Entrevista ofrecida por el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, a los medios rusos y extranjeros, Moscú, 25 de noviembre de 2015
Serguéi Lavrov: Acabo de terminar una conversación telefónica con el ministro de Asuntos Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, quién fue nombrado para este cargo sólo ayer y esta mañana ha solicitado urgentemente ponerse en contacto conmigo por teléfono. Naturalmente lo he aceptado. Está claro que ayer esperamos explicaciones por la parte turca y posiblemente a un nivel más alto, pero más vale tarde que nunca.
Lo primero que hizo el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, fue expresar sus condolencias por la muerte de militares rusos y por lo ocurrido, pero al mismo tiempo intentó justificar las acciones de la Fuerza Aérea de Turquía con que el avión violó el espacio aéreo turco por entrar allí para unos 17 segundos, a pesar de los numerosos avisos.
Además, dijo que los controladores aéreos y los pilotos turcos no sabían que el avión era ruso ya que las aeronaves sirias vuelan en la zona también. Cabe mencionar que allí vuelan asimismo los aviones de la OTAN, por lo tanto si partimos de la estancia de 17 segundos en su espacio aéreo se puede abrir fuego contra los aliados. Además, en el documento que firmamos con los estadounidenses destinado a estipular medidas que es necesario tomar en el aire para evitar incidentes imprevistos hay un acápite especial que dice que los estadounidenses asumen el compromiso de garantizar que todos los participantes de la coalición sin excepción sigan los trámites acordados en este documento y lo he dicho al ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu. He preguntado a mi colega de Turquía si los turcos han coordinado sus acciones contra los aviones rusos con los estadounidenses quienes encabezan la coalición. No ha podido responderme. Le he recordado que desde el inicio de la operación de la Fuerza Aeroespacial de Rusia en Siria entre el Centro Nacional de Control de Defensa de Rusia y el Ministerio turco de Defensa se estableció por iniciativa rusa un canal de comunicación de emergencia que no se usó ayer ni antes. Esto suscita muchas preguntas también.
Tenemos serias dudas de que ello no fuera un acto intencionado. Parece mucho una provocación planeada, lo que ponen de relieve los reportajes hechos por ustedes y sus colegas con un vídeo preparado de antemano y muchos testimonios de que todo esto fue planeado. A pesar de los intentos de mi colega de convencerme de lo contrario, le ha citado en detalle las valoraciones hechas ayer por el presidente ruso, Vladímir Putin, al inicio de su reunión con el Rey de Jordania, Abdalá II, así como hechos adicionales que estamos analizando hoy. En particular, he mencionado que, según la reciente información, en esta región que nuestros colegas turcos consideran habitada por los turcomanos, como dijo ayer el presidente ruso, Vladímir Putin, no sólo se encuentran varias centenas o posiblemente miles de guerrilleros provenientes de Rusia que representan una amenaza directa a nuestra seguridad y a la seguridad de nuestros ciudadanos, sino también allí está desplegada la infraestructura de la guerrilla, incluidos los almacenes con armas y municiones, los centros de mando y de logística. He preguntado si no se debe tal atención de Turquía a esta región, incluidas las propuestas continuas de crear una zona de exclusión aérea en este territorio, a los intentos de proteger esta infraestructura, no dejar que sea eliminada. No he recibido la respuesta a esta pregunta tampoco.
He dicho también que el ataque de la Fuerza Aérea de Turquía contra el avión ruso presenta de otro modo la situación con el tráfico ilegal de petróleo y, en general, con la industria petrolera ilegal que creó el Estado Islámico en su territorio. El accidente de ayer tuvo lugar después de que nuestra aviación comenzó a lanzar golpes bastante eficaces de puntería contra los camiones cisternas de petróleo, en general, contra los yacimientos petroleros.
He recordado también que, durante la reunión de nuestros presidentes al margen de la cumbre del G-20 en Antalya, la parte turca volvió a abordar una posible creación de la zona de exclusión aérea. He manifestado la esperanza de que tales tentativas acompañadas con la intervención en el territorio sirio, en el territorio de un Estado soberano no continúen y que no se aproveche el ataque de ayer contra nuestro avión y la situación en torno a todo esto para cabildear cueste lo que cueste esta iniciativa de crear zona de exclusión aérea. He centrado la atención en que, al término de la reunión del Consejo de la OTAN convocada ayer por los turcos a nivel de los representantes permanentes en Bruselas, sonaron valoraciones demasiado extrañas sin cualquier compasión o condolencia que, de hecho, buscaban encubrir lo que hizo ayer la Fuerza Aérea turca. Una similar reacción extraña se manifestó por parte de la Unión Europea.
El ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, aseguró que Ankara desea mantener relaciones de amistad con Rusia, pero a la vez defendió el derecho de Turquía a atacar a quienes violen su espacio aéreo y recordaba que se nos dirigieron los respectivos avisos ya a principios de octubre, cuando un avión ruso entró una vez por varios segundos en el espacio aéreo de Turquía y dimos las explicaciones exhaustivas sobre el caso. Mientras, se refería al aviso de que la siguiente vez la Fuerza Aérea turca ya no podría pasarlo por alto.
Se nos hicieron tales avisos, en realidad, pero, como saben ustedes, nuestros datos de control objetivo atestiguan claramente que el avión estaba en el espacio aéreo sirio donde fue derribado y se estrelló a unos 4 kilómetros de la frontera con Turquía. Mientras, hasta si creemos a nuestros colegas de la OTAN y en que me ha confirmado hoy el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, es decir, que el avión estaba en el espacio aéreo turco durante 17 segundos, he recordado un caso que tuvo lugar hace tres años, en 2012, cuando se inició la tragedia siria. En aquel momento, Ankara acusó a Damasco de que la Fuerza Aérea siria había derribado un avión turco que supuestamente violó el espacio aéreo sirio. El señor Recep Tayyip Erdogan, quien en aquella época ocupaba el puesto de primer ministro, manifestó ante el Parlamento que una breve violación del espacio aéreo nunca puede servir de pretexto para emplear fuerza. He recordado esta declaración a mi homólogo turco quien tampoco ha podido responder nada, tan sólo ha repetido que no sabían la nacionalidad del avión.
La discusión duró casi una hora. En respuesta a sus exhortaciones a conservar las buenas relaciones y establecer un diálogo sobre lo ocurrido, he repetido lo que dijo ayer el presidente ruso, Vladímir Putin. Ante todo, se debe entablar el diálogo antes de emplear fuerza en una situación que suscita muchas preguntas. Además, estoy convencido de que las relaciones amistosas entre el pueblo ruso y el turco no dependen de las acciones de algunos políticos, pero en cuanto al estado actual de nuestras relaciones, los convenios concertados con el actual Gobierno de Ankara, según dijo el presidente ruso, Vladímir Putin, vamos a revaluarlos y revisarlos bajo el prisma del ataque contra nuestro avión. Voy a finalizar aquí mi discurso introductorio. Estaré dispuesto a responder cualesquiera preguntas suyas.
Pregunta: Quisiera preguntar sobre una posible revisión de las relaciones entre Rusia y Turquía. Ésta ha sido un país amistoso, no se adhirió a las sanciones occidentales, lo que apreciamos altamente. Y ahora, de sopetón, se ha convertido en un país inamistoso. Por eso todo el mundo se pregunta cómo van a desarrollarse nuestras relaciones en adelante, si puede empezar una guerra entre Rusia y Turquía o no. Para nosotros, Turquía, ante todo, es el turismo, el gasoducto Blue Stream, el proyecto del Turk Stream, los constructores turcos, la importación. Además, no cabe olvidarse de los estrechos que cruzan nuestros barcos pasando desde el mar Negro hasta el Mediterráneo. ¿Cómo afectará este incidente nuestras relaciones? ¿Puede hacer replegar la cooperación que íbamos construyendo desde hace años?
Respuesta: No tenemos planeado guerrear contra Turquía. Nuestra actitud hacia el pueblo turco no ha cambiado. Sobre el tapete están las acciones de las actuales autoridades turcas. He enumerado varios factores que manifiestan la buena voluntad por nuestra parte, confirmando que siempre hemos aspirado a mantener buenas relaciones prácticas y pragmáticas con nuestros vecinos turcos, incluido y, ante todo, en el contexto de la crisis siria, cuando iniciamos la operación de las Fuerzas Aeroespaciales en la República Árabe Siria a solicitud de las autoridades oficiales de Damasco.
Ayer el presidente de Rusia, Vladímir Putin, hizo un hincapié especial en el hecho de que siempre hemos tratado de respetar los intereses regionales de nuestros vecinos, incluidos los intereses regionales de Turquía. Como, por lo visto, ya no debe ser un secreto, puedo decir que, por supuesto, todos estábamos al tanto de muchos hechos que ahora sacamos a la luz desde hace tiempo (de como los terroristas utilizan el territorio turco preparando sus operaciones en Siria y los atentados en varios países, como lo intentan o no intentan combatir las autoridades turcas). No es que lo hayamos pasado por lo alto, pero siempre hemos intentado tener presentes los intereses legales de nuestros vecinos turcos, tratando de aclarar nuestra línea en un diálogo sincero y basado en confianza, persuadiéndoles de optar por una política mejor equilibrada, sin obsesionarse por la idea de derrocarle al presidente de Siria, Bashar Asad, a cualquier precio, que supone, por lo tanto, cooperación con cualesquiera grupos extremistas, hasta los más radicales. Nunca, a ningún nivel, hemos divulgado la información sobre este trabajo, nunca hemos dado ningunas evaluaciones negativas a las acciones de las autoridades turcas, siempre hemos exhortado a la búsqueda de las acciones constructivas conjuntas, tanto bilaterales como en el contexto de los esfuerzos multilaterales, para el arreglo de la crisis siria y la lucha contra el terrorismo. Por desgracia, no hubo respuesta recíproca por parte de Ankara que aún mucho antes del inicio de las acciones de nuestras Fuerzas Aeroespaciales se puso a emitir juicios sobre la política de Rusia en la crisis siria que considero inoportunos para una presentación oficial por los dirigentes de la República de Turquía.
En cuanto a las preguntas concretas que ha hecho usted sobre los aspectos de nuestra cooperación que son objeto de los acuerdos intergubernamentales, firmados o pendientes, ahora el gobierno de Rusia está a cargo de considerar todo el conjunto de nuestras relaciones. Por supuesto, no tenemos ganas de poner obstáculos de manera artificial para los productores y exportadores turcos que, por supuesto, no tienen ninguna responsabilidad por lo sucedido, tampoco tenemos ganas de crear problemas para nuestros ciudadanos y empresas que colaboren con la parte turca. Pero no podemos dejar sin reacción lo que ha pasado, y no simplemente porque tengamos que responder con algo, en absoluto. Es que en el territorio turco ya se han recopilado demasiados factores que representan una directa amenaza terrorista para nuestros ciudadanos, y no solo para ellos. Este territorio sirve de plaza de armas, posiblemente mal controlada, aunque hay datos de que estos procesos son, de tal o cual manera, acompañados, digamos, por los servicios especiales. La situación actual es multifuncional, está formada por muchos componentes, requiere un análisis conjunto de varios departamentos que lo realizarán en breve, preparando propuestas para el informe al presidente de la Federación de Rusia. Espero que no lleve mucho tiempo. No vamos a hacer ningunas propuestas que contribuyan de manera artificial al alejamiento entre los pueblos de nuestros países.
En cuanto a una medida concreta, que ya hemos tomado, me refiero a la recomendación hecha a nuestros ciudadanos de abstenerse de visitar Turquía, no es ninguna venganza, no fue hecho en un arrebato o sin pensar dos veces. Hemos realizado una evaluación bien objetiva de la existencia de las amenazas terroristas en Turquía. Esta recomendación se basa en un análisis objetivo y exhaustivo de la situación.
Pregunta: ¿Cómo puede calificar usted la reacción de la OTAN a este incidente? Pues, ha sido un incidente más serio en relaciones entre Rusia y la OTAN desde el año 1950.
Respuesta: Ya he comentado que escuché la declaración del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Me pareció que fue una declaración traída por los pelos, hecha para justificar lo que hizo la parte turca. La OTAN está formada, si no me equivoco, por 28 miembros y por eso es imposible dejar en secreto cómo se desarrollaba ayer la discusión en Bruselas. Nosotros, a pesar de todo, recibimos alguna información. La discusión fue muy reñida, muy tensa. Turquía fue criticada por atacar el avión ruso de manera muy dura, pero, al fin y al cabo, la mítica solidaridad de los aliados y el principio del consenso han prevalecido. Por supuesto, entendemos que Turquía nunca dejaría sin tomar en consideración algunos comentarios críticos comunes, expuestos por el secretario general de la OTAN. Pero también sabemos que la declaración que hizo Jens Stoltenberg no fue acordada, al pie de la letra, entre todos los miembros. El secretario ha asumido la responsabilidad, habrá analizado las opiniones de los líderes de la Alianza, optó por guiarse por sus posturas, y dijo lo que dijo. Sobre todo me gustaría destacar (ya se lo he comentado hoy a Mevlüt Çavuşoğlu) su frase que, en líneas generales, significa que lo ocurrido ayer de nuevo pone de manifiesto la necesidad de tomar medidas en el contexto del peligroso acercamiento de la infraestructura militar rusa a las fronteras de la OTAN. Creo que todos los presentes son bastante competentes como para entender lo hipócrita que es el sentido implícito de esta declaración. Aproximadamente lo mismo, en una forma bastante velada, dijeron los representantes de la Unión Europea.
Federica Mogherini interviene hoy en el Parlamento Europeo. También ha pedido mantener una conversación telefónica con ella. Tal vez, logremos realizarla después de esta rueda de prensa.
Pregunta: Usted iba a viajar a Turquía para discutir la posible participación de este país en la alianza con Rusia para lucha contra el EI. ¿Esta posibilidad está descartada o existen ciertas condiciones bajo las que Rusia está dispuesta a, por lo menos, discutir tal participación?
Respuesta: Iba a viajar a Turquía por otro motivo. Hasta ayer, el diálogo interestatal ruso-turco estaba estructurado de la siguiente manera: el órgano supremo – el Consejo Ruso-turco de Cooperación de alto nivel (consejo presidencial) con la participación de los principales ministros, y el órgano coordinador básico – el Grupo Conjunto Ruso-turco de planificación estratégica, copresidido por los cancilleres de ambos países. Estaba prevista para hoy su sesión ordinaria (se celebran alternativamente, en Turquía y Rusia). Está claro que después del ataque contra nuestro avión cancelamos la sesión. Po ahora no tenemos planes de realizar visitas a la República de Turquía o recibir aquí a los colegas turcos.
El ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, comprende que la suspensión del encuentro fue un paso lógico, me lo dijo él mismo y expresó la esperanza de que pudiéramos vernos al margen de algún evento internacional para "hablar con tranquilidad". En particular, mencionó el Consejo Ministerial de la OSCE, que se celebrará en Belgrado el 3 y el 4 de diciembre próximo. No acepté la invitación, porque antes de "hablar con tranquilidad" hay que analizar todos los aspectos y las consecuencias de lo ocurrido. No obstante, no evitamos contactos, lo cual viene confirmado por el hecho de haber mantenido antes una conversación telefónica con el canciller turco, Mevlut Cavusoglu.
Su pregunta sobre la coalición antiterrorista es muy buena. Formalmente, Turquía participa en la coalición creada por EEUU. Además de los compromisos contenidos en el memorándum ruso-estadounidense para evitar incidentes aéreos en Siria, firmado por los militares, y las medidas concretas previstas en el documento, los estadounidenses incluyeron la cláusula según la cual se extiende a todos los participantes de la coalición, Turquía incluida. Sin embargo, los turcos no habían adoptado ninguna medida de seguridad de las previstas en el memorándum ruso-estadounidense. Además de este documento, la coalición liderada por EEUU posee un reglamento interno. Algunos de sus miembros, entre ellos los que enviaron sus aviones de combate para realizar ataques aéreos en el territorio de Iraq y Siria, nos informaron de manera extraoficial que en vista de que los aviones usados en sus respectivas Fuerzas Aéreas son de fabricación estadounidense, EEUU les exige antes de realizar ningún ataque, pedir autorización a EEUU. Según entiendo, nuestro avión fue derribado por un caza F-16 de fabricación estadounidense. Sería bueno saber si esta exigencia de EEUU de usar los aviones de combate estadounidenses, que están en la disposición de los miembros de coalición, sólo con autorización previa de Washington se extiende a Turquía. Se es así, sería bueno saber si Turquía había pedido a los Estados Unidos de América la autorización para enviar sus aviones y atacar un avión, pongamos que sea un avión desconocido) sobre el territorio sirio. Todo esto da mucho que pensar.
El presidente de Francia, François Hollande, al que mañana esperamos en Moscú, durante su visita a Washington celebró una rueda de prensa conjunta con el presidente de EEUU, Barack Obama. Los líderes hicieron hincapié en que el único blanco de los ataques debe ser el EI, y que Rusia hará bien si se limita a bombardear las posiciones del Estado Islámico. En primer lugar, en todos los documentos, incluidos los firmados en Viena, se habla del Estado Islámico, Jabhat al-Nusra y otras organizaciones terroristas. Comprendo la dificultad que representa para nuestros socios occidentales el tener que modificar su interpretación limitada de los objetivos de la lucha antiterrorista6 porque, en cuanto intentamos definir quiénes son los terroristas, dentro de la coalición occidental empieza a haber fuertes discrepancias. Por ejemplo, EEUU considera a las milicias curdas como aliados, les suministra armas y les ayuda, al menos con las recomendaciones. En cambio, para Turquía son terroristas. Si aclarar estas cuestiones es muy difícil avanzar. Existe otra agrupación llamada Ahrar ash-Sham que, según se sabe, coopera directamente con el EI y Jabhat al-Nusra. Hay muchas más agrupaciones que, junto a los terroristas, cometieron crímenes violentos pero a los que ahora se intenta "pintar" de oposición moderada y promocionar como participante de las negociaciones con el gobierno sirio.
Dos encuentros de coalición en Viena (estoy hablando de la coalición que se encarga de impulsar el proceso político pero inevitablemente deberá tratar los aspectos de la lucha antiterrorista) tuvieron como resultado las siguientes decisiones. Primero: el proceso político deberá ser desarrollado por los propios sirios – sólo los sirios podrán determinar el futuro de su país y del presidente Bashar Asad. Segundo: para que el proceso en cuestión arranque urge convocar negociaciones entre la oposición y el gobierno sirio bajo la égida de la ONU, pero antes aclararnos, por fin, quiénes son los que representarán a la oposición dentro de una delegación única. Se encargó esta tarea al representante de la ONU que ahora está recogiendo las propuestas de los concretos grupos políticos sirios sobre la composición de tal delegación (tal vez, con la participación con la oposición patriótica armada de Siria). Tercero: coincidimos en la necesidad de elaborar unos criterios comunes que aplicar a las organizaciones terroristas y redactar una lista común. La coordinación de esta tarea se ha encargado a Jordania. Ayer en Sochi se habló de ello con el rey de Jordania, Abdalá II, y el canciller jordano, Naser Yoda. Están llevando a cabo los preparativos pero el proceso será complicado. Mientras no haya una lista única de organizaciones terroristas, a las que no se extenderá el alto el fuego (porque en alguna etapa tendremos que hablar del alto el fuego), mientras no haya la lista única de la delegación de la oposición, es muy difícil continuar el proceso de Viena. Todas las voces que se oyen con respecto a que Rusia, por fin, ha aumentado sus esfuerzos en el proceso político y que hay que seguir con este proceso, son falsas. Rusia nunca ha bajado la intensidad de sus esfuerzos para impulsar el proceso político, empezando por la adopción, por nuestra iniciativa, del Comunicado de Ginebra del 30 de junio de 2012 que presentamos acto seguido al Consejo de Seguridad de la ONU para su aprobación pero los estadounidenses y los europeos se negaron rotundamente a aprobarlo declarando que sólo lo hacían si Bashar Asad se retiraba. Finalmente, el Consejo de Seguridad aprobó el Comunicado de Ginebra un año y medio más tarde, junto con la resolución sobre la desmilitarización química de Siria. Posteriormente, en numerosas ocasiones emprendimos pasos en esta dirección, en particular convocamos varias veces a los representantes de la oposición siria y el gobierno de este país árabe, adoptamos resoluciones, invitamos a otros países a cooperar. Pero otros países, incluyendo los miembros de la coalición estadounidense, apostaron por una solución militar, el derrocamiento del régimen de Bashar Asad. Y cuando se dieron cuenta de que no era tan fácil, por fin modificaron algo su postura.
Nosotros somos fieles a la nuestra, que es abierta y honesta. No tenemos que disfrazarla, como hace algunos de los nuestros socios, también en Europa, con unas declaraciones confusas y con rodeos. Confiamos en que los demás países terminarán haciendo lo mismo. Sin quitar la importancia al proceso de Viena, hay que reconocer que mientras no se haya cumplido la decisión del último encuentro celebrado el pasado 14 de noviembre sobre la necesidad del consenso con respecto a la composición de la delegación opositora en la negociaciones con el gobierno sirio, y sobre la lista única de las organizaciones terroristas, las reuniones en este formato serán de dudosa utilidad práctica. Así lo dije a nuestros interlocutores occidentales, al secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que llamó uno de estos días para acelerar el próximo encuentro. Le contesté que reunirnos para discutir otra vez, sin ningún sentido ni resultado, la suerte de Bashar Asad, es una pérdida de tiempo. Tenemos que ponernos de acuerdo sobre los terroristas y la composición de la delegación opositora. Sin esto, el proceso no avanzará: sin esto no iniciarán las negociaciones y no se podrá hablar del alto el fuego.
Pregunta: ¿Hay algo que pueda hacer Turquía, para que Rusia deje de recomendar a sus ciudadanos que no visiten este país? ¿Será suspendida la comunicación aérea entre los dos países?
Respuesta: Lo estamos estudiando en estos momentos. No le voy a enumerar los pasos concretos, dado que un compañero suyo ya ha preguntado sobre los aspectos concretos de la interacción.
A la pregunta de qué tendría que hacer Turquía, para que se normalicen las relaciones, le diré que, en primer lugar, tendría que sacar las pertinentes conclusiones: un ataque como el que ocurrió ayer es completamente inadmisible.
Hoy he oído a mi homólogo turco, Mevlüt Cavosoglu, lamentar lo ocurrido y pronunciar palabras de pésame, pero por lo demás se ha centrado en justificar la postura de su país. Le he hecho recordar las situaciones, en las cuales la propia Turquía ha violado el espacio aéreo sirio y he llamado su atención al hecho de que los aviones turcos en la zona del mar Egeo violan el espacio aéreo de Grecia la media de 1.500 veces al año. Atenas no deja de presentar reclamaciones sobre el particular, pero todo en vano.
Ayer me llamó el ministro de Asuntos Exteriores de Grecia, Nikos Kotziás, para expresar su solidaridad con Rusia en relación con esta tragedia. Me hizo recordar que Turquía viola el espacio aéreo griego en unas 1.500 ocasiones al año. No acepta la explicación de que la violación de unos 17 segundos de duración representa un motivo de ataque a un avión militar de la Federación de Rusia por parte de un país miembro de la OTAN.
No nos gustaría dar consejos. Seguramente los dirigentes turcos deberían plantearse su forma de hacer las cosas en su país. Hoy el presidente del país, Tayyip Recep Erdogan, habló antes de la apertura de la reunión del Consejo de Estado sobre las tendencias de la vida política en Turquía. En todo caso, Ankara debería eliminar, sin lugar a dudas, las causas y, por supuesto, las consecuencias que permiten a ciertas fuerzas terroristas, no voy a precisar, cuáles en concreto, formar en el territorio turco unidades de combate, abastecer a los terroristas y apoyarles económicamente.
Volviendo a la rueda de prensa ofrecida por los presidentes de Francia, Francois Hollande, y de Estados Unidos, Barack Obama en Washington. Me he fijado en el que el presidente francés propuso cerrar la frontera turco-siria, para cortar el tránsito y la ayuda a los terroristas. La falta de reacción a esta propuesta por parte del presidente Obama ha sido muy significativa. A mi juicio, es una iniciativa muy acertada y espero que el presidente de Francia nos la exponga en detalle. Estaríamos dispuestos a considerarla en serio. Hay quienes aseguran que con el cierre de la frontera pondríamos poner fin a la amenaza terrorista en Siria.
Pregunta: ¿Cuál ha sido, en su opinión, el verdadero propósito del ataque turco al avión ruso? ¿Y la reacción de los organismos internacionales? ¿Exigirá Rusia que se lleve a cabo una investigación internacional de este incidente?
Respuesta: No le sabría decir nada sobre los propósitos reales del ataque. Contamos con suficientes datos, como para asegurar que se trata de una acción premeditada. Algunos de nuestros interlocutores de ayer nos confirmaron que había sido una emboscada: al avión ruso se le esperó, se le siguió y se buscó un pretexto para atacarle. Me es difícil suponer para qué se ha hecho. Puede haber motivos relacionados con la política interna, aunque en Turquía se acaban de celebrar las elecciones. Puede haber motivos relacionados con contactos en el exterior, con los aliados, con los “hermanos mayores”. De modo que no me gustaría hacer suposiciones.
Si con los “organismos competentes” se refiere a la OTAN y a la UE, sí que han ofrecido una cierta reacción. La parte turca difundió en el CS de la ONU una carta en la que expone su versión de los hechos. Se asegura que el espacio aéreo de su país ha sido violado en numerosas ocasiones y que en este caso se trató de una violación de 17 segundos de duración, de modo que no les quedaba otra alternativa.
Este argumento no convence a analistas y políticos de peso. Hemos optado por no presentar ningunas cartas. Difundimos en el Consejo de Seguridad de la ONU el texto completo de la declaración hecha ayer por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, antes de las negociaciones con el Rey de Jordania, Abdalá II, de modo que a partir de ahora es un documento oficial. Contamos con otros materiales que serán entregados a nuestros interlocutores. Están relacionados con el control objetivo del itinerario cubierto por el avión y fueron difundidos por el Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia.
Pregunta: ¿Puede afectar esta situación a la iniciativa de Rusia de formar una extensa coalición antiterrorista encargada de luchar contra el Estado Islámico? ¿Qué señales recibe Moscú de Washington y París? ¿Qué expectativas abriga en vista de la reunión del presidente de Rusia, Vladimir Putin, con su homólogo francés, Francois Hollande?
Respuesta: Creo que he contestado ya a casi todas estas preguntas. La situación actual no puede menos de afectar a los esfuerzos hechos por Rusia en el marco del llamado proceso de Viena, en el marco del Grupo de Acción para Siria. Abordamos, además de los aspectos meramente políticos de las negociaciones, un asunto tan importante como la formación de una postura común respecto a las organizaciones terroristas. El pertinente acuerdo se ha logrado ya y la lista ha de ser elaborada. Creo que ahora insistiremos en que, además de la lista, sea elaborada una visión compartida de los canales que sirven para apoyar a los terroristas. Es posible que haya que aclarar la situación con países concretos y tomar decisiones encaminadas a poner fin a este apoyo. Podríamos plantearlo en el marco del CS de la ONU. Se ha aprobado una serie de Resoluciones, cuyo objetivo es evitar la compra del petróleo y artefactos procedentes de los territorios ocupados por los terroristas. Ha habido noticias y las estamos verificando de que en aquellas partes de la República de Turquía, donde los terroristas campean por sus respetos, han montado incluso el comercio con órganos de personas asesinadas traídos desde Siria por los militantes del Estado Islámico y de otros grupos terroristas. El CS de la ONU ha aprobado varias Resoluciones que buscan poner fin al contrabando de petróleo y a cualquier tipo de relaciones con los terroristas, las financieras incluidas.
Ha pasado un año ya y no percibimos ningún avance, aunque las Resoluciones en cuestión encomendaban a los Estados que presentaran informes sobre la puesta en práctica de los correspondientes requisitos del CS. Sería conveniente, en mi opinión, volver a plantear el problema. Intentaremos que hoy los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU den al Secretario General el encargo de informar (dado, que la Secretaría reúne todas las informaciones) sobre las fuentes que alimentan el Estado Islámico, sobre el comercio con petróleo y artefactos artísticos. No queremos un informe oficial, pero sí información resumida que nos sirva de punto de partida.
Pregunta: Los medios facilitan poca información sobre los pilotos del derribado Su-24. Aseguran algunas noticias que uno de ellos sobrevivió y acabó prisionero. ¿Se intentará conseguir que vuelva a Rusia? ¿Nos ayudará Turquía en esta tarea?
Respuesta: El piloto se encuentra ya en la base militar rusa de Hmeymim, en Siria. Hoy fue liberado por una unidad de misiones especiales, con ayuda de expertos y militares sirios. Lo confirmó hace dos horas el ministro de Defensa de la Federación de Rusia, Serguéi Shoigú.