que el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk implica la concesión de ciertos tipos de autonomía.
Pregunta: Pero Vladímir Zelenski no lo entendió. ¿Por eso ahora crece la presión a Vladímir Zelenski por parte de la prensa estadounidense? Han comenzado a criticarle con dureza. Anteriormente, no lo hacían así.
Respuesta: Sí. Vladímir Zelenski muy a menudo se comporta de manera descabellada. Temen precisamente que tal actitud, un desatino (y de esto se escribe cada vez más en Occidente) pueda desatar un conflicto que nadie necesita.
Pregunta: Los británicos ya han dicho honestamente que, si empieza algo en Ucrania, se irán de allí inmediatamente.
Respuesta: La evacuación. ¿Para qué más sirven las fuerzas armadas?
Pregunta: Se irán rápidamente.
Respuesta: Acerca de los Acuerdos de Minsk. Es el colmo del cinismo, cuando nuestra postura se expone como un intento de Rusia de interpretar a su manera los Acuerdos de Minsk y exigir a Kíev cumplirlos en la interpretación rusa.
Pregunta: ¿Pero quién nos escucha?
Respuesta: Escuchan todos. Simplemente fingen no oír.
Pregunta: Si están fingiendo, ¿cual será nuestro próximo paso? De hecho, no queremos reunirnos con ellos, diciendo que cumplan con lo que se comprometieron.
Respuesta: Dios está en la verdad.
Pregunta: Sí, yo a menudo escucho esta frase, aunque más frecuentemente de los militares: "Dios no está en la fuerza, sino en la verdad."
Respuesta: Porque Alejandro Nevski no sólo era un diplomático, sino también un comandante militar.
Pregunta: Es decir, ¿en esta verdad vamos a insistir?
Respuesta: Nosotros debemos insistir firmemente en la inviolabilidad de los Acuerdos de Minsk.
Pregunta: ¿Pero podemos establecer algunas sanciones contra otros participantes? Ni siquiera contra Ucrania introducimos ningún paquete de sanciones. Y aun cuando lo declaramos, no nos atenemos a ello.
Respuesta: Este es un tema aparte. Rusia no es partidaria de las sanciones. Es que todo lo que está sucediendo ahora, es una sustitución de la diplomacia, el diálogo cultural y el compromiso. Cualquier paso que no sea al gusto del Occidente, y ya vienen las sanciones. Y la Unión Europea ya ha empezado a copiar los métodos estadounidenses.
Pregunta: Nosotros también comenzamos a buscar nuevas medidas. Este año nuestra diplomacia se porta de forma agresiva y ofensiva, como desde hace tiempo hemos querido. Usted, personalmente, se ha alejado ya de su amable e irónico estilo de comunicación, y ha empezado a expresar nuestra postura con mucha dureza. Ha publicado su correspondencia con socios extranjeros, diciendo: "Dejen de mentir, porque aquí está todo escrito."
Respuesta: Esto no es una manera agresiva.
Pregunta: Me refiero al concepto diplomático tradicional. Usted ya no se avergüenza de llamar blanco a lo que es blanco y negro a lo que es negro.
Respuesta: Antes tampoco éramos especialmente tímidos. Decíamos con firmeza las cosas de las que estábamos convencidos y que tenían que ser prioritarias en la mesa de negociaciones entre Rusia y Occidente.
Pregunta: ¿Pueden derrumbarse los Acuerdos de Minsk? ¿Hasta qué punto vamos a aguantar?
Respuesta: Rusia no está interesada en eso. No vamos a arruinar estos acuerdos, pero si los destruyen otras personas, que se culpen a si mismos.
Pregunta: ¿Es decir, Rusia va a reunirse con sus socios en alguna versión del Formato de Normandía?
Respuesta: A condición de que dejen de "hacer el tonto" para con nosotros. Porque es esto lo que están haciendo nuestros socios, quienes, supuestamente, trabajan con Kiev para que cumpla los compromisos asumidos hace más de dos años. Todos están dispuestos a reunirse para cumplir las decisiones de la Cumbre de París. Nosotros exigimos que primeramente se lleven a cabo estas decisiones, y luego nos reuniremos, porque, de lo contrario, las resoluciones de la Cumbre de París, y en general, los resultados de los encuentros de los líderes serán desvalorizados por completo.
Pregunta: Entonces, ¿la postura de Rusia es: ni un paso atrás?
Respuesta: Ni un paso atrás de los Acuerdos de Minsk. Ya hemos hecho un par de pasos hacia atrás. En primer lugar, los mismos Acuerdos de Minsk ya representan en sí una concesión. Con gran dificultad hemos persuadido a Donetsk y Lugansk a suscribirlos, lo que para ellos significaba renunciar a la eventual independencia después de cumplir los Acuerdos de Minsk al pie de la letra. En segundo lugar, una concesión muy importante fue la "Fórmula Steinmeier" que aceptamos. Hubo discusiones y Piotr Poroshenko no quería conceder a Donbás el estatus especial antes de las elecciones, afirmando cínicamente que si elegían a alguien inoportuno, ¿para qué concederle un estatus especial? Esto también dice mucho de una persona que había puesto su firma en los Acuerdos de Minsk. La fórmula implicaba que el estatus sería acordado con antelación, pero entraría en vigor el día de las elecciones y en forma provisional. Y sería vigente de manera permanente a partir de la fecha de publicación del informe final de los observadores de que las elecciones habían sido libres y justas. Esto es normal.
Pregunta: ¿Se reunirá en algún momento con el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania?
Respuesta: He tenido con ella una breve conversación telefónica.
Pregunta: ¿Vendrá ella aquí?
Respuesta: Sí. La hemos invitado. Ella ha dicho que va a venir.
Pregunta: ¿Ha estado bien el contacto? Antes ella salía con unas declaraciones duras.
Respuesta: Somos gente educada, a pesar de lo que ha dicho Usted de la diplomacia rusa en el último tiempo.
Pregunta: Somos corteses, pero firmes.
Respuesta: Cuando Vladímir Putin me encomendó representar al Presidente de Rusia en la Cumbre de los Veinte, tuve la oportunidad de hablar con Olaf Sholts que acompañaba a Ángela Merkel. Ella hizo ese gesto inusual invitándole para que pudiera conocer a los miembros del Grupo de los Veinte.
Pregunta: Pero Olaf Sholts mantiene una postura diferente.
Respuesta: Son peculiaridades del sistema de gobernación alemán. He leído su programa en la parte dedicada a las relaciones con Rusia. Allí se constata un carácter multifacético de las relaciones con la Federación de Rusia, una predisposición de cooperación constructiva. Pero luego ahí mismo aparecen temas de la "anexión" de Crimea, de la sociedad civil, de los Derechos Humanos, todo seguido. Es decir, por definición, es un programa ecléctico. Vamos a ver. Todo dependerá de los pasos concretos.
Pregunta: La tensión se está escalando. A veces, tengo ganas de decir: "Estamos en vísperas del Año Nuevo. Vamos a celebrarlo".
Respuesta: Es que ellos no celebran el Año Nuevo. Ellos el 25 de diciembre toman una copa de cava, y en la Nochevieja pasean por las calles y punto. Nosotros empezamos a festejar el 25 de diciembre y terminamos el 13 de enero.
Pregunta: Nosotros lo festejamos ampliamente. ¿Será pacífico el año que viene? ¿Será el año de la diplomacia, o puede ser un año de guerra?
Respuesta: Espero que sea un año de la diplomacia (si fuera nuestra elección), pero de una diplomacia eficaz, que una a los principales países de los que depende la solución de cuestiones críticos, y que se unan con el propósito de llegar a un acuerdo, en vez de desperdiciar el tiempo.