Comentario ofrecido por el ministro de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, Serguéi Lavrov, con motivo de las nuevas sanciones introducidas por EEUU y la expulsión de diplomáticos rusos, Moscú, 30 de diciembre de 2016
La saliente Administración de EEUU encabezada por Barack Obama, al acusar a Rusia de todos los pecados capitales, incluido el fracaso de sus iniciativas en política exterior, presentó acusaciones infundadas de que la parte rusa, a nivel institucional, se entrometió en la campaña electoral en EEUU, a resultas de lo cual la candidata demócrata sufrió un fracaso. Ayer, sin aducir pruebas o testimonios algunos, la Administración de EEUU decretó un nuevo paquete de sanciones contra la Federación de Rusia que se hicieron extensivas al Servicio Federal de Seguridad (FSB), varias entidades rusas y personas físicas.
Las sanciones se aplicaron a nuestros diplomáticos, 35 personas que trabajan en Washington y San Francisco (31 y 4, respectivamente). Todas ellas han de abandonar EEUU antes de que expire el 1º de enero de 2017. Aparte de ello, se nos prohibió usar los bienes inmuebles de la Federación de Rusia: la finca de recreo para nuestros empleados en Washington y la finca de recreo para el personal de la Oficina de Representación Permanente de Rusia ante la ONU.
La forma de comportarse de la Administración de EEUU es bien evidente. En ambos casos, las fincas se utilizaban para el descanso de los niños durante las vacaciones de invierno. Tradicionalmente, allí se abrían campamentos de descanso para niños. Según tengo entendido al leer los comunicados de la Administración de EEUU, estas fincas han sido declaradas “nidos de espionaje”.
Naturalmente, no podemos dejar sin respuestas semejantes salidas. La reciprocidad es una ley que rige la diplomacia y las relaciones internacionales. Por lo tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia, junto con nuestros colegas de otras entidades, ha sometido a examen del Presidente de Rusia la propuesta de declarar personas non grata a 31 empleados de la Embajada de EEUU en Moscú y a 4 diplomáticos del Consulado General de EEUU en San Petersburgo. Además, hemos propuesto prohibir a los estadounidenses el usufructo de su finca de recreo en Serebriany Bor y el depósito en la calle Dorozhnaya. Confiamos en que estas propuestas sean tramitadas con la mayor urgencia posible.
