Intervención y respuestas del Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, a las preguntas de los medios de comunicación en la conferencia de prensa conjunta sobre los resultados de las conversaciones con el Presidente de la República de Eslovenia, Borut Pahor, y el Viceprimer Ministro interino y Ministro de Asuntos Exteriores de la República de Eslovenia, Karl Erjavec, Maribor, 8 de julio de 2014
Estimados señores y señoras:
Esta mañana hemos asistido a la emocionante y conmovedora ceremonia de inauguración del museo dedicado a la memoria de los soldados soviéticos que fueron torturados en el campo de concentración nazi de Maribor. Quiero expresar mi gran agradecimiento y reverencia a todos los eslovenos y rusos que han creado este museo y hecho posible este proyecto, que constituye uno de los símbolos de nuestra proximidad espiritual, nuestra verdad histórica y nuestra asociación.
Hoy, en el encuentro con el Presidente, Borut Pahor y el Ministro de Asuntos Exteriores Karl Erjavec, hemos estado hablando de los aspectos de nuestra asociación bilateral. Hemos expresado nuestra satisfacción en cuanto a cómo se está manteniendo el diálogo político al más alto nivel, el desarrollo del comercio, el intercambio de inversiones y la realización de proyectos humanitarios, que abarca también nuestra cooperación en el Foro de las Culturas Eslavas que existe gracias a la iniciativa de Eslovenia.
Apreciamos la posición constructiva que adopta habitualmente Eslovenia en todo lo que se refiere a las relaciones entre Rusia y la Unión Europea, dentro del marco del Consejo de Rusia-OTAN. La posición de Liubliana se caracteriza por su afán conciliador para resolver temas complejos evitando que las discrepancias se conviertan en pretexto para enfriar las relaciones. Esto se aplica también en la situación que hay desplegada en Europa y en las relaciones entre Rusia y la UE en lo que respecta a la crisis ucraniana. A petición del Presidente de Eslovenia, Borut Pahor, hemos expuesto detalladamente nuestra evaluación de la génesis de la crisis (ucraniana) y su estado actual. Hemos explicado por qué la parte rusa está absolutamente convenida de la necesidad de dejar todo a un lado para que cesen las hostilidades inmediatamente y sin condiciones.
Estoy seguro de que Eslovenia se encuentra entre los países de la Unión Europea que nos escuchan y que entienden nuestra postura y la prioridad de que haya un alto al fuego.
Al igual que ayer en Bulgaria, hoy hemos dedicado bastante atención a la cooperación en el tema de la energía –hemos mencionado el proyecto principal, es decir el "South Stream". Tengo la convicción de que hay que librarse de todas las barreras artificiales para su realización y regirse por los acuerdos intergubernamentales que fueron firmados. Confiamos en que la Comisión Europea vuelva a poner en marcha el grupo de trabajo que fue creado para estudiar las cuestiones concernientes a la realización del "South Stream", que suspendió su actividad
Hemos intercambiado puntos de vista sobre la situación en Siria, Irak y, en general, en Oriente Medio y Norte de África. Tanto a nosotros como a nuestros amigos eslovenos nos preocupa mucho. Coincidimos en nuestro parecer en cuanto a la necesidad de resaltar, sobre todo en la regularización de estas crisis, la lucha contra el terrorismo.
Para acabar me gustaría señalar que nos hemos puesto de acuerdo sobre una serie de medidas conjuntas para distinguir como se merecen los distintos actos dedicados al centenario del comienzo de la Primera Guerra Mundial y el 70 aniversario de la Victoria en la Segunda Guerra Mundial, que se están empezando a celebrar ya este año y que continuarán en 2015.
Somos conscientes de que pronto se celebrarán las elecciones en Eslovenia. No son las primeras elecciones que transcurren a lo largo de nuestras cálidas relaciones. Estoy seguro de que al igual que en los anteriores periodos electorales se mantendrá este mismo talante. Estamos seguros de ello y tenemos la sensación de que una abrumadora mayoría del pueblo esloveno se pronunciará a favor de ello.
Pregunta: El Ministro de Asuntos Exteriores de Eslovenia, Karl Erjavec, ha dicho que durante su viaje a Moscú le aseguraron que los acuerdos entre Rusia y Austria no suponían una amenaza para la construcción del tramo esloveno del "South Stream". ¿Podría repetir esta declaración abiertamente para el público esloveno? ¿Qué impedimentos ve para la realización de este proyecto a nivel europeo por parte de Eslovenia y Rusia?
Serguéi Lavrov: En lo que se refiere a la primea parte de su pregunta, para ser honestos, me resulta extraño que usted, en presencia del propio Ministro plantee dudas sobre lo que dijo.
Tenemos interés en que todos los que se han suscrito para participar en el "South Stream" a través de los mecanismos de los acuerdos interestatales sigan haciéndolo.
En lo que se refiere a los obstáculos artificiales que se ponen en el camino de la realización de este proyecto, no me cabe la menor duda de que estos intentos de aplicar retrospectivamente el Tercer Paquete Energético contradicen la práctica y las normas del derecho internacional vigentes siempre en las relaciones entre países civilizados. Más de una vez hemos subrayado que reconocemos plenamente el derecho de cualquiera de nuestros socios, incluyendo, claro está, la Unión Europea, de adoptar medidas sobre cómo gestionar en el futuro sus asuntos en este u otro ámbito. En este sentido, reconocemos la existencia del Tercer Paquete Energético, pero aplicar sus exigencias a unos acuerdos que se firmaron en años anteriores, simplemente no es honesto. Por otra parte, tal como he dicho ya, contradice todas las normas de conducta internacional.
Confiamos en que se restablecerá el diálogo que se había comenzado entre la Federación de Rusia y la Comisión Europea con el apoyo de los países que participan en el "South Stream" encaminado a arreglar esta complicada situación. De momento, por iniciativa del Comisario Europeo de Energía, Günther Oettinger, dicho diálogo está suspendido. Insisto, nosotros estamos a favor de que se retire la incidencia de esta pausa y se reanude el diálogo.
Pregunta (dirigida a Karl Erjavec): ¿Podría confirmar la información difundida por los medios de comunicación eslovenos acerca de que los diplomáticos estadounidenses que trabajan en Eslovenia trataron de frustrar esta visita de Serguéi Lavrov? ¿Están ejerciendo presión la Comisión Europea y EE.UU. sobre Eslovenia realmente en el tema del "South Stream"?
Serguéi Lavrov (añade a la respuesta de Karl Erjavec): Para serle sincero, desconocía la historia de la embajada estadounidense. Pero es interesante. Gracias señor J. Kerry. Cierto es que hoy, en la ceremonia de inauguración del Museo en memoria de los prisioneros soviéticos del campo de concentración nazi había muchos embajadores pero, por lo que puedo recordar, no estaba presente ningún embajador de ningún país occidental. Espero que no tenga nada que ver con su relación con este acto.
Pregunta: ¿Cómo aborda el hecho de que, en un periodo en el que Rusia junto con varios países y la dirección de la Unión Europea tratan de regularizar la crisis ucraniana, con toda probabilidad, mañana mismo el Consejo de la UE adoptará nuevas medidas contra la parte rusa, en particular, en el plano de la ampliación de la "lista negra" de ciudadanos rusos?
Serguéi Lavrov: Honestamente, he dejado de llevar un seguimiento de los acuerdos que se adoptan en la Unión Europea y los plazos se asignan para hacer una nueva revisión de la siguiente lista "negra", "gris" o del color que sea. Nuestro interés no está ahí, sino en la necesidad de poner fin al derramamiento de sangre cuanto antes.
Gracias a los corresponsales que trabajan arriesgando sus vidas en el sur-este de Ucrania, todos nosotros hemos podido ver lo que está ocurriendo allí y hasta qué punto se alejan de la realidad las solemnes palabras del Presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, con las que afirma que el ejército ucraniano tiene la orden estricta de no disparar contra ciudades, aldeas, barrios residenciales y no atacar a la población civil. En esto consiste, tal como afirmó en uno de sus discursos, la tradición "caballeresca" de las "huestes ucranianas"
No obstante, está teniendo lugar todo lo contrario. Hemos visto personas asesinadas, cuerpos mutilados, casas y apartamentos destruidos. El destino quebrado de la gente y los flujos de refugiados que tratan de salvarse de los ataques es espeluznante. En este contexto, los mensajes que nos llegan de boca del líder ucraniano acerca de que la reconciliación es posible únicamente si los milicianos aceptan el "plan de paz de Petró Poroshenko" (es decir, si capitulan y esperan a que se les amnistíe), nos descorazonan y minan cualquier posibilidad de alcanzar la paz. Espero que los colegas europeos se preocupen de esto en primer lugar.
En la Declaración a cuatro bandas de los ministros de asuntos exteriores de Rusia, Francia, Alemania y Ucrania que ha mencionado mi homólogo esloveno, se recoge un claro llamamiento al alto el fuego inmediato y sin condiciones desde ambas partes. No hay en ella ninguna condición semejante a una capitulación de los milicianos ni nada que se le parezca. El cese de las hostilidades incondicional es lo que rubricó Ucrania junto con nosotros, los alemanes y los franceses.
Todos nosotros sabemos que además de Europa, Estados Unidos también tiene un particular interés en la situación en Ucrania. Nos gustaría creer que también tienen interés en que se interrumpa el fuego cuanto antes. No obstante, he leído la noticia de que ayer el Presidente de EE.UU., Barack Obama y el Presidente de Francia, François Hollande mantuvieron una conversación telefónica. Según la información sobre los resultados de esta conversación, en el Palacio del Elíseo se resaltó la tarea del cese inmediato de las hostilidades, en cambio en la Casa Blanca se prefirió poner el acento en corroborar el derecho del gobierno ucraniano de reprimir el separatismo en el sur-este. Esta es, sin más ambages, la diferencia.
Espero que en las siguientes reuniones de ministros y en otras sesiones de la Unión Europea, incluyendo sus cumbres, Europa insista de todas formas en que se cumpla lo que acordamos en Berlín el 2 de julio. Es posible que con esta declaración me esté poniendo en riesgo de incurrir en sanciones, pero qué le vamos a hacer – ¡realmente vale la pena!